domingo, 21 de diciembre de 2014

N° 384 - EL BUQUE INSIGNIA

LA VIDA EN  LA PROA DE "LA GLORIA":


Hace exactamente un año, el 22 de Diciembre del 2013, escribía en éste blog "CONTARLO TODO", un artículo en el que a partir del libro de Jeremías Gamboa, que es la nueva publicitada pluma de la literatura peruana -y digo publicitada pluma, porque en este medio como en toda actividad humana, no necesariamente cuenta la capacidad, tienen que ver el efecto mediático, las relaciones, los contactos, los editores, el negocio- y la literatura o mejor dicho la edición de libros; es finalmente un negocio; hablaba de las limitaciones de nuestra sociedad para promover a la gente joven en sus las diversas manifestaciones culturales, que expresan la renovación y la vigencia de nuestras letras y cultura.

A partir de ese argumento, encontré el pretexto perfecto para que me comience a valer madre, escribir solo sobre política, derecho, literatura o sobre la coyuntura nacional. Al final yo soy esencialmente un hombre independiente y este blog, es mi muro; mi propio periódico, el espacio donde tengo la posibilidad de expresar no solo lo que pienso sino también lo que siento. De saldar mis deudas afectivas con gente a la que muchas veces no he podido decirle por diversas razones -en su cara- que la quiero. Y aunque a ella no necesito decirle que la quiero, ni ella necesita decírmelo a mí. Me puse a escribir sobre el cumpleaños de la "Tía Gloria" -hermana de mi madre- que para mí ha sido siempre con irreverente afecto "Gloria", porque es la forma como se le llamaba en mi casa, a quien conjuntamente con Chana -la última de las hermanas de mi madre- eran antes que mis tías, una especie de hermanas mayores por la poca diferencia de edad con mis hermanos. Es por eso, por su cercanía, por el trato personal que se tenían entre mis hermanos y ellas y por el uso y costumbre de mi casa, que el llamarlas por su nombre, es algo que  asumí como propio. Aunque la formalidad y el conservadurismo de la Tía Gloria, no justifique la supresión del "Tía" como parte de mi trato, quiero dejar constancia que en mi caso, siempre lo consintió como un generoso acto de amor. 

Ayer "la Gloria" a la que yo le hacía los pedidos de camarones y langostinos por carta; la niña que aparece como dama en el matrimonio de mi madre; la profesora que se fue a trabajar a Tumbes donde encontró el amor  y a quien yo cuando niño, le contaba  que me dio varicela y que me había inscrito en el Club de Micky Mouse, cumplió años. Y aunque hoy es el buque insignia de la familia de mi madre, porque es la única que esta viva; para mi sigue siendo, por sobre todas las cosas, ese ser humano que es en mi vida, uno de los satélites en órbita, que giran alrededor del universo familiar; con el que aprendí y experimente, lo que es el amor de la familia; el respeto; la discrepancia aturada y afectuosa; el compromiso, la confidencia y hasta ese hombro con el que sabes que puedes contar. 

En medio de los discursos de reglamento en la fiesta que hubo por su cumpleaños - había ese emocionado silencio suyo que me recuerda a mi madre- y la fotografía del momento era verla rodeada de su mayor orgullo. De esos hijos a los que saco adelante a punta de esfuerzo y de sacrificio tras quedarse viuda con cuatro hijos chicos; no pude dejar de anudar esa imagen, a la de Lucho Cobeña León. A la imagen y el recuerdo de mi "Tío Lucho", su esposo. Es que para mi no hay Gloria sin Tío Lucho, como no hay "Juan sin Juanita"  y ella sabe a que me refiero

Entre finales de los sesentas y mediados de los setentas, con el Tío Lucho compartimos cosas, que inexorablemente desembocaron en una relación diferente; en el cariño y en una identificación de esas que deja huella en algún lugar del corazón. Desde las ultimas peleas de Mauro Mina, pasando por la madriza que le dio Luis Faustino Piriz en el primer round a Roberto Dávila en la primera defensa del título Sudamericano de los pesos pesados; hasta esos tripletes de la Copa Perú -cuando era una verdadera fiesta provinciana- el Ocopilla de Huancayo parecía la filial de Alianza Lima y el Tío Lucho hinchaba por los equipos norteños para que le ganaran al Melgar; todo eso hasta llegar a los gloriosos años setentas, cuando el combinado Municipal-Alianza le dio un baile al Bayer Munich, con Beckembauer, Mayer, Muller y Cía. 

El Tío Lucho fue en suma, siempre un referente para mí y la persona con quien compartí experiencias de vida imborrables. Recorriendo los títulos de su biblioteca de niño soñaba con tener una igual y hoy que la tengo, la incremento con la ilusión de que algún día, cuando mis nietos o sus hijos, urgen  en ella, mis cenizas van a saltar de contento. 

A principios del 1977, Don César Miro comenzó a publicar mis poemas en el Suplemento Dominical del Diario OJO; yo escribía entonces "amo los insectos detenidos en tus senos / su sabor su dureza celestial" y aunque le explicaba con "cara de palo" al Tío Lucho, que eso obedecía a la influencia de Baudelaire en mi poesía antes que a una experiencia personal" -porque afirmar lo contrario  tenía sabor de escándalo en esas épocas (aunque en honor a la verdad) "en todo tiempo se han cocido habas"-  el Tío Lucho no se quedaba muy convencido ante mis argumentos y mostraba sus preferencias por una poesía menos "imaginativa".

A estas alturas de mi vida, creo que el mayor valor de la existencia humana es seguir gastando suela. Ayer en medio del pastel de cumpleaños, de los discursos y del bailongo general había algo que giraba en el ambiente. Nadie se dio cuenta que alrededor de ese buque insignia que dice en la proa Gloria, había mucha gente alrededor. Que estaba el abuelo Felipe, la abuela Luisa cosiendo complacida sus muñecas de dos cabezas. Que estaban allí también sus hijos, los hermanos de Gloria. Que esa vieja casa de Torre Tagle, de primoroso estilo republicano de principios del siglo pasado -de la que ya no queda nada- volvía a cobrar vida. Si hasta con el Nano y con el Chulín, hicimos nuevamente en "la Pampa"  esas carreras de Cucarachitas Martinas con las que nos divertíamos de niños. 

Y allí estaba Lucho Cobeña León, viendo a su mujer y a sus hijos celebrando la vida. El mayor y el más elemental acto de amor que tenemos los seres humanos.

 (*) Ver en éste blog "CONTARLO TODO", 22 de Diciembre del 2013.

viernes, 19 de diciembre de 2014

N° 383 - LOS JÓVENES Y EL ESTADO POPULISTA

A PROPÓSITO DE LA LEY DE ACCESO AL TRABAJO:



La crisis política generada por la promulgación de la Ley 30288, ley que promueve supuestamente, el acceso de jóvenes al mercado laboral y a la protección social, hay que analizarla desde diversas aristas. En principio, esta crisis es el resultado de una sociedad acostumbrada al Populismo de Estado, a regímenes oportunistas y demagógicos, que por factores electorales han dado leyes que permanentemente han distorsionado el proteccionismo, el carácter tutelar y regulador del estado, para convertirlo en clientelismo, aprovechándose de los antagonismos de clase, de la desigualdad social, de las masas asalariadas insatisfechas.

