El 2024 es llamado "El Año de la Consolidación de la Independencia Nacional" Y creo que es correcta la denominación, ya que es en Ayacucho, con Bolivar -gran personaje. Tan grande como su desmedida ambición a diferencia de San Martín- donde se logro finalmente la independencia del Perú. Creo que está aquí uno de los deficits de la enseñanza del proceso independentista. Y digo esto, porque cuando estaba en el colegio -si mal no recuerdo y la mera verdad es que a mis años ya se recuerda mal- la historia que se enseña, comienza con el cruce de los Andes y la Independencia de Chile, olvidando que no hubiera habído independencia del Perú, sin la Revolución de Mayo en el Virreynato del Río de la Plata, gesta que dio origen a la Conformación de las Republicas Unidas del Río de Plata, hasta la consolidadción definitiva de la República Argentina, tras no poder mantener lo que hoy es el Paraguay, el Uruguay, la zona que del vIrreynato del Río de la Plata, controlaban los portugueses y lo que es la zona oriental de Bolivia, que hoy es Tarija. De esa historia -que poco conozco- me cautivo un personaje Martín Guemes, al que llegue por una cueca del Chaqueño Parravecino, aunque la mejor versión es de Jorge Cafrune, Guemes al igual que Andrés Avelino Cáceres, fue un hombre que a través de una guerra de guerrillas, sin refuerzos ni logistica, mantuvo a raya a los españoles. Nuestra historia oficial se concentra en cruce de los andes y la independencia de Chile y esa no es la hisoria completa que se debe contar o enseñar.
A proposito de lo anterior, estos doscientos años tienen para mi un recuerdo especial, del que siempre he querido escribir y ahora aunque no tengo mucho tiempo, porque parezco secretario judicial por la carga procesal que me agobia -con la salvedad que soy abogado del pueblo- antes que las ideas se me vayan sin ponerlas en ese papel imaginario -que para mi, que soy de la epoca de la maquina de escribir- me apresuro a escribir para seguir ejerciendo este oficio con placer y sin mayores presunciones.
Mi madre nacio en 1917, mi familia materna, los Navarrete, con documentación que conservo vive en Pueblo Libre, desde 1885, mi abuelo Felipe Navarrete, que era maestro constructor, levanto en la calle Torre Tagle, su casa a principios de 1920 y aunque ya no queda nada de esa primorosa casa casa de estilo republicano, los descendientes conservan el predio tras su división. En 1824, mi madre de siete años, era una niña a la que para esa fecha, en el colegio le enseñaron el himno de Venezuela y estuvo en la inauguración del Museo de Antropología, al costado del Museo Bolivariano, que fue inaugurado en 1921, inmuebles que hoy estan unidos en un solo recinto, del que se extrañan los viernes de museo de años atras.
La Maricucha como la llamaban a la María Emilia,(nombre este segundo que no le gustaba) estuvo allí, cantando el himno de Venezuela agitando una banderita del país llanero, porque vino para esa celebración, el Canciller de Venezuela y el Presidente de Bolivia, asi como Plenipotenciarios a los que se sumaron embajadores de varias de las republicas acreditadas en el Perú. En lo que se refiere a México, el Embajador en el Perú era Antonio Caso, filosofo e intelectual notable, fundador de El Ateneo de la Juventud, con Jose Vascocellos, que estuvo durante el Oncenio, trabajando como asesor en Perú, en uno de sus destierros -lo más probable influenciado Leguia en su contratación por Caso- para pasar despues a la Argentina. Algun día si la vida me lo permite, espero investigar y escribir sobre la presencia de José Vasconcelos en el Perú, estancia que solo cita Basadre, sin mayores referencias en su Historia de la República del Perú. Resalto lo de Caso porque hoy -en realidad desde hace tiempo- el Embajador de México en el Perú, es un tercer secretario, es decir un funcionario de segunda o tercera línea, lo que prueba la poca importancia que le da México al Perú, desde antes del maltrato de López Obrador que no hemos sabido responder con dignidad.
Esa imagen de mi madre de niña, la he reproducido mil veces en mi memoria, porque de su infancia y adolescencia, solo tengo una foto en la que tiene 15 o 16 años, con el zaguan de la casa, en construcción; que se le llamaba "la pampa", donde con mis primos hermanos, Nano y Chulín haciamos carrera de Cucarachitas Martinas que abundaban en los corrales.
