martes, 24 de septiembre de 2013

N° 311 - EL BLINDAJE DE CIPRIANI

AL PEDOFILO GABINO MIRANDA:

Quien escribe estas líneas es católico, apostólico e hincha del Sport Boys del Callao, es decir creo en Dios, no en un Dios según mi real saber y entender, sino en un Dios que es como es. En ese contexto, yo desconfío de todos aquellos que tienen a Jehova  a flor de labios; que hasta para hacer popó bendicen o dan gracias a Dios y veo bien difícil lograr en lo personal la salvación eterna, no solo por ser abogado, sino porque para entrar al cielo, no cuenta el floro sino los hechos. Y los míos, mis actos en este mundo, están llenos de tierra y por tanto mas cerca del infierno.

A pesar de ser católico, apostólico y rosado, creo que una cosa es la fe y otra la cucufatería, que la fe no esta reñida con la racionalidad y en ese sentido, me cuesta mucho ver en el Cardenal Juan Luis Cipriani,  a un icono de amor y de bondad, a un representante de Pedro, a un discípulo de Cristo en la tierra. A un pastor que sirva para unir, porque Cipriani, que es la fiel expresión de que el radicalismo del Opus Dei gobierna la iglesia, lo que mejor hace es dividir, por el polémico ejercicio de su ministerio.

Y la última frase de antología de este singular personaje que más parece piedra que pedro, es la que tiene que ver con la destitución del Obispo Gabino Miranda, denunciado por pedofilia, con paradero desconocido y  cuya ilícita acción no fue puesta en conocimiento del Ministerio Público ni de la justicia peruana. 

Cipriani  frente a un escandaloso tema de contenido penal, sale a decir que  se quiere maltratar a la iglesia católica, que no hay que hacer leña del árbol caído, que las cosas no están claras, que toda persona tiene derecho a defenderse, que no tiene mayor información y una serie de argumentos, que por más que diga que el tema es doloroso y que no se va a encubrir a Miranda, más parecen declaraciones propias de un político que del representante de la Iglesia Católica en el Perú. Un cargo para el que Cipriani, no tiene carisma ni altura espiritual y que hace que haya cada vez más, un mayor numero de católicos que encuentran a Dios en otras confesiones y dejan de serlo, para convertirse en evangélicos, en Testigos de Jehova, en Israelitas o hasta en aliancistas.

Gabino Miranda que no ha tenido la hombría de bien, ni el nivel de pastor de dar la cara, solo ha emitido una carta pública, en la que niega los hechos denunciados por monjas que prestan servicios en Ayacucho  y que van a ser sancionados penalmente por la justicia peruana, que ha pedido ya a través de la fiscalía de Ayacucho,  toda la documentación eclesiástica sobre el tema.  Mientras que la fiscalía investiga, la jerarquía católica peruana, no puede mirar a otro lado y minimizar el tema, siguiendo el ejemplo de Cipriani, que es sin lugar a dudas el Burga de la Iglesia Catolica en el Perú, un dirigente episcopal por quien debo pedir perdón a Dios. Porque como esta  escrito en este mismo blog, así me haga chicharron Don Sata......no puedo aceptar que este cojudo lo represente en el Perú. 




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