jueves, 30 de agosto de 2018

N° 483 - SANTA ROSA DE LIMA

UNA SANTA O UN ELOGIO A LA LOCURA: 




Yo soy católico, apostólico e hincha del glorioso Sport Boys del Callao, me eduque en el Colegio La Salle, donde hoy se celebra el "Día del antiguo alumno lasallano".....y debo confesar que yo fui "bien antiguo alumno", porque como "me chuparon" dos veces de año, estuve doce años en el colegio, que sumado a mi año en el Antonio Raymondi, significo que hiciera mi educación escolar en trece añosen tiempos donde no se conocía eso de "inteligencias múltiples" y donde mi desdén por la vida escolar, la disciplina y las ciencias, amén de diez cursos jalados -de once materias- que solía mostrar con cierto orgullo, me catalogaban de "bruto". Algo que nunca me importo porque yo sabia quien era, en un medio donde el común de los mortales se preocupa por el "que dirán" de la gente. Hasta ahora recuerdo la cara de sorpresa de un compañero a poco de salir del colegio cuando se entero por mi propia boca, que había ingresado tanto a la Universidad San Marcos como a la Universidad San Martín. Y es que en esos tiempos, que un "burro" ingrese a una Universidad no era tan fácil como ahora, donde hay "universidades" y "universidades"  de diverso pelaje para "fabricar" profesionales y no para formarlos, que no saben en muchos casos ni donde estan parados, en un medio donde se ha entronizado la cultura del cartón, pensiones de "a china" para que uno en breve tiempo se haga "profesional" o donde hay jumentos que son "doctores" de esas prestigiosas universidades que son un negocio rentable en un país como el nuestro. La cultura del cartón y no del conocimiento insisto.

                                                                          Para no desviarme del tema por el que tal vez me puedan excomulgar -aunque para hablar en términos políticos- "Cipriani no me representa", creo que Dios existe, pero también creo que Mahoma es Dios, que Buda es Dios, que el Dalai Lama es un hombre que vive en santidad, porque todos hablan el mismo mensaje de amor, de tolerancia y de bondad. Creo también que "la religión es el opio del pueblo", porque el fanatismo religioso no es bueno y con cierta inspiración nietzscheriana creo que hay cosas que no me cuadran, como aquello que Jesús fue concebido "sin pecado" como si hacer el amor, experimentar el placer o hacer el acto sexual como  origen de la vida, fuera algo malo, algo pecaminoso, propio de hombres y no de dioses, cuando todos los dioses hacen el amor. 

                                                                       Lo concreto y lo real, es que cuando mi buena y siempre querida amiga María Ines Gomez Nevarez vino de México, fuimos al Cuzco, pero también al Santuario de la Iglesia de Santo Domingo, donde al escuchar la vida y milagros de Santa Rosa de Lima, me asaltaron una serie de dudas sobre  su "santidad"  que comentamos y por los que me intereso escribir sobre el tema, a riesgo de tirarme a todos los "católicos ortodoxos" encima, en un país tremendamente religioso. Pero como yo desconfió de todos los que tienen a dios en los labios y se golpean el pecho, cuando se esta por estrenar una película sobre Santa Rosa y precisamente hoy que es su día, mi honestidad intelectual me obliga a escribir sobre lo que asaltaron mis dudas. ¿Estamos frente a una santa o ante alguien con rasgos esquizofrenicos que paso por santa?.

                                                                     En principio es necesario indicar que Santa Rosa de Lima no era monja, era Terciaria Dominica, esto es una  laica dedicada a la penitencia dentro de la orden de los dominicos. Que en una época donde la religiosidad era exacerbada a limites extremos de  santidad,  fervor religioso y visiones milagreras -porque todos querían ser santos, beatos o ciervos de Dios- Doña Isabel Flores de Oliva, hizo votos de castidad perpetua, se autofragelaba, tenía visiones, no comía, se ponía una corona de espinas en la cabeza y hablaba incoherencias con sesgo religioso que pasaban por virtuosismo.  Señales que fueron interpretados equivocadamente como "experiencias místicas", como santidad y que sirvió para que le reconocieran milagros y  elevaran a los altares  a quien en realidad tenía una personalidad esquizofrenica, rasgos psicóticos o disturbios de personalidad; probablemente producido por violencia sexual o física, diagnostico con el que coinciden diversos especialistas y artículos leídos para hacer este ex comulgante articulo y que se consignan a pie de página para quienes vean afectado su sentimiento religioso.

