domingo, 27 de diciembre de 2009

N° 95 - MERCEDES...VEN....AÑO NUEVO ....VEN


NUEVA MINISTRA, NUEVO AÑO Y UN BALANCE DEL 2009:


La renuncia del Ministro Luis Carranza y su reemplazo en la cartera de Economía por la agraciada Ministra de la Producción Mercedez Araoz, marco el fin de año y se dio en medio de los sainetes, las contradicciones y la vocación a caricatura que caracteriza a la política peruana. Mientras el Presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén afirmaba que no habrían cambios ministeriales, Alan García anunciaba el cambio ministerial y ponía en aprietos a su premier quien se esforzaba por explicar lo imposible de aclarar, que no había ninguna incongruencia entre sus expresiones y la declaración presidencial.

Luis Carranza, cuya gestión en economía puede ser calificada de eficiente dentro del contexto de una política económica que confunde el mercantilismo con el liberalismo, que no redistribuye riqueza pero que se caracteriza por su disciplina fiscal y su crecimiento, renunció después de haber obtenido para el país el grado de inversión de reputadas agencias calificadoras como Fitch Raiting y Moody´s, porque se promulgó una ley de exhoneraciones tributarias para las empresas que inviertan en zonas alto andinas y en un país donde gran parte de las leyes tienen nombre propio, lo más probable es que no tarde en descubrir a su verdadero beneficiario. Y esto porque sin una visión integral de desarrollo rural, sin políticas públicas definidas y que involucren a los diversos sectores del aparato del Estado, lo más probable es que no haya progreso ni reducción de la pobreza para los peruanos que habitan en estas zonas, zonas que por lo demás han sido arbitrariamente definidas por altitud como beneficiarias de la ley.

El problema de la designación de Mercedes Araoz, no es que sea mujer, que la objeción a su designación sea en función de género, sino que conocida la proclividad al dispendio de las arcas fiscales del APRA y del propio Alan García en época electoral, la interrogante es en que medida la
Sra. Araoz, que es sin lugar a dudas una técnica calificada, va a decirle no a esas directivas presidenciales que buscan "sensibilizar" el Ministerio de Economía y Finanzas para "acelerar la inversión" en un país que tiene una cultura de impunidad, de granjerías y de desprecio a la cosa pública. Cierto es que el Perú necesita facilitar la inversión o crear la infraestructura necesaria para su desarrollo, pero en un país de pillos y de pillerías, donde el Estado (o a costa de él) sirve para amasar grandes fortunas y negociados, donde no hay en las regiones o en las alcaldías, personal calificado ni proyectos o estudios que muchas veces merezcan el calificativo técnico, las trabas burocráticas son necesarias, porque abrir el gasto público a la corrupción y a la rapiña puede generar inflación. Al final, ni desde el ejecutivo ni desde el congreso se han creado los mecanismos que permitan facilitar la inversión y cautelar no solo que esos recursos sean debidamente utilizados, sino que la corrupción y los delitos que esa necesaria liberalidad promueva, sean domésticamente sancionados. Con una clase dirigente como la que tenemos, con los políticos que nos gobiernan, con los partidos que padecemos y con un Poder Judicial como el que tenemos, la "sensibilización" frente a la inversión de la que habla Alan García, es una demagógica, electorera y política ingenuidad en un hombre que llama "zonzos" a quienes critican sus exhoneraciones, un político cuya palabra esta devaluada y que afirmo que en política no hay que ser ingenuo. Un hombre que más allá de sus poses de estadista, lo único que busca como animal político, son las cifras que lo posicionen el 2016 y no el país real.

En un año electoral, en el que habrá elecciones municipales y regionales, es difícil pensar que la política peruana y los políticos prioricen el interés nacional por encima de sus menudos intereses personales o de grupo; que se alejen del populismo, del clientelismo y la demagogia. Tan es así que en su primer acto público del 2010, Alan García Pérez, canto, bailó, encanto, hizo berrear a sus ministras y demostró que el populismo escénico es parte de su manera de entender el arte de gobernar. Nuestro carismático presidente, habla que dentro de poco seremos un país competitivo, un país del primer mundo; pero para eso necesitamos tener una clase política del primer mundo y lo que tenemos a veces se acerca peligrosamente a una república bananera o a una republiqueta.


En la recta final de su mandato, García habla de crecimiento, de desarrollo de popularidad presidencial; pero sin una reforma real, efectiva y eficaz del Estado, sin una revolución educativa y cultural, sin un concepto de nación, seguiremos siendo el reflejo de las cifras de un país que crece y representa modernidad y mejores condiciones de vida solo para los que están cerca del cooncepto de globalización; cifras que no construyen un país mas igualitario. En lo que resta del presente gobierno, mientras se especule en torno al proximo Alcalde de Lima o al próximo Presidente de la República, nuevos Croussilat, seguiran de diversas maneras obteniendo impunidad, Romulo león tendra otros rostros y otros faenones. El nuevo año nos trae las viejas formas de hacer política, la viejas formas de repartirse el poder y de usufructuarlo, la vieja aspiración de ser un país con igualdad de oportunidades para todos. Al final no hay nada nuevo bajo el sol que nos comienza a abrazar. Feliz Año.

viernes, 27 de noviembre de 2009

N° 94 - LOS VIEJOS TANQUES DE LA POLÍTICA CRIOLLA


A PROPÓSITO DE LOS MTB
2000 Y OTRAS NECESIDADES:



En el Siglo XXI, creo que en el país se tiene que ser terco en insistir que, el Perú no va a cambiar o mejor dicho va a cambiar algo para que todo siga igual, si es que no hay una revolución en la educación y en la cultura nacional, si no hay políticas para revaluar la importancia de los valores, de los principios y la decencia en la sociedad y sobre todo en la política. En realidad con la casta política que tenemos no vamos a llegar muy lejos, vamos a seguir dando vueltas en círculo. Hay una diferencia abismal entre los políticos de solera de antaño, con los que producen (e insisten) los partidos en presentar en sociedad hoy en día. Si no son las mismas caras de siempre, se saca del anonimato personajes que ven en la política la posibilidad de satisfacer su vedettismo político, de solucionar su falta de protagonismo o sus problemas económicos.

La política esta tremendamente desprestigiada, el político es mal visto y los partidos políticos están inmersos en una crisis de representatividad, de ideas y de contenidos, que lo más probable es que el futuro, sea el de una partidocracia que arrastre la democracia peruana, a una forma de hacer política en la que lo que cuente es la desistitucionalidad, lo coyuntural, el liderazgo económico, el fraccionamiento interno en función de interés personales o de grupo, la agudización de la presencia mediática de las cúpulas partidarias, de los oportunistas e impresentables de siempre y el desgaste de un sistema que finalmente encuentre el aventurero o el demagogo de turno que capitalice ese movimiento pendular que a contrapie de lo avanzado nos devuelve históricamente al mismo sitio.

El caso del bono congresal, los casos de Allison y del Ministro Pastor; el viaje de placer de la Congresista Sasieta (que quedo mal parada después de la réplica del programa dominical que la denunció) las peleas de los congresistas apristas acusándose de corruptos, de traficantes de influencias; el bajo índice de aprobación del Congreso, la forma como se presentan en sociedad los tanques chinos al país y la posibilidad latente de que el corrupto fujimorismo (ahora con Keiko Fujimori a la cabeza) llegue nuevamente al poder; son una muestra, no solo de la tugurización orgánica de todo lo que significa hacer política en el Perú, sino también de la forma como percibe la política (y materializa su rechazo) el electarado peruano.

