LA INDIGNANTE Y SOLIDARIA RATERÍA:
En un país donde los bienes del estado son vistos como un botín, donde hay desprecio por la cosa publica, donde lo que es de todos no vale mucho porque se privilegia simplemente lo que es de uno; escandalosos negociados como el de COMUNICORE deberían merecer un mayor ruido político por parte de la clase política, pero el problema es que solo la prensa da frontalmente la batalla, que estamos cerca a las Elecciones Generales del 2011 y en la política peruana, los políticos "conversan civilizada y democráticamente", negocian "políticamente" los destinos del Perú, de millones de peruanos, la suerte de los bienes del estado; administrada a veces regular, otras mal, algunas bien y otras pior. Es que el poder en el Perú se fragmenta, se comparte, históricamente, lo cuidan la clase política y los grupos de poder . Castañeda puede ser el próximo Presidente de la República y entonces no hay que chocar con el Alcalde de Lima, hay que estar bien con el futuro Presidente del Perú y por eso el Primer ministro sale a defenderlo, por eso Alan García proteje a quien puede cubrirle las espaldas. Es la suerte de impunidad y de complicidad que da el poder.
Que esto de COMUNICORE, evidente y grotesco, ponga en duda la moral, la ética y la honestidad de Castañeda y de su entorno, no importa, en un país donde los principios y la moral no importan mucho. Hoy los que deben investigar procuran mirar a otro lado, ignoran la magnitud del hecho, chocolatean el tema como en el Congrezoo; mientras se negocia en silencio y con simples códigos políticos, el reparto permanente de un país por parte de quienes más han usufructuado el poder en este país.
Sin requiebros ideológicos, Luis Castañeda no tiene enemigos irreconciliables y eso facilita el silencio cómplice, el negociado grotesco, la insoportable obviedad de un hecho que solo la prensa combate desde las trincheras de un país, que mientras le citan reiteradamente a Raymondi clama permanentemente por la decencia y la honestidad en el manejo de la cosa pública. Si ni el Banco Continental ni el Banco de Crédito reportaron el hecho a Inteligencia Financiera de la SBS es porque lo que esta en juego dentro del promisor futuro de Castañeda son los depósitos del Estado. Si la Fiscalía investiga a fondo eso habrá que comprobarse dentro del juego político de los cargos a los que aspiran los Fiscales Supremos. El tiempo dirá si este es un nuevo y escandaloso latrocinio, un nuevo escándalo político, que se mete debajo de la alfombra. El resto es cosa conocida. Un mudo que hablara de guerra sucia, de ataques personales en época electoral que buscan mellar su imagen política y que él combate con obras; como si las obras justificaran el pillaje de la hacienda pública. Al final lo más probable es que este país siga siendo crucificado por la frase "Que robe pero que haga Obra". Que los millones de COMUNICORE sean una cutra institucional, dineros para campaña, dineros para llegar al poder. Ya no es solo es el voto sino la plata del pueblo: "Habla Barrio".