UNA HISTORIA DE LA VIDA REAL......
31 de Diciembre del 2013. Van a ser las doce de la noche. Los primeros fuegos artificiales comienzan a iluminar la noche del nuevo año y yo como Gianmarco -después de criticar su uso indiscriminado- me encuentro más solo que un hongo. Si en la navidad no hubiera hecho destrozos en casa de mis futuros suegros, hoy día estaría con Teresa, esperando terminar la cena para salir a bailar. Pudo ser "primero como y después...cama" y al final es por mi culpa, por mi grandísima culpa, nada.
Es un karma que me persigue, el que el alcohol haya arruinado permanentemente mi vida; mi reputación de borracho pasivo, respetuoso y educado, porque el maldito licor me termina siempre volviendo agresivo, transformandome en ser despreciable. En honor a la verdad, sin el alcohol mi imagen pública tampoco ha sido buena; varias veces la he regado. Sano y bueno he metido la pata. Si no me voy de boca, mi carácter me traiciona. En el fondo, lo bueno de todo esto, es que la gente me aprecia, me comprende, me apoya. Que mis amigos me quieren. Y que bien el el fondo, Mamá me ama.
El afecto de mis patas, me hace sentir como Vitocho García Belaunde, cuando apristas y fujimoristas, le dan su respaldo. Cuando dicen que solo cometió un error político. Que su honorabilidad no está en entredicho por reunirse en secreto con el Presidente Humala. Al final tienen razón; en éste país, el trinquete, la repartija y el arreglo por debajo de la mesa, no es corrupción. Es "buscar consensos". Es "hacer política". Decía Don Ramiro Priale que "Conversar no es pactar" .
Parecerme a un Padre de la Patria, me hace sentir mejor. De perdida, me hace resignarme, aceptar mi destino y seguir luchando contra mi proclividad a meterme en problemas. La mera verdad, es que yo no se porque soy así de irresponsable, de relajado, de "vale madre". No se si el problema mío es genético o neuronal. Dios sabrá porque la madre de todos los vicios se ha encarnado en mi humanidad e insiste en ensañarse conmigo. Pienso en ello constantemente, en el recuento de los días. Cada vez que arrepentido prometo cambiar y no puedo.
Para no deprimirme, mi única alternativa ante tanto sufrimiento -que puede hacer que me de la pálida después de fumarme un troncho sin necesidad de estar en Uruguay- es tener que aceptar mi destino, esperar que algún día la suerte cambie y pueda yo, hacer libremente y sin condicionamientos, lo que mejor he sabido hacer siempre: Vivir la Vida. Con una filosofía que como Heraclito de Efeso, discurre como un río cuyas aguas cambian permanentemente : Yo siempre digo que "El trago no se puede quedar" .
- Sobre todo si es bueno y hay bastante.
Ese espumante que sirvieron para el brindis estuvo bueno. Y a pesar de que me he metido una buena cantidad de licor. De que le he dado utilidad a un bar que tenía en esa casa una función decorativa -porque a juzgar por la cara de zanahoria del dueño de casa, de chicha morada no pasan en sus fiestas- me estoy comportando como todo un caballero.
Los anfitriones a pesar de ser abstemios son excelente gente. Genaro su hijo es buen muchacho y creo que en su caso, el tener padres bastante mayores; el estar rodeado de gente grande -como dicen en México a las personas de edad avanzada- lo hace ser una persona formal, un joven educado. Me causa sana envidia que sus padres lo aconsejen, que sean personas dialogantes, comprensivas. Que acepten sus errores, su manera de ser y de vivir, aunque solo se la pase, estudiando y estudiando. Su situación no es como en mi caso, que tengo a mi madre britandome permanentemente "Borracho, Vago, Irresponsable". Mi familia raja a nis espaldas; me esta criticando permanentemente, por dedicado....Por dedicado al trago, por borracho y por relajado como insisten en etiquetarme en casa.