Por otro lado, esta crisis política, por una ley de acceso al mercado laboral de los jóvenes, es también una muestra de la desconfianza y de la permanente lucha entre las élites y las masas -en un país como el nuestro- donde antes que un proyecto nacional prevalecen intereses personales, particulares o de grupo. Donde el gran problema  a lo largo de su historia repúblicana, es que no hay una clase dirigente con solera, con capacidad y visión de estado, sino personajes mediocres, que buscan el poder en una democracia con una precaria institucionalidad, sin cultura cívica ni política, sin valores ni principios éticos.

El populismo en el Perú, no es otra cosa -no ha sido otra cosa- que la expresión de las contradicciones entre la sociedad y una economía dependiente que obedece a determinados patrones socio culturales, por los que los gobiernos en el ejercicio del poder expresan un carácter pluriclasista, por el que supuestamente, representan a todos las clases y grupos sociales, a todos los sectores, aunque en los hechos y en la realidad, eso no sea necesariamente cierto. Un gobierno responde a intereses de clases, de sesgo económico, a visiones de política. Y la política es finalmente el medio para buscar el equilibrio, el consenso, el punto medio que impulse un proyecto de nación o una visión de futuro. En ese contexto, el Estado Populista termina siendo un estado, que produce actos políticos de diverso cuño, por los que se pretende satisfacer las necesidades de los ciudadanos, sin importar mucho la responsabilidad económica del hecho político o el carácter democrático del régimen.

Los gobiernos populistas a lo largo de la historia del Perú, han sido democráticos o autoritarios. El primer gobierno de Alan García y la dictadura de Manuel Odría, son un claro ejemplo de ello. En el caso de Don Manuel A. Odría, me viene a la memoria aquella frase que se imputa a su autoría de que "la democracia no se come". Una frase que no salio de las neuronas del "General de la Alegría" sino que fue una adaptación o un deformado plagio de la frase de Getúlio Vargas de que "los votos no llenan las barrigas", en medio del discurso político de los cincuentas en favor de los pobres, de los desposeidos, de ignorados, clamando por una "sociedad justa" que hoy algunos demagogos que fungen de líderes de partidos anclados en el pasado y sin capacidad ni lucidez intelectual para renovarse ideológicamente, siguen repitiendo ante masas ignorantes.

Frente a un país sin institucionalidad, frente a un país informal; frente a un país con una clase dirigente bastante mediocre, que genera la desconfianza de las masas, no solo por su incapacidad, sino porque por su conducta, esta en medio de un permanente proceso de inestabilidad política. Una "ley de gabinete", que nace de la tecnocracia del Ministerio de Economía y Finanzas y que pretende imponer un gobierno sin capacidad de persuadir a las masas -supuestamente favorecidas por la ley- porque es incapaz de crear consensos, de hacer docencia política;  termina condenada al fracaso.

La Ley 30288, en lo que toca a su relación con la realidad que pretende regular, a esa alta tasa de desempleo, a la informalidad de ese sector, a esa relación jurídico-factica, no es mala; más alla de errores como el no reparto de utilidades, es perfectible. El problema es la ignorancia de las masas -el creer que el estado debe ser sobreproteger al trabajador- el desconocer la diferencia entre derecho adquirido y la adaptación de la ley al cambio y a la realidad social. El problema es el descontento popular frente a gobiernos que perciben ajenos a sus intereses; el problema es la desconfianza en los gobernantes; la proclividad de una sociedad en la que el ciudadano común y corriente, busca siempre  el interés propio, porque no tiene conciencia de lo que significa el bienestar nacional o mejor dicho el bien común, ante la ausencia de educarnos en función de patrones socioculturales en ese sentido. 

La imposición de una norma sin un gran debate nacional y sin crear conciencia y consensos de su necesidad y de sus beneficios, es parte de ese autoritarismo de democracias representativas de fachada, en la que se le hace creer al ciudadano o al militante que la democracia es simplemente el arte y el ensarte de elegir. "Un militante un voto" dicen. Como si dentro de esas formas de elección no hubiera posibilidad de manipular o de direccionar. 

El arte de gobernar implica no solo dictar normas, el arte de gobernar implica su adhesión por las masas; el establecimiento de un clima social en el que esta normatividad debe aplicarse. Y eso es algo que ya no se va a dar, porque una vez más Humala ha mostrado su torpeza y su falta de liderazgo y nivel de estadista. Para terminarla de sepultar, los demagogos y los oportunistas  que pululan en la política peruana, han salido a formular sus criticas contra una ley que apoyaron y suscribieron inicialmente. Hay votos de por medio, juego de imágenes, gestos y poses. Cosas de la política criolla.

martes, 9 de diciembre de 2014

N° 382 - DESDE LOS TIEMPOS DE DAVID Y GOLIAT.......

LA HISTORIA DE LA DRA. VILCATOMA ESTA ESCRITA:



            La carta que le remitiera la ahora ex Procuradora Yeni Vilcatoma al Presidente de la República, Ollanta Humala, solicitando la renuncia del Ministro de Justicia; le ha significado; no solo que el poder le lance toda su artillería, sino que en un acto cobarde y de graficante mediocridad, le quiten la seguridad que tenía asignada y la despidan sin darle las gracias por los servicios prestados. Con el añadido que el desequilibrado Ministro Urresti, arremete contra la abogada y le atribuye los problemas mentales, que más bien la sociedad civil le imputa a éste pintoresco y figuretti Ministro del Interior.

El hecho, si bien es inédito en la política peruana, tiene que analizarse, no solo desde un punto de vista eminentemente formal, sino desde la óptica de  lo que esta detrás. Del hecho que lo genera. De ese lenguaje que corre oculto, que subyace en el proceso de la comunicación humana; y que esta hecho de símbolos, de signos, de percepciones y persuasiones, de gestos y giros lingüísticos. 

En el contexto anterior, lo concreto y lo real,  es que Belaunde Lossio es amigo cercano de la pareja presidencial, que fue cajero de sus campañas, encargado de la logística  y un hombre que hacía negocios o ganaba dinero con su cercanía al poder. Así fue en el caso de Alvarez y así ha sido, en los negocios con los Gobiernos Regionales y Alcaldías en el presente régimen; donde se presentaba en representación de la pareja presidencial y hacía lobbys para diversas gestiones con el poder de turno, a quienes inclusive llevaba a Palacio de Gobierno. Si a eso se suma, la inacción del régimen frente a su captura y las indulgentes declaraciones de Ollanta Humala a su favor, aduciendo que Belaunde Lossio tiene familia y honor -mientras que por menos, a otros cristianos ha llamado "miserables"-   el sabor que queda en la opinión pública, es de cómplice búsqueda de impunidad

Se quiere deslegitimar desde el poder la remisión de la denuncia -y por ende el petitorio- al Presidente de la República y si bien la formalidad y el procedimiento burocrático puede ser otro, no hay un vicio de nulidad en la remisión de la misma, porque hay constitucionalmente un derecho de petición y porque si el remitente duda de que los superiores solucionen o amparen la denuncia, no hay alternativa que remitir el texto a la máxima autoridad. Bajo la lógica de los catones del gobierno, nadie podría enviar un memorial al presidente de la República.