En el contexto en el que se mueve la política peruana, el folklorismo, la demagogia, la falta de criterio, el oportunismo y el beneficio personal, sobresalen a las formas y maneras democráticas, a la institucionalidad, a la capacidad y a la imaginación en el poder. Y el peligro es que el manejo tecnocrático de la cosa pública que se impone tercamente en los últimos tiempos como forma de gobernar (a pesar del mercantilismo que se quiere pasar como liberalismo) termine finalmente cediendo al oportunismo y a la necesidad política de intereses privados. Esa es finalmente la recomendación dejada por Michael Porter por las que se han rasgado las vestiduras diversos políticos comenzando por el mismísimo Alan García, para quien el país gracias a su liderazgo y su gobierno cuasi pierolista nos impulsa según él al Siglo XXI.

Lo concreto y lo real que no se necesita ser un profundo "conocedor del Perú" o ser un erudito; basta sufrir la clase política peruana, leer un propio de historia y ver las cifras, para afirmar que no somos competitivos, que seguimos insistiendo en un modelo primario exportador, que no tenemos políticas de largo plazo, que el crecimiento no ha significado redistribución de la riqueza o reducción de la pobreza en las zonas altas de la sierra peruana, a pesar de programas como Sierra Exportadora. Porque es cierto que como nos hemos quedado en el efecto privatizador de la inversión extranjera y no en el del desarrollo industrial y tecnológico que genera progreso, nuestro crecimiento esta sujeto a los vaivenes del mercado y de la política criolla.

La revolución de la educación, de la cultura y de la política, son las bases para luchar contra la pobreza. Como bien dice Porter no hay crecimiento económico sin progreso. Y nosotros tenemos crecimiento económico, pero lo que encarna el concepto de progreso es algo todavía distante para un número significativo de peruanos.

Ese tal vez sea el otro tanque que necesitamos para defender también los intereses de la patria. Sin querer pegarla de experto en temas militares, en lo que se refiere a la adquisición del los MTB 2000, estamos seguros que la decisión es política y no técnica. Si la oferta china subsano las iniciales objeciones a la compra, tenemos un tanque moderno de acuerdo a nuestras reales posibilidades económicas que va a reemplazar nuestro viejo parque de blindados T55. Una compra que viene acompañada con otras adquisiciones de soporte y que conforman el núcleo básico de defensa. Lo cuestionable esta en el figurettismo del Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, en su falta de inteligencia emocional, en su carencia nivel de estadista, en su proclive inclinación como animal político a sacarle provecho a todo acto de gobierno, sin importar si lesiona la majestad de una institución tutelar del país. En fin cosas de la clase política, de los líderes que sufrimos y tenemos, de los viejos tanques tanques de la política criolla.


miércoles, 18 de noviembre de 2009

N° 93 - ¿CUERDAS SEPARADAS?....

O LA SOGA AL CUELLO

La sociedad peruana es una sociedad que no se destaca por priorizar, por hacer prevalecer y por desarrollar entre sus miembros, principios, valores, normas éticas y morales. Tenemos una idea muy singular de Estado y una ausencia del concepto de nación, que se refleja en la incapacidad de construir una, en más de ciento ochenta años de vida republicana. Por lo general tenemos un doble estándar para todo y actuamos según nuestra propia, particular y personal conveniencia. En el contexto anteriormente descrito, una constante de la clase política peruana en los últimos años, es mantener un crecimiento mercantilista basado en una inversión extranjera con una normatividad bastante permisiva (y en algunos casos bastante cuestionable) con contratos-ley que no pueden ser modificados por el Congreso de la República. Es decir para el Perú, la apertura irrestricta del mercado es igual a crecimiento económico, las inversiones extranjeras y las nacionales son iguales y por tanto, en esa visión de política económica no hay sectores estratégicos y de lo que se trata es firmar la mayor cantidad de TLC posibles para jugar política y electoralmente en la interna con las cifras.

En el caso chileno, la inversión de nuestros vecinos del sur es del orden de los Siete Mil Millones de Dólares (US. 7,000'000,000.00) y esta bastante diversificada. Una inversión que es abrumadora frente a los aproximadamente Un Mil Millones de Dólares (1,000'000,000.00) de la inversión peruana en Chile. Al hacerse público el incidente del espionaje chileno, hay diversas voces que expresan que a tenor de esta inversión, las relaciones comerciales "no se pueden perjudicar", porque generan trabajo, inversión y etc. etc. etc. y que hay que tratar de llevar este incidente, lo político diplomático y lo comercial, por "cuerdas separadas".

Y lo concreto y lo real, es que el incidente de espionaje perjudica y enturbia nuestra relación con Chile, como lo perturban las significativas compras de armamento y las acciones poco amistosas de nuestros vecinos distantes, que son históricas, de vieja data y que van desde los maltratos a los peruanos de Tacna y Arica durante el periodo del cautiverio, pasando por la venta de armas al Ecuador en época del conflicto de el Cenepa y terminan en las últimas maniobras militares.

No puede haber "cuerdas separadas" en nuestras relaciones con Chile, por la conducta histórica y permanentemente agresiva de la democracia militarista chilena con el Perú, una actitud que no va cambiar en el plano comercial, primero porque en los hechos hay una relación comercial dispar y asimétrica, que nos lleva a firmar un Tratado comercial bilateral igualmente dispar, con quienes son los creadores de los TLC.

Si se quiere consagrar un tratado comercial a como de lugar, con la firma de un TLC que es desigual y oneroso para el país. Con un TLC que le da a los Chilenos (a diferencia de nosotros) la posibilidad de rechazar las solicitudes de inversión y a regular los términos y condiciones de la inversión; un TLC que acepta someter las controversias entre el Estado y un inversionista al arbitraje internacional y no a la justicia ordinaria de cada país; lógicamente se atenta contra nuestra soberanía y favorece al país que tiene mayor inversión, a los grandes capitales chilenos en el Perú, facilidades que da el gobierno aprista o sus negociadores, por el solo hecho de querer exhibir electoralmente un TLC más en su gestión.
En el marco descrito, justificar el TLC con Chile hoy, en la firma del Tratado de Montevideo de 1980 que da origen a la ALADI, es un error; en principio porque ese es un acuerdo general para la búsqueda de un Mercado Común Latinoamericano, un acuerdo de integración económica en el que no podemos enfundar nuestra compleja y singular relación con Chile ni mucho menos justificar que éste TLC (que es otro tipo de instrumento comercial, en otra época y en otras circunstancias) no pase por el Congreso. Desde nuestra perspectiva, de lo que se trata, no es de no firmar el TLC con Chile, sino del hecho de que hay que mirar las cosas dentro de la realidad actual y del criterio general y uniforme de nuestra compleja relación con los del mapocho, considerando las compras de armamento, las actitudes, la conducta y los conflictos, para que su aprobación, por tratarse de una relación o un tema que tiene a Chile como protagonista (y por tanto tiene que ver con la seguridad nacional) se de en el Congreso en medio de un gran debate nacional.