A pesar de ser Genaro nuevo en el barrio y conocernos poco tiempo, hemos hecho una buen amistad y el respeto y el aprecio que nos tenemos es recíproco. El que me invitara a cenar con su familia la noche de Año Nuevo me sorprendió gratamente.... y me salvo de pasármela chupando solo. En la puerta del inmueble había tarjetas de saludo de diversos candidatos a las elecciones municipales del próximo año. Todos son "buenos vecinos", todos "aman a los niños" y hacen sus chocolatadas con rajas de panetón y regalos, buscando el voto popular. Los que están en el poder, regalan calendarios con su foto rodeados de niños y de panetones enteros. Clientelismo puro le llaman.
El nuevo año está ya dando sus primeros pasos y creo que en estas fechas, la gente habla de memoria, repite el estribillo de siempre "Que rápido se paso el año; de que "Qué nos traerá el nuevo año..... que haya salud...... que todo sea mejor". En ese contexto, me resulta absurdo que éste día sea una obligación divertirse, cuando tienes 364 días para hacerlo. Mientras termino y saboreo mi trago, pienso que todos los años son iguales.
La posibilidad de que Toledo se vaya en cana; de que Nadine Heredia sea finalmente candidata a la presidencia el 2016; de que a Alan García se le inhabilite y se impida volver a postular a la presidencia. De si seguiremos creciendo el 2014, fueron temas que matizaron la sobre mesa. Después de muchos años cachueleando, estuve cerca de un empleo fijo y bien remunerado. El tío de Genaro es Jefe de Personal de la SUNAT y de no haber mediado una vez más la fatalidad, creo que mi vida hubiera dado un giro de 180º grados con un buen trabajo.
No debí quedarme a la sobre mesa. Las ancianas hermanas del padre de Genaro se escandalizaron. La pareja de apellido raro que eran amigos íntimos de los señores Mendoza me regañaron feo. Me hubiera quedado con la gente chupando en la esquina de Olaya. Eso hubiera sido lo mejor.
La ensalada.......... Creo que fue la ensalada la que me cayo pesada. No hubo olor a pólvora y el tronido no fue tan fuerte como los pirotécnicos que marcaban el ruido de la noche. El abuelo de Genaro no podía creer lo que escucho. El papá me pidió que me retire. Cuando les conté a los muchachos lo ocurrido me tildaron de "pedofilo". Pero el apelativo de "Churreta" me perseguirá hasta el fin de mis días.
Es un karma que me persigue, el que el alcohol haya arruinado permanentemente mi vida; mi reputación de borracho pasivo, respetuoso y educado, porque el maldito licor me termina siempre volviendo agresivo, transformandome en ser despreciable. En honor a la verdad, sin el alcohol mi imagen pública tampoco ha sido buena; varias veces la he regado. Sano y bueno he metido la pata. Si no me voy de boca, mi carácter me traiciona. En el fondo, lo bueno de todo esto, es que la gente me aprecia, me comprende, me apoya. Que mis amigos me quieren. Y que bien el el fondo, Mamá me ama.
El afecto de mis patas, me hace sentir como Vitocho García Belaunde, cuando apristas y fujimoristas, le dan su respaldo. Cuando dicen que solo cometió un error político. Que su honorabilidad no está en entredicho por reunirse en secreto con el Presidente Humala. Al final tienen razón; en éste país, el trinquete, la repartija y el arreglo por debajo de la mesa, no es corrupción. Es "buscar consensos". Es "hacer política". Decía Don Ramiro Priale que "Conversar no es pactar" .
Parecerme a un Padre de la Patria, me hace sentir mejor. De perdida, me hace resignarme, aceptar mi destino y seguir luchando contra mi proclividad a meterme en problemas. La mera verdad, es que yo no se porque soy así de irresponsable, de relajado, de "vale madre". No se si el problema mío es genético o neuronal. Dios sabrá porque la madre de todos los vicios se ha encarnado en mi humanidad e insiste en ensañarse conmigo. Pienso en ello constantemente, en el recuento de los días. Cada vez que arrepentido prometo cambiar y no puedo.