En el ámbito estrictamente legal; si bien es cierto que no hay una aseveración directa del Ministro Figallo para favorecer a Belaunde Lossio (por pudor, vergüenza y posibilidad de rechazo) sus palabras, la presencia del asesor presidencial Roy Gates, la temática de la conversación; buscan inducir al comunicado -es decir a la procuradora- que los comunicantes (el Ministro y el Asesor Presidencial) queiren favorecer a Belaunde Lossio; que lo que buscan es una respuesta; que la procuradora flexibilice o descuide la defensa de los intereses del Estado, que no apele las resoluciones, en un contexto jurídico en el cual el Ministerio Público ya estaría favoreciendo al prófugo amigo presidencial.

En la misma dirección. No es ilícito ni delictivo -dentro de la defensa de los valores éticos, que están en juego y de lo que esta debajo de la formalidad de los hechos- que la Dra. Vilcatoma haya grabado la conversación que sostuvo con el ministro Figallo. Ella no esta grabando una conversación de terceros, esta grabando un hecho propio, una conversación protagonizada por ella, en el entendido que hay un acto de corrupción encubierto; que la pita se rompe por el lado más débil.Y porque además, ella esta decidida a defender sus fueros y el contenido ético y moral de lo que implica su labor. En ese marco conceptual -que no es solo formal- la grabación esta justificada y en ese contexto, ya diversos juristas se han pronunciado, sobre el hecho de que la legislación peruana ampara las circunstancias en las que se dio la grabación.

En lo estrictamente jurídico, las denuncias que impulsen ambas partes no van a tener amparo, salvo que en el hoy cuestionado Ministerio Público, como parte del engranaje de poder que pretende avasallar a la ex procuradora, encuentre delito donde no lo hay. En el ámbito del derecho administrativo, el cargo de la Dra. Vilcatoma, es un cargo de confianza y es difícil que regrese a su puesto hoy. No siendo funcionaria de carrera, independientemente de que la competencia del cese es laboral, aquí se ha vulnerado el debido proceso en su despido, si tenía contrato vigente. Aquí hay fundamentalmente,  in conducta funcional y ética, presiones subliminales, de parte del Ministro Figallo que no llegan a constituir delito, pero que quedan el la esfera del acto preparatorio, al inducir a la ex procuradora a no cumplir con su función. Si eso se realizara finalmente, el Ministro y el Asesor quedan bien con su jefe y si algo sale mal, no es a ellos a quienes van a chotear ni a crucificar y ya la política se encargara de buscar el pretexto perfecto.

Creo  que el gran error de la corajuda y valiente abogada, ha sido "no conocer" al Asesor Presidencial Roy Gates, hijo del conocido y reconocido penalista  Luis Roy Freire, con quien trabajo durante muchos años el actual Decano del Colegio de Abogados. Estamos finalmente, frente al  nuevo escándalo de un gobierno mediocre, sin operadores, sin inteligencia política. Un gobierno al que por su incapacidad, la pendejada le termina estallando en la cara. Contrariamente a lo que hablan los gobiernistas, el hecho no implosiona la lucha contra la corrupción,  prueba más bien que hay que ser críticos y fiscalizadores del poder, que hay que enfrentar sus abusos y el aprovechamiento personal con valor y firmeza. Cuando Daniel Figallo se vaya a su casa, comprobaremos una vez más, que desde los tiempos de David contra Goliat la historia está escrita.



domingo, 7 de diciembre de 2014

N° 381 - LA CORRUPCIÓN DE LA HORA PRESENTE

EL MERITO DE LA PROCURADORA VILCATOMA:



Pocas veces en un país como el nuestro, donde no hay partidos políticos, sino membretes, logotipos o franquicias controladas por cúpulas que solo buscan el poder, cúpulas que simplemente actúan en función de un electoralismo barato. Pocas veces en un país como el nuestro, sin institucionalidad; sin una élite política que haya sabido construir un estado-nación en función del consenso. Pocas veces en un país como el nuestro, donde los valores, los principios, la ética, la educación, el civismo  y la cultura, no importan. Donde lo más fácil es apelar a un discurso político efectista, para hacer en los hechos y en la realidad lo contrario. Pocas veces, en un país donde acomodarse, quedarse callado o mirar a otro lado, es lo común y corriente. Pocas veces digo; vemos gente identificada con su trabajo; con la voluntad para sobreponer el interés colectivo al interés propio. Con el coraje democrático de enfrentar a cualquier precio el mal uso y el  abuso del poder.  

Por eso es que en un contexto donde los hechos, la lógica, el sentido común y la razón; apuntan a que Ollanta Humala y Nadine Heredia,  mueven torpe y groseramente los hilos de su efímero y transitorio poder, para digitar a los peones que nombran como Ministros de Estado, para buscar que Martín Belaunde Lossio, no sea capturado, incriminado y sancionado o sentenciado, por los actos delictivos y de corrupción, en los que esta inmerso y que al parecer -por acción u omisión-  involucra a la pareja presidencial. En ese contexto, la actuación pública de la Procuradora del Estado, YENI VILCATOMA DE LA CRUZ, merece ser destacada y respaldada.

Le toca a la sociedad civil, a los medios de comunicación, a la opinión pública, a los partidos que en el Congreso de la República hacen real y verdadera oposición al régimen; movilizarse en defensa de los fueros de la defensa judicial del estado; de personas como la Dra. Vilcatoma, que tiene que permanecer en el cargo y que debería ser inclusive nombrada Procuradora Anticorrupción. La democracia implica pesos y contrapesos frente al poder; capacidad de fiscalizar, de neutralizar los abusos del poder y ese trabajo es el que ha hecho la abogada del estado. Si alguien tiene que irse, si alguien tiene que dejar el cargo, es el Ministro Figallo; por dejar de ser Ministro de Estado, para convertirse en abogado de la pareja presidencial, en cuidapalos de Belaunde Lossio. En operador de las corruptelas que se pretenden ocultar.

   

miércoles, 26 de noviembre de 2014

N° 380 - LA POLÍTICA Y EL AMOR

PODER Y VIDA PRIVADA EN EL CONGRESO PERUANO:

El amor y la política o la política y el amor, tienen similares formas de expresarse; de manifestarse en nuestra frágil y carnosa humanidad. En principio, ambos sentimientos despiertan pasiones desbocadas, sacan nuestro mejor perfil o nuestros más pérfidos demonios internos, al abrigo de un objetivo en la vida, que es el poder o el poseer a esa persona que decimos amar. 

La política y el amor, generan también una relación de dominación-subordinación, que marca las relaciones humanas. Por el amor o por la política, por el poseer o por el poder, se suele mentir, se suele engañar, se suele pintar una realidad que en el amor es  ficción o ilusión y que en la política se llama demagogia. 

