NADINE HEREDIA EL PODER DETRÁS DEL TRONO:
A lo largo de la historia, ha habido siempre, alrededor del poder, situaciones que ponen a determinados personajes tras bambalinas, ostentando realmente el poder; se me ocurre mencionar a Tlacaélel, sabio consejero de soberanos mexicas en el México Prehispánico; Mirabeau, que fue consejero en la sombra de Luis XVI y de quien Ortega y Gassett, escribió un excelente ensayo "Mirabeau o el Político" y entre los más conocidos, están Rasputín, Maquiavelo y nuestro conocido Vladimiro Montesinos, con el que uno concluye -después de verlo tan fashion en sus apariciones públicas- que no la pasa nada mal y que vive bien; gracias al parecer, a todos los secretos que guarda de los actores políticos de la hora presente.
En ese contexto, el nombre de Ana Bolena se me viene a la memoria, ahora que ha sido nombrada Doña Ana Jara, como Presidente del Consejo de Ministros y Ana Solorzano como Presidente del Congreso; dos mujeres, dos personajes cercanos e incondicionales de Doña Nadine Heredia; que es el verdadero poder detrás del trono. Según propia confesión de su consorte, supuestamente Presidente de la República; que cada vez que puede se encarga de recordarle a los peruanos, que él depende emocionalmente de ella, que ella es la que tiene la materia gris y que por eso es quien "manda, ordena y dispone", como sucede en muchos matrimonios donde el hombre puede levantar la voz, gritar....... sin que pase nada, porque quien realmente ronca en casa, el verdadero poder, el "macho dominante", es la mujer.
Ana Bolena, fue la segunda esposa de Enrique VIII de Inglaterra y por tanto reina consorte. Doña Ana, tuvo una activa participación en la reforma político religiosa en Inglaterra que diera la luz a la Iglesia protestante y asumió un papel fundamental en el gobierno de su esposo, nombrando funcionarios y dictando disposiciones diversas que le generarían con el tiempo, una serie de enemigos gratuitos, que aprovecharon que ella no le diera al rey un hijo varón, para acusarla de adulterio, incesto, traición y ejecutarla, con el cómplice silencio de Enrique VIII, que para ese entonces ya tenía una nueva amante. En el Perú de hoy, nuestra Ana Bolena no es esposa de un mandatario cruel y calculador, lo es de un hombre sin talento político y sin carácter, que comparte con su esposa el poder, ante sus limitaciones y su inseguridad, en un contexto donde el servilismo y el interés personal priman.
En la recta final del régimen, el gobierno se repliega, busca concentrar el poder y rodearse de incondicionales. El gran problema y la gran limitación de esta estrategia, es que GANA PERÚ, no tienen cuadros, que se trata de gente inexperta y sin mayor talento político. Creo que se vienen tiempos en los que la política criolla, nos va a dar esos espectáculos pintorescos a los que estamos acostumbrados. En ese contexto, decir que la Sra. Ana Jara va a durar hasta el final del régimen, creo que es pecar de exceso de optimismo. Tiempo al tiempo.
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