viernes, 28 de octubre de 2022

N° 585 - UN PAIS DE FRUSTRACIONES

 .....Y DE ANGUSTIAS:



Padecer lo que se vive en el Perú de hoy, escuchar el cinismo y la demagogia de Castillo o la perorata victimizadora de  su mujer; soportar a Don Aníbal Torres y a los serviles que fungen de Ministros de éste gobierno y ver el deterioro ético, moral, de condiciones de vida  e institucional del Perú, me obliga a recordar a mi padre, que me decía  a mis veinte años, que cuando yo llegue a su edad este país va a estar igual. Indudablemente se equivoco: Esta peor.

Y no puedo dejar de que me invada un sentimiento de frustración. De cuestionarme el porque tercamente aposte por quedarme a vivir en mi país. Creo que este es un sentimiento que debe recorrer por la mente de mucha gente, en diversas actividades de su vida diaria. Yo que ejerzo el oficio de abogado, sufro un sistema que con sus lastres de corrupción, funciona a medias,  arrastrando incongruencias y una carga procesal, que se dimensiona, si en lugar de juristas tenemos abogados metidos a jueces provisionales  -porque el sueldo no es nada despreciable- y que hace que la justicia termine dando vueltas en circulo y afeada por fallos groseros e injustificables .

Pienso que quienes hoy frisamos los sesenta años, la generación de los nacidos en los cincuentas, somos los culpables de lo que vivimos hoy en día como país. No supimos ser el reemplazo de una generación que se forjo al abrigo de políticos de la talla de Haya de la Torre, de Belaunde, de Bedoya o de Carlos Malpica, por citar algunos nombres. No supo recoger la posta, de la necesidad de corregir errores, de construir un proyecto de nación y miró con mucho respeto a los políticos que fueron sus referentes y sus ejemplos. 

La intelectualidad y el conocimiento en la politica, se fue diluyendo a partir de 1980, se mercantilizo y a los "partidos escuela"  los comenzaron a enterrar Alan García, Fujimori y las formas de hacer politica que impulsaron estos personajes que fueron una bisagra entre dos siglos; para que a ese cuño que buscaba hacer de los políticos mejores hombres, los terminara de sepultar un modelo neoliberal, en el que lo que vale es parecer  y no ser, tener poder y dinero y no capacidad ni valores, para dar paso a franquicias electorales en vez de partidos políticos y a delincuentes y oportunistas con pasta de políticos, en vez de políticos de verdad.

Somos una sociedad sin ciudadanos y sin elementales conceptos de ciudadanía. Castillo va a una plaza y la llena de promesas basadas en puntos comunes y recibe el ingenuo aplauso del respetable. Las diferencias de clase, el racismo y el machismo nos marcan, exacerban el cotarro politico y se manipulan. Un futbolista del Sporting Cristal le pega a su pareja y  lo que se puede leer en internet es, desde afirmaciones machistas y misóginas, de "porque habría de creerle si es una bailarina" hasta justificaciones a la madriza, por su condición de "bataclana". Nos preocupamos  frente a la crisis politica y de corrupción que tenemos, de mantener la "institucionalidad democrática", "la constitución"  y lo concreto y lo real, es que tenemos una institucionalidad de caricatura que nos acerca a una república bananera, donde la Constitución esta totalmente desfasada, desactualizada y termina siendo una especie de contracultura democrática,  anti histórica, tan es así que la jaloneamos entre "respetarla" para mantener a Castillo o forzar su interpretación para sacar al chotano, cuando lo correcto, lo jurídico y lo que tiene que ver con el interés nacional, es modificar la Carta Magna, porque un corrupto no puede ejercer el poder, ni la impunidad  puede ser un valor nacional.

La desilusión, el descontento, la frustración, nos  va seguir contaminando. En un país sin memoria histórica, sin conciencia colectiva, los sectores mas ignorantes van a seguir siendo manipulados, presas del clientelismo y esas contradicciones y diferencias sociales y políticas, pueden generar un estallido social, dada la forma en la que Castillo esta buscando defenderse y mantener el poder. El condicionante socioeconómico de la hora presente, no es el mismo de lo que se llamo academicamente "La Década Frustrada"  que tenía que ver con el papel de las clase dominante y la burguesía industrial. Aquí hay elementos de diverso tipo, un carácter de clase más amplio de la crisis y condicionamientos éticos, de violencia y de corrupción, que implican una descomposición acelerada de la sociedad peruana, que nos puede llevar a una situación como la de 1895, con la caída de Cáceres. Y lo que es peor, sin una clase dirigente capaz de superarla.  

