Cuando el Presidente Vizcarra informo sobre la decisión de ampliar el periodo de inmovilidad social, el estado de emergencia y notifico sobre los recursos que se van a entregar a las municipalidades para comprar alimentos, no pude dejar de pensar en el ultimo sismo del 2010, en todas las raterías y corruptelas existentes que hasta la fecha han significado que queden muchas cosas sin reconstruir. Pense también en el hecho de que después de la batalla de Chorrillos, fueron los propios peruanos los que comenzaron con el saqueo y la rapiña de propiedades de los propios peruanos. Pensé en la corrupción imperante en el Perú, en ese "laberinto de la choreidad" en el que se han convertido los gobiernos locales en el país. En la "cultura de la pendejada" que se cultiva en el país, a partir de la ignorancia y de la falta de solidaridad que nos aqueja históricamente y que afecta a los sectores más débiles de una sociedad sin capacidad para indignarse.
Lo bueno de todo esto, es que creo que en un país sin institucionalidad y sin organización, se están haciendo las cosas bien o mejor dicho, se están haciendo las cosas que se deberían hacer. Es cierto que hay deficiencias, que no se da cobertura a un sector de trabajadores independientes, de profesionales liberales, que no necesitan subsidios, sino prestamos para paliar la situación, que pueden materializarse a través del BANCO DE LA NACIÓN, con un préstamo pagadero en cuotas. Es indudable que van a haber sectores sacrificados, perjudicados, pequeños empresarios como los de las MYPES, sin un respaldo legal efectivo y eficiente, lo que implica asumir costos y posibles quiebras. Que van ha haber sectores de la sociedad poco o nada coberturados. Y es que en épocas como las que vivimos ahora, el Estado se convierte en salvador y en verdugo. Es que este es Perú y no Corea del Sur.
Es incontrovertible que en un país sin cultura cívica ni política, con grandes y graves diferencias y gente que se siente por "estatus" por encima de la ley o del prójimo, porque cree que ni la enfermedad ni la desgracia lo puede alcanzar, van a salir los "Solanos" o las "Leyvas" amparados por un sistema que termina propiciando la impunidad. Alguna vez le escuche al maestro Luis Alberto Sánchez decir que "en este país el cholo con plata se agringa y el gringo misio se achola" . Y he aprendido a entender a lo largo de mi existencia que la gente ignora que toda vida humana tiene el miso valor.
Y en ese escenario pueblerino que es el Perú, ya salio el sesgo opositor de un Congreso que comienza veladamente a querer pegarla de "fiscalizador" y "autónomo". En una época de crisis sanitaria, cuando la tradición y la costumbre parlamentaria, le dan 90 días para facultades legislativas al Poder Ejecutivo, Vizcarra pide un tiempo menor (60 días) y le otorgan 45 días. A pesar de pedir facultades de fiscalización para la Contraloría General de la República, se la niegan argumentando que se requiere "mayor análisis" y que ALIANZA PARA EL PROGRESO (APP) tiene un proyecto más completo sobre tópicos diversos. El resultado es un nuevo proyecto del Ejecutivo sobre facultades para la Contraloría y una pulseada con éste nuevo congreso que esta demostrando como institución que por la mediocridad y falta de talento de la mayoría de sus integrantes, es poco inteligente y no tiene criterio, ni manejo político, ni estrategia para manejar su imagen.
Y cuando leo que gobernantes de países como Estados Unidos, México o Brasil, no toman medidas radicales para prevenir la pandemia. Y cuando los demócratas hablan de que "tiene que morir gente para salvar la economía" me vi en la necesidad de escribir sobre el libro "El Club de los Inmortales" de Daniel Stulin, (*) Ediciones B, 2013, con una edición digital.
El autor es un lituano que ha escrito sobre la élite financiera mundial y el destino de la humanidad. Sus conceptos han tratado de ser desacreditados, han tratado de caricaturizarlo, por su pasado de agente de la KGB, pero también por su realismo. Y en un mundo marcado por el neo liberalismo y las grandes corporaciones, lo expresado por el lituano tiene mucho sentido.
Stulin anota que la élite financiera mundial es la que controla y gobierna el mundo. Que los verdaderamente poderosos no salen en Google. Que ellos quieren mantener a toda costa sus privilegios. En un mundo donde van escaseando los recursos naturales, ya las guerras salen caras y por eso se tiene que reducir la población mundial por otros medios, para que unos puedan comer y otros mueran. El nivel de crecimiento de la población mundial tiene por tanto que reducirse.
El autor de "El Club de los Inmortales" afirma que la política nunca ha estado al servicio de las mayorías. Que la tecnología, sirve para matar gente. Que el conocimiento y la educación, como la tecnología, son fundamentales para tener el control del mundo. Que hay una "tecnología" y una "Super Tecnología" de la que ignoramos muchas cosas. Que, el hecho de que la televisión o los medios de comunicación tiendan a la pauperización del ser humano, a la degradación de la escala de valores, a satisfacer a los sectores poco instruidos, no es una coincidencia o un hecho gratuito, tienen un objetivo en la dinámica de controlar a la humanidad.
Stulin desarrolla en el contexto de ideas y de conceptos que describe, la necesidad de esa élite financiera de abandonar la tierra y colonizar Marte -alguna vez leí en internet de una empleada de la NASA que vio gente en Marte y que le cerraron la comunicación- para preservar la especie o mejor dicho preservarse ellos. Lo mas importante es cuando habla del Transhumanismo, que es una especie de ser humano robotizado, un "hombre nuclear" que nos llevara al umbral de la raza humana, a un cambio radical, que va a significar un ser humano diferente a nosotros, producto de la revolución cuántica, de la informática, de la biotecnología y la nanotecnología. Para Stulin nos están queriendo matar hace rato pero no pueden.