En concreto, el tema de la relación con Chile es para nosotros un tema integral que afecta a la seguridad nacional y que en el caso del TLC debe pasar por el Congreso. El incidente de espionaje debe ser visto en ese contexto, rebajando el nivel de nuestra representación diplomática. Tomar acciones soberanas y de dignidad nacional es lo menos que se puede esperar del gobierno, del Estado y de la nación. Cain y Abel también eran hermanos, tenían la misma sangre, el mismo origen y un mismo destino común.

viernes, 13 de noviembre de 2009

N° 92 - ESPIONAJE, ARMAMENTISMO Y TLC




CHITA LA PAYASA:
¿SE VIENEN LOS CHILENOS?




Frente a la masiva compra de armamento chilena, que no es una renovación de material en desuso, sino una definida política armamentista, por la que Chile pretende convertirse en una potencia militar intermedia en América Latina, para defender y cautelar sus inversiones económicas en el continente, para desarrollar en un mundo donde escasean cada vez más los recursos naturales, la teoría del espacio vital que garantice su desarrollo y su supervivencia o para imponer por la razón o por la fuerza, sus fronteras y sus visiones geopolíticas; frente a ese espectro, nosotros hemos apostado ingenuamente (como siempre) por hablar de paz, de amistad, de hermandad, de desarrollo, de combate a la pobreza. Hemos optado por promover campañas internacionales de desarme, por fomentar en Latino américa, el control en la compra de armamento; es decir hablamos de los vínculos históricos con Chile, nos vestimos con una túnica blanca y regalamos ramas de olivo. Y lo más dramático de todo esto es que nuestros vecinos nos ignoran, nos minimizan,nos miran por debajo del hombro y en el tema del equilibrio militar, es tan marcada la diferencia entre Perú y Chile en cuestiones de armamento, que si los sureños quisieran firmar el acuerdo que promovemos, nos dejarían con el peligro latente y con una desventaja significativa.

Pero nuestros gobernantes o nuestros políticos, como están más interesados en sus intereses personales o partidarios, como su miopía en relación a la historia y a la visión de futuro de una patria que no han sabido construir, les impide ver las cosas con un sentido global; insisten a pesar de todo lo anterior, en un TLC con Chile como si fuera un simple acuerdo comercial, un acuerdo más; sin considerar las implicaciones de nuestras complejas relaciones con los sureños. Y el Ministro Cornejo y la Ministra Araoz, que desconocen la dignidad del cargo, hablan de que "las relaciones comerciales" con Chile no se deben perturbar.

El hecho es que el TLC de marras debió pasar por el Congreso porque todo lo que tiene que ver con Chile tiene que ver con la defensa nacional y no se puede hablar en ese sentido de "cuerdas separadas". Porque frente a tan delicado panorama, es necesario serenidad pero también firmeza, salvo que Alan García y su compañía crean que en el futuro, el gobierno chileno, se va comprar el sueño integracionista y filial que propiciamos (con fraternal ingenuidad) se va a quedar inmóvil ante cualquier medida gubernativa peruana que afecte significativamente sus inversiones en el Perú o va finalmente, a acatar calladamente, el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya que nos de la razón.

Y en la tarea de imponer antes que el interés nacional, su criterio mercantilista, avasallando la legalidad, consiguiendo réditos políticos y obteniendo una buena imagen electoral; el gobierno recluta al Dr. Javier Alva Orlandini, antes que como abogado, como lobbysta; un personaje que piensa en la quincena y en su bolsillo, que se olvida que por ética no puede ser asesor del gobierno en el tema del TLC con Chile ante el Tribunal Constitucional, porque ha sido su Presidente y tiene información privilegiada y contactos. Porque además de anti ético es políticamente inconveniente, que tan experimentado y curtido político, patrocine al gobierno siendo Presidente de ACCIÓN POPULAR, que dice ser un partido de oposición. Y en esa misma dirección, esta el Decano del Colegio de Abogados de Lima, que dejo de lado la histórica tradición de independencia del decano de los colegios profesionales del Perú por enfundarse un jugoso cheque. Es por esta y otras cosas más, que el TLC con Chile debe suspenderse, debe llevarse al ámbito parlamentario para generar un amplio debate nacional.

Y así llegamos al incidente del espía que felizmente no se esfumo sino que se descubrió y que debe merecer además de la acertada reacción gubernativa en el tratamiento del tema, si bien no la ruptura de las relaciones con Chile, si el retiro de nuestro embajador, la suspensión definitiva de la visita de la Ministra Araoz y el dejarnos de cojudeces. Estamos obligados a mirar siempre a Chile con recelo, como vecinos distantes, con la formalidad diplomática de las relaciones internacionales, pero sin el clásico y cálido y peruanísimo "hermanito", que abre de par en par las puertas de la casa y da la espalda, a veces por nada. Necesitamos re potenciar nuestra capacidad defensiva, comprar lo que necesitamos comprar y no simplemente reparar armamento. La mejor garantía para la paz con una democracia militarista agresiva como la chilena, es tener la capacidad disuasiva suficiente para enfrentar una guerra. La visiones de Castilla y la traumática experiencia de 1979 debemos tenerlas siempre presentes. Salvo que choquemos dos veces con la ingenuidad y la incapacidad de nuestra clase política.

jueves, 12 de noviembre de 2009

N° 91 - "ALAS PERUANAS"

EL NEGOCIO DE LA EDUCACIÓN:


En éste país en el que todo se puede, en el que es un deporte nacional sacarle la vuelta a la ley; en el que las relaciones y el poder consiguen grandes repartijas, la educación superior se ha convertido en un negocio y en un negociado. Hoy existen en el Perú, fábricas de profesionales, (universidades se les sigue llamando) para todos los bolsillos y para todas las necesidades; en realidad universidades para todas las economías hay en diversas partes del mundo, la diferencia es que si uno estudia en una universidad americana de medio pelo, lo que cuenta no es la universidad sino el que "se ha estudiado en Estados Unidos", así sea un simple diplomado. Pero en un país subdesarrollado como el nuestro, donde no hay una cultura de valores, de moral pública y de principios éticos; donde lo que cuenta es la imagen, el parecer y no el ser, donde no importa el carácter formativo, el tipo de profesional que egresa, ni hay políticas de desarrollo basadas en la investigación; el efecto de este mercantilismo educativo es desbastador, porque no importa el conocimiento, la capacidad y la idoneidad del profesional que se forma; lo que interesa a cambio del dinero que se cobra, es el pinche cartón que permite "ser profesional", acceder a un cargo; que implica la posibilidad de un mejor ingreso. Porque lo demás lo hacen las relaciones y los contactos, porque en éste país el que no tiene padrino no se bautiza.

Y en éste escenario, las maestrías de la mayoría de nuestros "Centros de Educación Superior" son más de lo mismo y tenemos "doctores" y "honoris causa" de cartón y de jabón, curriculums impresionantes que se quedan en el papel, porque encarnados en determinados individuos, en sus actos profesionales, no tienen vida ni talento que exhibir. Y para titularse en éste país, ya no se necesita una tesis, basta un cursillo de a "luca gringa" en el que aprueban todos y terminan posando sonrientes con la toga y el birrete para la foto de reglamento.

