
Este y el próximo, son años electorales. En éstos dos años electorales, el Día Internacional de la Mujer, debe traernos seguramente grandilocuentes discursos que resaltan legislación electoral, legislación en la que se les da alternancia a las mujeres en las listas a las elecciones municipales, regionales o congresales, es decir, presencia en las listas, no por su capacidad o su inteligencia, sino por su sola condición de mujer; de la misma demagógica manera en la que el verbo y el ingenio de Don Alan García convierte en demagogia propuestas que tienen sentido o que pudieron servir para institucionalizar la democracia peruana y motivar reformas partidarias de fondo. Y así, en un país donde los partidos no solo no forman, sino donde cada día hay menos jóvenes interesados en la política -porque antes que valores y principios democráticos, lo único que aprenden los muchachos en su experiencia militante, es la ambición por el poder, la intriga, la adulación, la trafa electoral o el trinquete político- en ese escenario, tenemos también la puesta en escena de "el Concejal Joven". Y con ello, una supuesta participación política de la mujer y de los jóvenes en las listas electorales (solo por ser mujeres o por ser jóvenes) que en esencia, según el verbo encendido de Alan García Pérez, hace la singular y folclórica política peruana, supuestamente "más democrática, participativa, inclusiva" y "forjadora de cuadros", cuando lo que es real, es que estamos frente a cupos que se tienen que cubrir sí o sí; como si al gobierno se fuera a improvisar o a aprender en un país sin institucionalidad, sin partidos docentes, con políticos fuleros y habladores. Es decir vamos a tener una participación política, de genéro o de edad y no en razón de gente más capaz....... o siquiera capaz.
Y lo que en mi opinión tenemos hoy en el Congreso de la República, no son mujeres que representan a la mujer, sino el rostro femenino de la política peruana, que no es lo mismo aunque parezca igual. Y no es igual porque la mujer peruana esta representada por estereotipos más sencillos, más simples, alejados del poder. Porque el poder en el Perú, es sinónimo de interés personal o de grupo, sazonado con preocupación por los grandes problemas nacionales. Una gráfica que no es propia de todos los políticos, pero si la pobre imagen del hacer política en el Perú.
El gran problema de fechas o de conmemoraciones como ésta, es la manipulación política y la demagogia alrededor de un tema del que no se puede hablar de manera absoluta y general. En un mundo marcado por la desigualdad social, gobernado por el macho dominante (estructurado así desde los tiempos bíblicos y consignado así por las sagradas escrituras) hay que tomar en cuenta las consideraciones y privilegios de los que gozan las mujeres por su condición de mujer o en razón de su maternidad. Y concluir, que es cierto que hay discriminación, que no hay igualdad y que hay violencia contra la mujer, pero que esta afecta a las mujeres más vulnerables, en razon de su ignorancia o de su falta de carácter.
Una mujer educada, instruida, una mujer con auto estima alta, tiene los medios, la información y el carácter para evitar el maltrato. En contraposición a lo anterior, una mujer ignorante, en extrema pobreza, es más vulnerable a sufrir violencia, maltratos, a estar expuesta al machismo ignorante; de la misma manera que una mujer (que a pesar de ser educada, profesional) si tiene una auto estima baja o un perfil psicológico con antecedentes familiares bastante críticos en sus modelos (que repercuten en su relación de pareja) va a vivir probablemente un calvario, si su pareja es violenta, machista y dominante.
En el fondo, la lucha por la "liberación femenina", pasa por un problema de poder, por pasar del macho dominante a la hembra dominante, en un mundo donde la mujer tiene nuevas maneras de enfrentar la vida, sus relaciones con los hombres, sus opciones frente a la maternidad, dejando de lado su tradicional papel de subordinada del varón, siendo en muchos casos cabeza de familia y padre y madre para los hijos. En el Día Internacional de la Mujer, lo que cuenta es resaltar las políticas, los valores, los ejemplos. el elevar el nivel educativo y cultural de la mujer. Ser claros en señalar que el problema de la discriminación es selectivo. Por eso el próximo Día Internacional de la Mujer, en lugar de tratar el tema con realismo, escucharemos seguramente discursos electoralistas, demágogicos y oportunistas que buscan el voto, la imagen efectista de defensor o defensora de los derechos de una mujer presentada como pobre, ignorante, desvalida.
Y para acabar pronto, nadie hablara de la necesidad de crear el "Día Internacional del Hombre", de rendir homenaje a esos sufridos varones que tienen que soportar en casa unas verdaderas joyas que joroban desayuno, almuerzo y comida por dinero, que chantajean con los hijos y con sus necesidades; que abusan de la falta de carácter de santos varones, que en un error inaceptable para la especie, han dejado que su mujer sea quien mande en la relación.
En una sociedad como la nuestra en la que el vulgo popular ha planteado la relación entre hombre y mujer (siempre desde la relatividad que nos agobia y de la manipulación que nos signa) entre o ser machista o ser pisao, yo creo que no hay posibilidad de duda. Basta recurrir a las Sagradas Escrituras que dicen con meridiana claridad que "La mujer no prevalecera sobre tí". Y eso no significa no amar, no respetar ni discriminar. ¡Feliz Día Internacional de la Mujer"...sin demagogia, con realismo y con amor.
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