Sin acceso a la salud, a la educación de calidad, con las marcadas diferencias entre una elite gobernante y las clases medias o populares, sin acceso a mejores condiciones de vida, el estallido social esta a la vuelta de la esquina, si los políticos son incapaces de sincronizar con la sociedad y encontrar el rumbo. Lo que implica tener sabiduría, conocimiento, una correcta lectura del tejido social, tener credibilidad y crear confianza. El país que heredaran mis hijos y los hijos de mis hijos es el que esta en juego. El problema es que a los jóvenes de hoy parece no importarle.


martes, 11 de octubre de 2022

N° 584 - EL PRINCIPIO DE CONTROL DIFUSO INVERSO

 PARA SACAR A PEDRO CASTILLO:


En el N° 581 de este blog, bajo el título "Proponiendo un Camino", expresábamos desde un punto de vista pragmático y politico, que la Fiscal de la Nación, terminada su investigación preliminar, debería presentar ésta al Congreso de la República, no como una "Acusación Constitucional" sino como un INFORME DE HALLAZGOS, para que este parlamento evalué, si es procedente, impulsar el mecanismo de la vacancia de conformidad con el Art. 114° o 117°  de la Constitución Política del Estado, optando por la suspensión o por la vacancia incapacidad moral.

El problema de esta salida para ponerle fin a un gobierno corrupto y que esta destruyendo la precaria institucionalidad del país, esta en el mismo congreso. En la sistemática compra de votos parlamentarios, que se iniciara en épocas del fujimorismo y que se ha convertido en una practica común de la politica peruana, en medio de una crisis ética y moral de nuestra clase dirigente. En ese contexto, en medio de las diversas posiciones de juristas que expresan por razones ampliamente difundidas -si por lo que opta la fiscal es la DENUNCIA CONSTITUCIONAL-  que expresan que es improcedente vacar al Presidente, sino es de conformidad con el 117° o por el 114° Constitucional, que es la suspensión del cargo. Nosotros creemos que desde el punto de vista doctrinal y teórico la salida es procedente y aquí desarrollamos de la manera más sencilla pero con  rigor jurídico, la teoría  de los que pensamos que eso es posible, desarrollando el concepto del Control Difuso Inverso en materia jurídica.

Es la realidad social la que crea derecho, entre ambas hay una dinámica permanente, que convierte en ley el hecho social; hace cien años por ejemplo el delito informático  no existía, su aparición obliga a crear derecho, a adecuarlo a la legislación, a adaptarlo a la realidad social creando derecho. Es precisamente el derecho, el que moldea una sociedad, le da limites, perfiles, un marco de referencia. Eso es finalmente una constitución. Una norma que expresa la forma de organización de una sociedad, una  forma de gobierno, de como se va a desarrollar la economía, los poderes del Estado y sus instituciones. 

En ese marco jurídico referencial, la doctrina del derecho establece el Principio del Control Difuso que no es otra cosa que la preferencia o la facultad que tiene  el juez de preferir  la Constitución o la constitucionalidad de un precepto constitucional sobre cualquier otra norma que se oponga a ella, en el contexto de la lógica, la razonabilidad y la ponderación, si puede preferir la constitucionalidad de una norma, puede preferir otra norma que regule el conflicto jurídico, porque el derecho tiene como función regular jurídicamente una situación de hecho.

Con relación a este  a éste principio de Control Difuso Inverso, se opone el Principio de Concentración, que no es otra cosa que la existencia de una institución -que en el Perú es el Tribunal Constitucional- que es la que determina, que normas o situaciones de hecho o de derecho vulneran la constitución. En ese escenario, es necesario establecer que, si el derecho es dinámico, si se adapta la realidad social, lo concreto y lo real es que,  la creación de derecho para que se actualice la constitución es una prioridad y queda claro, que el Principio de Control Difuso debe operar y aplicarse a la inversa. Como un Control Difuso Inverso, por el que la Fiscal debe remitir a la Corte Suprema esta denuncia para que bajo el Principio de Control Difuso Inverso, la Corte Suprema de la Republica, se pronuncie  si procede procesar  a Pedro Castillo, bajo este concepto aplicando la legislación de los tratados internacionales contra la corrupción a los que estamos suscritos y que en último caso, sea el Tribunal Constitucional el que defina la competencia, ya que el tema es eminentemente jurídico aunque de relevancia política.

