LAS CRITICAS A LA LABOR DE LA CVR
Es interesante analizar la “coherencia” y los “principios” que guían algunos patrones de la sociedad peruana y de la clase política peruana, no solo en temas personales o de coyuntura, sino en temas de fondo tan sensibles, dolorosos y dramáticos, como el de la violencia en la época de la guerra subversiva en un país, donde los “intereses de estado” parecen tan sagrados que obligan con un "mal entendido espíritu de cuerpo” a blindar a esas instituciones que supuestamente se afectan con textos como el de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, un informe que más allá de los errores que pudo tener, es un esfuerzo serio y responsable, a partir del Estado y de la Sociedad Civil, por desentrañar la verdad de lo sucedido en todos esos años de violencia, de vejación y de barbarie para la sociedad peruana.
La mera verdad, es que la escopeta de dos cañones no es patrimonio aprista, es una especie de suerte nacional. Los peruanos, tenemos posturas diversas, formas de juzgamiento diferentes que varían según la persona, el color, la condición social, el grado de amistad, el poder que se detente o el interés que nos guíe. En el caso de la política, cuando determinados personajes están en la oposición tienen un discurso, una conducta política. Cuando están en el gobierno tienen otro totalmente opuesto. Es el caso del Ministro de Defensa Antero Flores Araoz o del Ministro de Industria Rafael Rey, quienes de férreos opositores de Alan García pasan hoy a ser dóciles y complacientes Secretarios de Estado, personalidades políticas que a partir de los cargos que asumen (dentro de este segundo debut del líder aprista) desde el poder, desde la cercanía al líder y al partido de gobierno, acentúan sus críticas, inciden en el carácter de "recomendación" del informe, de su condición "no vinculante" y apareciendo como más papistas que el papa, se resbalan por el tantas veces mal entendido espíritu de cuerpo en el jabonoso tema del que nos ocupamos.
En el caso del Informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, resulta claro que los partidos que han ejercido el poder en los años de la guerra interna, se han sentido afectados por determinadas conclusiones y lo han criticado. Que instituciones como la Fuerzas Armadas, no aceptan que se concluya que, en determinados momentos, se cometieron excesos individuales, practicas que se fueron generalizando por la propia lucha o sistemáticas violaciones a los derechos humanos. Que desde el púlpito del cargo público, muchos políticos insisten que afirmar lo anterior, es dañar la institucionalidad democrática y afirman sin rubor, que judicializar determinados casos, es afectar la honra o cometer injusticias con soldados que lucharon por la sociedad y el Estado; ignorando que este es un país donde la superficialidad y la incapacidad para el juzgamiento dentro de las garantías propias de la ley y de la Constitución, es un problema que afecta diariamente a miles de peruanos sin uniforme.
Un aniversario más de la presentación del Informe Final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) impica que no solo los fujimoristas critiquen el informe. Desde el gobierno, personajes con un doble estándar político como los nombrados Flores Araoz y Rafael Rey, lo atacan, mientras el Vicepresidente de la República Luis Giampietri (cuyos vínculos con la CIA antes que su relación con Kouri son los que finalmente pesaron para que integrara la plancha aprista) y el Comandante General del Ejército, el pintoresco Edwin Donayre, minimizan su valor.
Lo concreto y lo real, es que el Informe Final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación es un documento que merece respeto. Que se trata de recomendaciones que tienen que ser acatadas por los gobiernos de turno, porque representan un compromiso del Estado para cerrar un doroso capítulo de nuestra historia reciente. Porque más allá de errores en las cifras sobre el número de muertos u otras situaciones subjetivas, lo concreto es que se perdieron vidas humanas, que numeros más o menos, ese hecho no le resta valor al informe y que el trabajo de las sanciones a quienes cometieron excesos y el de las reparaciones económicas debe continuar.
Sin que signifique un aval a la condenable violencia terrorista, es un error negar lo evidente. Que desde el Estado se respondió con mayor o igual violencia, afectando derechos fundamentales de los más débiles, cometiendo crímenes que deben ser sancionados. Reconocer ese hecho, no menoscaba la institucionalidad del Ejército o de la Marina, por el contrario la dignifica.
El informe debe servir para tratar en lo posible de sanar las heridas y los resentimientos, debe ser con su cumplimiento, el compromiso del Estado y de la Sociedad Civil por no cometer los mismos errores. Un documento como el Informe de la CVR debe servir para hacer notar que la desigualdad social, la exclusión, la injusticia y el abuso del poder son un caldo de cultivo para la violencia y la guerra interna. Debe servir para que de una vez por todas seamos capaces de aprender las lecciones del pasado. Capaces de no cometer los mismos errores. De no tropezar dos veces con la misma piedra.
EL REDITO DEL RUIDO DE LA CALLE
La derogatoria de los Decretos Legislativos Nº 1015 y 1073, que regulan la inversión privada en tierras de comunidades campesinas y nativas, decretos que emitiera el gobierno al amparo de las facultades que le otorgó el parlamento dentro del marco de la adecuación al TLC con Estados Unidos y que dispone restituir los Art. 10 y 11 de la Ley 26505, que norma la inversión privada en el desarrollo de las actividades económicas en las comunidades de la sierra y la selva; es una decisión que tiene lecturas diversas y que debe ser analizada lejos de criterios demagógicos o clientelistas, en una perspectiva de desarrollo, de progreso, de respeto y de igualdad.
La derogatoria implica que nuevamente entra en vigencia o rige el principio de que para disponer, gravar, arrendar o ejercer cualquier otro acto sobre las tierras comunales de la Sierra o Selva, se requerirá del Acuerdo de la Asamblea General con el voto conforme de no menos de los dos tercios de todos los miembros de la Comunidad.
El Pleno del Congreso de la República, en medio de un debate intenso que representa la primera gran derrota política de la bancada aprista y que muestra la necesidad de alianzas del partido de gobierno, en un parlamento fragmentado y que para sacar adelante una agenda definida necesita de concensos; aprobó el dictamen que deroga los decretos legislativos 1015 y 1073 , exonerando el dictamen de segunda votación, lo que se aprobó por 58 votos a favor y 24 en contra.
En ese contexto de los hechos consumados, es necesario expresar con firmeza, que el tema va más alla de que se haya incumplido la norma 169 de la OIT, sobre la obligación que tiene el Estado de consultar a los pueblos indígenas con respecto a la viabilidad de las decisiones que afecten sus derechos o su situación jurídica.
Que el gobierno no hizo un trabajo de persuación de información y de docencia, que no respeto, como lo hacen muchos de los que ejercen el poder, la sensibilidad de los gobernados, las formas y maneras de dialogo democrático, de la misma manera que lo hacen con grupos de presión o de poder (más relacionados, más organizados o más fuertes economicamente) es un hecho. Pero lo que deja el debate parlamentario, es que el asunto de fondo es tratado con una superficialidad indignante; que la oposición se subio al carro de la protesta popular, que solo midio el rédito de oponerse al gobierno y obtener una victoria política, pero no el interés nacional, el acceso urgente al desarrollo y la modernidad, de estos peruanos mirados como ciudadanos peculiares y diferentes.
La jornada y la derogatoria, deja en claro que varios políticos o dirigentes partidarios simplemente se opusieron por oponerse, sin tener una idea cabal de lo que estaba en juego. Y lo más grave, es que no hay desde la perspectiva de los partidos políticos, alternativas consistentes, técnicas y realistas sobre un tema puntual en la busqueda de la igualdad y de mejores condiciones de vida para los peruanos. Solo la frase hecha, el adjetivo efectista, el punto común.
En lo sustantivo, el problema estriba en que resulta un absurdo mantener una visión colonial que siga viendo a la comunidades nativas, a cerca de 350,000 peruanos, como enclaves alejados del desarrollo, del progreso y la modernidad; condenados a vivir permanentemente en una situación de aislamiento étnico, materia de estudio antropológico porque hay que mantener, su cultura tribal, el ecosistema y la biodiversidad.
Eso implica aceptar que este país va a seguir teniendo grandes franjas de su territorio, sin desarrollo y sin progreso, que vamos a tener permanente a un pequeño grupo de peruanos, alejados de políticas públicas y estrategias, que respetando y manteniendo costubres ancestrales, su territorio y su tradición cultural, eleven sus condiciones de vida y los inserten en las ventajas de un Estado y de una sociedad contemporánea que ven con desconfianza, con recelo porque siempre los ha ignorado o los ha maltratado.
Al final, los políticos oportunistas se rasgan las vestiduras y derogan la ley, porque supuestamente van a venir los pillos de siempre o los extranjeros expoliadores a engañar a los nativos y a "despojarlos" de sus tierras. Y uno se pregunta entonces porque tenemos siempre que irnos a los extremos y no buscar el equilibrio de las soluciones. Para que estan los políticos, la oposición, el gobierno, los partidos, los técnicos. Donde esta la fiscalización y el Estado en un país que tiene en cosas como estas, el mayor lastre para ser realmente una nación que mira a la modernidad y al desarrollo, en condiciones de dignidad para los menos favorecidos. Donde están los peruanos forjando el mañana con responsabilidad, con ideas y políticas claras y consistentes.
EL ESTIGMATICO PAIS EN QUE VIVIMOS
Me estoy sintiendo viejo, me duelen las piernas, tengo que tomar medicamentos para el colesterol, para el corazón, para la diabetes, para la presión, para las várices internas que me obligan a apoyarme en un bastón. Estando joven, cuando tenía la ilusión de una familia, de un futuro diferente, de un país mejor. Cuando no me fallaba nada, mi padre me solía decir que llegaría a su edad y que el país iba a ser el mismo, la política iba a ser la misma. Que nada iba a cambiar o mejor dicho algo cambiaría para que todo siga igual.
La vida me permitió ser felíz, disfrutar del placer de un buen vino, de entrelazar no solo un par de piernas sino de también llegar al alma, de las mujeres que ame, de las que me amaron y de las que pude amar. Caminando cuadras y cuadras cuando la noche avanzaba en una ciudad como Lima, en la que el gris es el color de la luz, siempre encontramos una razón para estar insatisfechos. Para escuchar o para ver personajes que hablan de justicia social, de democracia y de igualdad sintiéndose diferentes, superiores, dueños del país y de su destino.
