miércoles, 28 de agosto de 2013

N° 307 - "NO ME GRITEEEEEES"

¿ESCRIBIR CON MAYÚSCULAS ES GRITAR O MALA EDUCACIÓN?
LAS CREENCIAS, EL IMAGINARIO POPULAR Y EL INTERNET:



Estando un poco retrasado en el artículo semanal del blog, pensaba  escribir antes que sobre el dialogo gobierno-oposición o sobre historia, sobre Quintín Quintana, el Colie chino que fue líder del apoyo de los migrantes orientales en el Perú a las tropas chilenas en la Guerra del Pacífico y que termino viviendo en Santiago y trabajando como gendarme; o escribir sobre Gregorio Albarracín un héroe poco conocido de la infausta guerra, quien falleció con su hijo en la Campaña de la Breña y que se encuentra sepultado en el Panteón de los Próceres. Pero me termino ganando un tema que encontré en los foros y que tiene que ver con el lenguaje escrito, con el imaginario popular y las creencias sobre determinados usos: El que es mala educación o es gritar escribir con mayúsculas. 

En principio, es necesario indicar que no hay ninguna norma evacuada por la Real Academia de la Lengua Española, por alguna teoría o algún teórico del lenguaje, como Don Ferdinad de Saussure por ejemplo, que establezca que es mala educación o que es gritar, el escribir  con mayúsculas. Desde el punto estrictamente teórico, el significado grafológico tiene que ver con resaltar un determinado texto o palabra. Si su uso (el uso de las mayúsculas) es para resaltar un texto; por lógica elemental resulta absurdo que podamos ver un libro todo escrito en mayúsculas, esto no solo desde el punto de vista estético, sino en razón de que no todo lo escrito en un libro es importante. 

Si la norma anotada, que forma parte de una creencia afincada en Internet y no propia del uso del lenguaje; fuera cierta; no encontraríamos frases escritas totalmente en mayúsculas en una novela o en un ensayo, ni poesía todo escrita con mayúsculas. Por racional oposición, si escribir con mayúsculas significaría gritar, escribir con minúsculas significaría hablar bajito y eso no es real. No es real porque desde el punto de vista estrictamente teórico, no se puede impostar parámetros del lenguaje oral al lenguaje escrito.

El lenguaje oral (el habla-la lengua) implica sonidos articulados que no son propios del lenguaje escrito. El lenguaje oral implica códigos verbales imposibles de reproducir en el lenguaje escrito, como son la entonación, los gestos; es decir estamos frente a una carga sensitiva mayor que la del lenguaje escrito. Esta afirmación equivocada, de que escribir con mayúsculas en Internet  es mala educación o es gritar y la razón de pensar así, es la misma que me lleva a comentar el tema. En los debates entre internautas, donde lo que debe prima es el fondo, esto es el contenido, el mensaje y no las formas; lo más probable es que uno de los interlocutores por resaltar o destacar lo dicho, ha utilizado mayúsculas. Un hecho que al interlocutor que esta del otro lado, dentro del calor del debate, le parece agresivo, le parece gritar y ese es el hilo que conduce a una creencia generalizada en los foros. En lugar de cuestionar el contenido, se alude al uso de las mayúsculas como una percepción o como una forma de des legitimar el mensaje. En suma en un mundo dominado por la comunicación escrita, por la comunicación virtual; deberíamos preocuparnos más por el mensaje y no por el mensajero o por las formas que usa para resaltar el mensaje.




sábado, 17 de agosto de 2013

N° 306 - LLEGO LA CRISIS ECONÓMICA

LA POLÍTICA, LA ÉTICA, LA SOCIAL YA ESTA AQUÍ SEÑOR PRESIDENTE:


