domingo, 15 de diciembre de 2013

N° 327 - HAYA O NO HAYA

LA SENTENCIA  POR EL CONFLICTO LIMÍTROFE CON CHILE:

 La Corte Internacional de Justicia de La Haya, ha anunciado que el próximo 27 de Enero va a dar a conocer su veredicto frente al conflicto limítrofe entre Chile y el Perú, por los 37,967 Km2 en disputa en la frontera marítima entre ambos países. Y aún cuando los Cancilleres de Perú y de Chile han expresado que respetaran el fallo, yo tengo razones para dudar de ese acatamiento por parte de los vecinos del sur. 
Y tengo fundadas razones para dudar de que en Chile se aceptara y respetara el fallo, porque el lema de la nación  "Por la razón o por la fuerza" implica la primacía de la razón en las relaciones de la sociedad, de los gobiernos o del Estado chileno; pero también el uso de la fuerza, si desde su óptica el derecho o la razón es violentado o ignorado. Esa frase, acuñada en el imaginario popular desde principios de la República, ha marcado la identidad de una sociedad que históricamente ha respaldado su concepto de nación y sus derechos, en el poder militar, tal como sucedió en la Guerra de la Araucanía contra la nación mapuche que duro hasta 1883 y que le dio al ejercito chileno la experiencia de combate que le serviría en 1879.   

Chile es un país que ha visto siempre a sus vecinos del norte, como un país de bárbaros, de ignorantes, de "cholos" a los que hay que mirar por debajo del hombro, tal como lo analiza la historiadora peruana afincada en Estados Unidos, Carmen Mc. Evoy en el libro "GUERREROS CIVILIZADORES" que es un estudio de la política, la sociedad y la cultura en Chile durante la Guerra del Pacífico.

Entre líneas, el discurso de la clase política chilena, es que el fallo sera aceptado y acatado, siempre que desde su análisis jurídico este arreglado a ley y a derecho, algo que resulta una afirmación efectista y retórica, en la medida que en materia procesal siempre hay argumentación por esgrimir  y porque el concepto de soberanía es un valor que igualmente siempre esta por encima de los conceptos del derecho internacional.

 Desde el lado peruano, quienes arguyen de que el incumplimiento del fallo acarrearía grandes y graves consecuencias para Chile, ignoran la capacidad de hoy, de ayer y de siempre del servicio diplomático chileno y de que un país con socios y relaciones comerciales muy fuertes, puede hacer valer estas relaciones en determinado momento para imponer su peso como nación frente a una situación determinada o frente a una controversia con otro país. Las relaciones y los conflictos entre naciones no distan mucho en su solución, de las formas que usan las personas o los individuos, apelando a intereses, conveniencias, alianzas, afinidades. 

Ese peso de las relaciones, de la imagen internacional, del peso de una nación frente a otra, es un hecho histórico que sufrimos durante la Guerra del Pacífico. El peso de los agentes diplomáticos chilenos por ejemplo, fue mayor que el de los nuestros y por eso es que de los buques que se compraron durante el conflicto, solo llegó uno después de la guerra (en 1889) el "SÒCRATES" que sirvió hasta 1953, ya que el "DIÔGENES" fue embargado por el gobierno inglés,  por los gastos de estadía de los barcos. Ambas naves compradas en Alemania, fueron inmovilizadas en Inglaterra aduciendo neutralidad en el conflicto cuando le iban a instalar la artillería.

En el contexto descrito, el poder militar chileno es la expresión material del lema que acuña como nación, resultando absurdo pensar que su superioridad bélica, no la utilicen para negociar, para disuadir o para imponer. Ningún país compra armas o tiene un ejercito bien a pertrechado, simplemente para hacerlo desfilar en ceremonias patrióticas  y en ese sentido, las declaraciones del Vice Almirante Mardones, de que las Fuerzas Armadas de Chile, "están listas" para las tareas que ses encomienden tras el fallo, no son gratuitas.

Ningún país frente a posiciones nacionalistas, teniendo ventajas bélicas e institucionales comparativas, va a quedarse a negociar diplomàticamente la revocación diplomática de una solución que resulta inapelable y que le es adversa. En materia internacional, frente a determinadas situaciones de derecho, las situaciones de hecho son las que imponen nuevos escenarios o nuevas negociaciones a partir de estos para la solución del conflicto. Por último, en lo estrictamente político, la candidata Michell Bachelett no se ha pronunciado sobre un tema que va a afrontar cuando regrese nuevamente a la moneda y los halcones son siempre los halcones. Espero sinceramente equivocarme, que si el fallo no es favorable, Chile lo acate. El tiempo es finalmente, siempre el mejor amigo de la verdad.



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