Zygmunt Bauman, fue un sociólogo nacido en Polonia en 1925 y fallecido en Inglaterra en el 2017. Su aporte a la sociología y al pensamiento contemporáneo tiene que ver con conceptos alrededor de la crisis de la clase media, de la desigualdad, de la perdida de la humanidad por el sentido de lo colectivo, por la exacerbación de una individualidad egoista y desbocada, por la crisis de la democracia ante la perdida de confianza y de liderazgo, incidiendo en el hecho de que ese matrimonio entre la política y el poder en manos del Estado-Nación, ya no existe. Bauman apuntó a decir que los políticos hoy no solo son corruptos y estúpidos -algo que palpamos a diario en el Perú- sino que son gente incapaz, y yo diría que mediocre.
Este escenario hace que para Bauman, la crisis de la democracia es por la poca credibilidad de la gente en la institución, porque esta no poude cumplir con sus promesas y eso se ve dijo, en el problema de la migración, que es un fenómeno global, sobre el que se actúa dice "en términos muy locales, muy pueblerinos" y se termina fracasando y siendo poco solidario, porque en un mundo globalizado, "las instituciones democráticas no fueron diseñadas para manejar situaciones de interdependencia" .
Pero el mayor de los aportes de Bauman a la sociología contemporánea y al mundo de las ideas, esta en el concepto de las "Sociedad Líquida" o la "Modernidad Líquida", que bien podría aplicarse a lo que se vive hoy en el mundo con el Corona Virus.
Hasta mi generación o hasta lo que nos transmitieron nuestros padres como sociedad, el "mundo feliz" era conseguir un trabajo en el que pasáramos toda nuestra vida laboral, una empresa donde nos jubiláramos, comprar "buenos muebles" que nos duraran para toda la vida, casarnos igualmente "para toda la vida". En suma un mundo estable y una vida predecible. En esta sociedad de consumo marcada por la individualidad, todo cambia muy rápido y eso hace que la vida del ser humano este signada por la incertidumbre, por el egoísmo como un valor. Por la fama, el poder y el dinero como sinónimo de éxito y de objetivo de vida. Hoy lo más probable es que a lo largo de su vida un individuo cambie varias veces de trabajo, no se case una sola vez, compre muebles que son para un tiempo determinado. Que los patrones sociales y las modas cambien rápidamente.
Hasta mi generación o hasta lo que nos transmitieron nuestros padres como sociedad, el "mundo feliz" era conseguir un trabajo en el que pasáramos toda nuestra vida laboral, una empresa donde nos jubiláramos, comprar "buenos muebles" que nos duraran para toda la vida, casarnos igualmente "para toda la vida". En suma un mundo estable y una vida predecible. En esta sociedad de consumo marcada por la individualidad, todo cambia muy rápido y eso hace que la vida del ser humano este signada por la incertidumbre, por el egoísmo como un valor. Por la fama, el poder y el dinero como sinónimo de éxito y de objetivo de vida. Hoy lo más probable es que a lo largo de su vida un individuo cambie varias veces de trabajo, no se case una sola vez, compre muebles que son para un tiempo determinado. Que los patrones sociales y las modas cambien rápidamente.
Y por eso tenemos los políticos que tenemos y padecemos y los jóvenes que dicen que van a "renovar" la política, no tienen ni sueños ni ideales, ni valores, sino la misma ansia de poder, de dinero y de figuración, que el modelo voluble, volátil y consumista impone en el mundo de hoy. Y por eso tienen que acabarse los sindicatos y los sindicalismos y los héroes son los muchachos de "Esto es Guerra" o Paolo Guerrero que es el modelo de hombre exitoso con la inteligencia en los pies. Y por esa "singularidad que nos masifica", gente como Humala o César Acuña terminan siendo "líderes políticos" y los líderes políticos son mayormente "choros" y los "choros" o los oportunistas y los mediocres quieren ser políticos, "congresistas" para mayor precisión. Y lo dramático es que lo terminan siendo gracias a nuestro voto. Eso es lo que abunda en la política criolla y en el mundo de hoy, marcado por una crisis de liderazgo. Por la moda del parecer, del tener y no del ser.
Y como resultado de esa "sociedad líquida" tenemos "políticos líquidos" que cambian de un partido a otro, porque la lealtad, la ideología y las ideas ya no sirven, porque lo que cuenta es el pragmatismo, el oportunismo y el dinero. Y por eso tenemos "políticas liquidas" como las primeras dadas por el actual congreso, que nos dicen como candidatos, que se va a respetar una elección de "listas abiertas" pero que una vez con poder y en el congreso, se cambiara por una medida autoritaria para satisfacer la propia agenda de la clase política y al abrigo del efímero poder, tendremos presumiblemente una elección de "listas cerradas y bloqueadas" y un congreso con Senado.
Todos somos en medio de esta "sociedad líquida" objetos de consumo, entes manipulables, utilizables según un determinado interés, que nos hace desechables después de ser usados. Lo anterior implica una vida determinada e incierta. En una sociedad así, dice Bauman que la lealtad, el compromiso, los valores, la ética y los principios no cuentan; salen sobrando, porque el hombre esta apegado a las cosas. Y la lucha es volver a lo "solido" a lo "estable", pero eso es imposible no hay instituciones, ni articuladores, manda el mercado, gobierna el poder global.
Todos somos en medio de esta "sociedad líquida" objetos de consumo, entes manipulables, utilizables según un determinado interés, que nos hace desechables después de ser usados. Lo anterior implica una vida determinada e incierta. En una sociedad así, dice Bauman que la lealtad, el compromiso, los valores, la ética y los principios no cuentan; salen sobrando, porque el hombre esta apegado a las cosas. Y la lucha es volver a lo "solido" a lo "estable", pero eso es imposible no hay instituciones, ni articuladores, manda el mercado, gobierna el poder global.
Y en éste escenario donde ya no se necesitan grandes fabricas, donde lo más probable es que los humanos seamos reemplazados totalmente por robots, donde lo humano no cuenta ya, porque es un valor retórico entendido como un objeto perecible; la vida humana se pinta a partir de felicidad del poseer y el ser humano destruye el mundo, crea una brecha ecológica y se habla de la contaminación, del cambio climático, pero se sigue depredando el planeta.
Y entonces aparece un virus como el Corona Virus, que nos atemoriza, que nos asusta, que nos hace encerrarnos en nuestras casas, ponernos "tapabocas" que es una alegoría al hombre primitivo que usaba "taparrabos" y que nos impide estar cerca, nos impide consumir, caminar libremente. Un virus que nos hace pensar que los desechables y los perecibles somos nosotros y que nos obliga a mirarnos entre nosotros mismos, a calibrar el valor de lo colectivo, a sentirnos solidarios como especie. Eso es algo que no ha sucedido antes. No se si esta experiencia humana hará cambiar al mundo. Buscar volver a ver y a valorar lo humano, por si y no como un valor perecible y del mercado. Puedo ser pesimista ,pero no creo que realmente eso suceda, aunque la experiencia algo va a servir para que la cosa cambie. Como dice Bauman "Vivimos el ocaso de los valores humanos". Y eso creo que es lo que finalmente nos va a hacer extinguirnos como especie.
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