De Ollanta Humala, se pueden decir muchas cosas; que es un hombre que no tiene carácter; que es un mandilón; que  en sus formas de comunicarse con la población, es un auténtico cachaco con poder; que es  retorica e intelectualmente, duro y  poco cultivado; que no tiene talla de estadista; pero lo que no se puede decir de él y menos negar, es que Humala es todo un artista en dispararse a los pies. Esa declaración de que "ya llegó la crisis económica", cuando a pesar de la crisis externa,  crecemos todavía a 5.2%, es el mejor ejemplo de lo anterior; no solo porque genera desconfianza en los diversos actores económicos y afecta los mercados y la inversión; sino porque además de ser una declaración irresponsable, partiendo de quien ejerce la Presidencia de la República,  es bastante torpe por no considerar que con ella le presenta un gran flanco a la oposición, que va a resaltar (tal como se ha dado) que la declaración, busca esconder o maquillar la falta de obra pública, la carencia o la timidez frente a las inversiones y el eclecticismo de un gobierno que administra la cosa pública sin imaginación y talento político, un gobierno que cree que el asistencialismo es inclusión y   que no tiene un rumbo definido a dos años de gobierno.

Y la declaración de Ollanta Humala, no es sino la comprobación de que lo que hay, es una gran crisis política; una crisis de liderazgo, de falta de cuadros políticos, por la ausencia de operadores políticos que sostengan el proyecto de estos cinco años de gobierno. Una crisis de sentido común y percepción de lo que es la política, porque Humala, sus opacos ministros y sus mediocres congresistas, en lugar de entender que gobernar es el arte de la negociación, se han dedicado a enfrentar al  APRA y al fujimorismo, a pelearse por todo y con todos; y cuando han buscado conciliar, lo han hecho en  groseros y grotescos términos de reparto o repartija de poder, que terminaron desacreditando a un más a la clase política.

Y lo más preocupante de todo esto, es la soberbia para ejercer de manera poco inteligente  el poder, pues acorralado por la baja significativa de popularidad, Humala no solo esconde a su mujer, que  puede no aparecer en público, pero que sigue mandando y gobernando en privado; sino que hace que un desgastado y desacredita Primer Ministro como Jimenez, , extiendan una rama de olivo a la oposición que ha enfrentado. Por lógica elemental, por sentido común, gente como Jimenez y como Cateriano, no son los mejores hombres para buscar el consenso, para tender puentes con una oposición que han fustigado, sin considerar la majestad y ubicuidad que requiere el cargo. La obligada reconciliación con la oposición, por parte de un gobierno que comienza a mostrar sus carencias, necesita no solo poner sobre la mesa la hoja de ruta, sino  nuevos operadores políticos que generen confianza y credibilidad. 

El problema es que este gobierno, no se rodea ni se asesora por  gente capaz, sino que recurre a los Arbizus y a los Villafuerte de siempre; que si no hay partidos políticos en el Perú, por ende no hay partido de gobierno y la demagogia y el tremendismo ideológico de los Humala, es el que le dio al Perú la bancada cocalera en el Congreso que hoy repudiamos. porque como en las mejores épocas de Alejandro Toledo, hay negocios de familia hasta para el caneado Antauro Humala, asociado con gente impresentable, que se ufana de haberlos apoyado para llegar al poder y que se cree por ello, con derecho a la impunidad.  El problema es que este es un gobierno mediocre y  la mediocridad con poder es peligrosa.

Al final esta crisis política, que nos lleva al "ya llegó la crisis económica" de Ollanta Humala, es el resultado de  la histórica crisis ética  y moral que nos aqueja desde principios de la república; de la falta de institucionalidad; de la escasa cultura cívica y política, de la ausencia de un proyecto de país, en el  que la educación sea el pilar de la construcción del futuro, porque sin cuadros, sin élites y sin líderes no hay destino posible y seguirán nuestros gobernantes, llenándose la boca de que hay una gran clase media (considerándola solo en función del ingreso económico) cuando  esta tiene un componente intelectual, educativo, cultural que esta hoy ausente y que es el que impulsa la visión y la construcción de futuro. 