Como bien dijo Martha Hildebrant, el caso de "Alas Peruanas" es singular, partiendo desde la huachafería del nombre, hasta llegar al hecho de que se trata de una cooperativa de ahorro y crédito, que no solo se convierte en universidad, sino que además de extender el negocio a la educación superior, hace "Rector" a su Gerente de Administración, quien pasa así, de Sub Oficial a "Doctor" en el mismo proceso simbiótico por el que el poder convierte a un congresista con secundaria completa en un ilustrado y con la misma rapidez con la que mediante recursos de amparo y sus conexiones en el Poder Judicial burla la ley.

Con pensiones baratísimas y exámenes para que ingresen hasta los menos calificados y capacitados (por no decir los más brutos) lo que crece es "el negocio" y no la calidad de la educación o del profesional que se forma. Y lo que resulta es un ejército de profesionales taxistas o de gente que en el ejercicio de su profesión, hace y habla cada barrabasada que prestigia a su "alma mater". En el perfil de este nuevo tipo de institución superior en el Perú, como de lo que se trata es de mantener el "bisness" porque se funciona de manera provisional; las relaciones, las prebendas y el tráfico de influencias hacen el resto. Y "la universidad" convierte en literatos y en vallejianos a los Vocales de la Corte Suprema, en "Doctores Honoris Causa" a Congresistas y a miembros del ente del que depende su fiscalización y formalización. Los viajes pagados, los auspicios, los títulos honorarios es la consecuencia lógica de una forma de subsistir o de lucrar.

Si no se cambia este equivocado concepto de universidad mercantilista y popular, la mediocridad del profesional que egresa, un día cualquiera a la manera de Vallejo va a terminar cobrandonos la factura. Pobre país. La universidad en el Perú necesita desodorante.

miércoles, 21 de octubre de 2009

N° 90 - EL ABORTO EN EL PERU


UNA PROPUESTA MODIFICATORIA QUE NO TIENE FUTURO:




Quien escribe estas líneas pretende dejar aquí algunas reflexiones sobre un tema polémico y su folclórico tratamiento en los últimos días. Un tema en el que el Congreso de la República, va a decidir finalmente sobre una modificatoria del Código Penal, que incluye la legalización o despenalización de determinadas formas de aborto, como el aborto eugenésico o el aborto por violación sexual. La modificatoria, incluida en la agenda no por parlamentarios, sino por personajes invitados a la Comisión Revisora del Código Penal con el apoyo sí, de algunos congresistas miembros de número de la citada comisión; no representa la posición institucional del Congreso, menos aún la de los partidos políticos representados en el legislativo. Pero la prensa y organizaciones feministas y pro-abortistas, en medio de partidos políticos (con pocos reflejos) y una sociedad no muy bien informada, dan la impresión de que la modificación es un hecho, a tenor de que no ha pasado la re consideración de llevar la propuesta al pleno del Congreso.

Esta necesaria aclaración, no ha sido dada por los voceros de los partidos representados en el primer poder del estado, quienes en el momento de la discusión para votar una modificatoria, (que previamente tendría que convertirse en anteproyecto) deberían no solo tener una posición institucional, sino que están obligados a difundirla. Algo difícil considerando que es práctica común en la política criolla, por cálculo político electoral, no actuar institucionalmente, para no afectar su imagen pública frente al electorado o para evitar entrar en un debate (del que podrían salir mal parados) con instituciones feministas u ONGs que presionando pretenden defender posiciones que consideran "progresistas". En ese escenario lo más probable es que la votación sea personal; que los partidos dejen en libertad a sus congresistas para que voten según su conciencia.

Sin que haya habido un amplio debate interno, una difusión clara e institucional de la sociedad organizada o de los partidos políticos representados en el legislativo, lo que queda en claro, es no solo la precariedad docente y la falta de influencia de los partidos políticos (por su desgaste y su mala reputación en la sociedad) a la hora de orientar sobre el bien común y la necesidad de defender un principio fundamental del ser humano; sino el que una simple propuesta de reforma, que ni siquiera tiene dictamen, ni anteproyecto, ni agenda aparezca como un hecho consumado. Un grave error de comunicación, ya que en un tema en el que para mejorar su imagen institucional, nuestros políticos o nuestros partidos representados en el Congreso, deberían mostrar su responsabilidad, su sensibilidad y lucidez, actúan tímida y tibiamente pensando en términos electorales. Y ese hecho debe llamar la atención del Congreso. En las últimas encuestas el rechazo ciudadano es bastante grande y en algunos temas (como el que el Congreso es más corrupto que el Poder Judicial) inexacto e injusto.

En éste contexto, mientras que el Ministro de Justicia Aurelio Pastor habla de la falta de votos suficientes para la aprobación de la norma, ningún partido ha tomado una posición corporativa a favor o en contra, aunque todo hace presumir que la citada reforma no va a pasar, porque no todo es negativo en la clase política peruana. Porque en un tema de carácter ético, moral y no necesariamente religioso, la clase política peruana es consciente de la responsabilidad del Estado frente a la defensa a ultranza de la vida humana. Y porque finalmente no somos España o Estados Unidos, Holanda o el Reino Unido.

En principio nosotros estamos en contra del aborto, de legalizar causales que en una sociedad acostumbrada a sacarle permanentemente la vuelta a la ley, terminen abriendo la puerta a una solución facilista frente a embarazos no deseados. Al final de cuentas de que despenalización puede hablarse, si las dos formas de aborto que pretenden legalizarse (la eutanásica y por violación) tienen penas mínimas, penas de tres meses de prisión no efectiva (Art. 120º del Código Penal) que tendrían que asumirse como parte de una decisión personal, con las implicancias de lo que representa en lo ético, psicológico y moral. El tema no debe verse a partir de la individualidad de cada caso.

El tema debe verse desde su universalidad, desde la perspectiva total de una sociedad que defiende la vida como principio básico de su cultura, su existencia y supervivencia. En ese contexto la resolución del Tribunal Constitucional de evitar la distribución gratuita, de la píldora del día siguiente, en hospitales del Estado (aduciendo que científicamente no se ha probado que sea anticonceptiva o abortiva) es no solo una contradicción a un fallo propio anterior, sino un error. Si diversas instituciones como la OMS establece científicamente que esta píldora es anticonceptiva; si no lo es, si es abortiva y se permite su venta o distribución, en farmacias y boticas. se discrimina y distingue entre mujeres pobres y ricas. La resolución del TC estaría en los hechos, no solo convalidando el "supuesto aborto" de manera privada, sino derogando la norma que le da carácter anticonceptivo a la citada píldora.

