lunes, 20 de enero de 2020

N° 507 - JULIO GUZMÁN

MORADO DE VERGÜENZA:



                                                     Hoy a pocos días  de "renovar" nuestra clase política. En realidad solo vamos a cambiar "mocos por babas" a  juzgar por los candidatos, por sus  declaraciones y por sus propuestas -las mismas que desnudan la falta de partidos, de coherencia y de capacidades o conocimientos de los aspirantes a Padres de la Patria- en ese escenariose hace público, un video en el Presidente del Partido Morado y candidato presidencial, Julio Guzmán, sale corriendo de un edificio después de provocar un incendio, en medio de un almuerzo que tiene todos los visos de una "cena romántica", con una militante del Partido Morado, en un departamento que Guzmán había alquilado el día anterior. 

                                                    Y el hecho pone una vez sobre el tapete, las venalidades del poder,  la  fascinación por la sensualidad del poseer que da el poder; por la ostentación del dinero y de las cosas materiales que reflejen ese poder; que hoy se llama "vocación de servicio". Y digo esto, porque estoy seguro que la politica y los políticos están tan desprestigiados, que muy poca gente cree que estos señores que buscan poner sus cuatro 
letras en un asiento del Congreso, lo hacen por servir, por mejorar realmente las condiciones de vida de los ciudadanos que los eligen, pues la mayor parte de los peruanos, están convencidos que lo hacen  por el dinero y por las granjerías propias de la politica.

                                                          Para nadie es un secreto que tenemos una clase política mediocre, poco cultivada, poco educada; que no sale del punto común, de la generalidad, de la demagogia y del efectismo. Porque los políticos ya no despiertan ilusión, ni respeto intelectual y menos aun son vistos con seriedad, terminando más bien como personajes de caricatura -algo que abona unos spots publicitarios de la campaña actual. Algo que era imposible en mi niñez, era ver a periodistas burlarse de gente como Fernando Belaunde, Armando Villanueva, Luis Alberto Sanchez, Jorge Del Prado, Luis Bedoya Reyes o Don Roberto Ramirez del Villar por citar algunos nombres. Una especie lamentablemente hoy extinguida, que tenia una amplia cultura, que respetaba las formas y las maneras democráticas y que defendía  valores y principios; la ética, la moral y la decencia que poco importa en la política de hoy.

                                                                  Y desde que Don Ramiro Priale, acuño la frase "Dialogar no es pactar" para justificar los enjuagues del APRA, queda claro que estos señores o mejor dicho, los políticos de antaño, no eran ningunos santos, pero como los futbolistas de ayer a diferencias de los de ahora -a los que les gusta la noche- estos eran respetados y mas cuidadosos en su vida privada y en su relación con las mujeres. Y habiendo sabrosas historias de hijos extra matrimoniales y deslices de todo tipo, estos no pasaron en una época menos liberal de escandalillos  de poca monta, independientemente de que era mas difícil que te "ampayen". porque era otra realidad y no había la tecnología ni "los sapos" de ahora. El problema de hoy es que en un mundo donde lo que vale es el tener o el poseer, cuando llega el poder y/o el dinero, esto trastoca  la personalidad de determinados individuos, que se "convierten en seres superiores", que estiran el cuello y pasan; de comer menú de "ocho lucas", a restaurant "cinco tenedores" pagado por el estado; y también al "camioneton" de reglamento. La ostentación de la vida pública que ofende la dignidad de los peruanos. La perdida total y absoluta de la realidad que causa el poder.

                                                                     Es en este contexto, que la "desgracia" le cae al pobre Julio Guzmán, un politico con cara de bobo,  que es de los nuevos "líderes" de la politica peruana, que ha construido un partido pro sistema, que se vende como novedad y que quiere ser Presidente del Perú, sin mayores argumentos que su entre como político de un partido  con una supuesta "institucionalidad", que otros partidos no tienen, pero que termina siendo más de lo mismo. 

Algo similar a lo que sucede hoy, donde los candidatos le dicen a los "cándidos" electores, que ellos "van a renovar la clase política" y ofrecen hasta "viajes en avión al 50% para estudiantes". Al  final en un país como este, el tiempo es el mejor amigo de la verdad. Basta el tiempo para que los "liderazgos de barro" que tanto abundan en la politica peruana, muestren su capacidad de manipular, su cinismo, su mediocridad y su ambición Es indudable que hay excepciones, pero están terminan ocultadas por la mediocridad de la mayoría. Para renovar la clase política, necesitamos  preparar desde ahora a esa nueva clase política, formarla, educarla, cultivarla, modelarla. Algo difícil en un país donde quienes detentan el poder y los políticos que tienen a su servicio, no quieren que nada cambie. 

                                                   Guzmán peco de romanticismo o de cojudo. Un almuerzo con velas en la tarde y con "corazoncito" de por medio, porque no puede trampear de noche, lo termina convirtiendo en un Nerón limeño, que no vio mejor salida a la embarazosa situación, que "arrancarselas" tan pronto comenzó el incendio, dejando a la dama, no solo "vestida y alborotada", sino sola frente a tan difícil situación. En la dirección anterior,  su penosa defensa en el programa CUARTO PODER, lo deja en mal pie, dándole carne a sus eventuales adversarios y como un cobarde frente a los electores. No creo que en un país sin valores ni cultura politica y tan acostumbrado a lo farandulero, este hecho le pueda restar votos a su partido hoy. Algo que si creo factible en el largo plazo, porque la gente va a tomar conciencia cuando le "machaquen" lo sucedido Queda claro que un tipo así deja mucho que desear para un cargo como al que aspira, por más que por allí hayan pasado ya gente como Toledo y Humala.

                                                          Reza un dicho popular que "Dios perdona el pecado pero no el escándalo". Y mi padre solía decir que en la vida hay que tener "cancha y concha" algo que entiendo debe tener todo político. A lo largo de mi vida he visto  "Maestros de la Trampa", de esos que recuerdo siempre con una sonrisa entre los labios. Que la hacían "de salón". Personajes sencillos a los que  he visto hacer el "paseíllo" con la muleta en el hombro para llevarse después "dos orejas y rabo". Guzmán no es de esos. Lo venden los hechos....y la cara.

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