                                                                          La mera verdad es que escuchar la historia de Santa Rosa de Lima en el santuario, me hizo dudar de su "santidad" en el contexto de una época donde la religiosidad lindaba en mayor grado que ahora, con el fanatismo místico de un Dios ligado al castigo, al miedo; y donde la "pureza espiritual" era la norma de vida o prácticamente una obligación. Es necesario indicar que santa Rosa fue canonizada en 1671, en razón de veintitrés milagros que hoy tienen una explicación medica y muy poco de sobrenatural.

                                                                     En un país donde coexisten la "Sarita Colonia", la "Melchorita" y el "Niño Miguelito" en Ica, haciendo milagros, yo no creo en la "santidad" de Doña Rosa de América. Creo que algo no cuaja. Que no es justo que porque era Santa y blanca, su día sea declarado feriado y el día de Fray Martín de Porres sea laborable. En el Perú hasta en la religión hay discriminación y feminismo. Y no todo el que esta en los altares es necesaria y realmente un santo. Que la iglesia la baje de los altares o que la Policía Nacional del Perú  reconozca que tiene a una loca como patrona esta bien difícil .Mejor es dejar las cosas como están. 

(*)      https://altavoz.pe/2016/08/31/17810/santa-rosa-de-lima-esquizofrenica-anorexica-y-victima-de-abuso/
(*)(*) http://blog-sin-dioses.blogspot.com/2016/08/santa-rosa-de-lima-un-caso-de-psicosis.html
(*)(*)(*) https://panamericana.pe/locales/112710-psiquiatras-afirman-santa-rosa-sufria-trastornos-mentales
(*)(*)(*)(*)  http://bloglascosaspasan.blogspot.com/2011/08/santa-loca-de-lima.html

miércoles, 22 de agosto de 2018

N° 482 - "ALMA LLANERA"

LA MIGRACIÓN VENEZOLANA EN EL PERÚ:


                                                                                  
El Perú es un país históricamente jodido -económicamente hablando digo- aunque políticamente  podríamos decir que también lo es, si miramos la fauna política que nos gobierna. Desde que yo tengo uso de razón, nuestra economía nunca fue buena y aun cuando en las ultimas décadas se implanto un modelo económico que no es ni liberalismo, ni neo liberalismo, aunque tenga rasgos de ambos con un sello mercantilista basado en un modelo primario exportador que es el que lo caracteriza, la verdad es que se ha reducido la pobreza y se ha crecido, aunque algunos demagogos por buscar votos, en un país de ignorantes digan que no, porque lo que falla es la redistribución del ingreso.

En los años del gobierno de Alan García sobre todo, una gran cantidad de peruanos salieron del país, ellos están mayoritariamente cumpliendo el sueño americano, el sacrificado sueño americano; aunque hay gente en el Perú, que cree que vivir en Estados Unidos o en el extranjero, implica vivir en la bonanza absoluta y en el mejor de los mundos ignorando el sacrificio que representa alejarse del país, de la familia, trabajar bastante y volver a comenzar en una tierra extraña. 

Es necesario indicar que el peruano migrante, no ha sido, ni es necesariamente un dechado de virtudes o un "angelito". En Argentina y en Bolivia hay una selectiva delincuencia Made in Perú, que en La Paz por ejemplo,  es fácilmente identificada y detenida por su dificultad para correr en la altura; lo que no significa que se generalice al peruano ni que se le denosté,  porque como reza el dicho "Hay de todo en la Villa del Señor". En el contexto anterior son reprobables las declaraciones de Ricardo Belmont contra la migración venezolana -de las que tuvo que retractarse a medias- y sobre todo lo son también más, sus reacciones ante las criticas a su dicho, llamando "delincuentes" a quienes reprobaron sus declaraciones y su conducta. Una xenofoba declaración que le va a costar un buen número de votos.