A mis noventa años lo único que tengo claro es que más allá de mis achaques, lleno de vida, estoy cerca de la muerte. Alguien me ha dicho que parezco el personaje de la última novela de García Márquez. Tal vez sea por mi soledad, porque no pude hacer familia nunca. Porque sobrevivo con mi pensión de empleado público y mi pasión por la política, que no es otra cosa, que una manera de amar al Perú y repudiar las formas de gobernar, de priorizar el interés personal o de grupo, sobre el interés colectivo.
Como en las épocas de Odría, hoy hay dinero, hay obra pública, pero también hay pobreza, insatisfacción, frustración, corrupción y una mayor desilusión por los que nos gobiernan, que quieren que sigamos siendo tolerantes, que sigamos esperandolos, ilusionandonos con un mañana mejor, como si la política fuera el futbol y ellos fueran futbolistas y las vedettes fueran la noche y los trinquetes a los que nos tienen acostumbrados.
A pesar de que Lima es una ciudad húmeda, caótica, insegura, a pesar de que hay violencia en ella, nunca he dejado de ser libre, de disfrutar el placer de caminar, la costumbre de pensar con un cigarro entre los dedos, entre el bullicio de la gente y el ruido de la calle, que este país que padecemos quienes no tenemos más patrimonio que nuestra propia sombra, podría y tendría que ser mejor.
Ya nada debería sorprenderme, ni la pregonada decencia de Mantilla por parte de la Ministra, ni el Vocal que el Tribunal Constitucional pretende reponer después de haber negociado con Montesinos, ni el juez que también es repuesto en la Presidencia de la Corte de Lima a pesar de un evidente caso de corrupción. Ni las groseras componendas o raterías de la Plaza Bolívar. Al final, ya no hay políticos de talla, como los de mi tiempo. Hoy la política es (aún más de lo que ha sido siempre) gesto, pose e interés personal. Una representación actoral. Una especie de burdel de cuarta que hasta las putas deben estar tristes. En un país de estigmas, si alguien las hubiera representado en el Congreso, si alguna de ellas hubiera llegado; tal vez lo haría con honestidad, con dignidad. Con mayor decencia que muchos de los que hoy están allí e insisten en llamarse Padres de la Patria.
PORQUE HACER ALGO ES LO MISMO QUE NO HACER NADA
A un año del sismo del 15 de Agosto, Alan García visita la zona de Pisco en una camioneta con lunas polarizadas y sin seguridad a la vista para pasar desapercibido. En Chincha, Pisco e Ica, la población se moviliza, protesta, se siente indignada, insatisfecha, engañada y decepcionada, porque si antes del sismo tenían precarias condiciones de vida, estas son peores después de quedarse sin nada. Porque la reconstrucción es demasiado lenta, burocrática, con visos de improvisación y de corrupción, a pesar de que el gobierno afirma haber invertido en la zona más de mil millones de soles.
Que es lo que realmente pasa. Porque la reconstrucción es un fiasco a partir del triunfalismo y de las frases efectistas y esperanzadoras de las autoridades gubernamentales inmediatamente después de la catástrofe. La explicación tiene una serie de aristas. En principio con el FONDO DE RECONSTRUCCION DEL SUR (FORSUR) paso lo mismo que con los organismos que se crean muchas veces desde la esfera gubernamental, sin criterio técnico administrativo, sin gerencia, planificación, ni recursos. Julio Favre termino renunciando a una institución que indudablemente no se puede manejar como una empresa privada ante tanto pillo en la hacienda pública, porque con los sueldos que paga, es imposible que se contrate profesionales calificados. Porque la tarea de reconstrucción como muchas cosas en el Perú, fue marcada por la demagogia y un voluntarismo solidario, que termina siempre agotado por sus contradicciones y enfrentado a su realidad. Y así vimos que los partidos políticos que deberían presentar alternativas, propuestas y proyectos para la reconstrucción, que se entiende tienen los técnicos para ese tipo de trabajos, se limitaron al apoyo solidario como la sociedad civil, a la simple ayuda, a la foto para la publicidad.
En ese contexto es necesario decir que el problema de la reconstrucción tiene en principio una connotación urbanística. Las ciudades se levantan en el Perú sin planificación, sin criterio técnico. El crecimiento y el desarrollo urbano no reciben la preocupación, el apoyo ni los parámetros de las autoridades, municipales, regionales o estatales y entonces, junto a a la falta de previsión y de una cultura ciudadana frente a los desastres naturales, tenemos una bomba de tiempo que, unida a la falta de comunicación y a los celos políticos, simplemente se activa por acción de la naturaleza como en el caso del sur.
Frente a la catástrofe, en lugar de ponerse en marcha todo un sistema de prevención organizado y coherente, la respuesta es una solidaridad popular que no basta, que termina diluyéndose con el paso del tiempo, porque no puede ser consistente, perdurable en el tiempo, ni reemplazar el rol y la responsabilidad del Estado. Un Estado que reacciona a tientas y a ciegas, sin la infraestructura ni la organización necesaria para absolver el impacto. Un Estado que desde el principio demostró lo vulnerable que es a la corrupción y que termina entregando bonos que no sirven, porque son títulos valores sin recursos efectivos, porque aunque se diga que es porque las tarjetas tienen un plazo de vigencia, la mera verdad es que provienen de partidas que no tienen todavía provisión fondos.
Lo concreto y lo real, es que prevenimos el desastre a medias y reconstruimos a medias. Que en ese afán de los políticos, de protagonismo mediático, de llevar siempre agua para su molino. Por más que duerman en la zona o lleven toneladas de vituallas, ante una realidad que el verbo y de la pose no pueden solucionar, la población se siente engañada y la pasividad y tolerancia del ciudadano, da paso a su capacidad de indignación y de reclamo. A esa repuesta popular que se moviliza frente a un gobierno y a un Estado que busca justificativos y se escuda en explicaciones.
Al final solo cabe esperar como se encuentre la zona el próximo año. Si aprendimos la lección del balance del primer año. Al gobierno que sabe que en economía no se puede arreglar una cosa sin desarreglar otra, le corresponde no exagerar en excusas. Buscar mecanismos para solucionar los problemas existentes y pedir a sus funcionarios que estén a la altura de las circunstancias. A un pueblo pobre, desesperanzado, desilusionado, desconfiado de sus autoridades y que ha perdido patrimonio y familia por efecto del desatre, no le puede decir García que es injusto, no le puede espetar que exagera. El que exagera es él, al querer resumir todo en la dificultad de disponer de los dineros del Estado.
BOLIVIA EN SU LABERINTO:
Quien escribe estas líneas, que tiene un especial afecto por Bolivia y por los bolivianos, puede dar fe que en la historia del país altiplánico, la inestabilidad política y la falta de institucionalidad ha sido siempre moneda corriente. Allí están desde el gobierno de Hilarión Daza o la sangrienta caída del General Gualberto Villarroel en 1946, hasta la Revolución del MNR en 1952, hechos que pasando por el militarismo golpista de los setenta, termina en éste último periodo de crisis que comienza con la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada.
Frente a esta turbulencia política de viejo cuño, la elección de Evo Morales, representó una nueva lectura en la estructura político social, en la estructura de poder de un país en el que las mayorías indígenas (que siempre habían sido gobernadas por la minoría blanca o mestiza) no se habían sentido nunca representadas en el gobierno. Era sin lugar a dudas un hecho histórico, una reivindicación de las masas campesinas, que llevaba al poder por la vía electoral, al primer Presidente Indígena de Bolivia con el apoyo de sectores blancos o mestizos, descontentos con la falta de madurez, la demagogia y el folklorismo de su clase política, que vieron en el voto a Morales una forma de protestar por la forma como se gobernaba el país. El cheque en blanco o el salto al vacío de una sociedad inconforme, desesperanzada y agobiada por el más de o mismo.
El proceso había que seguirlo con atención por varias razones. No solo porque era el triunfo de los campesinos, de los cocaleros, de la nación aymara. Era un triunfo de la izquierda, de una trasnochada visión socialista alimentada desde Caracas, que encumbraba a un caudillo (sin cultura democrática, radical y antisistema) aupado a la falta de cultura política, a la postergación y la discriminación de una sociedad con minorías blancas o criollas, que han usufructuado el poder y gobernado Bolivia, de manera frívola, mediocre y con una ineptitud muy grande. Un hecho que podía significar más allá de lo que fue una verdadera victoria popular electoral de las grandes mayorías nacionales campesinas, el caldo de cultivo para darle simplemente una nueva escenografía a la histórica desestabilización del sistema político, del gobierno y de la nación boliviana. Una nación a la que el componente reivindicativo podría enfrentar y fracturar aún más por las grandes diferencias entre la zona altiplánica y la zona meridional, dueña hoy en día (además de sus ingentes recursos) de un gran potencial gasífero.
Y la fractura social, la confrontación social y política se dio. Y la salida política de Morales lo llevó a este Referéndum Revocatorio en el que se encuentra con un triunfo que no soluciona nada. Porque gran parte del voto a favor de Evo, es un voto responsable, por el país, por la democracia, para que el sistema no colapse, pero no necesariamente un voto por Morales, por su modelo y sus condiciones de estadista.
Pero el peligro esta latente. En principio porque la falta de institucionalidad democrática hace que exista una legislación de soporte confusa, que tiene una interpretación por el órgano electoral y otra por el Congreso. Porque más allá de las palabras lo que cuentan son los hechos, los actos políticos. Y en ese contexto, la búsqueda de acuerdos políticos, de una negociación efectiva y definitiva, es bastante difícil por lo dogmática, radical y encontradas de las posiciones y por la presión que tiene Morales de satisfacer lo que las masas campesinas, a la población aymara, a los ponchos rojos que consideran que tiene que “gobernar para el pueblo”. Imponer una Constitución que no es resultado de un consenso sino producto de la imposición y el juego político.