Mientras haya crisis política en el Perú, crisis de liderazgo, crisis de la clase dirigente, crisis de los partidos. Mientras no haya un proyecto nacional, ni reformas significativas en educación y en cultura, para que las masas dejen de ser ignorantes y manipulables, y empujen a la clase política a construir el país que merece nuestra historia; la crisis económica y el regreso al pasado va a estar siempre presente. 



viernes, 16 de agosto de 2013

N° 305 - DOÑA FLOR




Como reza el poema de Antonio Machado, a lo largo de la vida vamos haciendo camino. Un camino que se va forjando a partir de nuestra experiencia humana, de nuestras percepciones del mundo, de las relaciones que vamos estableciendo con otros seres humanos, que nos  generan sentimientos diversos; de amor, de odio, de indiferencia, de admiración o de compasión y que se anclan y desarrollan a partir  de la comunicación, del lenguaje básicamente verbal, aunque puede darse a través de una comunicación no verbal, como la escrita, que se da hoy en día, donde la gente se interrelaciona y hasta se enamora por Internet. 

En el contexto anteriormente descrito, la relación humana es parte de un proceso cultural que es inherente al individuo, a la sociedad y a su desarrollo; y que se va perfeccionando y perfilando, en función de variables diversas, entre las que destacan el conocimiento y el sentimiento. Nuestras relaciones interpersonales tienen así, un parámetro estructurado por la cultura (definida como todo aquello que es creación humana) y otro parámetro que tiene que ver con lo emocional  y con lo sentimental, que marca la forma de abordar y desarrollar una relación, las diferencias que se dan en la forma de tratar  por ejemplo, a un hermano, a un extraño  o a un amigo. 

En mi ya  algo dilatada vida, ha habido personas que he conocido y me han dejado un sabor especial, que me han encandilado, que han quedado en mi corazón y en mi recuerdo. Una de ellas es Doña Flor de María Nevárez  Bouchot Vda. de Gómez. 

A Doña Flor la conocí  en Lima, en 1978 o 79, cuando vino a  Perú a hacer turismo, con mi a partir de ese entonces, buena amiga; María Inés Gomez Nevarez; pero si bien en esa oportunidad, la percepción de su agradable presencia para quien escribe estas líneas  y para mi familia,  fue unánime; es recién en México, cuando dejó  esa marca de la que hablo en éstas líneas y que tiene que ver con las relaciones interpersonales y con lo que ellas dejan en el interior del ser humano. Doña Flor era una mujer agradable, vital, con una energía muy fuerte, tan fuerte que se irradiaba por el ambiente que ocupaba y que era fácil de percibir. Físicamente, era una lo que los peruanos llamamos una mujer "muy perica" (bien arreglada, guapa, con imponente presencia) de pelo ensortijado,  usaba  grandes aretes lo que le daba un garbo especial. Doña Flor siempre andaba con un cigarro negro entre los dedos y las charlas con ella después de comer -lo que es el almuerzo para los peruanos- en su casa de la Colonia Clavería (donde el paso de un camión mueve el piso como si fuera temblor) eran por lo general largas y muy divertidas (sobre todo en el verano mientras esperaba que pase la lluvia) aunque nunca comprendí su bronca con Don Benito Juarez.    

Doña Flor  murió ayer en México.  Más allá de la pena que siento, yo guardo de ella, como lo he hecho siempre, con esos días de hace tantos años; esa vitalidad, ese humor, esa franqueza  y ese talante que me deslumbro; en medio de esos gestos tan propios de ella, que acompañaban nuestras charlas de café y de cigarro negro.  Me hubiera gustado tener una foto de esa Doña Flor de cuando yo estaba en México en los años ochenta, para ilustrar estas líneas, que no son otra cosa que ese deseo de comunicar lo que pienso, de escribir lo que siento, por alguien a la que como a mucha gente a mi alrededor, no pude decirle lo entrañable que fue para mí.....Espero que Ine me la envié (la foto) porque la que tengo de su madre en el corazón y en el cerebro, no la puedo imprimir...Y me da bronca Ine....me da bronca.