Al juez le toca preferir la norma que más se adecue a resolver el conflicto de intereses, la que sancione una conducta delictiva que la constitución ignora, no sanciona o no determina como problemática jurídica. Lo demás es impunidad, el inmovilismo social y jurídico, el tener que sufrir un Presidente corrupto, a una banda delictiva que ha tomado por asalto el poder. Aquí ante la desactualización de una Constitución anclada en el pasado, lo que cabe es dejar del lado el texto constitucional para sancionar las conductas ilícitas del mandato presidencial y optar por la legislación internacional que suscribió, que no es otra cosa que el Convenio de las Naciones Unidas contra la Corrupción, que no hace otra cosa que expresar en su texto, la obligación de modificar leyes, crear derecho interno y sancionar esa conducta ilícita.

Como lo dijimos en su oportunidad, interpretar rígidamente el 117° Constitucional, en el sentido que solo se puede acusar al Presidente de la República, durante su periodo, por traición a la patria, por impedir las elecciones  establecidas -generales, regionales, municipales-  por disolver el Congreso o por impedir su reunión y la de los organismos electorales, es aceptar que en una democracia de caricatura, el hombre que "representa a la nación", puede como en el caso de Pedro Castillo ser un corrupto, un ladrón, el jefe de una organización criminal y permanecer en el cargo "hasta el final de su mandato", para ser procesado recién tras dejar el cargo; porque según la interpretación jurídica a la que han llegado los sectores "ilustrados" como los connotados juristas  que estan en el parlamento Nacional, no hay posibilidad de materializar una denuncia e impulsar un proceso, por hechos diferentes al 117° constitucional. 

Es decir la dignidad de un pueblo, los principios, la moral y la ética publica, se someten al poder de turno, por la "estabilidad política", de un pais totalmente inestable y sin rumbo fijo, que ha perdido o esta perdiendo lo poco construido en institucionalidad, ignorando el abismo  existente, entre el ser elegido y la falta de legitimidad en el cargo. Creo que alrededor de crear derecho esta el que este gobierno corrupto y ladrón entre en el tercio de muerte. 


domingo, 2 de octubre de 2022

N° 583 - SOBRE PRENSA MERMELERA, CANDIDATOS Y ELECCIONES

 HOY  SE VA  A "BOTAR":


El pensamiento es dicotómico, nos movemos entre el bien y el mal, entre lo bello y lo feo, entre lo propio y lo ajeno, entre lo legal y lo ilegal y ese pensamiento lleva al hombre al extremismo, al radicalismo. A sectarismos, en un mundo marcado por el individualismo, el consumismo y el libre mercado. 

En el Perú, ese radicalismo se ha acentuado, hoy se es de derecha o de izquierda, pobre o rico, cojudigno o cojuidigno, según hayan votado por Pedro Castillo o por  Keiko Fujimori. El gobierno de profesor chotano,  para esconder sus rapacerías y  corruptelas, alienta esa desigualdad social que tiene raíces históricas y culturales, para a partir de su supuesto origen campesino, provinciano y rondero de fachada -porque es un maestro sindicalista demagogo e ignoranton, sin mucho oficio político ni liderazgo- que en un país sin partidos, encontró el protagonismo político estelar, que buscan los miles de oportunistas, que militan en las franquicias electorales que hoy se llaman partidos, donde  fungen de "políticos".

Las  posiciones centristas que expresan los matices de ese pensamiento radical, en la esfera de la politica peruana, estan totalmente descolocados. No solo porque terminan siendo abstracciones en un pais  donde la mayor parte de sus gentes no piensan mucho, sino porque por la falta de actualización, esa ideas se han quedado sin argumentos solidos frente a un mundo en permanente cambio. Adicionalmente a lo anterior,  porque  -como es público y notorio en el presente quinquenio- esas posiciones centristas, que pretenden pasar como "las inmaculadas de la politica", sirven para justificar lo injustificable; como se ha visto en el mercantilismo, fariseismo y transfuguismo que expone el  Congreso en el día a día. Si a eso le sumamos la falta de ciudadanos y ciudadanía, el poblador poco informado, las masas a las que no les interesa la moral, los principios  y los valores en la politica, lo que tenemos es una sociedad dividida en la premisa  "si no es tas conmigo estas contra mi", que termina siendo también  una sociedad bastante manipulable.

