Para quienes tenemos algunos años rodando sobre la tierra, la política en el Perú ha devenido en un franco deterioro, no solo en cuanto a formas y maneras democráticas, sino en capacidad intelectual solera democrática y talento político. En un país donde no hay partidos políticos, donde por ende no hay formación política, porque esta actividad se ha mercantilizado y la política es sinónimo de dinero y de argollas; donde las cúpulas de los seudo-partidos son las que digitan a la gente y a sus ayayeros; y los "políticos" de la hora presente, terminan -con honrosas excepciones- siendo personajes caricaturezcos y figurettis. Es por todo lo anterior que el valor del ser Congresista esta tremendamente devaluado -y lo único que se les envidia es el sueldo y su granjerías- a punto tal que los periodistas se regodean con su ignorancia y su mediocridad y la opinión pública termina expresando su rechazo a una institución que debiendo ser un pilar de nuestra realidad como nación, nos da matices de republiqueta.
Quienes hemos visto políticos de la talla de Belaunde, Haya de la Torre, Cornejo Chávez, Bedoya, Ramirez del Villar, Oscar Trelles, Ricardo Monteagudo, Sandro Mariátegui, Ramiro Priale, Carlos Malpica o Luis Alberto Sánchez, podemos dar fe que era gente respetada, culta, con una personalidad política de tal magnitud, que era muy difícil alburearlos o ridiculizarlos, como sucede ahora con "Padres de la Patria" que política o culturalmente no saben ni donde están parados o que como en la ceremonia de juramentación de esta mañana, se están tomando "selfies" en el hemiciclo, paseando a sus bebes por los escaños o jurando por razones pintorescas y huachafas, porque ignoran la majestad de lo que implica la representación y el mandato del pueblo.
El gran problema de un país en permanente crisis política -que absurdamente se minimiza o ignora- sin una verdadera clase dirigente que priorice los grandes intereses nacionales porque lo que busca es el corto plazo y el poder, es que esto afecta la gobernabilidad. En un contexto en el que la economía y los técnicos marcan la agenda con visión de futuro, mientras la política la termina complicando, porque la demagogia, la incapacidad y el oportunismo, hacen que no tengan claro cual es el concepto y la visión de país, en la que van a conciliar y concordar políticamente; es necesario indicar que el reformismo democrático jamás cumplió con la promesa de un país mejor y esta mezcla de mecantilismo y liberalismo criollo, si dio resultados aunque no sean los esperados. Ha disminuido la pobreza, ha traído desarrollo, ha generado crecimiento, pero no ha satisfecho las espectativas de los peruanos de los sectores más pobres del país, en una búsqueda de equidad e igualdad y necesita indudablemente reformas, pero no para volver a un estado paternal y actor del desarrollo. Primero porque no hay institucionalidad y segundo porque hay corrupción.
Yo siento que poco es lo que se puede esperar de este congreso. Hay mucha gente nueva y sin experiencia. FUERZA POPULAR trae empresarios "caciques provincianos", gente joven que con sus primeras declaraciones han mostrado que el "talento político" por el que han sido nominados congresistas, esta en su condición de empresarios, en su aporte de campaña, en su condición social o sus vinculaciones con la cúpula partidaria.
Y en un país donde se vende la idea de que "los emprendedores" hacen país esto no es cierto. Y no es cierto, porque el emprendedor o el empresario, puede generar riqueza, pero ve solo el lucro, la ganancia personal; y es que son las élites intelectuales las que diseñan la arquitectura de un país. Pero como la educación y el gusto por el desarrollo cultural y tecnológico no importa, no hay construcción o formación de élites.
Es la institucionalidad, la democracia, la conciencia sobre el valor de lo colectivo, la que busca igualdad de oportunidades, justicia e inclusión. Con más empresarios en la política y pocos políticos de solera y capacidad en el Congreso, la mayoría fujimorista puede ser ganada por el interés de clase, por la soberbia y la autosuficiencia de la pugna por el poder. La "disciplina partidaria" no es retorica, se debe demostrar en el ejercicio del poder y eso es algo que esta por verse en el caso del partido de Keiko Fujimori. Esa posibilidad de fractura resulta peligrosa en un escenario político donde el histrionismo y el protagonismo político es electoral y donde la ignorancia del pueblo es lo más valioso del capital politico.
Es la institucionalidad, la democracia, la conciencia sobre el valor de lo colectivo, la que busca igualdad de oportunidades, justicia e inclusión. Con más empresarios en la política y pocos políticos de solera y capacidad en el Congreso, la mayoría fujimorista puede ser ganada por el interés de clase, por la soberbia y la autosuficiencia de la pugna por el poder. La "disciplina partidaria" no es retorica, se debe demostrar en el ejercicio del poder y eso es algo que esta por verse en el caso del partido de Keiko Fujimori. Esa posibilidad de fractura resulta peligrosa en un escenario político donde el histrionismo y el protagonismo político es electoral y donde la ignorancia del pueblo es lo más valioso del capital politico.
Es muy difícil pensar que la responsabilidad, la madurez política, la conciliación, la concentración y el dialogo aparezcan en la clase dirigente peruana por arte de magia si es un pasivo histórico de nuestra política. Con un Presidente de la República, que ya ha tenido declaraciones que muestran que no tiene cintura política, lo mas probable es que tengamos en el Congreso más de lo mismo, una especie de "humalismo a la oriental" del mismo cuño del periodo de Alan Garcia, con una serie de rectificaciones y de disculpas del fujimorismo más experimentado para poner el parche. Y lo anterior porque en el Congreso, ellos van a poner la partitura y la dirección de la orquesta.
Creo finalmente que este Congrezoo tal como ya se ha insinuado, va a tener sus personajes pintorescos. Los que sin estudios aparecen con "maestrías" y "doctorados"; los de las declaraciones y actitudes que rebelan su mediocridad y su demagogia y los que "calladitos" se llenen en cinco años los bolsillos. Claro que también hay y habrá personajes respetables, gente con experiencia política y capacidad. El problema es que estos terminan devorados por la la mayoría; minimizados entre la mediocridad de la mayoría. Y no se necesita ser adivino para decir esto, ni pegarla de "analista político". Basta escucharlos, conocerlos. Saber que estamos en el Perú y que la politica esta marcada por la mediocridad, la demagogia y el oportunismo.
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