El Estado, la clase política, los partidos, deben ser más audaces y definidos frente a un tema que no es estrictamente religioso. Que tiene que ver con la vida y con una decisión personal, donde no se puede entrar en generalizaciones porque por la naturaleza de lo que está en juego, cada caso es individualizable. Quienes giramos en torno a la administración de justicia, vemos como en las Salas de Audiencia de los penales, la violación es un tema recurrente, realmente preocupante y que tiene que tener políticas preventivas para evitar el delito. No basta condenar y condenar. Ese es también el asunto.

miércoles, 14 de octubre de 2009

N° 89 - "PONLE CORAZÓN"

LA PONTIFICACIÓN DEL INTERÉS PERSONAL
SOBRE EL INTERÉS PÚBLICO


El Presidente de la Corte Suprema de la República, justificó la absurda resolución del Fiscal Superior José Peláez Bardales en el proceso de la Congresista Tula Benitez, aduciendo que es normal, que todo funcionario judicial, sea juez o fiscal tenga "su corazoncito". El dictamen exculpatorio, ofende la inteligencia ajena, el sentido común, los principios fundamentales de derecho y la institucionalidad democrática y es además de una muestra, de la siempre conocida presencia del partido aprista en el Pòder Judicial y en el Ministerio Público (donde hoy en día, el Presidente de la Corte Superior de Lima es un hombre íntimamente ligado al Presidente García; el ex Presidente de la Suprema Vásquez Bejarano, tío de Doña Tula y el hermano del Fiscal Supremo Congresista aprista) la prueba palpable de que en éste país no hay valores democráticos que se respeten, no hay principios éticos que cautelar, que el poder o desde el poder, se caricaturiza la dignidad de un pueblo, sin cultura política ni cívica, ignorante, pasivo, poco contestatario y cuyas excrecencias hacen que al final quienes usufructúan el poder terminan coludiéndose, siendo complacientes los unos con los otros, haciendo lo que les da la gana con el país y con la cosa pública. Así es al interior de los partidos políticos, en las instituciones del estado, en los negocios públicos, con las licitaciones, con los trabajos, en la vida diaria. Las relaciones, el poder, el dinero y el interés personal por encima de la capacidad, de la idoneidad, de la justicia y del interés público.

Y la frase, que implica que la independencia jurisdiccional de un juez o un fiscal no existe y depende de los intereses personales o de las simpatías de quien administra justicia, no mereció el mayor rechazo de la clase política. Tan es así que el Presidente de la República, en un foro sobre inversiones públicas y privadas (realizado ayer 13 de Octubre) en medio de bromas, hizo alusión a la frase, expresando que todos "tienen derecho a tener su corazoncito...pero que él lo quería más grande". Grande probablemente como el corazón del amoroso César Gutierrez o del eléctrico de Rómulo León, grande como el vientre, la cutras y las relaciones de Don Bieto o el trasero de Tula Benitez. Grande como el de todos aquellos que en silencio y de manera anónima se enriquecen a costa del estado, en una interpretación singular de lo que es la moral pública y el negocio privado.

Lo sorprendente es que Alan García tiene también su corazoncito, un corazón que hoy le ha dado la espalda a la ideología aprista y traiciona los principios de Haya de la Torre, apostando por un mercantilismo a ultranza (en el que aunque no lo sea) inversión es sinónimo de desarrollo y de crecimiento. García abre las puertas del país al capital extranjero, para que los de "corazón amplio" hagan negocio, para que el gran capital cree una riqueza que él (García) es incapaz de redistribuir en la interna y que se va mayoritariamente a las empresas matrices sin reducir significativa la pobreza extrema. De aquel postulado hayista de que del capital extranjero hay que tomar lo bueno no queda nada. García quiere el modelo de china, sin tener la filosofía de su clase política, ni su población ni su extensión. García quiere seguir manteniendo los mismos índices económicos de crecimiento a costa de igual o mayor pobreza y desigualdad social. La receta de sus aliados fujimoristas en el Congreso, que continuo "el sano y sagrado" funciona: Un país subastado, rematado a pedazos a inversionistas extranjeros que después van a poner la plata grande para la campaña. Ese fue el sueño del presidenciable Del Castillo en sus coqueteos con Caanan; porque en la interna los grandes grupos de poder económico, reparten por igual para todos los que tienen posibilidades de poder.
Y lo indignante es que el Presidente del Perú, en una coyuntura como la que tenemos con nuestros vecinos del sur, después de haber firmado un TLC con Chile que compromete e ignora el principio constitucional de seguridad nacional, critica a los que ven "fantasmas" en la inversión Chilena. Es que a él no le interesa la seguridad estratégica. De lo que se trata es de tener cifras en azul, no importa que no haya proyecto nacional, que haya pobreza rural extrema, que no haya grandes reformas de Estado, que los contratos de nuestros recursos estratégicos sean lesivos a los intereses nacionales porque quienes los negocian en representación del estado, conocen perfectamente los beneficios de lo que significa servir, facilitar o favorecer sus interés. Esa es la política, tercermundista, subdesarrollada o del primer mundo; así ha sido siempre la corrupción, las corruptelas, los trinquetes, las cutritas y lo seguirán siendo.

En el pensamiento geopolítico y económico de un Alan García que alienta la inversión chilena, los grandes capitales no quieren guerra, los mercantilistas del comercio internacional solo quieren enriquecerse a costa de nosotros. Y los políticos criollos quieren el poder y el país no va a cambiar nunca. Si le falla el cálculo a nuestro mandatario y hay guerra o amagos de conflicto, como no va a a ser con él en el poder, se va a sacudir y podrá decir que "durante su gobierno se repotenciaron las fuerzas armadas, se profesionalizaron las fuerzas armadas" e ignorara lógicamente los efectos del TLC con Chile, en el marco de la defensa estratégica o de las granjerías de los Romero y sus socios chilenos.

El Perú del Siglo XXI no apuesta por un proyecto nacional definido, por un modelo de desarrollo en equidad e igualdad que disminuya la pobreza y nos enrumbe al progreso y a mejores condiciones de vida. Llamamos liberalismo al mercantilismo, propuesta a la demagogia o a la frase efectista y "corazón" a la pendejada y a la falta de principios, de ética y de escrúpulos. Al final avanzamos por instinto y se gobierna por cálculo político. Las cifras económicas están por encima del hombre y de la sociedad. Nuestra clase política tiene corazón, pero lo que tiene es sangre en la cara.

viernes, 18 de septiembre de 2009

N° 88 - "CONFERENCIA MAGISTRAL"


LO QUE NO DIJE QUE DIRIA Y QUE PUDE DECIR:


Cuando puse mi humanidad en el umbral de la puerta, entendí porque llamaban a ese aristocrático ingreso con el nombre de el "Hall de los Pasos Perdidos" rememorando el nombre del vestíbulo del viejo edificio del Congreso de la República. No había un puto pie encima de las trajinadas losas, el local estaba vacío y de la efervescencia política de antaño, lo único que quedaba era ese sepulcral silencio. Mi esposa y mis hijos ingresaron conmigo y la humedad de esta fría noche primaveral que se ha quedado en el invierno, se coló sarcásticamente por el hueco de la suela de mi zapato. Supuestamente debería dar una "Conferencia Magistral" sobre los Partidos Políticos, pero aunque valgan verdades mi capacidad intelectual está lejos de dar conferencias magistrales, haría el intento de no quedar en ridículo. Lo único de "Magistral" que conozco en mi vida, es ese saca grasa argentino, con el que refriego las ollas de mi mujer ante la imposibilidad de comprarle una batería nueva. A la derecha del vestíbulo, en un salón de sesiones color melón, había como mobiliario una mesa de madera cubierta con una felpa verde y como único decorado una gran foto del jefe del partido.

Acomodé a "mi portátil" en la parte delantera del salón y mientras esperaba ilusionado que vinieran a escucharme, recordé que los partidos políticos en el Perú están en crisis. Que contrariamente a lo que piensa la opinión pública, para el militante o el dirigente partidario, no hay mejor argumento o mejor salida, que echarle la culpa de la situación a Alberto Fujimori. A ese recién llegado a la política, que en 1990, con un discurso efectista, simple, identificándose con el ciudadano común y distanciándose de los políticos y los partidos tradicionales, no solo ganó la elección sino que gobernó gracias a su asesor, con el partido más grande y mejor organizado del Perú: Las Fuerzas Armadas.
Lo concreto y lo real es que Fujimori fue el resultado del desgaste de los partidos, de los políticos y de la democracia peruana. De una realidad que se fue larvando con el tiempo por la incapacidad de conciliar intereses de gobernantes y gobernados. Por no ser los partidos interlocutores o intermediadores válidos de los interés, las espectativas y las demandas populares. Que por esas ironías de la política peruana, a pesar de todo lo malo de fujimorismo, su heredera tiene grandes posibilidades de ser elegida presidente el 2011.