Y el 1° de Octubre  que es el Día del Periodista, no creo equivocarme en que ese sectarismo que describo, lo padece la gente de prensa. Yo no estudie periodismo pero  ejerzo el periodismo de opinión, desde  mis 20 años, he hecho prensa escrita y radial, aquí y en México; no me considero periodista, soy un abogado que escribe; respeto y valoro a quienes ejercen el periodismo y disfruto con un buen articulo o una buena investigación y se también discrepar con ideas, con quienes usan la pluma para atacar, mentir  o manipular la información, en un mundo donde la modernidad permite opinar a quienes Humberto ECo califico con agudeza.

Mercantilismo en la prensa ha habido siempre. Lo hubo en tiempos de Fujimori y no adjetivaron tanto los que hoy usan el "mermeleo" para desacreditar a algunos periodistas. En México se llama "Chayote" a la prebenda y "Periodista Chayotero"  al que lo recibe. Pero lo que realmente me jode, es que se use la palabra "prensa mermelera" o "periodista mermelero"  para criticar, para desacreditar o para enlodar  a periodistas de trayectoria, cuyas ideas, posiciones o artículos no nos gustan o perjudican determinados intereses, pero son válidos, lucidos y documentados y no son fruto de un pago o una prebenda.

Nosotros somos un país donde los programas periodísticos, donde la investigación periodística, tiene un alto contenido en la parilla de los medios de comunicación y gracias a la prensa de investigación, muchas de las corruptelas y excrecencias de nuestra clase politica, han sido puestas al descubierto. Por eso mi saludo y mi defensa cerrada a los periodistas en su día, dejando constancia que hay que saber distinguir entre los medios de comunicación, sus intereses y los periodistas, muchos de los cuales hacen hoy un periodismo independiente y de calidad, desde las redes sociales. 

Y ya entrado el Domingo, nos preparamos para votar. Las elecciones el Lima Capital son las que concentran la mayor atención. Y aquí nos encontramos no solo con la crisis de liderazgo y de credibilidad de la politica peruana, sino con la falta de propuestas. Candidatos intolerantes, groseros, que no dan confianza y sobre los que no cabe mayor detalle, terminan  pretendiendo pegarla de policías, con propuestas demagogicas, elefantiasicas, efectistas, que poco aportan al desarrollo que Lima necesita, no solo desde el punto de vista de seguridad, sino desde lo urbanístico, del problema del transporte y de lo cultural -con tan amplio patrimonio cultural esta es una ciudad donde el  vecino absorbe muy poco de manifestaciones culturales- y en el resto del país la cosa no parece ser diferente, porque no hay partidos, no hay institucionalidad, no hay políticos entendidos como gente preparada, con personalidad politica, con un nivel que resalte. del resto y los inventos electorales convertidos en propuestas son amplios.

Yo creo que son las elecciones las que nos ponen más bien frente a "políticos mermeleros",  (que ofrecen promesas electorales cubiertas de miel que después no cumplen)  al gran drama de un país, sin una clase politica capaz, pensante, honesta, de solera, con la imaginación suficiente para rediseñar el Perú. Ese traje de "republiqueta" que nos calzamos hace tiempo, nos pone de cara al despeñadero de tener la posibilidad de perder la democracia. Nos enfrenta a la posibilidad de un futuro  incierto, a ese país inviable del que les hablo a mis hijos. Al miedo que despierta Antauro Humala, en una clase politica de caricatura, que pretende neutralizar al pintoresco militar, con leguleyadas y no con  ideas. 

Al final un proceso democrático debe servir para formar ciudadanos, para que estos ejerzan ciudadanía, como fundamento de una comprensión ilustrada de su realidad, para que dentro de razonables límites de tiempo, sea consiente de las  políticas a implementarse y de sus consecuencias. Eso pasa por la necesidad de reconstruirnos como sociedad y como país, de construir institucionalidad, de masas educadas y cultas o al menos con un nivel de cultura política. En el Perú de hoy  lamentablemente eso es un sueño.