Morales tras su triunfo, expreso en el balcón de Palacio Quemado que “va a consolidar el proceso de cambio”, sin intuir que su política no solo lleva a más de lo mismo, a esa permanente inestabilidad y confrontación en la que el pueblo termina no solo involucrado, sino políticamente tironeado. Un panorama político, social y económico que puede acabar en una guerra civil, en un país fracturado al que estamos ligados histórica y culturalmente. Una nación que sufre como muchas otras democracias latinoamericanas, el drama de no tener una clase dirigente a la altura de sus responsabilidades.
LA INTOLERANCIA Y EL SECTARISMO DE GARCÍA:
La política partidaria es sin duda una expresión de “sectarismo democrático”, de fraternidad equivocadamente interpretada, de defensa de intereses personales o de grupo. El mal entendido espíritu de cuerpo que nos agobia desde siempre y que tanto daño ha hecho a la sociedad peruana. Es que en política no cuenta necesariamente la capacidad. Lo que prima es la lealtad, el cumplimiento de consignas, la actitud complaciente y sumisa. El servilismo, el objetivo político.
Por eso es que nuestra partidocracia, antes que el interés nacional, lo que busca es el interés partidario o personal. Por eso es que de lo que adolece la institucionalidad partidaria en general es de gente capaz, de gente con visión de país, de gente honesta y decente. Lo que reclutan los partidos o de lo que están colmados, es de operadores políticos, de gente hábil y eficiente para la intriga, el trinquete y la maniobra. De personajes que hacen de la frase efectista, de la demagogia y el populismo, una forma de rentable e histriónica actuación, que si no llega a ser un medio de vida, es al menos el consuelo de la ilusión por el poder, por un cargo público o partidario que les de status social. Allí están los Torres Caro, las Canchayas, la Tulas, el "Por Dios y por la Plata" que enmarco el Congreso en el anterior gobierno. Por eso es que un Velasquez Quesquen que esta lejos de la imagen de un político serio, respetable y de solera, preside el Congrezoo de la República y que su rival (que es puro floro y pura imagen) creyera que "chaplineando" con el apellido, pudo llegar a Presidente del Congreso presionando a una famélica y desarticulada oposición. Por eso es que el ciudadano común y corriente le da la espalda a los partidos y vota por obligación.
Y los partidos son sin lugar a dudas la triste realidad que sufre día a día el hacer país y esa es la razón por la que instituciones como el APRA, conscientes que el Estado ya no es el mismo que hace veinte años, no tienen cuadros propios, calificados para gobernar y necesitan importar técnicos a los que la demagogia alanista no quiere pagar lo que merecen, con el demagogico argumento de que en un país pobre no se pueden pagar altos sueldos. Por el hecho de que en el inconsciente popular, se tiene presente que al llegar al poder, al tomar como botín el gobierno, los partidos han llenado los bolsillos de sus partidarios, de gente incapaz, de sus amigos o sus allegados. Sin importar que los siguen llenando porque la imaginación es lo último que se pierde.
La vieja frase de Bedoya de que los técnicos se alquilan, ya ni siquiera es tan cierta; y lo concreto y lo real (al margen de un burocratismo y controlismo que en un país con tanto pillo es necesario) es que no hay capacidad de inversión pública, hay escasez de proyectos de envergadura, de contenido social y valor rentable.
Es en ese contexto que Alan García y el APRA se regodean con su proyecto político de largo aliento, embriagados por las cifras de la economía y la ceguera y la sordera de su autosuficiencia y de su voluntarismo mesiánico. Porque la Alianza Popular Revolucionaria Americana, encontró en el nuevo milenio, que la alianza de clases no está en su ideología sino en su praxis política, en esa necesidad de supervivencia que lo hizo aliarse con la burguesía terrateniente, con Prado, con Odría. Esa coalición maniquea que hoy los lleva a tomarse de las manos, por debajo de la mesa con el fujimorismo, a lanzarse elogios con los grupos de poder económico.
Y en esa coyuntura se necesitan "encantadores de serpientes", gente con habilidad para la prebenda, para el hueveo; para movilizar a las masas con objetivos políticos de consigna, sin importar que escandalice el que estén ligados a los personajes más siniestros de esa APRA de colector a los que Alan García y el APRA le deben su lealtad y su silencio. Gente que como Carlos Arana (un eficiente operador político del APRA) asume un cargo sin importar que tenga denuncias por falsificador y por tramposo, archivadas posteriormente por una institución sometida al poder de turno. Un militante que no reúna el perfil profesional ni la idoneidad para un cargo en el que tiene que conducir programas sociales. Y García brama, se incomoda y maltrata a quienes osan poner en tela de juicio el nombramiento. Se cree dueño de la verdad absoluta, de la última palabra, porque el sentido común, la sensibilidad y la lógica no cuentan para el poder y para la política. Porque sabe que Arana es un buen pastor a quien seguramente cuando el régimen lo necesite, veremos detrás de movilizaciones de gente pobre, que por una prebenda o una promesa, salga a respaldar a un régimen que no goza ni de popularidad ni de credibilidad más allá de las cifras.
Lo que queda claro para la opinión pública es que este no es un nombramiento técnico, es un nombramiento político en un cargo técnico y con fines de proselitismo político, dado el perfil del funcionario nombrado. Detrás de todo esto hay indudablemente un interés por clientelismos, por pagar en cabeza ajena, favores y silencios que comprometen al Presidente y por ende al partido de gobierno. No estamos frente a un hombre de una capacidad imprescindible para el trabajo social, frente a un perfil profesional que no pueda encontrarse en el mercado laboral. Estos nombramientos son los que hacen ver que Agustín Mantilla sigue teniendo un peso específico en Alfonso Ugarte.
APUNTES DEL MENSAJE PRESIDENCIAL
Es indudable que un Mensaje Presidencial nunca va a dejar contento a nadie. Que siempre van a existir vacíos, temas ignorados o tocados superficialmente, por cálculo político, de manera conciente o inconsciente. Es que la política criolla es el arte de caer siempre de pie, de no reconocer errores, de encontrar justificativos para todo. Y lo concreto y lo real, es que la insatisfacción de un pueblo frente a su gobierno, frente a una clase política que no ha estado a la altura de sus responsabilidades, que siempre ha defendido su propio interés, sus intereses económicos o de clase, ha sido de alguna manera una constante en esta cíclica fragilidad democrática que padecemos. Y es que este sigue siendo un país con una gran deuda social ante las grandes mayorías nacionales básicamente provincianas. Un país con un exceso de retórica, sin cultura cívica, política, sin educación, sin conciencia de lo colectivo. Un país que pugna por ser inclusivo, por brindar oportunidades para todos, por redistribuir riqueza y disminuir la pobreza que nos agobia, dentro de una concepción neoliberal heredada del fujimorismo, en la que el mercado lo es todo.
Pero el libre mercado tiene sus mercaderes, sus especuladores y sus agiotistas. Y el libre mercado no permite el acceso al mercado de los que menos tienen, en un país con tanta desigualdad social. Pero allí están las cifras para beneplácito del gobierno, de los empresarios y de los inversionistas extranjeros. Allí esta la falta de una oposición articulada, imaginativa y con propuestas. Allí está un modelo que administrado por un hombre como García puede permitirle limpiar su biografía política y ser ese caudillo con el que sueña.
Comenzando el tercer año de su gobierno, queda claro que de Alan García no se pueden esperar grandes cambios. Una profunda reforma del estado que sea la palanca del progreso en equidad y en igualdad de oportunidades. Una reforma de la educación que nos permita salir no solo del subdesarrollo cultural en el que vivimos, sino de este subdesarrollo mental que padecemos desde antaño. Un estado regulador de las fuerzas del mercado con contenido social en el marco del respeto a la libertad que es necesario ante el antropofagismo del liberalismo, es imposible esperar de un García que ha arriado sus banderas ideológicas, los gonfalones del credo político que profesa, para ser en el Siglo XXI, ese Pierola que como en la Guerra con Chile, privilegio su interés personal por encima del interés nacional. Y como siempre, ante la falta de consistencia y de reacción de una oposición política, aquí está una vez más latente el mesianismo del proyecto político de largo aliento que la historia republicana ha visto tantas veces a partir del usufructo del poder político.
Y en esa perspectiva el mensaje de Alan García, mejor dicho el menaje de un gobierno que se preocupa con demagogia, oportunismo y un folklórico sentido del ridículo, por convertir la política en ese culote que se enfundaban los conquistadores españoles; apela al alma del pueblo para propiciar un cambio social. Es decir un hombre que no es un político que goce de credibilidad; un animal político con recursos para salir del paso a como de lugar, habla de moral pública y privada, de ética. Y la ética tiene que ver con la justicia, con la esperanza, con la verdad y la coherencia.Y casi treinta años después de que apareciera en la escena política nacional, Alan García no es un hombre que se destaque por la espiritualidad del alma. Y escucharlo hablar de esos temas es para el común de los peruanos, como una sinfonía de palabras huecas.
El problema es que García como la gran mayoría de los políticos no goza de credibilidad. Y es que la moral, la ética y la verdad están reñidas con la política criolla, con una política criolla que supedita sus intereses personales, partidarios o de grupo a esos fundamentales valores humanos y sociales. Y se termina así, con una alianza por debajo de la mesa para mantener la Presidencia del Congreso.
Al final, esa crisis en la relación del pueblo con la clase política tiene que ver con la crisis de los partidos, con el fracaso de la política para representar las expectativas populares; con la fe y la esperanza de un pueblo por un mejor destino. Una crisis que hace que el ciudadano común y corriente se aleje de la actividad política partidaria, la sienta distante, incongruente con sus principios, con su manera de ver el país. Y esa orfandad ciudadana, hace que la política sea un terreno donde la mezquindad, la demagogia y la incapacidad abundan. Donde la política es exclusiva de personajes que se destacan por su mediocridad y que terminan desnudados por sus excrecencias; ya sea porque ponen al marchante de asesor, porque pelan el sueldo a los contratados o porque terminan con la antológica frase de que primero es el interés personal que el de la patria.
