
LA EXPULSIÓN DE BRUCE DE PERÚ POSIBLE:
Carlos Bruce Montes de Oca, Congresista re electo de PERÚ POSIBLE (con la más alta votación de su agrupación) fue expulsado del partido de la chakana por declaraciones públicas reiteradas, que según el Comité de Ética y Disciplina, afectan el honor del partido y de sus dirigentes. Según fuentes periodísticas la decisión, que fue adoptada por el Comité Ejecutivo Nacional del partido y por el Comité Político, se sustenta en el hecho de que los actos flagantes de Bruce Montes de Oca, trasgreden el honor y la buena reputación del partido y de su alta dirigencia. Un hecho que agrava la crisis no solo institucional sino de liderazgo del toledismo.
Es indudable que un partido político requiere necesariamente (sin llegar a criterios militaristas) de disciplina; que en política, la critica no es bien vista, que la independencia de criterio, la honestidad intelectual; la racionalidad, la coherencia y la lógica; frente a determinados actos o decisiones políticas "institucionales", no cuentan para los líderes ni para las cúpulas partidarias, que pretenden imponer decisiones, muchas veces absurdas y basadas en el interés personal, en el cubileteo cuantitativo del control que tienen sobre estructuras partidarias caducas, que no representan a nada ni a nadie y que llevan el pomposo nombre de "Plenarios o Congresos"; en los que cuatro gatos, sin mayor contacto ni predica, ni liderazgo en sus regiones o distritos, terminan finalmente decidiendo o aprobando lo que digitan los de arriba. Pero también es cierto, que es un absurdo, una ingenuidad y un suicidio político, imponer en solitario, visiones o criterios personales y nuevas formas de hacer política, sin un soporte interno, por más congresista que se sea. En esa dirección, pensar que puede haber un cambio sin conflicto, sin confrontación, "por consenso", es una de las idílicas visiones partidarias que se escuchan en épocas electorales y que terminan finalmente en algún cambio y en más de lo mismo. En la viejas, criollas y reiteradas formas de hacer política.
En ese escenario político, por coherencia, por sentido común y poniéndose en los zapatos del elector común y corriente (algo que no suelen hacer los políticos) Bruce se enfrentó a la contradicción de Toledo y de su partido, de expresar en la campaña que GANA PERU es un salto al vació y terminar apoyando a Humala, en una especie de Ser o no Ser carente de lógica y de coherencia, que ha sido público y notorio y que antes que por el Perú, obedece a satisfacer intereses personales de determinados dirigentes por el poder y los traumas y las psicopatías de Toledo (ver artículo sobre Psicopatías, Política y Poder) para que Cholo Sano y Sagrado, recupere el protagonismo que perdió al ser derrotado electoralmente cuando se sentía nuevamente presidente.
El acartonado Sheput, el tartamudo de Reátegui, el NN Gilberto Díaz, son expresión de poder interno, manejan el partido, tienen su gente en el Tribunal de Ética y Disciplina, militantes que actúan "políticamente", es decir por orden y por consigna y no en función de analisis de hechos o criterios de conciencia. Y como en política, vale lo cuantitativo, la maquinaria, la suma de intereses personales: La permanencia de Bruce era cuestión de tiempo. Y esto porque era lógico que Toledo a fin de evitar que cuestionen sus decisiones o su liderazgo iba a coger la discrepancia de Bruce (como finalmente ha sido) para ofrecerla como sacrificio por sus propios pecados.
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