viernes, 27 de julio de 2018

N° 480 - PAUL BOYTON

UN MERCENARIO EN LA GUERRA DEL PACIFICO:



A medida que uno se va adentrando en información sobre la Guerra del Pacífico, se va enterando de cosas y situaciones realmente pintorescas. En mi ultima visita a Tacna, conseguí el libro "UN VETERANO DE TRES GUERRAS - RECUERDOS DE JOSÉ MIGUEL VARELA" de Guillermo Parvex, que tiene un excelente libro sobre el espionaje chileno en la Guerra del Pacífico del que espero escribir proximamente.

José Miguel Varela fue un oficial chileno que participo en la Guerra del Pacifico y que estuvo en las batallas de Tarapacá, Tacna, Arica y en la campaña de Lima. Durante la ocupación de la Ciudad de los Virreyes -que es como consigna Lima con admiración- entre las cosas que cuenta Varela -además de un romance con una dama limeña y el hastió de la soldadesca por una ocupación que resultaba insostenible; y que prueba que Iglesias no tenía razón en acabar la guerra- es que lo que más le gustaba de las comidas y bebidas de esta ciudad, era tomar "Tizana", la bebida que supuestamente viene con la inmigración venezolana.

Y la razón de la existencia de esa bebida en la gastronomía peruana del siglo antepasado, tiene que ver con el hecho de que era una bebida que se consumía en los tiempos de la colonia. Que se asentó en Venezuela y se perdió en otros territorios, por la misma razón que la palabra "Che" de uso común en la colonia -mátala...mátala...mátala Che- que como lo reseño López Albujar en su novela, termino como un argentinismo y perdiendo su uso en el resto del continente. 

En el libro, José Miguel Varela reseña a un mexicano que sirvió en el ejercito chileno durante la Guerra del Pacífico, que estudiando en Chile, decidió enrolarse en el ejercito sureño, un personaje que da pie para otro articulo sobre extranjeros en los ejércitos de la Guerra del Pacífico, donde en el caso peruano, los más conocidos son Roque Saenz Peña y los maquinistas del MONITOR HUASCAR, Mac Mahon y Wilkings, ignorándose, que hubieron otros ingleses  que pelearon  en el insigne monitor fungiendo como artilleros.

Lo que si me pareció algo para reseñar ahora, es  la historia de un mercenario norteamericano que contrato Pierola con la intención de que hundiera los blindados chilenos que bloqueaban el Callao. Este ilustre caballero se llamaba  PAUL BOYTON

Boyton nació en 1848 , en Irlanda y cuando tenía once años su familia emigro a Estados Unidos. A poco de su estancia norteamericana, teniendo quince años se enlisto en la armada sirviendo en el USS Hyndragea; terminada  la guerra  su espíritu aventurero y bélico lo llevo a México y participar en la Guerra contra Maximilano apoyando a Benito Juarez y pasar  luego a Francia y Sudáfrica, para recalar nuevamente en Estados Unidos donde se integro con el grado de Capitán en el Cuerpo de Salvavidas.

EN 1873, Paul Boyton, conoce al inventor norteamericano Clark Merriman, quien había inventado lo que seria el primer traje de buzo de la historia. Un traje de caucho vulcanizado, impermeable con compartimientos que se inflaban y que le permitía flotar en el agua; el invento sufrió algunas modificatorias que representaron mejoras en el equipo como implementar un remo y una vela, que le daban estabilidad y aceleración.

No tengo mayor información del detalle de como llego o como se contacto a  Boyton, pero lo cierto es que tiene que haber sido Pierola el que aprobó su contratación, para apoyar en el desarrollo y mejor utilización de los torpedos peruanos y fundamentalmente con el objetivo de hundir  los  blindados Cochrane y Blanco Encalada.


Paul Boyton llego al Perú en Enero de 1881 y fue testigo de las batallas de San Juan y Miraflores. En una carta que circula en los foros, Boyton cuenta lo cruenta de las batallas; y un hecho que también relata Varela, que es que los saqueos no solo fueron chilenos, turbas peruanas son las que inicialmente saquearon Chorrillos, Lima y Miraflores. Hay en su historia diversos intentos de Boyton para  poner un torpedo en los buques chilenos, que fracasan; hay una historia contada por él, en la isla San Lorenzo, donde tiene que esconderse en una cueva en medio de focas y lobos marinos, tras ser dejado por el bote que lo llevo a la isla, hasta que finalmente en medio de esos intentos, es capturado por los chilenos.

Como no hay un rigor historiagrafico sobre el tema, algunos textos dicen que se escapo, otros que por la intervención del embajador norteamericano fue liberado y regreso a Estados Unidos donde su pintoresca e interesante historia termina en 1924 cuando muere en Nueva York. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario