martes, 21 de julio de 2015

N° 405 - UN EQUIPO DE FÚTBOL EN LA GUERRA

LA BATALLA DE CAÑADA STRONGEST:



Yo amo el Perú, no podría vivir en otro lugar que no sea éste, pero tengo como dice la canción el corazón partido. Por mis venas corre sangre mexicana y amo a México, a los mexicanos y a la mexicanidad. La experiencia de vivir en la tierra del Chile y del Nopal, en el país de mi abuela y en la tierra donde nació mi padre, fue muy importante en mi vida; en lo estrictamente personal y humano; pero sobre todo en lo que se refiere a aprehender lo que significa la promoción de los valores culturales y  el cultivar el ser nacional. Y digo esto porque a mis diecinueve años, cuando estudiaba en la Facultad de Lingüística de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, me enamore a lo bestia de una compañera que era boliviana y con quien  comenzamos a descubrir el mundo juntos, con la "autoridad" y la autosuficiencia de quien a esos cortos años cree ya saberlo todo y estar preparado para todo, buscando "la cuadratura del círculo" y "las soluciones a los problemas del mundo", en caminatas diarias que iban desde el Centro Cívico al Ovalo de Miraflores, con una muy buena dotación de cigarros de por medio y por el pinche y puro placer de pelear por ideas, de discutir conceptos o finalmente de aprender algo de la vida que teníamos que enfrentar por delante. De cambiar impresiones sobre lo que pasaba a nuestro alrededor o de mantener tercamente nuestras visiones sobre la manera de poner los pies sobre la tierra, sobre lo que leíamos o fregabamos juntos; cuando se acaba el amor, queda un aprendizaje de vida, recuerdos y sentimientos que te marcan para siempre.



De esa relación que guardo en mi corazón porque fue importante, vital, gratificante en una etapa de mi vida, hay un baúl con muchas cosas. Y una de ellas, es el cariño que yo tengo por Bolivia. Un país que antes de conocerla, era solo el General Rene Barrientos y el madrazo que se metió cuando trono el helicóptero en el que perdió la vida.

Un país que no es solo el altiplano con el que se le caracteriza; y que aprendí a conocer y descubrir en medio de su familia. Un país del que me cautivo una camiseta aurinegra -de la que soy hincha- y una historia que aquí quiero reseñar: Para acabar pronto hablo del STRONGEST, el glorioso "tigre" , decano del fútbol boliviano.

Así como la historia de México tiene la única guerra religiosa del continente, la "Guerra Cristera" (1) en el caso de Bolivia, hay un hecho singular. La participación de dirigentes, hinchas y jugadores del Club Strongest de La Paz en la Guerra del Chaco como colectivo -así como en la Guerra del Pacífico existió el Batallón de Artesanos, el Ayacucho o la guardía Chalaca- y una acción de armas y el derramamiento de su sangre en la Batalla de Cañada Strongest.


Al estallar las hostilidades de la Guerra del Chaco, entre Bolivia y Paraguay, directivos, jugadores e hinchas del Strongest, se enlistaron en el Primer Cuerpo del Ejercito en el teatro de operaciones del Chaco Boreal, que es una zona que al igual que muchos países latinoamericanos, no quedo delimitada tras la independencia de  España, creando los conocidos e históricos conflictos limitrofes. Al romperse las hostilidades el Directorio del Club envía un comunicado al Jefe de Estado Mayor General del Ejercito Boliviano, ofreciendo en principio a los reservistas del ejercito hinchas del Club para ir a defender la patria, lo que dio pie a que no solo estos sino que otros porristas, dirigentes y jugadores sin experiencia militar, se en listaran después.

Es en el contexto anterior, que el 21 de Julio de 1934, se lleva a cabo la Batalla de  Cañada Strongest, donde las fuerzas bolivianas lograron una gran victoria militar. Una batalla que recoge el nombre de los hinchas, dirigentes y jugadores que estuvieron en dicha batalla y que ofrendaron sus vidas en defensa de Boivia. Creo que independientemente de mis afectos futbolisticos, es un hecho que por su singularidad debía reseñarlo. Y lo hago con el mismo placer con el que puedo disfrutar una salteña, una cerveza paceña o un fricase y recordar viejos tiempos.

(1) La Guerra Cristera - JMN DESDE SU TRINCHERA - 09  de Septiembre del 2011.


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