Mi padre  solía decir que las promesas de enamorado  -el prometer hasta meter y una vez de metido nada de lo prometido- tienen una aplicación práctica en la política. Como lo tiene el odio, el rencor, la venganza y el resentimiento; por el que amantes en el amor o los compañeros, camaradas, correligionarios o "compatriotas" -como se llaman hoy huachafamente los ollantistas- ; en la política; terminan como enemigos irreconciliables, como encarnizados adversarios, a pesar de que en ambos casos -en el del amor y en el de la política- hubo un tiempo en el que existieron cuerpos que se fundieron, cantos de amor, gemidos, ilusiones, "sudores de campaña" y esperanzas, que solo el tiemplo aclara en su verdadero valor.

Como en el Ulises de Joyce, en la política como en el amor, el personaje es el alma humana. Esa búsqueda de llegar a lo más intimo del individuo, para doblegarlo, para conducirlo, para guiarlo, para  que siga esa luz imaginaria, que nos ciega y nos convierte en incondicionales. Para que creamos que estamos en el camino correcto, para encontrar esa utópica piedra de toque de la felicidad o de la inexistente sociedad justa de la que hasta ahora hablan algunos demagogos. Pero el  problema entre ambas, se da cuando la política y el amor germinan juntos.

Cuando por la función pública, no se puede separar la vida privada de la esfera pública. Cuando como en el caso del ex Presidente del Congreso Víctor Isla, sus impetus de conquistador y de amante, en el lugar donde trabaja y donde ejerce su cuota de poder, lo han llevado a mellar su imágen, por un conflicto de intereses en el que se mezcla lo público y lo privado. Por un triangulo amoroso  en el que la política y el amor cruzan lanzas con la fuerza de los amantes y con el encono de los rivales políticos. Un triangulo amoroso por el que una vez más, la clase política y una institución de por si desprestigiada como el Congreso de la República, terminan caricaturizados y convertidos ante la opinión pública, en un vergel donde el fruto prohibido esta al alcance de la mano. Y si no que lo diga otro ex Presidente del Congreso y actual Ministro de Trabajo, Fredy Otárola Peñaranda, al que también lo alcanzo un lío de faldas, que prueba que el político metido a "tramposo" termina por lo general, siendo un fiasco.

En el caso del Congresista Víctor Isla, ex Presidente del Congreso; la exposición de la relación sentimental con su asesora Patricia  Robinson, los apasionados besos con lengua hechos públicos; los vídeos con ésta y el que se haya hecho igualmente pública, su actual relación amorosa, con su sucesora en el cargo, la Sra. María Solorzano, actual Presidente del Congreso; han dejado en evidencia que nuestros políticos, no tienen no solo nivel de estadista, ni capacidad para trampear, sino que adolecen de madurez emocional. Y lo anterior, porque convierten la institucionalidad y el Estado en una letrina. 

En este lamentable escenario -en el que la mayoría de políticos calla porque todos tienen ropa tendida- el escándalo delictivo del chuponeo de las comunicaciones, por los según todos los indicios,  celos enfermizos, de Doña Ana María Solorzano; han llevado a la Sra. Robinson, a repetir como  cotorra, que las fotos son auténticas, que el vídeo -el de la guapeada y el del viaje- es real, pero que "de su vida privada no habla" .

La Sra Robinson, que es la más débil de este triangulo amoroso, ignora que al involucrarse con el Presidente del Congreso, expone su vida privada ante una información como la que le dio notoriedad; por su responsabilidad, por su actividad pública, porque su sueldo lo pagan todos los peruanos. Porque independientemente de que sea delito sacarla besandose con Víctor Isla o difundir las carajeadas a éste; ella por el cargo que ocupaba, esta obligada a explicar y a probar que no se beneficio laboralmente gracias a la relación con su jefe. Porque al poner sobre la balanza, el conflicto entre el delito a su vida privada y el delito contra el patrimonio del estado; este tiene una mayor tutela jurisdiccional por su carácter público, porque afecta a una sociedad. Y finalmente porque gracias a la vulneración de su privacidad, hay indicios de un delito que afecta los bienes y uso de fondos públicos.

El que  sea un derecho el respeto a la privacidad, en éste caso lamentablemente no puede justificar un silencio absurdo y de caricatura, porque la vida privada -su relación sentimental- ha estado sujeta a los avatares  de su trabajo en la administración pública. Que la Sra. Solorzano ponga su cara de palo y se solidarice con la "trabajadora" . Que Isla con el cinismo propio de la política, se ampare en el hecho que hay una investigación en trámite. Que la Sra Robinson repita que de su vida privada no habla. Solo sirve para darle color a nuestra folklorica y caricaturesca política criolla. Al final, en los pasillos del Congreso, tiene un bien ganado prestigio, la reputación de "conquistador" del calentón parlamentario amazónico. Dicen que es un maestro del Violín. Un artista de la "tocata y fuga".



sábado, 22 de noviembre de 2014

N° 379 - LA CLOACA HUMALISTA

EL "NIVEL DE ESTADISTA" EN NUESTRA POLÍTICA:





La política peruana siempre ha sido cernícola, sectaria; siempre ha sido confrontacional. El gran problema de nuestra clase política ha sido ponerse de acuerdo. Por eso es que no tenemos hasta ahora un proyecto de nación. En ese contexto, sin cultura política, sin conciencia cívica, sin valores ni principios, sin una conciencia crítica sobre todo. Con una sociedad falta de institucionalidad; sin liderazgos de solera, ni partidos políticos que hagan docencia política, que sean formadores de opinión; la búsqueda de consensos es una utopía, porque como la mediocridad es lo que más abunda en el Perú, nuestra élite se sustenta no en función del conocimiento y la capacidad, sino del acomodo, del poder del dinero, del cubileteo y las relaciones interpersonales para ascender en la escala social o lograr un cargo. Por eso es que en éste país cualquiera puede ser Presidente de la República o congresista y el interés personal o de grupo, prima sobre el interés nacional, en medio de un discurso político demagógico y efectista.

La diferencia en el tiempo esta en función de las personas, del valor de la educación y la cultura en la sociedad; en el signo de los tiempos. Hoy gente como Víctor Andrés Belaunde, como Fernando Belaunde, como Haya de la Torre, como Bedoya, Cornejo Chávez o Raul Porras Barrenechea o el mismo Javier Diez Canseco -por citar algunos nombres- son una especie en extinción. Y lo concreto y lo real, es que lo que tenemos como liderazgo "que representa a la nación", es un hombre sin experiencia ni cultura política; un hombre que sale de los cuarteles, que no tiene una tradición democrática y que proviene de un entorno familiar autoritario. Lo que ha significado que su mujer -más preparada y sin mayores taras- prevalezca sobre él y sea identificada como el verdadero poder detrás de trono; algo que finalmente parece no importarle, porque la sigue mencionando como referente.

Ollanta Humala para quien el poder, siguiendo los patrones del Siglo XIX, fue un objetivo que le impuso el padre desde la cuna; llega a la Presidencia de la República, en medio de ese contexto histórico de carencias, desgaste, ilusión-descontento y radicalismo que se da en la relación entre los electores, la política y sus líderes políticos. En esa realidad, un proyecto familiar con apariencia de partido, sin cuadros, sin operadores políticos, ligado a un discurso político radical, pero plasmando  un gobierno mercantilista con fachada liberal, que no tiene claro el objetivo y que lo que principalmente busca es el poder; el mantener la vigencia política y los diversos intereses de sus miembros; termina por ser confrontacional, por esconder sus limitaciones, sus raterías y corruptelas atacando a sus opositores políticos.