Para que la política y los políticos hablen desde la perspectiva del alma, hay que ser racionalmente coherente y predicar con el ejemplo.En lo sustantivo el cambio tiene que ver con el respeto a la institucionalidad, al estado de derecho, a la democracia. Esa visión implicará un cambio en los valores y en las conductas del hombre y de la sociedad peruana. Esa es el alma que tenemos que mantener sin mácula. El alma propia claro está.
UN HOMENAJE A LA PATRIA EN SU DIA:
En el número anterior hablábamos de la frase de Carlos Torres Caro sobre la primacía de los intereses personales con relación a los intereses del país; expresábamos que ese hecho refleja no solo el espíritu de la clase política peruana, sino la idiosincrasia nacional. En lo sustantivo afirmábamos que resulta claro que el peruano tiene poca conciencia de lo colectivo, la identifica en el plano de la verbalización, del discurso, pero no de los hechos, de las actitudes, de las conductas. Y esa es "como decíamos ayer" (a la manera de Ortega y Gassett) una de las tantas razones por la que no tenemos un concepto de nación; por la que somos una sociedad ganada por sus mezquindades, por su mediocridad, por su egoísmo. Lo que el imaginario popular ha definido como aquella actitud en el peruano por la que acostumbra a pensar primero en él, segundo en él y tercero en él. Lo que se llama simple y llanamente "no tener bandera".
Y resulta contradictorio que si no tenemos bandera, los políticos que son los que detentan el poder -que son los que más ignoran en sus conductas y actitudes esa simbología que nos une y que representa nuestros valores, nuestra historia y nos inculca ese sentimiento de pertenencia- sean los que se rasgan las vestiduras porque consideran una ofensa a los símbolos patrios, que una bella y joven mujer, montada en un caballo, pose desnuda sobre la bandera nacional.
Claro que Flores Aráoz, sale con esa majadería de que la bandera no es un calzón o un tampax, pero en lo profundo de su varonil humanidad, seguramente daría cualquier cosa por estar en el lugar de la bandera. Por lo demás, nadie le pregunto a la enseña patria si le hubiera gustado que le pusieran el asta. Y lo más probable es que, en medio de ese fariseo accionar, nuestro Poder Judicial termine condenando también al caballo como cómplice.
En lo sustantivo, estamos frente a un problema cultural, de mentalidad. Hay una tergiversación de conceptos, se confunde patrioterismo, nacionalismo y chauvinismo. Se pretende manipular políticamente el hecho, exacerbar los ánimos. Identificar la representación perceptible de la realidad con el ideal de la realidad y no con la realidad misma. En todo esto hay además de demagogia y oportunismo político, un problema cultural, psicológico, de mentalidad. Hay una percepción sexual y no estética del hecho, independientemente que la fotografía sea una muestra de sensualidad. Es decir en la percepción de los miembros del gobierno, de algunos políticos conservadores; hay un realismo falico. Se relaciona inconscientemente el andar en cueros, con el sexo y por tanto con ofensa, con vejamen. Como si el cuerpo, la desnudez o la sexualidad fueran una ofensa y no la expresión de la naturaleza humana. Y un hecho que debería pasar desapercibido se magnifica y a la no muy conocida mujer se le hace un gran favor. Una inversión en publicidad personal importante y gratuita.
Ahora bien -como estamos en un país con un alto grado de discriminación- así como en el caso del Paro Nacional o de la candidatura a la Presidencia del Congreso; unirse con los humalistas está bien o mal en función de quien lo haga. En el caso de la utilización de la bandera o de un símbolo patrio con fines publicitarios; en el caso de una foto sentada sobre la bandera; depende también de quien sea el culo para que la cosa se convierta en arte o en ofensa. Estamos en el Perú y aquí no es lo mismo Chana que Juana. No son iguales las nachas de una chichera o una vedette que las pompas de una cantante criolla.
En este contexto es necesario indicar como nos dejamos llevar por apariencias, por el que dirán. En esa singular actitud, se justifica por ejemplo, que se postergue la elección para la Presidencia de ACCIÓN POPULAR, para no “perjudicar o traumar” al Dr. García Belaunde, para que la gente “no hable mal" de él. Como si al pueblo, al ciudadano común y corriente o a la prensa, le interesara mucho el partido o el Dr. García Belaunde. Y es que siguen pensando y actuando como si fueran un gran partido, un partido con gran respaldo popular. Como si el tiempo o la elección de comités diera una representatividad cuantitativa, que no se logra ni se logrará porque el militante o dirigente circunstancial, ha perdido el interés y no va a asistir a los Congresos o Plenarios de un partido (en el que prefiere especular o mantener su inscripción por si algo pasa) que sabe que un grupo maneja a su antojo, que no representa los intereses nacionales, que se encuentra agobiado por una crisis interna, que no tiene un proyecto de país.
Un símbolo patrio no puede mancillarse u ofenderse si no hay dolo, ni animo vejatorio. Un buen culo sobre una bandera, no es mayor ofensa que la intención de desviar la atención pública por los enjuagues políticos -por debajo de la mesa- para satisfacer intereses de grupo. El simbolismo de la patria va más allá que la bandera, que el himno nacional o que el escudo patrio. Los símbolos de la patria son al final de cuentas, cada uno de los ciudadanos de este país buscando construir un país más justo, más democrático, más solidario. Un país más inclusivo, con mejores y mayores posibilidades para todos.
El principal símbolo de este país esta en esa necesidad de forjar día a día su futuro, sin demagogia y con verdad. El simbolismo de este país esta en tener un concepto de nación. Un gobierno en el que nos sintamos representados, que concilie intereses de gobernantes y gobernados. El símbolo de este país esta en esa necesidad de que hagan partido quienes quieren hacer o gobernar el país. Porque solo en esa perspectiva, habiendo cosas más importantes, no se convierte la política en una caricatura, en una cueva de intereses personales. En un simple culo.
Colgaban como lapas de la carrocería del tranvía. El gris de la ciudad y el color caqui de los uniformes de los escolares que se bamboleaban, a diferencia del caos que expresaba la imagen era armonioso. Cuando los vi pasar por la Av. Brasil, me agarre fuerte de la mano de mi padre mientras esperábamos el colectivo a Lima. En ese tiempo, Lima era también para mí el Jr. De la Unión, pero el Jr. De la Unión era la Botica Francesa y su Peach Melba o su helado de Foch.
Pueblo Libre era en esos días siempre una fiesta. En Carnavales había concurso de disfraces, corso y jarana. El 2 de Mayo venía Jesús Vásquez, Alicia Maguiña, la Limeñita y Ascoy y Romulo Varillas entre otros, para celebrar en el frontis del Cuartel, el aniversario del Regimiento 2 de Artillería del Ejercito Peruano. Todos andaban detrás de Perico León para que le regalara la antorcha que él llevaba.
- - - Perico la antorcha…Perico la antorcha se escuchaba en diversos tonos de voz.
Los fines de semana, lo que hoy es la parte antigua de Pueblo Libre se asemejaba a una plaza central de pueblo. La gente como si fueran hormiguitas se dirigían a La Remota. La Remonta era el punto de reunión en una época en la que todos se conocían y se respetaban. El Distrito tenía más marcada esa mixtura de caracteres que mezclaban lo colonial, lo libertador y lo republicano. Ya desde ese entonces nos preguntábamos que había en las catacumbas debajo de la Iglesia de Santa María de Magdalena.
No se como nos escabullimos los tres en medio de tanta gente, lo cierto es que terminamos en la puerta del Museo de Antropología e Historia. El Príncipe Hiroito y la Princesa Michito subieron las gradas lentamente, El Chulín los llamó, los príncipes se acercaron y nos dieron la mano; la seguridad obligo a que el encuentro fuera breve y alguien nos regalo unas monedas con hueco que después supimos que se llamaban yenes.
-“Chino Mi Pipi” murmuro el Chulín rasgándose los ojos.
Al costado de Queirolo todavía pasaba canalizada la acequia de la que me hablaba mi madre. Cuando niña ella formo parte de una delegación de niños que recibió al Presidente de Venezuela quien en su visita de estado fue al Museo en compañía del Presidente Leguía. Mi madre nunca olvido el himno de Venezuela, lo solía cantar siempre que recordaba la anécdota.
Nosotros íbamos a La Remonta a ver los partidos de la liga, íbamos a ver al Estrella Roja, a ver al abuelo de Giuliano o sea a mi hermano Quique, que jugaba y jugaba bien, por eso dicen que Giuliano ha salido futbolista; íbamos también a colgarnos de los arboles a comer moras; en realidad se colgaban el Nano y el Chulín y yo comía nomás. Hasta ahora tengo en los labios el sabor de las esencias de pura fruta que se desparramaban por las raspadillas de la Sra. Isabel. En ese tiempo no había tarjeta roja ni tarjeta amarilla, pero Niño Viejo con su metro cuarenta de estatura se hacía respetar y guapeaba y expulsaba a jugadores que alcanzaban el metro ochenta.
La corbata michi me ajustaba o mejor dicho me ajustaba el cuello de la camisa o tal vez las dos cosas. Con el Chulín y el Nano veíamos pasar los invitados. En los dos matrimonios, en el de Chana y en el de Gloria, fue lo mismo; saludábamos a nuestros conocidos que por lo general repetían la consabida frase “que grandes que están” y tratábamos de identificar quienes serían los familiares del Tío Lucho y del Tío Javier.
Varias veces tratamos de robar algo de comida sin éxito. Para nosotros fue un mismo ritual en las dos bodas. La primera vez que entre a la Iglesia de María Auxiliadora fue cuando se caso la tía Gloria. Nunca le he preguntado porque escogió una iglesia tan grande. La Maricucha fue la madrina, con sombrero y todo.
Son las únicas veces que vi la Casa de la Abuela con sus mejores galas; el otro día sus nietos la recordábamos de diferentes maneras y tratabamos de identificarla en fotos de su juventud. Vilmita dice que invitaba membrillo sin chancaca.