El gran drama del Perú me dije, es no tener una clase dirigente, una clase política o una élite a la altura de sus responsabilidades y sus retos. El gran drama del Perú, es que esa clase política, esa clase dirigente o esa élite, no ha logrado materializar un concepto de nación y un proyecto de país. Encandilar, ilusionar o comprometer a las masas en lo que Fernando Belaunde llamaba hacer de la política un acto de fe. Los partidos políticos en el Perú están más cerca del nombre que los caracteriza que del concepto que los define, entre sus debilidades y sus limitaciones, está la falta de institucionalidad, la carencia de cuadros, la hipoteca la poder del dinero y la ausencia de una vocación docente por construir verdaderas escuelas de civismo donde se desarrollen prácticas y valores democráticos de donde salgan mayores y mejores ciudadanos.

En medio de un silencio que resultaba fantasmal, mientras mis hijos mataban el aburrimiento jugando con sus dedos o mirando al techo, pensé que resulta un contrasentido, que hasta la fecha no haya un solo partido político que haya presentado al país una propuesta de auto financiamiento económico partidario y que sigan esperanzados en pasar el sombrero. Ese sombrero que hace que uno de los hombres fuertes de Dionisio Romero sea en el gobierno de Toledo Presidente del Seguro Social y en el Gobierno de Alan García, Jefe de la ONP. Si los partidos dicen tener los cuadros o los técnicos para gobernar el país, resulta absurdo que está capacidad solo se pueda dar, a traces del cargo público o del sueldo del estado. Si hay partidos que se dicen constructores del Perú, dentro del boom inmobiliario que vivimos, porque no constituir empresas que através de actividades partidarias reúnan fondos para comprar terrenos o casas, en las que trabajen sus técnicos, donando gratuitamente en favor del partido los planos y estos inmuebles se vendan a través del crédito hipotecario. Si el negocio es redondo para una empresa, como no lo va a ser para un partido político donde los militantes son una especie de accionistas. Si los partidos políticos en el Perú insisten tercamente en quedarse anclados en la política del siglo pasado y buscan dar la impresión ser partidos de masas (de cuchucientos mil militantes, de los que solo un mínimo porcentaje es el que hace vida partidaria y otro tanto, especula sobre su participación viendo como va la cosa) bueno sería evaluar la posibilidad o hacer un estudio, para convertir parte de la cuota partidaria en un fondo mortuorio que le permita al militante tener al morir velatorio y cajón. Esta alternativa diseñada para el hombre del pueblo, para el perfil del militante que tanto le agrada a las cúpulas partidarias, significaría gentes, recursos y una imagen positiva en el electorado y en la opinión pública.

Si cada vez que hay elecciones por la falta de institucionalidad y la búsqueda del poder, entre "compañeros" se sacan la cola y se trafean, porque no presentar una propuesta de modificación de la Ley de Partidos Políticos para que como en otros paìses, la ONPE lleve a cabo la elección y el JNE sea el órgano que regule las controversias. El problema es que la mayor parte de las veces, de lo que se trata es de defender el interés personal o de grupo en lugar del interés del partido o del país. Que los partidos parchan estatutos o los modifican para que algo cambie pero todo siga igual y no consideran la legislación nacional como obligatoria y complementaria ante tantos vacíos de sus normas internas. En los partidos políticas hay buenos y brillantes abogados y sin embargo se comete en beneficio propio legicidios de padre y señor mío. Y en medio de una política donde lo fundamental es el interés personal o de grupo, un militante no puede ser Defensor del Afiliado, el cargo debería ser diseñado para un ciudadano independiente, respetado y cercano a la política, en una designación que representaría otra positiva imagen para la opinión pública.

Lo concreto y lo real es que se pueden acuñar largos discursos y grandes piezas oratorias pregonando el cambio, pero diluirse las palabras en sus contradicciones y en su mediocridad. Es que la mera verdad, la política peruana esta marcada por lo adjetivo, por el gesto y la pose, por el parecer y no el ser.Que hay en la política peruana falta de coherencia, permisividad a la crítica constructiva, a la fiscalización y al debate de ideas.

Como entender que en los partidos políticos, las Comisiones de Plan de Gobierno, solo sirvan para las elecciones, que no tengan un trabajo permanente en función de los diagnósticos de problemática o de coyunturas que les alcancen en las regiones o en las provincias, para que bajo la asesoría y el análisis de los Comités Políticos, tomen en las regiones sus propias decisiones, se haga gestión política y aparezcan así nuevos liderazgos. Sin descentralizar las decisiones de gestión política. Sin proyectos, programas y soluciones con una base política adecuada a los tiempos actuales; sin pronunciarse políticamente sobre la coyuntura, no hay oposición ni posibilidad de gobierno y el trabajo partidario del sacrificado militante termina siendo estéril.

Los peruanos y sobre todo los partidos políticos, necesitan una plataforma política que los unifique, en función de los grandes temas nacionales y no en temas de determinados sectores sociales. sin política de contenidos y sin liderazgos significativos, ese movimiento pendular entre dictaduras y democracias nos seguirá escribiendo la historia. El problema es que no hay líderes con la magia de los de antaño. Yo diría que no solo no hay magos, no hay chamanes ni videntes. Y en el APRA han cambiado el liderazgo de Haya de la Torre por el de Alan García y en ACCIÓN POPULAR, Belaunde fue reemplazo por Vitocho y este ahora por Lescano, que cree que puede "relanzar" el partido y llegar solo al poder, con el tema de la renta básica o el de las AFP. Que Luis Bedoya ha sido trocado en el PPC por el liderazgo de una Lulú, que cada día es más pequeña electoralmente hablando. Y en ese contexto, es bueno afirmar que el cuño o la matriz de los políticos de prestigio y de solera parece haberse extraviado definitivamente en el país.