En medio de esta pandemia y de un futuro que estoys eguro no voy a espectar, recuerdo una película de inicios de los setentas "Cuando el Destino nos alcance" donde la gente moría viendo un video de lo que había sido el mundo. Insisto que no creo llegar con vida a esos tiempos que parecen de película pero que tienen mucho de sentido y de realismo. Mejor me quedo en mi casa "jodido" pero buscando en esta movida que el "piche virus" no me alcance y seguir con buena salud.
"El Club de los Inmortales" ; Daniel Stulin, (*) Ediciones B, 2013 - Con edición digital.
Es incontrovertible que en un país sin cultura cívica ni política, con grandes y graves diferencias y gente que se siente por "estatus" por encima de la ley o del prójimo, porque cree que ni la enfermedad ni la desgracia lo puede alcanzar, van a salir los "Solanos" o las "Leyvas" amparados por un sistema que termina propiciando la impunidad. Alguna vez le escuche al maestro Luis Alberto Sánchez decir que "en este país el cholo con plata se agringa y el gringo misio se achola" . Y he aprendido a entender a lo largo de mi existencia que la gente ignora que toda vida humana tiene el miso valor.
Y en ese escenario pueblerino que es el Perú, ya salio el sesgo opositor de un Congreso que comienza veladamente a querer pegarla de "fiscalizador" y "autónomo". En una época de crisis sanitaria, cuando la tradición y la costumbre parlamentaria, le dan 90 días para facultades legislativas al Poder Ejecutivo, Vizcarra pide un tiempo menor (60 días) y le otorgan 45 días. A pesar de pedir facultades de fiscalización para la Contraloría General de la República, se la niegan argumentando que se requiere "mayor análisis" y que ALIANZA PARA EL PROGRESO (APP) tiene un proyecto más completo sobre tópicos diversos. El resultado es un nuevo proyecto del Ejecutivo sobre facultades para la Contraloría y una pulseada con éste nuevo congreso que esta demostrando como institución que por la mediocridad y falta de talento de la mayoría de sus integrantes, es poco inteligente y no tiene criterio, ni manejo político, ni estrategia para manejar su imagen.
Y cuando leo que gobernantes de países como Estados Unidos, México o Brasil, no toman medidas radicales para prevenir la pandemia. Y cuando los demócratas hablan de que "tiene que morir gente para salvar la economía" me vi en la necesidad de escribir sobre el libro "El Club de los Inmortales" de Daniel Stulin, (*) Ediciones B, 2013, con una edición digital.
El autor es un lituano que ha escrito sobre la élite financiera mundial y el destino de la humanidad. Sus conceptos han tratado de ser desacreditados, han tratado de caricaturizarlo, por su pasado de agente de la KGB, pero también por su realismo. Y en un mundo marcado por el neo liberalismo y las grandes corporaciones, lo expresado por el lituano tiene mucho sentido.
Stulin anota que la élite financiera mundial es la que controla y gobierna el mundo. Que los verdaderamente poderosos no salen en Google. Que ellos quieren mantener a toda costa sus privilegios. En un mundo donde van escaseando los recursos naturales, ya las guerras salen caras y por eso se tiene que reducir la población mundial por otros medios, para que unos puedan comer y otros mueran. El nivel de crecimiento de la población mundial tiene por tanto que reducirse.
El autor de "El Club de los Inmortales" afirma que la política nunca ha estado al servicio de las mayorías. Que la tecnología, sirve para matar gente. Que el conocimiento y la educación, como la tecnología, son fundamentales para tener el control del mundo. Que hay una "tecnología" y una "Super Tecnología" de la que ignoramos muchas cosas. Que, el hecho de que la televisión o los medios de comunicación tiendan a la pauperización del ser humano, a la degradación de la escala de valores, a satisfacer a los sectores poco instruidos, no es una coincidencia o un hecho gratuito, tienen un objetivo en la dinámica de controlar a la humanidad.
Stulin desarrolla en el contexto de ideas y de conceptos que describe, la necesidad de esa élite financiera de abandonar la tierra y colonizar Marte -alguna vez leí en internet de una empleada de la NASA que vio gente en Marte y que le cerraron la comunicación- para preservar la especie o mejor dicho preservarse ellos. Lo mas importante es cuando habla del Transhumanismo, que es una especie de ser humano robotizado, un "hombre nuclear" que nos llevara al umbral de la raza humana, a un cambio radical, que va a significar un ser humano diferente a nosotros, producto de la revolución cuántica, de la informática, de la biotecnología y la nanotecnología. Para Stulin nos están queriendo matar hace rato pero no pueden.
En medio de esta pandemia y de un futuro que estoys eguro no voy a espectar, recuerdo una película de inicios de los setentas "Cuando el Destino nos alcance" donde la gente moría viendo un video de lo que había sido el mundo. Insisto que no creo llegar con vida a esos tiempos que parecen de película pero que tienen mucho de sentido y de realismo. Mejor me quedo en mi casa "jodido" pero buscando en esta movida que el "piche virus" no me alcance y seguir con buena salud.
"El Club de los Inmortales" ; Daniel Stulin, (*) Ediciones B, 2013 - Con edición digital.
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