Había mucha gente en la casa, con Chulín y Nano nos subimos al techo a recoger huairuros porque no podíamos ir a la pampa a jugar con las cucarachas martinas que abundaban por los corrales. Como en un balcón, veíamos desde el techo como se pasaban los invitados la cerveza. Los tres coincidimos en decir que la cerveza es fea, que es amarga, que nunca vamos a tomar sin imaginar que años después nos vamos a pegar a la botella. Creo que todos los niños a esa edad dicen lo mismo.
Por lo general la familia se ve en los matrimonios y en los velorios. Es sábado. Martín el hijo de Martha que es marine se casa. Las mesas decoradas, la buena comida, el calor de la familia, la alegría de los novios. Es una bonita y acogedora noche. Chana que ya no esta con nosotros sería bisabuela y Gloria, que también es abuela, esta allí como buque insignia de la familia Navarrete. Lo veo a Chulín después de un buen tiempo y tenemos además de un notorio sobre peso, la misma corona en la cabeza. Salvo Dona ya todos estamos viejos o al menos tenemos más de cuarenta calendarios encima. En esa niñez que se comienza recordar entre el Chulín y yo esta el Nano, que murió hace unos años. Las bodas no han cambiado mucho. Cambia el tiempo En el fondo seguimos siendo niños.
Rinono canta conmigo
para que te oiga la rarra
vuelan flores y gallitos
de papel por la mañana.
ENRIQUE PEÑA.
Voy a tener un hijo. A mis 55 años voy a ser padre y por eso hable con mi prima Frida, para que aprovechando que a mi primo Erick, "el Soltero más codiciado de la familia" le van a hacer su Baby Shower (bueno se lo van a hacer a su Sra. pero es lo mismo) de paso hicieran el mío. Claro que le aclare el pequeño problema de que mi esposa no sabe nada del tema y que como mis hijos ignoran que van a tener una hermana; tendría que ser una reunión como las que hacen ellos, cerrada, para la familia más cercana; o como las sesiones que hacen en el Congreso de la República, secreta, "reservada". Que no levante polvo.
El otro problema, es que obligatoriamente va a ir, tiene que ir, mi querida tía Rita, la que ha quedado sentimentalmente hablando, como el buque insignia de la familia; que como es conservadora, no entiende que el amor es ciego, sordo y mudo, que puede multiplicarse y reproducirse geométricamente y que hay seres que como yo, no hemos nacido para el matrimonio, ni para esa apreciación que leí a mi cuñada Inés en su FACEBOOK el otro día; de que "uno vive para los hijos". Yo respeto los sentimientos ajenos, pero los hijos de mi esposa son mis compañeros de viaje. Por más que los haya hecho, a veces los quiero fondear o regalar (aunque como a los gatos ya grandes nadie los quiere) porque para mi la libertad, la individualidad y el quererse primero uno mismo, no tiene precio. Y en lo que me quede de vida estoy dispuesto a dar amor, a ser responsable; pero seguiré siendo el terco cojudo que se niega a hipotecar su vida por terceros, que después hacen lo que es la ley de la vida: Su Vida.
Quien iba a pensar que Ollanta Humala tuviera que ver con el tema. Que todo nació de una simple conversación en el Metropolitano, sobre la coyuntura electoral, la desigualdad, la falta de justicia social, la lucha por "los descamisados" como dice el Vice Presidente Chehade -que no se si trabaja o para pisando huevos- porque todavía no cree que siendo agnóstico se le presento la virgen y lo hizo no solo abogado de Humala, sino Congresista y Vice Presidente de la República.
He decidido que como el hijo que espero va a ser mujer, le voy a llamar Nadine....Nadine debe saber que existe, Nadine debe saber que tengo un hijo fuera del matrimonio. Como Gonzales Prada, que tuvo una hija fuera del matrimonio, Doña Mercedes Gonzáles Prada y Calvet, hija de Doña Verónica Calvet y Bolivar, un amor de juventud con quien nunca se caso, ni formalizo nada a pesar de ser los dos jóvenes y solteros (Gonzales Prada contrajo nupcias con Adriana de Verneuil) a su hija la legitimo con los años y siempre fue una relación distante, subterránea, escondida, conocida en determinados círculos, pero que nadie se atrevió a cuestionarle a Prada, en la Lima conservadora de esos tiempos.
Pero mi drama es que yo no soy Gonzales Prada y no se hasta cuando va a durar que la madre de mi hija Nadine, se crea eso de que estoy divorciado, que trabajo en Caballococha y que vivo con mi hermana, que es soltera y "un alma de Dios". La única que se creyó esto último creo que fue mi mujer. En el fondo creo que estoy tomando conciencia que me he ganado un problema...... Quien me mando inventar esa vaina de "inclusión sexual". Si me hubiera quedado con el tema de la Inclusión Social a secas y en el contexto estrictamente político, la cosa no pasaba de una simple conversación. Ya me había jubilado....ya me había jubilado: Eso me pasa por querer regresar al pasado....y por hacerme el gracioso.
Nos arrastramos a través de la espesura trepando las paredes de las terrazas y rompiendo los velos de los bambúes, en lo que nuestro guía se desempeñaba más fácilmente que yo. De repente, sin ninguna advertencia, bajo un enorme saliente colgante el muchacho me mostro una cueva forrada con la más fina piedra que sin duda, habría sido un mausoleo real. En lo alto de ésta saliente se encontraba un edificio semi circular, cuya pared externa, en suave pendiente y ligeramente curva, mostraba un parecido sorprendente con el Templo del Sol en el Cusco. Este podía ser otro. Seguía la curvatura natural de la roca y estaba empotrado en ella por uno de los más finos ejemplos de albañilería que yo hubiese visto. Además amarraba en otra hermosa muralla hecha de bloques muy cuidadosemente aparejados de puro granito blanco que habían sido escogidos por su fina apariencia. Era claramente labor de un maestro de su arte. La superficie interior del muro, estaba interrumpida por nichos y clavijas de piedra. La exterior era perfectamente simple y sin adornos. Las hileras inferiores, de bloques particularmente grandes, daban al muro un aspecto de solidez. Las superiores, disminuyendo en tamaño conforme ascendían, prestaban gracia y delicadeza a la estructura. La belleza de las líneas, el arreglo simétrico de los bloques y la gradación de la magnitud de las hileras se combinaban para producir un efecto maravilloso, más suave y grato que aquel de los templos de mármol del Viejo Mundo.
Debido a la ausencia de la mezcla, no quedaban huecos feos entre los bloques. Parecían haber crecido unidos. Por la belleza delblanco granito, esta estructura sobrepasaba en atractivo a los mejores muros del Cuzco que habían maravillado a los viajeros durante cuatro Siglos. Ofuscado todavía, comence a darme cuenta de que éste muro y el templo semi circular adyacente sobre la cueva eran tan finos como los más finos trabajos en piedra que se conocen en el mundo.
Realmente me quede sin aliento. ¿Cual podía ser éste lugar? ¿porque nadie nos dio idea alguna de él? Hasta Melchor Arteaga se mostro solo moderadamente interesado y no apreció la importancia de las ruinas que Richarte y Alvarez habían adoptado como terreno para su hacienda. Quiza después de todo era un pequeño sitio aislado que no llamó la atención por ser inaccesible.
Luego el niño me urgió atrepar por una abrupta colina sobre la cual parecía haber una escalera de piedra. Una sorpresa seguía a la otra en aplastante panorama. LLegamos a una gran escalera compuesta de bloques de granito. Luego caminamos a lo largo de una senda hasta el claro en que los indios habían plantado un pequeño jardín de verduras. De pronto nos encontramos frente a las ruinas de dos de las más hermosas e interesantes estructuras de la Antigua América. hechas de granito blanco, las paredes presentaban bloques de tamaño ciclopéo más altos que un hombre. la vista de aquello me dejó hechizado.
Cada edificio contaba solo con tres muros y se hallaba enteramente abierto a un lado las paredes del templo principal de doce pies de altura, estaban perforadas por nichos exquisitamente labrados, cinco arriba en cada extremo y siete en la parte de atrás. había también siete filas de bloques al témino de los muros. bajo las siete filas de nichos se encontraba un bloque rectangular de catorce pies de largo, posiblemente altar de sacrificio, pero más probablemente un trono para las momias de los incas difuntos traídas para ser adoradas. Eledificio no tenía el aspecto de haber sido jamás techado. la fila superior de los bloques, bellamente pulidos no se suponía que fuera cubierta, de modo que el sol recibiera la bienvenida de los sacerdotes y de las momias. Apenas podía creer a mis ojos mientras examinaba los grandes bloques de la hilera inferior y calculaba que debían pesar de diuez a quince toneladas cada uno. ¿Creería alguien que yo lo había descubierto?. Afortunadamente en ésta tierra donde la acusiosidad por dar cuenta de lo que se ha visto no es una característica dominante entre los viajeros, yo tenía una buena cámara y el sol brillaba.
El templo principal mnira al sur, con una pequeña plaza o patio al frente. Por el lado oriental de ésta se encuentra otra sorprendentemente estructurada: las ruinas de un templo que presenta tres grandes ventanas que miran sobre el cañon al sol del levante. Como su vecina, es única entre las ruinas incas. Jamás se ha encontrado nada semejante a ellas en lo que toca a dibujo y ejecución. Sus tres ventanas, notablemente grandes, demasiado para servir a un propósito útil, eran de la más grande belleza en su diseño y habían sido ejecutadas con gran cuidado y solidez.
Se trataba sin duda, de un edificio ceremonial de peculiar significación. En parte alguna del Perú por lo que yo sé, hay una estructura similar notable por ser "un muro de albañiñería con tres ventanas". ¿Era eso lo que descubrí?. De ser así, no se trataba entonces de la Capital de los últimos incas, sino del lugar de nacimiento del primero. No se me ocurrió la posiblidad de que fuesen ambas cosas a la vez. En realidad, la región podía concordar con los requisitos del tampu Tocco, lugar de refugio de la población civilizada que huyó de las tribus bárbaras del sur después del combate de La raya llevando consigo el cuerpo de su rey Pachacutec, que había sido muerto por una flecha. Quiza lo sepultaron en la cueva forrada de piedra bajo el templo semicircular.