El Presidente de la República, que tiene como asesores principales, no a gente de reconocido prestigio intelectual y político, sino al abogado que le conoce sus excrecencias pasadas y al ex Ministro que puso el pecho frente  al escándalo de Lopez Meneses; ignora que representa a la nación, que hace rato que ocupa la primera magistratura de país, que la campaña ya termino y que él por su investidura no puede estar o involucrase en ella. Humala en esa dirección, desconoce que su obligación es crear un clima de consensos políticos, de alturada y democrática discrepancia y arremete contra fujimoristas y apristas, con la complacencia y el apoyo estólido e incondicional de su bancada parlamentaria.

El problema es que el accionar tiene más de cálculo político que de ignorancia. Que aprovechándose de un país donde el antifujimorismo  es fuerte, Humala recurre al fácil argumento de atacarlos, de llamarlos nacidos de la cloaca, para desviar la atención o lograr réditos políticos. Pero lo que el esposo de Nadine Heredia no valora, es que más allá de lo que el fujimorismo ha escrito en la historia política del país; es la primera fuerza política en el actual Congreso y que su candidata lidera las encuestas, de cara a las próximas elecciones.Si el pueblo, en quien radica el poder entregado a Humala, le da ese valor al fujimorismo -por razones que son materia de análisis- no le queda al mandatario otra cosa que respetar la voluntad popular y esta obligado a sentarse dentro de las formas y maneras de la convivencia democrática, a buscar en lo posible entendimientos politico-programáticos, porque la confrontación lo único que va a lograr es un clima poco propicio para la gobernabilidad del país.

Ollanta Humala, parece no darse cuenta que el poder es transitorio, que en año y  medio va a dejar el poder y que va a estar el 2016 -sin lugar a dudas- sentado en el mismo banquillo en el que ha querido entornillar a sus adversarios políticos. Y lo anterior porque a lo largo de su mandato, ha quedado claro que esa frase de "Honestidad para hacer la Diferencia" fue simplemente un chicle, retórica  hueca, demagogia barata, en el mercado de la política, en la bolsa de negocios que permite el poder. 

Con un alto nivel de desaprobación, jugarse las cartas de la baraja avocándose a atacar a los rivales políticos y no a las preocupaciones de un buen gobierno -lo que implica respeto a las buenas formas democráticas- significa que en todo este tiempo, a Ollanta Humala antes que aprender a ser estadista, lo gana el cachaco que lleva dentro. 


sábado, 15 de noviembre de 2014

N° 378 - LA MASACRE DE AYOTZINAPA

LA VIOLENCIA HISTÓRICA EN MÉXICO Y EN EL PERÚ:

Buscando como anudar mis ideas sobre la masacre de Ayotzinapa, me viene a la memoria Luis Donaldo Colosio, que fue asesinado por romper con el statu quo imperante de lo que era el Revolucionario Institucional como partido de gobierno. Pienso en Don Manuel Buendía, aquel exitoso periodista que fue victimado en 1984 por escribir sobre la corrupción gubernamental imperante. En la masacre estudiantil de Tlatelolco en 1968 en la plaza de las Tres Culturas. En Manuel Cloutier, Ex Gobernador de Baja California, ex candidato presidencial del PAN, al que Salinas de Gortari le gano gracias a la "caída del sistema" y que falleciera en un poco claro "accidente automovilistico", de la misma manera en la que murió Carlos Madrazo, de un "avionazo", por buscar democratizar el PRI en 1969.

Hablar  o escribir sobre la violencia en México, es recurrir a la historia, a la Revolución Mexicana -de la que se rajo mi abuelo para terminar en el Perú, con mi padre y tres de sus ocho hermanos- una revolución en la que entre los caudillos se terminaron matando. Un poco más atrás, hay un México colonial en el que la dominación-subordinación del pioner español  sobre las masas indígenas, tiene un elemento en común con el Virreynato del Perú, que es por un lado la violencia para sojuzgar al conquistado y esa pugna entre gachupines (chapetones en Perú) y criollos que lleva a la emancipación.

La gran diferencia de esa herencia colonial marcada por la violencia, que nos acerca a México en el origen histórico, más no en la forma como ha condicionado esta violencia, la sociedad, las estructuras sociales y la construcción del estado-nación; esta en el hecho que en México, la violencia a sido el elemento fundamental para la obtención y el ejercicio del poder; para la construcción de la institucionalidad y del Estado-Nación. Como bien lo grafico Enique Krauze, en el ensayo "LA TORMENTA PERFECTA", la violencia en México fue fundamentalmente política y devino en regímenes autoritarios 

En el caso del Perú, tras el periodo de las luchas por el poder entre los caudillos militares, la elite que impulsa la república, es un grupo hegemónico (liberal-conservador) que antes que esa construcción heróica que no sea ni calco ni copia, de la que hablaba Mariátegui; busca aplicar esquemas políticos de Francia o de Estados Unidos, en lugar de legislar en función de la realidad, de construir el proyecto de nación o la nación que aún andamos buscando. Casi doscientos años después, nuestros legisladores, hacen prácticamente lo mismo que las élites de los inicios de la república; se copian leyes de otros países para presentarlas como proyectos propios.  

En el contexto anterior, la lucha por el poder en el Perú, no genero históricamente un escenario de violencia sistemática, real, activa. La dominación-subordinación de la clase dirigente, implico determinadas situaciones de violencia entre ellos o frente a las masas. La última -de carácter tradicional- fue la Guerra Civil de 1895 que genera la caída de Cáceres. tras el levantamiento de las montoneras pierolistas. Y lo anterior, porque el Perú de 1980 en adelante, agobiado por la violencia  de Sendero Luminoso o el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) es un país jaqueado por violencia terrorista, sin una amplia base social, que se aprovecha de la  desigualdad social, de la pobreza, de falta de Estado y de institucionalidad, para generar caos, dolor, represión en las zonas de su influencia -sobre todo en Ayacucho- violencia de estado y violencia terrorista; pero en términos reales, era imposible que obtuviera  el poder, porque ni por ideología ni por identificación con lo que representaban, la sociedad los respaldo.  

En el caso de México, el gran mercado -y el gran negocio que representa- de drogas del vecino norteamericano; la desigualdad social, la corrupción, la violencia desde la perspectiva histórica de búsqueda de poder y esa cultura de culto a la muerte de la que habla  Enrique Krauze en el ensayo anotado; han hecho que la violencia política, se pueda mantener, éste latente en la escena mexicana; pero que desemboque en un nuevo tipo de violencia. En la violencia ejercida por los carteles de la droga mexicanos, como instrumento de la obtención de poder político, por buscar la supremacía entre ellos o para enfrentar al estado; ya sea corrompiendolo o neutralizandolo para desarrollar su negocio.