Hoy en el Perú ya no necesitamos ver el doloroso problema de los refugiados en el mundo por televisión, lo tenemos en nuestra frontera norte, en nuestras carreteras, en nuestras ciudades. Y olvidando que muchos peruanos viajaron sobre todo en los años setentas a Venezuela, hoy ciertos sectores -en un país mayoritariamente católico- olvidando la compasión y el amor al prójimo por el que muchos se golpean el pecho en las iglesias del país, rechazan a esa  gente que viene de Venezuela huyendo  de la dictadura y de la crisis económica del gobierno de Nicolás Maduro; y lo hacen bajo el argumento de que o le quitan trabajo a los peruanos o son delincuentes. 

Y lo concreto y lo real es que aquí hay un principio de solidaridad que articular. Que hospedar o acoger a alguien en tu casa por humanidad, te va a generar indudablemente algo de incomodidad pero es un compromiso humanitario hacerlo. Que muchos profesionales calificados venezolanos están trabajando en oficios menores aunque dignos y que habría que darle cierta organicidad a esa inmigración. Y lo anterior porque por ejemplo, una de las profesiones de las que adolecemos sobre todo en provincias es de médicos especialistas. 

En Tumbes  la gente se va a atender a Ecuador porque no hay especialistas y Lima le queda muy lejos ¿Porque no contratar especialistas médicos y enviarlos a diversas zonas del país?. Yo empadronaría a los técnicos y profesionales y los absorveria en el aparato productivo del país en lugar de que estén desperdiciados en trabajos de poca monta. Este es un país que adolece de técnicos y de profesionales. Alguna vez en México conversando con un alto funcionario del gobierno del PRI, me decía que el Estado mexicano siempre se vio interesado en absorber gente ya formada, que venga a aportar conocimientos y cuya educación no le haya costado al país.

El gran problema del Perú es la falta de imaginación de sus gobernantes. El que por mediatismo y por querer congraciar a todos, no se toman decisiones. No basta ser solidario ni humanitario, aquí hay una excelente oportunidad para integrar los profesionales y técnicos que necesitamos; mientras esperamos que el mismo ejercito o mejor dicho las fuerzas Armadas que hoy sostienen al dictador lo terminen derrocando. Cuando ese día llegue, estoy seguro que despediremos a nuestros hermanos venezolanos con lagrimas en los ojos, llevándose parte de su historia personal, una pareja o hijos nacidos en éstas tierras. Un Perú en el corazón y en las maletas.  Somos un país hospitalario. Compartamos lo mucho o lo poco que tenemos. Abramos los brazos hoy a quienes nos acogieron ayer en tiempos difíciles para nosotros.






lunes, 20 de agosto de 2018

N° 481 - VÍCTOR RAUL HAYA DE LA TORRE - EL SER HUMANO

ROQUE BENAVIDES GANOZA:




En la re-edición de su libro "CAMBIO DE PALABRAS" (*) César Hildebrant escribe que "la política peruana se quedo sin repuestos". "Que a Sánchez lo sucedió Don Nadie, que a Towsend le tomo la posta el silencio, a Pedro Beltrán lo heredo la CONFIEP , de Barrantes solo queda la viudad". Que su libro no podría escribirse ahora por falta de elenco. Que quienes tenemos ya algunos almanaques encima y andamos iniciando el camino de salida, "tuvimos la suerte de asistir a un país mejor educado". Y es verdad, hoy la educación peruana esta en crisis, la cultura es ignorada o ninguneada, la política esta llena de mediocridad, de oportunistas, ignorantones, pendejeretes y gentes, que creen que la política es solo la búsqueda de "el poder por el poder".

Ya no hay líderes de solera moral e intelectual. Parafraseando a Hildebrant, yo diría que a ese Fernando Belaunde que me cautivo cuando niño por su memorable discurso cuando regreso de Punta del Este en 1967, lo pretenden reemplazar ofensivamente, los oportunistas y los mercantilistas, que hoy amparándose en sus lazos de sangre y en su dinero y apoyados por un puñado de serviles, controlan lo que ya no es esa  ACCIÓN POPULAR auroral marcada por el genio político de Belaunde. Es una fachada de partido en una crisis terminal, que hoy tiene como candidatos a  la "chimpunera" Patricia Chirinos, al cuestionado ex alcalde de Pucallpa Luis Valdez  y en Ica al ex candidato a Presidente Regional y ex congresista fujimorista, Eduardo Cabrera Ganoza, apodado "el loco", que entra como candidato por la puerta falsa del favoritismo y del fraude; y cuyo principal mérito es ser primo de la esposa de Alfredo Barnechea, que sabe que "en tierra de ciegos el tuerto es rey"; que tiene de acciopopulista y de Belaundista lo mismo que tiene de fujimorista -por poner un ejemplo- el Presidente del Congreso Daniel Salaverry, en una época en la que ya no hay partidos políticos sino plataformas electorales. 

