Mi primera impresión del Kuczynski Presidente, es que lo veo un hombre honesto, un hombre limpio, con buena áurea. Un personaje alejado del político efectista, demagogo, calculador y con doblez al que estamos acostumbrados. Kuczynski no es un estadista en el real sentido del concepto, es un hombre que no tiene mucho apego a las formas que le obliga el cargo -algo que podría deberse a que en determinadas circunstancias predomina su niño- pero eso si bien le puede pasar factura en determinado momento de su mandato, no es para satanizarlo.
PPK es un hombre pragmático, con experiencia en la administración pública, que sabe lo que quiere y que se ha rodeado al conformar su gabinete, de profesionales que tienen ante la opinión pública una imagen de gente capaz, decente y honesta, algo que en la política criolla es un activo importante. Su principal pasivo es su falta de cintura política y allí habrá que ver que tan buenos "bomberos" tiene en el gabinete para apagar los incendios que genere su estilo y su falta de astucia política. Algo que prueba que se puede tener experiencia en política, pero no ser hábil para reaccionar políticamente.
Si bien es cierto que la normatividad obliga a que el Presidente haga un diagnostico de como recibe el Estado en su mensaje presidencial; el hecho de que PPK haya ignorado esta directiva y haya dado una visión general de objetivos a futuro en su discurso. De que se haya centrado en su primer mensaje presidencial, en sus sueños de gobernante y haya graficado la ilusión de lo que espera cincelar en los próximos cinco años; es una manera de darle la responsabilidad política al Primer Ministro y preservar la figura presidencial. Una figura tan venida a menos en los últimos periodos por el desgaste político de la gestión. Y aquí hay una de esas ironías que tiene la política. Cuando Alan García no asistió al Congreso para entregar la banda presidencial, Ollanta Humala lo critico por no hacerlo y él es hoy el que no entrega la banda y no va al Congreso por temor al ridículo.
Creo que es interesante la propuesta de PPK de darle a la educación un giro cultural, son las artes, la música y las expresiones culturales en general las que moldean el espíritu. En la hora presente, si hay estudiantes que no saben quien es Bolognesi, no podemos esperar que sepan quien es Fernando de Szyslo, Daniel Alomías Robles o Humareda y menos que reconozcan pinturas o la obra de estos artistas. En esa misma dirección, el que PPK hable de la atención del Estado a la salud mental implica una sensibilidad en el gobernante, que no han tenido sus antecesores.
El compromiso y los objetivos básicos esbozados por PPK son atendibles y necesarios de lograr, no solo de cara al Bicentenario sino en la perspectiva de ingresar a la modernidad. El gran problema de es que desde nuestras clases dirigentes, no se entiende la necesidad de una revolución moral en el país, algo que no es una tarea de corto plazo. Una sociedad sin principios ni valores. Sin conciencia cívica ni política, sin conciencia del valor de lo colectivo, sin construir ciudadanía, con una juventud masificada, sin cultura ni educación, no hay posibilidad de construir élites que impulsen sostenidamente el país a la modernidad y al desarrollo sostenido. Tenemos muchos elementos para generar identidad nacional pero sin embargo no tenemos un concepto de nación. Se puede tener como la India por citar un ejemplo, un país con un determinado nivel tecnológico, que acumula capital y crece pero con altos niveles de pobreza y de ignorancia en su población. Creo que allí esta el gran reto como nación, Una clase dirigente que concilie una visión de país, que tenga un concepto de nación y un objetivo común -en medio de intereses propios- por el desarrollo, la igualdad de oportunidades y la justicia social. Una clase política que no este buscando arrancharse el poder llamando enemigo al adversario político.
El inicio de Kuczynski como Presidente creo que es auspicioso, hay frescura y desenfado en una personalidad que todos reconocen como honesta y con capacidad profesional y técnica. Esperemos por el bien del Perú y de los peruanos, que escriba una historia diferente. Que el 28 de Julio del 2021, entregue la banda presidencial y mire de frente al pueblo con la ilusión y la satisfacción de "el deber cumplido y la tarea realizada" como decía uno de mis antiguos profesores del Colegio La Salle. Que los dioses le sean propicios.
El inicio de Kuczynski como Presidente creo que es auspicioso, hay frescura y desenfado en una personalidad que todos reconocen como honesta y con capacidad profesional y técnica. Esperemos por el bien del Perú y de los peruanos, que escriba una historia diferente. Que el 28 de Julio del 2021, entregue la banda presidencial y mire de frente al pueblo con la ilusión y la satisfacción de "el deber cumplido y la tarea realizada" como decía uno de mis antiguos profesores del Colegio La Salle. Que los dioses le sean propicios.