Esta podía ser la "Ciudad principal" de Manco y sus hijos, esa Vilcapampa en que estaba la Universidad de la Idolatría, a la cual fray marcos y Fray Diego trataron de llegar. Valía la pena investigar tanto como fuera posible.
MACHU PICCHU
LA CIUDAD PERDIDA DE LOS INCAS
HIRAM BINGHAM
LOS COJUDOS
Los políticos peruanos son unos verdaderos maestros en el arte de hacerse los cojudos. Es de antología verlos en el mitin de un partido, ideológica y políticamente opuesto, saludando al lîder de dicha agrupación por su aniversario y hablar fluidamente de "coincidencias" que no tienen, porque la única coincidencia, lo único que realmente les interesa, es asegurar su interes personal. Un interés vestido y alborotado por su postulación al Congrezoo. Después, cuando la militancia protesta y reniega, cuando la prensa opina y la opinión pública expresa su sorpresa, ellos niegan con su mejor cara lo que no se puede negar, porque lo escrito esta grabado y filmado. El sofware con el que cuentan los políticos peruanos, los hace sonreir, no reconocer una derrota y hablar de triunfos, aunque pierdan la elección grande y la victoria no sea proporcional a la derrota. Nuestros políticos, suelen ser muy naturales a la hora de hacerse los cojudos. Renuncian disciplinadamente a su ideología, a su protagonismo y a su historia, por el capricho del caudillo de turno que representa el poder que detentan y del que disfrutan. Aceptan por su propio beneficio la imposición de una bella candidata, que representa el viraje ideológico que nunca van a reconocer publicamente. Al final, lo mejor es hacerse los cojudos, no serlo y terminar haciendo cojudos a los cojudos que votan por ellos.
URGENTE REFORMA DEL CODIGO DE MENORES
Los últimos asesinatos de miembros de la Policía Nacional por
prontuariados delincuentes juveniles, rebelan no solo el alto grado de descomposción y violencia de la sociedad peruana, sino el problema social que encierra el pandillaje y la delincuencia juvenil, para un estado incapaz de articular medidas efectivas para combatir la violencia y la delincuencia en la sociedad peruana.
El problema de la seguridad, es hoy en día uno de los mayores retos del Estado peruano y tambien una muestra de lo anacrónica y desactualizada que esta la normatividad en materia del niño y del adolescente en materia penal. En el caso de la legislación que tiene que ver con lo que el Código del Niño y del Adolescente llama el "adolescente infractor" es necesario indicar que el periodo de readaptación socio-educativa termina con los jóvenes en la calle, ya sea al cumplir los dieciocho años o en un máximo de tres por los beneficios ante penas que no van más allá de los seis años de internamiento. La permisividad de una legislación que no se ajusta a la realidad termina por alentar el delito, no solo porque no se es conciente (o se ignora) que en el actual sistema penitenciario peruano la readaptación es muy difícil, por lo decir imposible. Si no se quiere perder esta batalla en la que esta en juego el futuro del país, deben promoverse no solamente una mejor educación, cultura y valores y principos en nuestros jóvenes. ha que ir a una reforma de la legislación de manera tal que se deroguen entre otros conceptos, la precripción a los dos años de verdaderos delitos y/o la imputabilidad restringida en razón de la edad. Que no sea ésta (la edad) un elemento para la reducción de la penas, sino que lo que cuente es la psicologia del individuo, su peligrosidad y la posibilidad de una verdadera rehabilitación. Una vez más, García o nuestros congresistas tienen la palabra para legislar sobre el tema: Para decidir entre reformas cosméticas o cambios profundos, que sentencien con las mismas penas que adultos, a adolescentes que son sicarios, que matan, que cometen delito de narcotráfico o tros delitos graves, previa evaluación de esta tipicidad.
COSAS DE FAMILIA
CUANDO LA POLITICA ES PARTE DE LA VIDA DIARIA
Tan pronto abrí la puerta de mi casa tres objetos de entre el metro cuarenta y los ochenta centímetros se dirigieron hacia mí y me interceptaron rápidamente. Cuando reaccione los tenía como lapas pegados a mi cuerpo y aunque perdí la estabilidad no llegue a caer al piso. Recuperado del susto me di cuenta que eran mis hijos. A veces pienso que para un hombre maduro tener familia implica una alta dosis de paciencia, por eso todo contemporáneo que conozco, por lo general tiene niños fuera de casa, los ve cada vez que su recargada agenda se lo permite y sin que su mujer se entere. Que ganas de complicarme la vida mía. Creo que en ese sentido, el aporte de Alan García y de Jorge Del Castillo a los hombres que como en su caso, hacen de la política un apostolado y (de la vida política) una historia de sacrificios. No ha sido valorado ni reconocido a cabalidad por gente de otras tiendas políticas. Sus vidas son un ejemplo para esas parejas que necesitan que las mujeres entiendan que la política implica silencios cómplices y apoyos incondicionales en bien de la patria.
Lamentablemente yo no opte por la vida sacrificada, vivo con mi esposa y con sus hijos, que también son míos, pero que cada vez que invaden mi privacidad, prefiero ver simplemente como “compañeros de viaje”. Al final la soledad resulta siempre una tierna, sensual y necesaria compañera y cuando no la tengo, quisiera decirle a mi mujer bruja, vieja, desgraciada. Pero tiene catorce años menos que yo, la amo y soy feliz.
Todas estas cosas me daban vueltas en la cabeza cuando mi familia se arremolinaba para recibirme con entusiasmo mientras yo no entendía nada de lo que me hablaba cada quien por su lado. Al final aunque las comparaciones son odiosas, me resultaba más económico cuando tenía perros en casa, con la diferencia que a veces siento que les puedo dar una vida de perros.
En un abrir y cerrar de ojos estaba en la sala y cuando me disponía a sentarme se apareció mi hermana como una tromba. Estaba furiosa (cosa que no es raro en ella) tenía unos papeles y un periódico en la mano. Lo primero que hice fue respirar profundo y comenzar a intentar rezar. Rápidamente me enfunde una coraza imaginaria capaz de resistir un ataque atómico y comencé a escuchar lo que mi hermana venía decidida a espetarme en un tono nada angelical.
Lo primero que me dijo es que se sentía engañada, burlada y ridiculizada ante sus amistades. Que yo había traicionado su confianza, que le había hecho firmar diciéndole que eso era otra cosa. Que si mi padre viviera yo no le hubiera hecho esto. Que ella jamás me lo perdonaría. Y entre un par de irreproducibles palabras, me dijo que no iba a esperar un minuto para deshacer el entuerto.
En lo que inicialmente pensé, en medio de un gran complejo de culpa, fue en la herencia, en la casa de mis padres. No supe de que deuda estaba hablando. Que hice mal o que no hice. Por que pecados me estaban condenando. Lo cierto es que me quería hacer sentir como un perro, como la oveja negra de la familia que siempre me ha considerado. Así había sido siempre y hoy no podía ser la excepción.
Yo no sabré nunca porque tan mal concepto de mí. Jamás supo de las empleadas que me cepille en casa. Ni de los vinos de la iglesia que nos chupabamos con la gente del barrio, en espectaculares incursiones que eran propias de una Fuerza Delta y que incluían seducir a la monja que custodiaba el botín. Pero lo concreto y lo real es que allí estaba ella. Mi adorable y explosiva hermana rastrillando la ametralladora.
Tanta furia reprimida me ponía en aprietos. Yo estaba decidido a tumbarme esa noche a la vecinita viuda, que dicho sea de paso no estaba nada mal y que había estado afanando a hurtadillas en Internet, pero con la bronca, la excusa de ir al local del partido, definitivamente no iba a funcionar. Como buscarle la bronca a mi mujer en esas circunstancias para dar rienda suelta a mis bajos instintos. Al final mi esposa, como todas las mujeres jamás va a comprender que no se puede identificar amor con fidelidad. El día que ellas entiendan el verdadero valor de esa diferencia los hombres vamos a estar cada vez más enamorados de nuestras mujeres. Todo estaba perdido.
Mi hermana tenía en la mano su carta de renuncia al partido y exigía que yo pagara el envío notarial. Los resultados electorales la habían puesto furiosa y el enterarse del contenido de varios ejemplares de LA TRINCHERA que yo nunca le di a leer, le ponía en contacto con una descarnada realidad. El error de inscribirla en el partido me significaba un alto precio.Yo le dije que no tenía dinero. Que el Presidente y el Secretario General habían dispuesto que no se acepte ninguna renuncia hasta después de las elecciones del 2016. Tiro la carta al suelo y se dio media vuelta. Lo que nunca sabré es si realmente me creyó.
EL EXAMEN
JULIO CORTÁZAR Y LIMA
En medio de éste mes que comienza con un verano atípico, el 475º Aniversario de Lima, la encuentra en un año electoral y las críticas de siempre, que "ya no es limeña", sino el reflejo de un mosaico de la variopinta cultural de la provincia. En ese escenario del 2010 recordé “EL EXAMEN” una obra que Julio Cortázar escribió en 1950 y que no la publicó sino hasta 1983, poco antes de su muerte en Febrero de 1984.
Cuando le preguntaron al laureado escritor en la presentación del libro (en Octubre de 1983) el porque de la prolongada postergación editorial de la citada obra en su gaveta, Cortázar respondió que era “porque le gustaba su libre lenguaje, su fábula sin moraleja, su melancolía porteña y también porque la pesadilla de donde nació sigue despierta y anda por las calles”.
En su momento, la aparición de "El Examen” despertó en la Argentina una encendida polémica y una ácida critica hacia su autor, que se fue a Europa y nunca más regreso a su país. En principio, las críticas mas fuertes fueron por el hecho de que la temática del libro gira en torno a cinco personajes (argentinos todos) que se pierden por las calles de Buenos Aires y sus pláticas son una aguda crítica al país y a los argentinos, con una fuerte carga de ironía y sarcasmo.
