El proceso electoral se inicio en México el pasado 30 de Marzo y culminará el 1º de Julio con la elección del Presidente de la República, 500 diputados, 128 Senadores y catorce Gobiernos Estatales entre los que destaca el del Gobierno del Distrito Federal. En realidad este artículo tiene la limitación del contacto con la realidad, se sustenta en la lectura y el análisis del diagnóstico del día a día. Se basa en el acopio de la información obtenida, de visiones segmentadas e incompletas de una tierra y una realidad sobre la que tengo la obligación de escribir por el sentimiento que llevo en el corazón y en la sangre. Porque es un país en el que viví y al que amo, no solo por lo que represento en mi experiencia de vida sino porque es la tierra de mis ancestros.
La elección del sexenio 2012-2018, se da en un contexto en el que la violencia parece desbordar al Estado, en un contexto económico en el que la bonanza y la prosperidad de épocas pasadas, cada sexenio va quedando en el recuerdo, por más que se haya salido de una crisis como la de 1994. Después de dos periodos panistas, que han sido expresión -como en muchos países latinoamericanos- del descontento ciudadano con relación a la clase política, es muy difícil una tercera reelección del partido azul, de que vuelvan los correligionarios del Jefe Diego a ser inquilinos en Los Pinos. México ha sido desplazado por China como principal mercado exportador de productos en los Estados Unidos, las perspectivas económicas no son buenas, la violencia como hemos dicho crece y el desgaste a la candidata Josefina Vásquez Mota (que tomo protesta en el Estadio Azul de Insurgentes con tribunas vacías por su retraso a la cita) simplemente desde nuestra perspectiva va a terminar cobrandole la factura.

La propuesta Electoral del PAN parte de un esfuerzo por la transparencia gubernamental y la rendicion de cuentas, dentro de un manejo responsable de la economía que permita un crecimiento del 5% anual con una nueva estrategia en el combate al crimen organizado. En el ámbito laboral la propuesta de Vásquez Mota pasa por la creación de seguros de desempleo y continuidad de prestaciones en caso de desempleo; en lo energético se buscara ampliar la exploración y explotación en hidrocarburos para satisfacer las necesidades del mercado interno (gas) y de la exportación (petroleo) y en lo jurídico la candidata panista plantea reformas a los códigos, cadena perpetua para funcionarios coludidos con el delito y ayuda internacional para el combate con el crimen organizado.
En el caso del PRD, Manuel Jesús López Obrador es a nuestro parecer el eterno candidato de la izquierda mexicana. Un político que no va a ganar la elección aunque tiene la representatividad de la izquierda en México y que si bien es quien mejor encarna la propuesta y los principios político ideológicos del conglomerado, no ha logrado convencer al elector independiente que lo mira con recelo y con desconfianza. López Obrador plantea un crecimiento del 6% anual através de políticas monetarias, una reforma tributaria que haga recaer la presión en las empresas y no en los individuos y a la manera de Alán García, López Obrador pretende recortar a la mitad los salarios de la administración pública. Al igual que el PAN el PRD plantea igualmente reformas a la Ley de Telecomunicaciones y la creación de canales de televisión estatales para reducir la influencia de TELEVISA y TV AZTECA. Por último una propuesta singular es la construcción de tres nuevas refinerias en el país para solucionar el impacto de la crisis energética.
En lo que se refiere al partido tricolor, al PRI, es indudable que la maquinaria del partido de estado está intacta; que los gobiernos estatales en ejercicio van a ser importantes en la campaña, que Enrique Peña Nieto le ha dado una imagen de renovación al partido y eso ha jugado a su favor para que salga como puntero en las encuestas. Peña Nieto plantea una reforma fiscal que amplié la base de los contribuyentes y reduzca la dependencia de la caja fiscal con relación a los ingresos petroleros. Al igual que sus pares, el PRI esta preocupado por la influencia de las grandes cadenas de televisión y propone su propia reforma de las telecomunicaciones. En este sentido es necesario indicar que los dos gobiernos panistas dieron una singular apertura en el terreno de las telecomunicaciones y eso ha significado un cierto libertinaje y licencias que no se veían en épocas pasadas donde la censura o la auto censura marcaban el camino en un país donde no se podía hablar del Presidente, ni del Ejercito ni de la Virgen de Guadalupe. Peña Nieto tiene en agenda una reforma de la Ley de Hidrocarburos que permita capital privado y ampliación de tareas de exploración y explotación. Una propuesta que marca diferencia es la de pensión para adultos mayores como la boliviana; un seguro social universal financiado con impuestos y una central de inteligencia para el combate de la criminalidad.
La elección recien empieza, habra que ver como evoluciona la intención del voto, como se manejan las maquinarias electorales que en el caso de México tienen financiamiento estatal. En realidad las propuestas en un país con un proyecto nacional definido, tienen matices, muchas coincidencias y el debate y la participación de la sociedad civil es el que le va a dar el color a la campaña. Para nosotros el gran favorito es Enrique Peña Nieto, pero en política no siempre los candidatos favoritos ganan, depende de como se conduzcan, de los errores y de los deslices que cometan; del trabajo de los equipos de soporte en favor de su candidato. El gran reto del próximo sexenio es evitar que el crimen organizado quiebre al estado de derecho y corrompa la institucionalidad para ponerla a su servicio. El gran reto es el país es combatir la violencia y la delincuencia. Que el país que se deja a los jóvenes mexicanos y mexicanas de las generaciones venideras -en una coyuntura es la que es dificil volver a los tiempos aurorales de la bonanza petrolera- es el gran país de siempre.
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