
.......Y LA SUCESION PRESIDENCIAL DEL PROXIMO AÑO
Nestor Kirchner falleció hoy, a los sesenta años de edad, en la madrugada del 28 de Octubre, de un doble paro cardiaco en su residencia de El Sauce en la Provincia de Santa Cruz y su muerte genera más allá de la natural conmoción de los círculos políticos argentinos y latino americanos, una situación muy especial, no solo al interior del partido justicialista sino en el país, de cara a las elecciones presidenciales de Octubre del próximo año, donde debería haber sido no solo candidato del peronismo, sino probablemente el candidato ganador, en una elección que mostraría que a pesar de las denuncias de enriquecimiento ilícito (de la pareja presidencial) en su contra y de otras acusaciones en cuanto a métodos mercantilistas y poco democráticos en el ejercicio del poder, la figura de Kirchener se mantenía fuerte como expresión de un peronismo de nuevo siglo que pretendía convertirse en el mediano plazo en un kirchenismo que haga olvidar a Perón. Un proyecto aparentemente frustrado por la mano de la muerte.
Para nadie es un secreto que Kirchener era el verdadero poder detrás del trono o mejor dicho del poder de su esposa y Presidenta de la República Argentina, Doña Cristina Fernández, quien precisamente lo sucedió en el poder en una sucesión propia de una República Bananera, pero no de un país como Argentina. Nada se movía en la Casa Rosada sin que Don Nestor lo supiera, ninguna decisión se tomaba sin consultarle al ex Presidente, Secretario General de UNASUR y socio político de Doña Cristina. En ese contexto, la historia que esta por escribirse, podrá mostrar cual es la verdadera talla de la Sra. Fernandez. Si en la soledad de la conducción política del partido y del país, va a tener la capacidad no solo de seguir ocultando los verdaderos efectos de la crisis financiera o de manejar una transición ordenada, sin herederos políticos visibles y con la desbocada ambición que la desaparición de Kirchener genera en éstos, al desaparecer la fuente del poder y el elemento unificador de las diversas corrientes partidarias.
Si Doña Cristina Fernández no logra heredar el poder que detentaba su esposo y conducir la maquinaria peronista, el tracto final de su mandato va a ser complicado y va a terminar perjudicando al país. Por el tipo de compartimentación del poder y del gobierno, por el tipo de percepción de la relación que tenían los cuadros políticos subalternos, vemos muy difícil que el peronismo se aglutine alrededor de la esposa de Nestor Kirchener, le endose un liderazgo que no tiene y fuerce su reelección. Al final acaba un periodo singular de la política argentina y latinoamericana: Esperemos que acabe bien por la Argentina.....para que no se vayan todos.
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