jueves, 2 de mayo de 2013

N° 289 - ¡....NO SE VA....NO SE VA......!

LA MONADA DE EMBAJADOR DE CORREA:






El comunicado de la Cancillería ecuatoriana, negándose a retirar al Embajador Rodrigo Riofrìo, aduciendo que el diplomático ha sido el agredido, es una señal de que el anti peruanismo de la política y de la sociedad ecuatoriana esta latente; que el Presidente Correa, pulsea a Humala para ver como reacciona éste y reta al Estado peruano con una decisión que en los canales internos por los que discurre el discurso político en las relaciones internacionales, es una afrenta.

La decisión de Correa, tiene una lectura para consumo interno (una actitud de fuerza frente al siempre mal visto vecino del sur) que deja mal parado a su homónimo peruano, que es catalogado por los círculos políticos y la opinión pública ecuatoriana como un hombre sin carácter  dependiente de las ideas y de la personalidad de su mujer. Esto es lamentablemente tan cierto, que en Marzo del año pasado, Rafael Correa en su visita al Perú caricaturizo en Chiclayo a Humala, con una broma de muy mal gusto: Que la gente al verlo en el auto con el presidente peruano va a decir "Miren al chófer de Correa igualito a Humala". Una chanza frente a la que el  poco imaginativo Humala no supo reaccionar y que termina ofendiendo al Perú en  cabeza del primer mandatario de la nación.

Si Correa se permitió esa licencia, es porque tiene poca consideración por la personalidad de Humala y le falta el respeto en la seguridad de que éste no le iba a responder y se iba a limitar a sonreír; algo que explica esta absurda decisión del bravucón mandatario ecuatoriano, en la que no se valora la relación con el Perú y con los peruanos, porque considera la condición de diplomático de Riofrío por encima de la relación con el Perú, a pesar de  la desafortunada reacción de éste (por más que haya habido una agresión de las mujeres en el supermercado) y que por su condición de diplomático (el Embajador de Ecuador en el Perú) no puede responder de la misma manera, ni agredir verbalmente a los peruanos en la persona de las dos féminas.

En la decisión del Ecuador, hay un mensaje cifrado que resulta inaceptable y frente al que no basta llamar en consulta al Embajador del Perú en Quito. La preservación de las relaciones entre los dos países,  pasa por hacer respetar la dignidad del estado, del gobierno y del pueblo; por establecer una relación basada en el respeto mutuo, por decisiones que tiendan puentes para buscar una solución amistosa y armoniosa del tema, en la que quede claro que las relaciones entre los pueblos y los gobiernos, valen más que un funcionario por más nivel que éste tenga. 

Lo concreto y lo real es que la Cancillería peruana y la Municipalidad de Magdalena muy a la peruana,  minimizaron inicialmente el hecho y al hacerse público recién se rasgan las vestiduras.  Que si ante la comunidad de mandatarios  de la región, Humala es visto como una "lorna", le toca a Torre Tagle responder a la afrenta y al capricho de Correa. Las buenas relaciones y "la amistad" de nuestro vecinos del norte, al igual como la de nuestros vecinos del sur, son un espejismo y nuestros políticos, nuestra clase dirigente, no puede ser  tan históricamente amistosa, bien intencionada e ingenua.  


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