Es indudable que frente a esta obra hubo cierta incomprensión, “El Examen” es una obra que mantiene latente el sentimiento de argentinidad, el leguaje porteño. Trasluce el amor del escritor hacia la tierra que lo vio nacer, la busqueda de la identidad del hombre con la tierra. Si lo argentino hubiera sido indiferente para Cortázar, él no se hubiera tomado el trabajo de retratarlo, de graficarlo, de problematizarlo. "El Examen" es una obra escrita con la mano de alquimista, una obra planteada con un criterio dialéctico, en la que se deslizan frases como “…un rasgo frecuente del porteño es que tiene ideas brillantes pero inconexas”, frases que tocan las fibras de una idiosincrasia, la rebasan y se engarzan en esas peculiaridades latinas, tan comunes entre nuestros pueblos. Un cuestionamiento que es propiamente un examen, de la tan difícil y objetiva introspección.
En su momento, Cortázar diría al respecto que, siempre se sintió orgulloso y feliz de ser argentino, pero no porque creía como tantos connnacionales, que serlo supone ser mejor que otros nacionales sudamericanos. Reivindicando su argentinidad, Cortázar expreso en más de una oportunidad que aunque se le critique, él se sentía más profundamente latinoamericano y que sin importar los años que llevaba en Francia ni su cabal conocimiento del francés, el seguiría escribiendo hasta su muerte, en español y más concretamente “en argentino”.
En sociedades como las nuestras, los individuos son bastante reacios y poco tolerantes a la crítica. Cortázar al final de cuentas aprobó el examen. Un examen al cual en realidad no necesitó someterse, por la vitalidad de su obra, por su universalidad, por su recordado acento porteño y su imagen en el tiempo. Frente a la reseña del escritor, Lima a pesar de todas sus carencias y sus limitaciones, es una ciudad que cada año como Cortázar, pasa el examen. Una ciudad que en éste verano que nos comienza a evaporar con su melosa humedad, tiene una universalidad que la hace especial y una imagen en el tiempo que (independientemente de sus gobernantes) la hace única.
GUILLERMO THORNDIKE El corazón no deja de latir
aunque las venas sangren.
“Relatos de la Guerra del Pacífico”
JMN - 1979
Espada en mano, Juan Fanning saltó de los parapetos ordenando atacar cuando los
santiagos entraron en columna por la línea del ferrocarril. Rentaría adivinó un desastre inevitable. A la
Guardia Chalaca la acometía el intacto regimiento
Aconcagua. A canteños y sobrevivientes del Lima, reforzados por los celadores del puerto, los atacaba el veterano regimiento de Zapadores. Y a la Guarnición de Marina le quedaban menos de doscientos hombres para contener el asalto por el ferrocarril.
¡Armen bien la bayoneta!
Aquella orden sacudió al subteniente Genaro Cobián. ¡Tanto quedaba por vivir a los veinte años y tan cerca esos aceros que llegan a matar! Recordó a su madre y a sus cuatro hermanas. De él dependían para el sustento. Ya erguido, miro hacia atrás como quien va a emprender un viaje y se despide. ¡Paso al trote, paso al trote!. Una tristeza subió por su garganta. Adiós a todos. Su única vida asesinada y a unos kilómetros de casa. Pensaba en si mismo como si ya estuviera muerto. De pronto enfureció. Morirá matando. Alzo la espada antes de arrancar al frente de su facción. No ha muerto, todavía.
¡Venganza a Grau! ¡Venganza! Con sus mil cien soldados en columna de ataque, el
Santiago apisonaba la tierra de nadie protegiéndose del segundo reducto tras el talud del ferrocarril. Si no se puede detenerlos, al menos Fanning los quería empujar hacia los fuegos de la reserva. Como lanzarse al espolón pensó Rentaría, no será la primera vez. Adelante van las bayonetas de cuatro filos. Trotaban de pronto marcando el paso, como si fueran parte de un organismo único y hubieran de alzar el mismo pie e impulsarse con idénticos movimientos. Arena de nadie bajo sus gastados botines, arena en el reloj convertido en tiempo, arena en suspensión como una niebla. De arena el hueso, también la lengua que lastima el paladar y de arena la rápida huella sin forma verdadera, sumiéndose en sí misma como la arena prisionera del reloj. Después pisaron balasto derramado por el paso de los trenes, piedras como puños, como bruñidas manzanas grises, como formas de otras cosas. Rentaría escucha el trote a la manera a la manera de un afrentado corazón apurándose al desquite. Nada importa sino este espacio íntimo en torno a su piel vulnerable a cuchillos que se acercan. Como si no hubiese más batalla que la que concierne a su pellejo, apenas oye repiquetear la rabiosa fusilería que intercambian peruanos y chilenos de aquí a la palma. A veinte metros, su estoque apuntó a los pechos chilenos. Mientras casi nada separa los aceros, al joven Cobián lo invadió el vértigo. Parece corta su espada ante esos largos rifles con bayonetas de a metro, ávidas de beber su sangre.
¡Venganza a Grau! – clamo entonces el Señor Fanning. Se arrojaba contra un oficial enemigo. Detrás suyo rugió el batallón:
¡Venganza!. El viejo marino descifró el rango de su adversario, mientras lo distraía con
siseantes molinetes. Aquel sargento mayor de los santiagos persiguió la finta. Cuidándose del revolver y de bayonetas que chocan con un violento estridor, Fanning consumó la treta yéndose a fondo, no para asentar la espada sino para navajear al chileno. El infeliz se dobló y, desde atrás, Rentaría le asestó un culatazo. A un metro se descargan ahora los rifles. El negro se dio al diablo. Membrudos santiagos quisieron acorralarlo. A chuzazos revientan cálidos vientres. Al salir de los cuerpos, las bayonetas parecían succionar vísceras que al fin brotan como una espantosa supuración. Se abultaron los brazos de Rentaría pulseando rifle contra rifle. Desplantó a un enemigo remeciéndolo desde abajo, con un salvaje golpe de culata, antes de sajarle la garganta. No tuvo tiempo de contemplar a su víctima. Seguían llegando enemigos a la carga. Corría a proteger al adolescente Guerrero. Los quince musculosos años del guardiamarina flanqueaban ante la embestida de tantas bayonetas. Había vaciado su revolver. Con solo la espada se batía contra filos numerosos. Vuelto cimarrón, Rentería se abatió sobre esos chilenos. Repartía tajos y cornadas permitiendo que los suyos se reagruparan. A través de la polvareda descubrió a un gigantón ensartando con su bayoneta al subteniente Cobián Al sonido chillón de los aceros que entran raspando huesos, se sumaban esporádicos balazos, el pavor de los acuchillados, los gritos con que en uno y otro bando se animan a no conceder clemencia. Rentería mostró los dientes mientras arrojaba su rifle y empuñaba su hacha de abordaje. Palpitaron las aletas de su nariz, oliscando el tufo a reciente borrachera de su adversario. Este duelo a mitad de una batalla, tensó a peruanos y chilenos. Casi postergaban la matanza, midiéndose unos a otros mientras observan a los rivales de reojo.
¡Vamos zambo dale vuelta! –gritó el joven Guerrero. Rentería no muestra prisa. Confiado en la profundidad de su hurgonazo, el otro se aventó primero. Más rápido que el ojo, el hacha de abordaje describió un círculo desviando la estocada. Otro tajo pareció rebanar el rifle enemigo. Macizos hachazos arrancaban el fusil de las jactanciosas manos del chileno. Cuando aquella bayoneta ya no tuvo fuerzas para herir, Rentería se lanzó a fondo. El enemigo pudo alzar un brazo. Asestaba el negro su mandoble como como si ese solo golpe pudiera pulverizar a todo el ejercito de Baquedano. Separo la mano por la muñeca, el cuello por la yugular, otros huesos por la clavícula. Los peruanos aullaron enardecidos a la vista de tan asombrosa decapitación. En ese momento llegó al choque el segundo batallón del
Santiago y tuvieron que retroceder. El Señor Fanning no regresó a la línea nacional. Un disparo le había volado la cabeza.
JORGE LUIS BORGES
EL CAUTIVO
"En Junín o en Tapalqué refieren la historia. Un chico desapareció después d eun malón; se dijo que lo habían robado los indios. Sus padres lo buscaron inutilmente; al cabo de los años, un soldado que venía de tierra adentro les habló de un indio de ojos celestes que bien podía ser su hijo. Dieron al fin con él (la crónica ha perdido las circunstancias y no quiero inventar lo que no sé) y creyeron reconocerlo. El hombre, trabajaba por el desierto y por la vida bárbara, ya no sabia oir las palabras de la lengua natal, pero se dejó conducir, idiferente y dócil, hasta la casa. Ahí se detuvo, tal vez porque los otros se detuvieron. Miró la puerta como sin entenderla. De pronto bajo la cabeza, gritó, atravéso corriendo el zaguán y los dos largos patios y se metió en la cocina. Sin vacilar, hundió el brazo en la ennegrecida campana y sacó el cuchillito del mango de asta que había escondido allí, cuando chico. Los ojos le brillaron de alegría y los padres lloraron porque habían encontrado al hijo.
Acaso a éste recuerdo siguieron otros, pero el indio no podía vivir entre paredes y un día fue a buscar su desierto. Yo querría saber que sintió en aquel instante de vértigo en que el pasado y el presente se confundieron; yo querría saber si el hijo perdido renació y murió en aquel éxtasis o si alcanzó a reconocer, siquiera como una criatura o un perro, los padres y la casa".
A propósito del texto glosado de Borges, creo que a Jorge Luis Borges lo puede definir una sola plabra, fantasía. En ella gira, por ella vivió; diríamos interpretando sus propias palabras que fue su necesidad y su pasión, la forma más pura de su felicidad.
Privado de la visión desde 1955, Borges fue y es una de las grandes figuras de la literatura universal, más controvertidas y originales. Mientras escribo estas líneas me viene a la memoria sus declaraciones sobre sobre el Mundial de Argentina en el 79, en las que expresaba que saldría de Buenos Aires porque no concebía como veintidos individuos
corriendo detras d euna pelota, concitaran la atención mundial. Al final se quedó, pero ese era Borges, un hombre diferente en cada trazo como intelectual, como ciudadano, como escritor.