En el contexto anterior, cuando el APRA  ha dejado de ser ya el gran y el único partido de masas de este país y  hay una militancia que lucha también  por mantener vivo el legado ético, político y moral, de Haya de la Torre; carcomido por  un alanismo que ha reemplazado en las nuevas generaciones, la historia del martirologio y la persecución aprista, por la corrupción y la leyenda negra que se acuña en los dos gobiernos de Alan García, de que al APRA ya no se entra a servir al país sino para hacer dinero, me entere del libro de Roque Benavides.

En la historia del Siglo XX,  Víctor Raul Haya de la Torre, es uno de esos grandes actores de la política peruana de la generación de novecientos. El libro de Hildebrant tiene una entrevista con el líder aprista de Marzo de 1971, pero es una entrevista que nos acerca al genio político de Víctor Raul, pero no a su historia personal, a esa historia que nos haga conocer al ser humano desde la perspectiva no del discípulo sino del familiar. Es aquí donde la publicación del libro "VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE - EL SER HUMANO", escrito al alimón por Roque Benavides Ganoza y Mochero Vásquez, resulta de interés, aunque de su lectura se desprende que la participación de éste ultimo, ha sido más de corrección de estilo o de apuntes determinados, pues es la pluma de Benavides la que marca la historia.

Cuando conocí sobre el libro y lo busque, pensé que se trataría de una edición estéticamente bien presentada y con una cuidadosa redacción y estilo. Pero al tomar el libro entre mis manos y comenzar a leerlo, debo decir que me sorprendió gratamente. No es un libro que pretenda materializar una primorosa edición en una diagramación bien lograda y una estética del idioma trabajada con precisión literaria. Es un libro escrito con el corazón y con el sentimiento, un  texto que -como lo indica el autor a lo largo de sus páginas- busca relatar su historia personal con Víctor Raul, las anécdotas que tiene con el líder aprista, con quien le unió una relación familiar pues era su tío abuelo. La vinculación con un hombre por quien Benavides Ganoza, guarda afecto, veneración y una marca indeleble en su vida, a pesar de no ser militante aprista. En suma un libro sin pretensiones literarias que sirve para conocer al Haya de la Torre hombre de familia.

Roque Benavides comenta anécdoticamente, que él nació en 1954, el mismo año que Haya parte al destierro. Que lo conoció en una casa que estaba en la Cdra. 2  de la Av. Arequipa, al costado del Comando Conjunto de la Fuerza Armada. Un dato curioso que tal vez ignore Benavides es que en esa misma cuadra vivió el General Odria. En la obra se conoce que  los "Domingos Vitartinos" de los jóvenes apristas con Haya en "Villa Mercedes" , se comía arroz con lentejita y tortilla de huevos fritos. Un dato interesante que aporta el libro a la biografía de Víctor Raul, es que éste nació el 22 de febrero de 1895, pero que fue inscrito en Enero de 1900, esto es cinco años después. Que su nombre esta escrito "Raoul" en francés y no Raúl en español, que a Haya lo inscribe un hermano de su madre de nombre Roque.

Un dato que tambien aporta el libro desde la perspectiva cultural, es que el pintor Macedonio de la Torre era primo de Haya. Para quienes tuvimos la suerte de conocer a Don Alberto Benavides, el padre de Roque y uno de los grandes referentes de la minería peruana; el libro cuenta como conoció este a Víctor Raul y a Doña Elsa Ganoza, su esposa, la madre de Roque y sobrina de Haya de la Torre. Relatando escenas de la vida familiar, el libro cuenta asimismo, la primera conversación de Don Alberto Benavides con el líder aprista, la relación familiar con el General Oscar R. Benavides y la conclusión de que el general podía querer preso a Haya como enemigo político que era, pero jamás verlo muerto.