Cada vez que escucho el himno de Venezuela, la recuerdo y me emociono, esa imagen de niña, que he recreado tantas veces viene anudado a ese recuerdo. Con el de las tías abuelas, que estan esta noche conmigo, recordandome lo que me contaban de las chacras de Pueblo Libre, del Antiguo Cementerio por Colmenares o cuando por la Av. Vivanco pasaba una carreta de mulas que llevaba pasajeros o del como era ese canal de regadío que cruzaba frente al Queirolo, que llegaba hasta la Hacienda Maranga y del que habla Maria Rostworowski en un libro sobre los Canales de Lima, que compre en esas librerias de libros viejos del Jr. Camana. Yo alcance a conocerlo ya canalizado y estrecho saltandolo, hoy ya es historia
Pero no quiero quedarme en estas líneas, con ese recuerdo tan intimo y tan mío, sino compartir como fueron esas fiestas. Como era el Pueblo Libre de esa época, por lo que conversaba con mi madre y mis tías abuelas Rosa Cornivel y Angelica Navarrete (hermanas de mi abuela y de mi abuelo materno) que eran mis fuentes historicas cuando me interesaba por el pasado, un pasado que pensaba descubrir cuando niño, en un tunel del tiempo igualito que esa serie de los años 60s. con la que fantaseaba.
De plano este Bicentenario es como los días de Lima. Gris, sin sabor ni color, con una clase política -que como digo en mi articulo anterior- esta destruyendo el país con la impunidad constitucional que los ampara. Sin una organizacion publico-privada, que embellezca Lima, que cree infraestructura monumental, organice eventos y celebre como se debio celebrar, -a comparación de otros países- por lo menos desde Jorge Muñoz Wells, el resultado sin mayor brillo era previsibleque, ya que Muñoz paso sin pena ni gloria por la Municipalidad de Lima, con un Teniente Alcalde, Miguel Romero, tan gris como los días de invierno de la ciudad y unos regidores que estaban allí porque en Acción Popular pensaban que no iban a ganar y habia que poner "jotitas" sin experiencia y de relleno, desnudando la ineficacia y la mediocridad de sus cuadros, en la administración de la cosa publica, lo que hace al partido de la lampa aferrarse a una imagen de Belaunde, en un mundo donde los jovenes lo ignoran y los viejos le diran a los jóvenes, que FBT fue un hombre honesto, pero que los corruptos eran los que lo rodeaban. Algo que parece repetirse hoy en día, ante las luces de los reflectores que iluminan la politica peruana y las joyitas que han llevado al Congreso, donde nadie se salva.
En medio de ceremonias protocolares, las inauguraciones más significativas fueron las de la Plaza San Martín, la Estatuta Ecuestre de Bolivar y a ella debe segurir el Museo de Arte Italiano, el Reloj del Parque Universitario, donado por los alemanes, la Fuente de Tres Razas donada por la Colonia China. A ella se suma, la Estatua de Manco Capac que dono la colonia japonesa. Algo que no se conoce, es que los Estados Unidos donaron un sistema de bibliotecas moviles y la Estatua de los Atlantes en la Cdra. cinco de la Av. Arequipa, donde tambien se construyo para el centenario, la Plaza Washinton, a la que con pena vi que se le retiro el arco oval que tenia eco y donde andaba en mi niñez, porque allí quedaba el local de la Cia de Minas Buenaventura, un local que hoy a sido sustituido por un edificio de no se cuantos pisos.
Uno de los grandes atentados culturales en esta Lima que nos agobia, es la destrucción del Arco Morisco a la entrada de la Av. Arequipa y que en Surco ha sido reconstruido, lo que prueba el poco afecto por la cultura de nuestras autoridades, que tambien destruyeron las murallas de Lima y que tampoco han tenido el tino de reconstruir. para el Bicentenario. Ese es el problema de tener en el poder,ignorantes y gente a la que no le interesa la cultura. Mención aparte en las construcciones para la efemerides, merece el Panteón de los Proceres en el Parque Universitario, que era la antigua Iglesia de San Carlos, un lugar que vale la pena visitar, aunque desconozco si esta abierto al publico. Y tambien se construye por esa fecha, el museo de historia de las primeras cuadras de la Av. Alfonso Ugarte, que muchos por la ubicación estoy seguro no conocemos.
No se si realmente pueda estar en los festejos de los trescientos años de la Independencia del Perú Es decir, no se si la persona en la que me reencarne, le guste escribir y le gusten estos temas y si seguira sufriendo por ser peruano. No se cualsera el destino del Perú en los próximos cincuenta años. Ni siquera sabemos que pasara de aquí a finde año. En todo caso creo que me siento feliz de haber recordado a mi madre, de reencontrarme con mis tías abuelas y volver a escuchar los relatos que me contaban. Al final, solo me queda decirles ¡Felices Fiestas Patrias! ¡Feliz 28!. Y recordar tembien que hoy es aniversario del glorioso Sport Boys del Callao.
(*) Fotos Repositorio PUCP.
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