Para no deprimirme, mi única alternativa ante tanto sufrimiento -que puede hacer que me de la pálida después de fumarme un troncho sin necesidad de estar en Uruguay- es tener que aceptar mi destino, esperar que algún día la suerte cambie y pueda yo, hacer libremente y sin condicionamientos, lo que mejor he sabido hacer siempre: Vivir la Vida. Con una filosofía que como Heraclito de Efeso, discurre como un río cuyas aguas cambian permanentemente : Yo siempre digo que "El trago no se puede quedar" .
- Sobre todo si es bueno y hay bastante.
Ese espumante que sirvieron para el brindis estuvo bueno. Y a pesar de que me he metido una buena cantidad de licor. De que le he dado utilidad a un bar que tenía en esa casa una función decorativa -porque a juzgar por la cara de zanahoria del dueño de casa, de chicha morada no pasan en sus fiestas- me estoy comportando como todo un caballero.
Los anfitriones a pesar de ser abstemios son excelente gente. Genaro su hijo es buen muchacho y creo que en su caso, el tener padres bastante mayores; el estar rodeado de gente grande -como dicen en México a las personas de edad avanzada- lo hace ser una persona formal, un joven educado. Me causa sana envidia que sus padres lo aconsejen, que sean personas dialogantes, comprensivas. Que acepten sus errores, su manera de ser y de vivir, aunque solo se la pase, estudiando y estudiando. Su situación no es como en mi caso, que tengo a mi madre britandome permanentemente "Borracho, Vago, Irresponsable". Mi familia raja a nis espaldas; me esta criticando permanentemente, por dedicado....Por dedicado al trago, por borracho y por relajado como insisten en etiquetarme en casa.
A pesar de ser Genaro nuevo en el barrio y conocernos poco tiempo, hemos hecho una buen amistad y el respeto y el aprecio que nos tenemos es recíproco. El que me invitara a cenar con su familia la noche de Año Nuevo me sorprendió gratamente.... y me salvo de pasármela chupando solo. En la puerta del inmueble había tarjetas de saludo de diversos candidatos a las elecciones municipales del próximo año. Todos son "buenos vecinos", todos "aman a los niños" y hacen sus chocolatadas con rajas de panetón y regalos, buscando el voto popular. Los que están en el poder, regalan calendarios con su foto rodeados de niños y de panetones enteros. Clientelismo puro le llaman.
El nuevo año está ya dando sus primeros pasos y creo que en estas fechas, la gente habla de memoria, repite el estribillo de siempre "Que rápido se paso el año; de que "Qué nos traerá el nuevo año..... que haya salud...... que todo sea mejor". En ese contexto, me resulta absurdo que éste día sea una obligación divertirse, cuando tienes 364 días para hacerlo. Mientras termino y saboreo mi trago, pienso que todos los años son iguales.
La posibilidad de que Toledo se vaya en cana; de que Nadine Heredia sea finalmente candidata a la presidencia el 2016; de que a Alan García se le inhabilite y se impida volver a postular a la presidencia. De si seguiremos creciendo el 2014, fueron temas que matizaron la sobre mesa. Después de muchos años cachueleando, estuve cerca de un empleo fijo y bien remunerado. El tío de Genaro es Jefe de Personal de la SUNAT y de no haber mediado una vez más la fatalidad, creo que mi vida hubiera dado un giro de 180º grados con un buen trabajo.
No debí quedarme a la sobre mesa. Las ancianas hermanas del padre de Genaro se escandalizaron. La pareja de apellido raro que eran amigos íntimos de los señores Mendoza me regañaron feo. Me hubiera quedado con la gente chupando en la esquina de Olaya. Eso hubiera sido lo mejor.
La ensalada.......... Creo que fue la ensalada la que me cayo pesada. No hubo olor a pólvora y el tronido no fue tan fuerte como los pirotécnicos que marcaban el ruido de la noche. El abuelo de Genaro no podía creer lo que escucho. El papá me pidió que me retire. Cuando les conté a los muchachos lo ocurrido me tildaron de "pedofilo". Pero el apelativo de "Churreta" me perseguirá hasta el fin de mis días.