Apuntes interesantes en el libro, son la devoción de Víctor Raul por el Padre Urraca y por la Virgen de las Mercedes, algo contradictorio si tomamos en cuenta la oposición de Haya a consagrar el Perú al Corazón de Jesús en tiempos de Leguía, pero que tiene que ver con la concepción aprista de un Estado laico. Asimismo, sobre como traía siempre consigo Haya de la Torre, hojitas de ruda para la buena suerte y su interés por temas esotéricos relacionados al más allá, teniendo como autor preferido al francés  Allan Kardeck. Una cita en el libro sobre los  Inkahuasis que eran los escondites apristas en tiempos de la persecución, me hizo recordar la historia que me contó el desaparecido ex ministro aprista Abel Salinas sobre un Inkauasi en el Cerro del Pino en tiempos de la persecución donde inclusive se guardaban armas.  

Roque Benavides consigna en su libro que fue candidato del FRENTE  DE IZQUIERDA DEMOCRATICA ESTUDIANTIL (FIDE) una organización de fachada del APRA  en la Universidad Católica y que entre elegir al desaparecido  Rodrigo Franco Montes y Mauricio Mulder Bedoya, escogió al primero como su Vice Presidente. En medio de esa candidatura Benavides cuenta que al conocerla  Haya le entrego cien soles y que Jorge Idiaquez -el histórico hombre de seguridad de Haya- lo reprendió por "picarlo" al Jefe. Al hablar de la lealtad partidaria Benavides nombra a Augustin Mantilla como ejemplo de lealtad y amistad, un dato que pinta de cuerpo entero su honestidad intelectual y ética, porque cualquier politico o empresario importante, ante tan controvertido personaje lo ignoraría en papel sobre tinta.

En una época en la que no hay partidos políticos, hay fachadas de partidos o partidos en crisis, sin formación de cuadros; merece especial atención, reiterar como lo hace Benavides en su libro, la preocupación de Haya de la Torre por la educación y la formación de cuadros a través  de las Escuelas de Formación Política en el local de Alfonso Ugarte. En medio de sus páginas Benavides hace una reseña de la generación aprista de los 70-80; de los coloquios en Villa Mercedes; cita dirigentes apristas, amigos de esos años y habla de Alan García Pérez como "un hombre generoso" al que "no le fue bien en su primer gobierno pero que su segundo gobierno fue magnifico". Con un poco de humor negro diría yo que a los gobernantes no les va bien o mal....hacen buenos o malos gobiernos, que el primero de Alan fue desastroso. Y si el segundo gobierno fue bueno -yo no diría que magnifico"- la percepción popular no fue esa y de allí el resultado electoral aprista de las dos elecciones siguientes.  Al final lo irónico es que aunque no se ha encontrado nada delictivo en él, hasta ahora se esta buscando la "generosidad" del erario público con Alán García, por la que supuestamente se  beneficiara economicamente él y algunos compañeros, como parte de la contradictoria historia de sus gobiernos, frente a un Haya de la Torre que vivió humilde y modestamente.

Víctor Raúl Haya de la Torre - El ser Humano, retrata un Haya compasivo con los pobres, entregando dinero a niños que vendían en la calle o dando posada en la casa del Pueblo o convocando médicos y abogados para hacer labor social. Roque Benavides recoge dentro del relato, el dolor que le causo la enfermedad y la muerte de Haya de la Torre, quien fue el que lo aconsejo para ir a estudiar a Inglaterra antes que a Estados Unidos por ser Europa la cuna de la cultura universal. Al final este es un libro sin mayores pretensiones literarias, con la simpleza del testimonio afectuoso, del  testimonio personal del sobrino nieto de Haya de la Torre. Un libro escrito con el corazón. Con ese "corazón en las manos" con el que Haya de la Torre le confiesa al autor de éste libro que él lo deja al irse a estudiar a Oxford.

(*) "CAMBIO DE PALABRAS", César Hildebrant, Penguin Random House Grupo Editorial, 2018.