Los carteles mexicanos que han desplazado en el mercado norteamericano a los carteles colombianos, generan -infiltrados en el aparato estatal o en las zonas que controlan- una violencia que ha desembocado en la masacre de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural, Raúl Isidro Burgos y en el hecho de que México sea hoy el país más violento de América Latina. Lograr revertir esa situación, es una tarea harto complicada; implica voluntad política de una clase política corrupta, llena de privilegios y acostumbrada a la vida muelle. Con el mayor mercado de armas detrás de la frontera, con carteles que tienen sus propios ejércitos -por llamarlo de alguna manera- el enfrentarlos militarmente, como lo hizo el Presidente Calderón, tampoco ha dado resultados.

El dolor, la indignación, la impotencia de la sociedad mexicana frente a masacres como la de Ayotzinapa, que muestran el desprecio y una total falta de sensibilidad frente a lo que representa la vida humana, es lo que más se muestra en éstos días, conjuntamente con una suerte de impunidad de los victimarios frente a la reacción del estado. En la dirección anterior, lo que estamos viviendo en el Perú, es ver asomarse con características propias, el drama del México del Siglo XXI. Un país donde la violencia cíclica de cada 100 años, ha llevado al pueblo mexicano de la Independencia, a la revolución y de la revolución a ésta vorágine de terror de la hora presente.


viernes, 31 de octubre de 2014

N° 377 - ¡BURGA NO SE VA.....NO SE VAA...NO SE VA...NO SE VAAA...

LA DIGNIDAD DE UN PUEBLO DETRÁS DE UN BALÓN:



El peruano es un pueblo con una baja autoestima. Desde los inicios de la república, hemos generado en las grandes mayorías sentimientos negativos, por la falta de identidad, por la ausencia de un concepto de nación. Por la explotación y/o la opresión de las minorías a las grandes mayorías nacionales fundamentalmente agrarias, a ello  hay que sumar, la falta de cultura, de educación, de patrones éticos, morales y la absurda discriminación, hacia el cholo o hacia el negro, en un país en el que, el que no tiene de inga tiene de mandinga y donde como decía el maestro Luis Alberto Sánchez, el cholo con plata se agringa y el gringo pobre se achola.

El problema es que no somos una nación en el verdadero sentido del concepto. Porque por más que acuñáramos el lema de "Firme y Feliz por la Unión", no hemos desarrollado un sentido del valor de lo colectivo y por eso la paz entre los caudillos militares en los inicios de la república duro tan poco. Por eso hasta ahora andamos buscando ser una nación, en foros como el "ACUERDO NACIONAL", que tiene para algunos  partidos, "tanta importancia" que he visto a  líderes políticos, enviar a sus secretarias  para que "los representen" y calienten el asiento y no digan nada; lo que prueba la poca importancia que este tipo de eventos  tienen para la clase política.  

El peruano común y corriente es sensible a la crítica, al fracaso, al que dirán. El peruano común y corriente, tiene problemas para tomar decisiones, para decir las cosas de frente, para afrontar nuevos retos o cambiar o atreverse. Nuestros niños son sobre protegidos, se les habla con diminutivos -en general los peruanos hablamos con diminutivos- y eso termina siendo castrante en diversos actos de la vida adulta. Por eso somos una sociedad insatisfecha, cuyo himno nacional patéticamente habla de la humillada cerviz.  Por eso la dignidad y el concepto de patria o de nación, los depositamos en las patas de once jugadores que van tras una pelota y como pierden siempre, perdemos también nosotros y nos frustramos, porque no es lo mismo para las masas comer rico que ir al mundial.

El fútbol es el deporte de las mayorías. El que mejor representa ese Perú "victorioso" que nnos genera una sensación de amor-odio; y que es  a la vez ese Perú, subordinado a la minorías o a las élites o al gran capital que nos gobierna y que llama liberalismo al mercantilismo ramplon.  Manuel Gonzales Prada en el "Tonel de Diógenes" escribía que el Perú del Siglo XIX es una Cártago sin Anibal, una monarquía mercenaria con ropajes de república, donde los Presidentes reinaban pero los Grace y los Dreyfus gobernaban. Y si hay alguna similitud con la hora presente es simple coincidencia.

En el contexto anterior. Como el Perú es desde 1990 el país de la apertura económica, el país de las inversiones y del libre comercio, por el que estamos obligados a darle a los inversionistas seguridad jurídica. Como el fútbol es un negocio, el rentable y multimillonario negocio de una transnacional llamada FIFA, el Sr. Manuel Burga es intocable; hace lo que le viene en gana, destituye al Comite Electoral de la Federación Peruana de Fútbol, que le impedía volver a reelegirse y perpetuarse en el poder del balompie nacional, tutelado, apadrinado y protegido por la FIFA. 

Y como la pelotita es una actividad que mueve miles de millones de dólares, los equipos y los negocios que están detrás del fútbol callan, como calla el Presidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD) y el gobierno nacionalista, cuyo pragmatismo le lleva a pensar que la soberanía y la dignidad no son capitalizables. Un gobierno que no va a intervenir ante la "demostración de fuerza" de Burga, aunque sea una afrenta al pueblo; porque eso implicaría la desafiliación del fútbol peruano de la FIFA. Porque eso significaría  que no sigamos participando en la Copa Libertadores, donde no pasamos de la primera ronda o soñando con la Intercontinental, a la que nunca llegaremos o para que juguemos las eliminatorias donde nos aferramos a que "matemáticamente" es posible clasificar, hasta que la ilusión se cae y simplemente luchamos por no quedar en el último lugar o para que vendamos jugadores que al poco tiempo se regresan, porque como no se acostumbran, no rinden.

Y la prepotencia, el autoritarismo y la impunidad, con la que Burga se pasea cachacientamente por la escena nacional, nos obliga a cantar en silencio las estrofas del himno que suprimimos por decoro. Una vez más nuestra dignidad como nación, pisoteada y echa añicos esta dependiendo del piche billete, de una pelota inflada por intereses económicos. Acostumbrados a perder dentro de la cancha, hoy perdemos fuera de la cancha. Burga nos ha pintado la cara y se burla de nosotros. 

Si de solucionar, este maltrato a la dignidad de un pueblo que no quiere a éste personaje nefasto. Si se trata de anular esta muestra de impunidad y de cínico uso y usufructo del poder, no se trata de violentar  la ley, de incendiar la pradera, de mandarle a Burga dos puntas para que "Don Sata"  le de la presidencia del "LUZBEL FBC". Desde el poder, desde la autoridad que da el gobierno, se puede articular u operar para que los votos que tiene Burga seguros en la FPF, se pasen a la orilla del frente. Ese trabajo -propio de los operadores políticos- que se hace en la política, se puede hacer en el fútbol. Porque los que apoyan a Burga no lo hacen por principios, por valores, porque éste caballero sea la expresión de "la democracia" en el balompie nacional. Lo hacen por satisfacer lo que más se busca satisfacer en el Perú, que no es otra cosa que el interés propio,  que la conveniencia personal. 