Y como escritor, Jorge Luis Borges fue fundamentalmente poeta y cuentista, inviertan el orden y opten que más les agrade, pero no hablen jamás de un Borges novelista porque no existe y no existe porque como expresara en alguna oportunidad "las novelas son demasiado grandes, demasiado llenas de cosas excesivamente falsas e inútiles". Para Borges la forma literaria perfecta era el cuento muy breve, que según el escritor permitía concentrarse directamente sobre lo esencial como la poesía.
Nostros estamos muy lejos de la crítica literaria. El Borges que presentamos, es simplemente el que nos cautivó en "Poema de la Felicidad", en "El hombre de la esquina Rosada" o en "El Aleph". Es ese Borges universal, traducido a un sin número de idiomas. Ese escritor argentino con una dimensión estética muy profunda y que a pesar de ser reconocida por todos no recibió el Nobel de Literatura.
LOS VERSOS DEL CAPITAN
PABLO NERUDA
La Habana,03 de Octubre de 1951
Estimado señor:
Me permito enviarle estos papeles que creo le interesarán y que no he podido dar a la publicidad hasta ahora.
Tengo todos los originales de estos versos. Están escritos en los sitios más diversos, como trenes, aviones, cafés y en pequeños papelitos extraños en los que no hay casi correcciones.
En una de sus últimas cartas venía la "Carta en el camino".
Muchos de estos papeles por arrugados y cortados son casi ilegibles, pero creo que he logrado descifrarlos.
Mi persona no tiene importancia, pero soy la protagonista de este libro y eso me hace estar orgullosa y satisfecha de mi vida.
Este amor, este gran amor, nació un agosto de un año cualquiera, en mis giras que hacía como artista, por los pueblos de la frontera franco española.
Él venía de la guerra de España. No venía vencido. Era del partido de Pasionaria, estaba lleno de ilusiones y de esperanzas para su pequeño y lejano país, en Centro América. Siento no poder dar su nombre. Nunca he sabido cuál era el verdadero, si Martínez, Ramírez o Sánchez. Yo lo llamo simplemente mi Capitán y éste es el nombre que quiero conservar en este libro.
Sus versos son como él mismo: tiernos, amorosos, apasionados, y terribles en su cólera. Era fuerte y su fuerza la sentían todos los que a él se acercaban. Era un hombre privilegiado de los que nacen para grandes destinos. Yo sentía su fuerza y mi placer más grande era sentirme pequeña a su lado.
Entró a mi vida, como él lo dice en un verso, echando la puerta abajo. No golpeó la puerta con timidez de enamorado. Desde el primer instante, él se sintió dueño de mi cuerpo y de mi alma. Me hizo sentir que todo cambiaba en mi vida, esa pequeña vida mía de artista, de comodidad, de blandura, se transformó como todo lo que él tocaba.
No sabía de sentimientos pequeños, ni tampoco los aceptaba. Me dio su amor, con toda la pasión que él era capaz de sentir y yo lo amé como nunca me creí capaz de amar. Todo se transformó en mi vida. Entré a un mundo que antes nunca soñé que existía. Primero tuve miedo, hubo momentos de duda, pero el amor no me dejó vacilar mucho tiempo.
Este amor me traía todo. La ternura dulce y sencilla cuando buscaba una flor, un juguete, una piedra de río y me la entregaba con sus ojos húmedos de una ternura infinita. Sus grandes manos eran, en este momento, de una blandura dulce y en sus ojos se asomaba entonces un alma de niño.
Pero había en mí un pasado que él no conocía y había celos y furias incontenibles. Éstas eran como tempestades furiosas que azotaban su alma y la mía, pero nunca tuvieron fuerza para destrozar la cadena que nos unía, que era nuestro amor, y de cada tempestad salíamos más unidos, más fuertes, más seguros de nosotros mismos.
En todos estos momentos, él escribía estos versos, que me hacían subir al cielo o bajar al mismo infierno, con la crudeza de sus palabras que me quemaban como brasas.
Él no podía amar de otra manera.
Estos versos son la historia de nuestro amor, grande en todas sus manifestaciones. Tenía la misma pasión que él ponía en sus combates, en sus luchas contra las injusticias. Le dolía el sufrimiento y la miseria, no sólo de su pueblo, sino de todos los pueblos, todas las luchas por combatirlas eran suyas y se entregaba entero, con toda su pasión.
Yo soy muy poco literaria y no puedo hablar del valor de estos versos, fuera del valor humano que indiscutiblemente tienen. Tal vez el Capitán nunca pensó que estos versos se publicarían, pero ahora creo que es mi deber darlos al mundo.
Saluda atentamente a usted.
Rosario de la Cerda
LA REINA
Yo te he nombrado reina.
Hay más altas que tú, más altas.
Hay más puras que tú, más puras.
Hay más bellas que tú, hay más bellas.
Pero tú eres la reina.
Cuando vas por las calles
nadie te reconoce.
Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira
la alfombra de oro rojo
que pisas donde pasas,
la alfombra que no existe.
Y cuando asomas
suenan todos los ríos
en mi cuerpo, sacuden
el cielo las campanas,
y un himno llena el mundo.
Sólo tú y Yo,
sólo tú y yo, amor mío,
lo escuchamos.
EL VIENTO EN LA ISLA
El viento es un caballo:
óyelo cómo corre
por el mar, por el cielo.
Quiere llevarme: escucha
cómo recorre el mundo
para llevarme lejos.
Escóndeme en tus brazos
por esta noche sola,
mientras la lluvia rompe
contra el mar y la tierra
su boca innumerable.
Escucha cómo el viento
me llama galopando
para llevarme lejos.
Con tu frente en mi frente,
con tu boca en mi boca,
atados nuestros cuerpos
al amor que nos quema,
deja que el viento pase
sin que pueda llevarme.
Deja que el viento corra
coronado de espuma,
que me llame y me busque
galopando en la sombra,
mientras yo, sumergido
bajo tus grandes ojos,
por esta noche sola
descansaré, amormío.
FICCIONES
Cuando terminé de leer el bendito correo simplemente sonreí. Creo que el Buro Político tras recibir el documento ira más allá que el simple movimiento de mis labios. Estoy seguro que se van a cagar de risa. Que la saliva que se dispare de sus mandíbulas batientes, va a terminar mojando el sello de recepción del papel impreso. Yo no estaba borracho, ni coqueado ni bajo los efectos de la ayahuasca (en realidad nunca he necesitado estimulantes para hablar o escribir las tonterías que digo o escribo) pero el correo era real. Tan real como esa surrealista ficción con el algunos seres humanos terminan masturbándose la mente. Onanismo político le dicen.
Con la solemnidad que a veces formaliza el ridículo, el padre, el forjador, el creador de “Un militante un Voto” le mostraba las nalgas, el culo (o para decirlo mejor dicho en rima) el poto, a su creación histórica y heroica en beneficio de la democratización e institucionalización del colectivo. De candidato a la Presidencia de la República , el ilustre patricio ha venido negándose a si mismo, evolucionando darwinescamente para pasar finalmente, de la Presidencia de la República a la nada y de la nada a su postulación al Congreso . En el proceso para encontrarse a si mismo, ya no hay democracia interna que rescatar, bastaba recurrir a lo mismo de siempre, al asambleismo para decidir una candidatura presidencial aristocrática, tumultuaria. Una candidatura única decorada por los laureles de la victoria, con la que se identificaran las masas y por la que el partido tendra mayores “opciones” que es como se llama ahora (con democrática vaselina) a los cupos partidarios dentro de un proceso electoral.
Estamos dando vueltas en círculo, frente al Jardín de los Senderos que se Bifurcan, estamos asistiendo a la ejecución y al crimen de un legado. Como tambien escribió Borges en el Prólogo de FICCIONES, “desvarío laborioso y empobrecedor”. A lo largo del último andén el tren nos espera para verlo pasar. Esta es la muerte que no hubiéramos elegido ni soñado. Esta es hoy la política y los políticos.
Lima, Noviembre del 2010.
UN NUEVO CONCEPTO DE ENTENDER LA BELLEZA
En la Av. Las Palmeras Nº 4187, Los Olivos, ha abierto sus puertas el SPA VIDA un nuevo concepto en éste tipo de negocios, que reúne por primera vez en el Cono Norte de Lima, cuidado de la belleza, salud, medicina natural y desarrollo espiritual con una moderna infraestructura y un staff de profesionales de primer nivel, a precios realmente competitivos para el mercado local.
El SPA VIDA presenta la tradicional oferta de belleza, pero integrándola y enriqueciéndola con consultorios de diagnóstico, prevención y monitoreo de salud, a partir de la medicina natural, de prácticas de relajación y de técnicas desarrolladas y ampliamente difundidas en los Estados Unidos y Europa como son la Ozonoterapia y el complemento del Bar de Oxígeno.
La Ozonoterapia no es otra cosa que la aplicación del gas ozono mediante técnicas especializadas que permiten mejorar la calidad de vida y el tratamiento de diversas patologías o enfermedades, ya que actúa como oxigenante, antioxidante, regenerador, antiinflamatorio y germicida, elevando el nivel del sistema inmunológico, reactivando las células; retardando el envejecimiento y tonificando la piel. Como complemento, el SPA VIDA ofrece el Bar de Oxigeno, que en el mismo sentido, que es un dispositivo que concentra el oxígeno del aire y lo administra al organismo a través de dos cánulas nasales. El procedimiento eleva el sistema inmunológico, es relajante y revitalizante y contribuye a mejorar la digestión y el metabolismo celular. Todas estas prácticas supervisadas por un staff profesional y técnico especializado en el extranjero y de amplia experiencia.
Es necesario indicar que el SPA VIDA va a desarrollar en sus amplias y cómodas instalaciones paquetes de relajación y de Reiki (terapia de relajación a partir de la energia vital universal para ejecutivos con carácter individual y corporativo, asimismo, podrá Ud. desde el extranjero acceder en Lima a servicios para sus familiares. Con ello SPA VIDA ofrecerá además una actividad cultura educativa y de difusión intensa, con charlas, cursos y talleres no solo relativos a las actividades propias del giro que desarrolla, sino en otras áreas del conocimiento humano, que contribuyan a mejorar la oferta cultural en el Cono Norte de Lima.