Cuando escuche el "YA VAMOS...." regrese en mí y entendí que el gran error que me va a dejar sin casa, fue llevar a mi mujer a la bendita conferencia. Magistral fue la bronca que me gané. Si no había ni una sola alma en local, como justificar ahora esas llegadas de madrugada supuestamente de laaaaaaarrrgas tertulias políticas. El lápiz labial en mi camisa o el chupetón en mi cuello, dejaron de ser parte de los "celos enfermizos" o de las .."alucinaciones mal pensadas, groseras y mañosas" de mi esposa, con un hombre que como yo, se ha consagrado asceticamente a su familia y es un ejemplo de esposo y de padre. Al final todo se paga en esta vida: Yo que critico a los políticos y a la política. Que creo que en un país sin capacidad auto crítica al poder hay que criticarlo y fiscalizarlo siempre para no dar paso al aburguesamiento, a la obsecuencia, al abuso del poder y a la corrupción; termino haciendo precisamente lo que cuestiono, utilizando a la política para mis intereses personales, para satisfacer mis bajos instintos y poniéndome en evidencia. Ahora solo falta que mi mujer sepa que tengo dos hijos fuera del matrimonio y tenga que explicarle a mis hijos (mismo Alan García) que quiero mucho a su madre, que los tuve "cuando dormíamos juntos pero estábamos separados" y que la política exige sacrificios. Apague la luz y me acomodé en el sofá. A mi que soy abogado y que puedo usar el Poder Judicial, no me van a imponer ningún divorcio municipal rápido. Mañana será otro día.

lunes, 14 de septiembre de 2009

N° 87 - DE PUÑO Y LETRA

EL FRENTE INTERNO EN
LAS PERSPECTIVAS DEL FRENTE EXTERNO:



Uno de los mayores problemas de la clase política peruana, es su falta de visión de futuro, sus limitaciones para analizar los problemas o los temas de coyuntura más allá de sus intereses particulares. Un hecho que a lo largo de la historia republicana, convierte muchas veces, los temas de estado, en temas de gobierno, en asuntos de coyuntura o de política menuda. La preocupación de la élite política nacional frente a la escalada de violencia narcoterrorista en el VRAE por ejemplo, tiene que ver, más que con la seguridad interna, con una interpretación y una reacción, por la posible perturbación de las próximas elecciones generales. Con el lastre que significa generar una mala imagen principalmente en un régimen que como el de turno, se ve clamorosamente desbordado por la problemática violentista y que ante su falta de ideas y de recursos teme ser visto como incapaz. Y lo concreto y lo real es que el problema del VRAE tiene un mayor impacto en la perspectiva de futuro.

Y un tema como el que representa "De Puño y Letra" se lleva al terreno político, a lo adjetivo, a lo efectista, a denunciar al abogado o al editor de Abimael Guzmán por "apología del terrorismo" cuando el concepto, desde el punto de vista estrictamente jurídico y de acuerdo a la jurisprudencia vinculante del Tribunal Constitucional, tiene que ver con incitar escenarios violentistas futuros y no pasados. Cuando una cosa es la cúpula senderista en la Base Naval o en Santa Mónica y otra Artemio en el VRAE coludido con el narcotráfico. Y más allá del debate ideológico que pueda generar el texto (que no es mucho) la pregunta es si Abimael Guzmán, Elena Iparraguirre, Maggie Clavo Peralta o los demás dirigentes senderistas presos, representan realmente un peligro para la seguridad interna o el estado de derecho. Si el verdadero peligro, no está en la desestabilización que puede generarse en la sociedad y en el estado peruano, porque se consolide esa vinculación de las huestes de Artemio con el narcotráfico que fraccione la moral y la unidad del país, en un posible escenario de guerra exterior en la frontera sur.

El problema de narcotráfico y del senderísmo en el frente interno, es que de cara al futuro, si el tema del VRAE hace crisis, puede el 2012 o el 2015, desestabilizar la unidad de la nación, en medio de la controversia política internacional que el fallo de la Corte Internacional de la Haya genere. Y esto porque nuestra clase política, se detiene a denunciar la "apología del terrorismo" en un libro que no pasa de ser una curiosidad editorial; porque en "De Puño y Letra" Abimael Guzmán ciertamente no pide perdón, pero más que una apología es un alegato por el amnistía general, sin renegar de sus actos y no es estrictamente un libro que habla sobre incitar un escenario futuro de violencia y de desestabilización interna.

Porque si de violencia y desestabilización interna se trata, allí están políticos que como Humala, le dieron a los intereses cocaleros un brazo político. Una tribuna parlamentaria para desestabilizar el frente interno en función de intereses subalternos que larvan en medio de reivindicaciones que no son tales. Porque una pobre oposición política, que se queda en la crítica efectista y electorera de cara a obtener el poder o posicionarse el 2011, no ve que de lo que se trata es de generar un escenario que encuentre el 2012 o el 2015, un país unido, institucionalizado y cohesionado en razón de los grandes intereses nacionales y de la integridad de un territorio, que esta invadido por inversión chilena de diverso tipo, inversión que dicho sea de paso, ha ingresado al país con una serie de facilidades y granjerías.

Si nuestra clase dirigente no actúa en el corto plazo, con inteligencia operativa, recursos, logística, eficiencia, imaginación y lucidez frente al problema del VRAE. Si nuestros gobernantes y nuestros empresarios no ven que el negocio no esta en abrir las puertas a la inversión chilena como sea y el asunto con Chile llega a extremos que nadie quiere; los chinos del Siglo XXI estarán en el VRAE y nuevos Pierolas aparecerán buscando el poder y la gloria de espaldas a los intereses del estado. Por seguridad nacional, el próximo quinquenio necesitamos un país sin frentes internos por resolver. Apure Leyva...apure....Simplemente eso.

lunes, 7 de septiembre de 2009

N° 86 - LA SEÑORA LEY Y EL SR. PANDO BECERRA

ENTRE LA CRUEL HERMANA Y EL CRUEL MARIDO:


Cuando uno toma conocimiento de hechos como el protagonizado por la Congresista Rosario Sasieta Morales, con su ex secretaria María Elena Medianero; lo primero que se hace por la morbosa curiosidad, es esperar ver el reportaje y no quedarse simplemente en la noticia o en el artículo periodístico. Una curiosidad malsana, que confieso se sustenta, no solamente en tener mayor información, sino en el hecho que como somos una sociedad chismosa, como se trata de una Congresista de la República y el Congreso, los Congresistas y los políticos están mal vistos y tienen una pésima imagen frente al electorado; tenemos los simples mortales, los hijos de María Morales, tela para cortar, tema para justificar lo jodidos que estamos en el Perú, por culpa de su clase política. Tenemos en suma, para criticar la mediocridad y las excrecencias de nuestra clase dirigente. Una élite que no exhibe coherencia, entre lo que dice y lo que hace, que es puro gesto y pura pose. Una élite a la que le encanta las cámaras y exacerbar el ego personal.

La auto proclamada "Señora Ley" llego al Congreso gracias a su tesón por la curul propia y la popularidad adquirida como consultora legal en programas femeninos de televisión. Y en un partido carente de liderazgos mediáticos, las cámaras la hicieron en la interna "lideresa partidaria" (para esos franeleros e incapaces que en los partidos siempre están con el poder y con los poderosos, que no quieren que se critique ni se fiscalice o se ponga coto, más que una gestión, a los excesos de la vanidad humana y de la exposición frente al poder) mientras que la curul parlamentaria, investía a la Sra. Ley, con el cargo de defensora de los derechos de la mujer.

Valgan verdades la gestión parlamentaria de Rosario Sasieta no es mala; entre alharaquienta y efectista, entre prepotente, fintosa y atrabancada, va desde propuestas, que tienen que ver con el conversado protagonismo que le cedió increíblemente el APRA con el Registro de Deudores Morosos, hasta su original idea de acabar con la discriminación permitiendo que las prostitutas den factura o boleta de honorarios profesionales, cobren IGV y estén sujetas a crédito fiscal. Un hecho que generaría evasión tributaria porque nadie pediría factura o boleta por si su mujer encuentra las facturas de marras.