Tiempos de cólera y de nacionalismo estos. De pragmático nacionalismo mercantilista.  Si antes gobernaban los Dreyfus y los Grace, hoy nos gobiernan las empresas brasileñas, el gran capital internacional, las transnacionales atípicas como la FIFA.




domingo, 19 de octubre de 2014

N° 376 - LA TÍA THELMA

LA VENTANA EN SUS 95 AÑOS:



Este es un espacio para las ideas. En realidad, antes que un espacio para las ideas, es mi espacio para las ideas. Para cincelar en el papel lo que pienso, lo que siento, lo que espero. Un lugar en el ciberespacio, para recordar o para que saquemos  juntos -con las personas que tienen un lugar  en mi vida- del baúl de los recuerdos, aquellas cosas que nos unen. Esas pequeñas cosas, que hacen que un beso, una mirada, una palabra o un abrazo tenga el sabor y el color de la vida.

Hace tiempo que encontré en éste pequeño mundo, que llamo JMN DESDE SU TRINCHERA, que en la modernidad viene a reemplazar alrededor de una PC a mi "Lulú" , a mi vieja maquina de escribir HALDA de 1955, que me acompaño durante gran parte de mi vida y que hoy  que esta jubilada, se luce como una de las piezas que más quiero de mi museo personal. En sus buenos tiempos, cuando iba por lo menos tres veces por semana al Aeropuerto de México para dejar mis artículos a peruanos que venían a Lima para que mi familia los leyera frescos; "Lulú" era una pretenciosa maquina de escribir, a la que saludaban con cariño, los huéspedes de la pensión  en la que yo vivía en la  Alvaro Obregón en el D.F, al verla coquetona, con su lacito sobre la tapa, haciendo las veces de mi secretaria bilingue (mexicano y peruano)  escribiendo mis artículos para "EL UNIVERSAL", que es también en mi corazón "El gran diario de México"  y donde de  Don Paco Ignacio Taibo I y de la escuela periodística mexicana, aprendí lo que aprendí en México: A priorizar la información a la retórica y al estilo, que es algo de lo que hoy reniego en los diarios peruano, que  no dan la información completa.

Pocas veces, en ésta  trinchera, que resulta tan quijotesca como mi vida, donde escribo generalmente sobre política, sobre las frustraciones y los deseos por un país que mi padre me decía que como él tampoco veré porque va a seguir siendo el mismo; pocas veces digo, escribo sobre personas. Y la respuesta es muy simple, esos textos no se piensan, salen del corazón, terminan siendo puro corazón, tocando el alma para sacar ese impulso vital, que nos hace poner en el papel lo que sentimos. 

En el contexto anterior, la mera verdad es que, escribiendo en "mi trinchera", he encontrado a mis años, la mejor manera de decirle a determinadas personas, que las quiero, que están en mi vida. Que nunca me fueron indiferentes.  Y en mi vida, para no darle largas al asunto, un lugar especial, la tienen mis primos hermanos por parte de madre. El Nano y el Chulín, con quienes pase la infancia y parte de la adolescencia juntos, viendo como la luna nos perseguía, eso nos marco y nos unió emocionalmente para siempre.

Hoy Nano, Reynaldo Navarrete Lau, ya no está. Pero esta su madre, la Tía Thelma, que cumple 95 años. Y como no estoy donde debería estar, acompañándola; porque el Coktail de fresa que experimento agradablemente mi mujer con la receta de la comadre y las cervezas y el pastel y la comida, en la celebración de la mayoría de edad de mi primer hijo -que en realidad no se si será el mayor, pero al menos es el primero que firme y a los otros, si los tengo, como padre responsable que soy, "tienen su papá"-  hicieron estragos. Y ante esa ausencia, sentí la necesidad de utilizar esta forma de expresarme, de estar junto a ella, para celebrar su cumpleaños. Una manera de estar todos. De reunirnos imaginariamente con el Nano, con el Tío Reynaldo, con la Maricucha, con la Tía Rosa, con la Tía Carmen, con el Tío Coco, con la Chana y el Tío Lucho y el Tío Raúl. Una manera de volver a la foto que tengo con el abuelo Felipe y su borroso recuerdo. De traer a la mente a la abuela, Luisa siempre callada como mi madre, sentada en su máquina cosiendo y haciendo sus muñecas de dos cabezas, de la que nadie conserva ni siquiera una. De acordarme cuando con el Nano y el Chulín -que comía pan con plátano y chicha-, fisgoneábamos las timbas de los domingos, desde ese imponente arco por donde se ingresaba al comedor de la casa de los abuelos y que para mí arquitectonicamente tenía mucho valor.  

Esa casa de mis abuelos en Pueblo Libre, en la Magdalena Vieja, era una casona de estilo republicano de principios del siglo pasado, que tenía su higuera y su "pampa", que era el nombre que la familia le daba al patio, donde había una tortuga y una lora que hablaba hasta por los codos; donde jugábamos con las cucarachitas martinas que había en los corrales, donde sacábamos huairuros  del techo, un techo donde también veíamos los eclipses con los negativos de las cámaras fotográficas . 

En esa "Pampa" había una pequeña ventana que conectaba la casa del Tío Reynaldo -el hermano de mi mamá-  con la casa de los abuelos.  Esa ventana por donde asomaba la Tía Thelma era mágica.

 Yo he visto que por allí aparecía y desparecía el Nano, que pasaban platos de Conejo que eran todo un manjar y que la Tía Thelma preparaba -me imagino- con una receta secreta, porque nadie más que ella cocinaba conejo en la familia de mi madre. Por esa ventana, llamábamos silbando con el Chulín, al Nano; con un   sonido característico que solo los tres conocíamos y que era el toque de diana para reunirnos a jugar pelota en el parque, donde el más malo de los tres era siempre yo. Eso, el salir a jugar era menudo gran problema: La Tía Thelma siempre fue con mis primos -con el Nano y con Thelmita- una madre preocupada y constante cuando de estudio se trataba. Allí estaba, repasandoles y repasandoles, haciendo la tarea con ellos, dale y dale; lo que además de hacer que sus hijos tuvieran siempre buena notas, lamentablemente recortaba el tiempo para jugar, nos hacía esperar inquietos o estar regresando y silbando persistentemente para que el Nano se nos uniera en el Parque, frente al Cuartel del "2 de Artillería", donde sirvió Perico León, cuando estuvo en el ejercito, al que todos le pedían la antorcha en el aniversario del cuartel, porque era uno de los mejores jugadores de fútbol de la época. 

Lo que siempre esperaba yo, como acontecimiento en el año, era el santo del Tío Reynaldo, el esposo de la Tía Thelma, el papá de Nano. El 30 de Agosto era su cumpleaños, había serenata en su puerta y música criolla y yo iba "en representación" de mi papá, con la Maricucha (mi madre) y la pasaba bien y me amanecía. Hasta mis vasos de cerveza me tomaba.

Hoy la Tía Thelma cumple 95 años, vital, entera, sana, lúcida y tan conversadora como siempre. Motivo de alegría para sus hijos, nietos y bisnietos y para todos los que la conocen y la quieren. Se que allí estará el Nano, que me hubiera gustado encontrarme con el Chulín. Que juntos hubiéramos recordado ese millar de travesuras que solo nosotros conocíamos y que también quedaba en nosotros, porque era  una especie de "secreto militar" en nuestra infancia. De esa ventana  por donde sacaba el Nano la cabeza, por donde salían esos ricos platos de conejo, meto imaginariamente mi corazón en una hoja de papel, para decirle a la Tía Thelma, que la quiero. Que los cumplas muy feliz. 



  

viernes, 10 de octubre de 2014

N° 375 - ELECCIONES 2014

BALANCE Y LIQUIDACIÓN:


Las pasadas elecciones municipales mantuvieron esa marcada diferencia entre la realidad de la ciudad capital y el interior del país. En el caso de Lima, una elección, corta porque le toco como antesala el Mundial de Brasil; aburrida porque hubo muchos candidatos para tan pocos políticos -con visión de estado y con criterio técnico- que terminan perdidos en medio de la polarización, farandulizando y caricaturizando la política, entre bailes y cantos, para esconder sus limitaciones programáticas. Una elección que no  perdió su carácter de previsible, por la gran diferencia en las preferencias de voto de  Luis Castañeda, pero que significo un quiebre en el sentido de la votación del vecino de Lima.

Por primera vez en muchos años o mejor dicho por primera vez en varias elecciones; el ciudadano vota en el tracto final de la campaña, por el candidato que mejor supo explicar su propuesta técnica. Un candidato que es el candidato del APRA, un partido al que  tradicionalmente el voto limeño le es esquivo. Y aunque el antiaprismo  en Lima es fuerte y diga que los votos obtenidos, son votos "exclusivamente" de Cornejo; lo real es que la votación del APRA se ha incrementado significativamente en Lima y siendo el partido de Alfonso Ugarte, un partido con una identidad definida y una militancia comprometida, altamente ideologizada y dura; quierase o no, así se diga que "son votos de Cornejo y no del APRA" esa votación va a ser capitalizada por el partido de la estrella y por Alan García de cara al 2016, porque éste es -además de sus innegables condiciones políticas- un político que sabe sacarle partido a la propuesta programática, a las visiones de país y siempre -por reflejos políticos- encuentra un camino por donde transitar politicamente.

Y lo preocupante de la elección de Castañeda, no es ese membrete de "roba pero hace obra"; es que si bien se ha avanzado en la lucha contra la corrupción, la impunidad, la falta de institucionalidad y el espíritu de cuerpo nos pasan la factura. Que seguimos girando  en función de los mismos nombres. Del hecho que la partidocracia limeña -en crisis permanente- muestra su falta de visión  de país (en este caso de ciudad)  su falta de cuadros técnicos y de renovación real, porque no se trata de poner simplemente jóvenes o mujeres en la lista por cumplir con la ley. Se trata de poner una cuota de genero en función de su capacidad, de su personalidad y de su proyección política. Lo concreto y lo real, es que  en una sociedad donde la clase política es mediocre, donde los partidos no forman, es imposible una renovación que se proyecte al futuro. Todo lo demás es cuento.

Luis Castañeda, ha mostrado fiel a su libreto, determinadas obras propuestas en la campaña,  que lo van a seguir marketeando como gestor, como un buen administrador de Lima, pero no como el transformador o el impulsor de Lima,  al concepto de gran ciudad, de la ciudad del Siglo XXI que desesperadamente necesitamos, en medio del lema de los socios y financistas brasileños de nuestra clase política: "Orden y Progreso". Y  en esa dirección, resulta obvio que a Castañeda; el fantasma de COMUNICORE lo va a perseguir en ésta gestión. 

Al final en Lima queda claro, que a diferencia de las provincias, en la gran ciudad, las campañas se tienen que ganar en los medios de comunicación, porque todavía no es el momento de las redes sociales aunque se reconozca en algo su influencia. Queda claro en ese orden y en esa lógica, que una campaña tiene que considerar en su conceptualización, que la mayor cantidad de votantes son jóvenes y que no se puede subestimar el nivel de información y de racionabilidad del elector considerando sus niveles socio económicos y su cultura. 

Que hay un electarado lo hay; pero también hay una lógica alrededor del voto que puede explicar por ejemplo la derrota de Santos en Pueblo Libre y la victoria de Santos en Cajamarca.

Y si del derrotado Santos de Pueblo Libre, al que lo vence el voto cruzado y el descontento encubierto; pasamos al victorioso Santos de Cajamarca. A una regionalización que ha levantado caudillos locales en un estado inexistente o sin mayor presencia. Caudillos que en medio de un lenguaje demagógico, radical, confrontacional y clientelista, se levantan como defensores de los intereses populares en sociedades poco educadas, insatisfechas y sin cultura cívico política. Masas que se encandilan ante el discurso efectista y la falta de institucionalidad y de partidos nacionales con casi ningún respaldo popular y sin un proyecto político consistente;  porque tampoco hay lideres locales de fuste y solera. En ese escenario, tenemos siempre un mesiánico líder local y un protector frente al estado que ven distante y a expensas de intereses particulares diversos. 

Que personajes prontuariados, radicales, rateros y demagogos,  sean autoridades locales y regionales o estén a punto de serlo, refleja la falta de conexión y de identificación de la política -entendida a totalidad- y de masas desencantadas con la política criolla, que se terminan disparando a los pies. La ignorancia aliada con el descontento popular y la insatisfaccion, terminan suiempre desnudando la falta de institucionalidad y postergando el futuro.

En ese tabladillo de ilusiones frustadas, la falta de reacción o reflejos políticos de los partidos representados en el Congreso es lamentable. El Sr. Ollanta Humala, en lugar de echarle la culpa al parlamento nacional de la elección de Santos en Cajamarca, debería tener iniciativa y presentar los proyectos de ley correspondientes, para evitar la reelección que priorice el proyecto al personaje; que evite que narcotraficantes,  aventureros, delincuentes de cuello y corbata o violadores "rehabilitados" se presenten como candidatos y elevar las vallas para que actúen en política, verdaderos actores políticos, gente decente y con capacidad y vocación de servicio y no los demagogos, los oportunistas, los improvisados y los partiditos parasitarios que tenemos, que no son otra cosa que membretes electoreros, que engañan al pueblo y que están controlados por cúpulas que responden a sus propios intereses y no a los grandes intereses nacionales. 

Una reforma a la Ley de Bases de la Regionalización es urgente. Una reforma a las leyes de instituciones que fiscalizan y controlan es prioritaria. Una modificación a los parámetros para elegir es vital, como lo son los cambios en la Ley de Partidos Políticos, que eviten el grosero, mercantilista y delincuencial manejo de las cúpulas enquistadas en ellos. Pero en un país donde la clase política, donde las cúpulas quieren mantener sus privilegios y la ciudadanía le da la espalda a la política y la democracia representativa se circunscribe simplemente al hecho de votar, esto e difícil. Para un partido como el PARTIDO NACIONALISTA, que tiene que comenzar a cuidarse las espaldas, en una sociedad donde lo que priman son los intereses personales y donde desde el poder se subestima al pueblo; este liderazgo programático es materialmente improbable. 

En el ámbito de la gran política nacional, mientras en las regiones solo tengamos caudillos locales sin articulación programática con un gran proyecto nacional y con el gobierno nacional, hay nuevas historias de corrupción, de incapacidad y de frustración por escribir. El viejo cuento de la "agenda pendiente" justificando nuestras limitaciones para liquidar esas excrecencias que se deben a la falta de institucionalidad, de educación, de cultura cívica y política, están latentes desde los inicios de la república.