Pero Rosario Sasieta Morales, que clama por la igualdad y la alternancia en las listas parlamentarias por el solo hecho de ser mujer y no por capacidad, que representa como muchas de sus colegas, el rostro femenino de la política y no la presencia de la mujer en la política (que aunque parezca igual, no es lo mismo) como todo político tiene sus caras y sus caretas, sus vanidades y "sus tensiones", sus bravatas, sus aires de superioridad y la nariz respingada que otorgan los demonios de la política y el poder. Sasieta puede hablar sin descanso de los derechos de la mujer y sus reivindicaciones; de su veneración por Fernando Belaunde, de la identificación con Violeta Correa o de su admiración por Paniagua, pero estar tan lejos del legado del Arquitecto y del partido ACCIÓN POPULAR, como lo está la Mecánica del Folclor; porque su filiación política es coyuntural y su "profesionalismo político" la hace como a muchos padres de la patria, repetir un libreto que termina interpretando con una gran capacidad actoral. La misma capacidad actoral que presenta a los políticos fariseicamente más preocupados de los intereses nacionales o de los pobres, antes que de sus legítimos intereses personales.

Y el asunto, es que la lógica, el criterio, las declaraciones de terceros y el sentido común, frente a los hechos expuestos por la prensa con relación a su correligionaria Medianero, hacen que la afirmación política de Rosario Sasieta de que "esto es una patraña" o la expresión abogadil de que la ex secretaria "tendrá que probar su dicho" porque la va a demandar, termina siendo poco imaginativa y convincente y perjudica aún más la imagen de un desprestigiado Congrezoo. No se trata aquí de capacidad, de conocimiento, se trata de sensibilidad humana, de Don de Gente, de inteligencia emocional, de humildad, de saber manejar la cuota de poder frente al ciudadano, al humilde trabajador subordinado o al correligionario. Y lo que queda, es un nuevo hecho que pone en debate la inmunidad parlamentaria, una muestra más de la necesidad de fiscalizar el ejercicio del poder. De lo bien que le hace a la democracia peruana y probablemente a la propia Sasieta en la intimidad de su conciencia, este tipo de denuncias. No se trata aquí de destruir una imagen pública o un personaje político, se trata de exponer un error y una conducta impropia que el Congreso tiene que sancionar y que los electores sabrán juzgar en su momento. La ex secretaria de la congresista, como militante de ACCIÓN POPULAR, ha probado una vez más para la militancia acciopopulista, que la llamada "Ley de Hermandad" parece ser redactada por Caín, que muchas veces se sustenta en una corrección fraterna, que pasa por lavarle las patas a la gran hermana, por corregirla con intentos de fraternales silletazos, con amorosos insultos y con solidarias mochadas de sueldo, que son una generalizada practica parlamentaria. Una vez más la idoneidad para el cargo, las formas y las maneras de nuestros devaluados congresistas. Una vez más la pura imagen, el parecer y no el ser. Ante esa forma de tratar a sus semejantes o a sus correligionarios, a María Elena Medianero solo le queda decirle a la Sra. Ley: "Adiós cruel hermana".

Y mientras la Sra. Ley se defendía de "las calumnias" de su ex empleada, otro escándalo remece el Congreso; el fujimorista Ricardo Pando Becerra, recibió una cuchillada de su esposa, quien sin justificar el hecho, denuncio maltratos físicos y verbales del Padre de la Patria. Y frente a todos estos hechos, que representan 23 denuncias en 36 meses de trabajo parlamentaria; frente a denuncias que nos muestran personalidades diversas, con un denominador común bastante grotesco, que tiene que ver con el desprecio por el bien público y la decencia; como no extrañar tiempos mejores de la política peruana, donde había otro molde de políticos. Una matriz o un cuño que parece que se extravió en los partidos políticos.

jueves, 3 de septiembre de 2009

N° 85 - NARCOTERRORISMO Y CRISIS DE ESTADO

EL VRAE EN DEBATE


Es una costumbre muy peruana, hablar con diminutivos, pasarse a la vereda de enfrente, mirar al costado o minimizar el hecho frente a los problema. Y mucho de todo esto hay en el desborde del Estado Peruano, por parte de lo que es hoy, una nueva forma de subversión en las zonas de cultivos de coca: El narcoterrorismo.

Con relación a los últimos ataques contra el ejercito y las fuerzas policiales en la zona de VRA que han dejado en su última incursión, un saldo de tres muertos, ocho efectivos heridos y un helicóptero destruido, definitivamente hay que ser concluyentes en que, no estamos frente a remanentes senderistas, estamos frente a una nueva forma de violencia terrorista, estamos frente a una asociación ilícita que por su grado de complejidad, desnuda las carencias de un aparato gubernamental que no da la talla; no porque tenga exclusiva responsabilidad el gobierno de turno, sino porque independientemente de los gobiernos que se han sucedido desde 1980, se trata de una política de estado que no ha tenido en democracia, continuidad, claridad, ni definición. Una definición que hay que aclarar que la dictadura fujimontesinista la enmarco en un doble discurso. Como una guerra de baja intensidad frente al terrorismo, que era a la vez complaciente y estaba coludida con el negocio del narcotráfico. En ese contexto, el narcotráfico no tenía necesidad de una alianza estratégica con el terrorismo o esta alianza no era muy visible y así pudieron Fujimori y Montesinos, descabezar el movimiento subversivo, neutralizarlo o reducirlo a las zonas de ceja de selva; y aparentar un combate frontal al narcotráfico, que en medio de un discurso político efectista, los presentaba como vencedores del fenómeno subversivo en el Perú.

Con el retorno de la democracia de las republiquetas, del exceso del gesto y de la pose; la dictadura de la ratería y de la rapiña (que no era menos proclive al gesto, a la pose y a la corrupta costumbre de comprar el papel, la tinta y la imagen fabricada) aprovecha su presencia parlamentaria para pescar hoy ante los dolorosos hechos, a río revuelto. Para aparecer como los eficientes de ayer en medio del problema y de una sociedad sin memoria. Y eso explica que la Sra. Keiko quiera pontificar sobre soluciones anti terroristas, que una bravucona Rosa María Cuculiza se rasgue las vestiduras frente a su escaño, con la indignación que nunca tuvo por las tropelías de los capos de su banda; y que su lugarteniente, el Sr. Raffo, hable de la estrategia que en tiempos de Vladimiro Montesinos, no era otra cosa que complicidad y favorecimiento.

En medio de un régimen que no tiene claro como hacer para esta nueva crónica y buen gobierno, con el que quiere lavar su imagen Alan García, el Vice Presidente Giampietri quiere declara el VRAE zona de combate. Y el Ministro Rafael Rey, lamenta no tener la ayuda norteamericana contra el narcoterrorismo, mientras a renglón seguido, afirma sin rubor, que sí hay estrategia y que lo que se quiere desde la oposición, es mellar la imagen del gobierno.

Y lo concreto y lo real, es que estrategia, sin recursos, sin logística ni inteligencia operativa; sin decisión política, ni políticas de estado en lo social y en lo económico; no van a dar resultados. Que, el fantasma de la realidad colombiana o del México del Siglo XXI, es un espejo en el que debemos comenzar a mirarnos, no para maquillar el problema, sino para enfrentarlo a partir de esas experiencias. Con la fragilidad de nuestras instituciones, el poder del dinero del narcotráfico, nos puede terminar cobrando un precio muy alto. Un nuevo mesías, un nuevo Fujimori que nos obligue como siempre a volver a comenzar en encontrarle el camino a la institucionalidad democrática. A ser verdaderamente una nación y un Estado moderno.