viernes, 19 de enero de 2018

N° 471 - FRANCISCO EN EL PERÚ

UNA VISITA  QUE REFRESCA EL ESPÍRITU:


Yo soy católico, apostólico e hincha del glorioso Sport Boys del Callao. No me gusta hablar de mi relación con Dios -de un Dios que creo que existe aunque yo no califique para el paraíso- porque pienso que es un tema estrictamente personal, íntimo; y porque desconfío de aquellas personas que tienen a Dios en los labios, sobre todo si son políticos. Espero por ello, con cierta fascinación e inquietud la muerte -aunque no quiero que "la calaca"  venga por mí todavía, pues me quedan muchas cosas por hacer- porque es entrar en contacto con la verdad absoluta; de una verdad de la que no somos conscientes al nacer.

La llegada del Papa Francisco me parece importante, interesante, económicamente favorable, por el dinero que mueve su visita en diversos aspectos, que van desde los comerciales a los turísticos. Aunque sea una herejía, no creo que sea infalible, pero si que es un hombre santo, como lo es también el Dalai Lama. Ambos hablan de amor, de tolerancia, de compasión, de perdón y de humildad. Como lo predican también los Testigos de Jehová. Yo no voy a cambiar mi fe, voy a seguir siendo hasta que me muera hincha del Sport Boys del Callao, pero creo que hay un solo Dios, un Dios del que hablan quienes creen en un ser superior, predican con el ejemplo y no son esas sectas de "pastores mercantilistas fariseos y delincuentes" que lucran con la ignorancia y con las necesidades espirituales de gente pobre de espíritu, a la que le sacan dinero y "trabajan" con el "evangelio del miedo", cuando ese ser supremo de los valores anotados lineas arriba, es un Dios que nos creo con la libertad como principio en nuestro paso por la vida. En la relación del hombre con la religión o con la fe o con las creencias de un ser superior, hay gente en la que si se puede encajar aquello de que "la religión es el opio del pueblo" porque confunden fanatismo con sabiduría (entendida como conocimiento de Dios) o amor o fe y ven pecado en cualquier cosa que se mueve sobre la tierra.

Creo que la presencia del Papa Francisco no va  a significar el milagro de que nuestro país cambie, que los politicos se vuelvan ascetas, se "corten las uñas", se vuelvan gente preparada o se olviden de la demagogia y de sus intereses personales. En estos tiempos ya casi no hay milagros. Francisco refresca sí, la fe de un país mayoritariamente católico -en un mundo donde la gente esta dejando de creer en Dios y se aferra al consumismo, al materialismo- de quienes lo ven como el máximo exponente de su fe. De quienes lo ven como un hombre santo, un hombre bueno que trae un mensaje de espiritualidad en un mundo marcado por lo material. La visita del Papa Francisco al Perú, nos invita a reflexionar, a pensar, a buscar en nuestro interior esa luz que nos acerca a esa otra dimensión en la que vamos a trascender, si es que comidos por los gusanos no se  acaba nuestra película y no existe otra vida después de esta vida. Aunque yo creo que el infierno debe ser la nada, el banquete de los gusanos o el polvo en el que nos convertimos rápidamente tras cremarnos. 

Que  existan curas pedofilos, que la iglesia católica sea una institución afectada por la venalidades del mundo, no le va a quitar a quien tiene fe, que es creer en lo que no se ve, su convicción de que Dios existe, ni sus formas de creer en él, aunque insistan en el error del sectarismo de la "religión verdadera", algo que solo la muerte va a descubrir ante nuestro espíritu. Esa limitaciones y excrecencias de la iglesia,  tampoco va a reforzar las ideas de los ateos, de los agnósticos o de quienes atacan a los católicos por esos pecados que manchan a lo que es el Vaticano como institución. Francisco esta aquí y si se gasto lo que se gasto en recibirlo, es por lo que representa. Un invitado ilustre, embajador del mayor poder de todo lo que existe.

 Al final hay muchas anécdotas quedaran de su visita. La entrevista privada con PPK donde las malas lenguas dicen que éste se confeso con el Papa y que el "Tío Vlady" tendría ya la grabación. Un Alcalde como Allison que en Magdalena del Mar saca una placa conmemorativa donde su nombre es mas grande que el de Francisco y finalmente, uno de esos tantos imbéciles que no faltan, que responde al nombre de Tony Novoa y que usa la visita para hacer propaganda política como Alcalde de Trujillo.  El Papa Francisco esta aquí y un mensaje como el que trae siempre cae bien, creyendo o no creyendo en lo que representa.




miércoles, 10 de enero de 2018

N° 470 - EL GABINETE DE LA RESIGNACION

CUANDO SE PIERDE LA ILUSION Y LA CONFIANZA:



El gabinete Ministerial que juró la tarde de ayer en Palacio de Gobierno, está lejos de ser un gabinete de "reconciliación nacional", porque no tiene peso político, porque sigue siendo un gabinete basicamente de técnicos, porque por la inexperiencia política de sus miembros, este gabinete no va a poder reconciliar un país que es políticamente irreconciliable. Un "barrio de broncas", donde lo que cuenta o mejor dicho lo que vale, es el tener supuestamente el predominio de la verdad; donde la demagogia es el concepto o el mejor sentido de la política; donde la razón de ser del quehacer diario es el descrédito del adversario. Un país cuyo presidente ha perdido el crédito, la confianza y el respaldo de la población, por blandengue, por falta de liderazgo, por mentiroso y por ser -a pesar de su boyante economía- un pendejerete más, que hace negocios o engrosa su billetera a costa del Estado, pero habla de honestidad, de moral pública, de los pobres, los desposeidos y los "descamisados" del Perú.

Este es sin duda el "Gabinete de la Resignación" porque una vez más debemos resignarnos a tener el presidente que tenemos. Porque debemos resignarnos a la clase política que nos gobierna. Porque debemos resignarnos a sufrir la caricatura de real politik que vivimos en el día a día. Porque debemos resignarnos a soportar a éste gobierno, los  tres años y medio que le quedan para supuestamente "salvar la democracia". Y porque finalmente, Kuczynski esta más cerca de irse por la puerta de Desamparados de Palacio de Gobierno, que de terminar su mandato. Lo anterior ante su frivolidad, sus pillerías, por la oposición política en el Congreso  y su falta de liderazgo. Sin partido político, sin bancada y sin respaldo popular no hay gobernabilidad posible y esto de su salida es solo cuestión de que se den las condiciones y también por ende cuestión de tiempo.

El gabinete de la resignación de Mercedes Araoz, ha buscado dar una imagen de refrescamiento que no trasciende políticamente y que muestra que muchos peruanos de bien no han querido quemarse políticamente. Que Cayetana Aljovín sea Ministra de Relaciones Exteriores nos muestra ya la improvisación en un cargo donde se requiere gente con oficio y experiencia. La Sra. Aljovín al parecer es quien recomendo al Ministro de Salud, que es un buen médico, que es  tío de su hijo mayor, pero que más allá del efectismo de un nombre y de un personaje -históricamente vinculado al partido aprista-  no tiene peso político en un gabinete que necesita urgentemente de él. 

La designación de Javier Barreda tiene un doble efecto. Barreda antiguo militante aprista, es un hombre honesto, un político capaz, un militante que fue postergado en el gobierno aprista que nombra a Aurelio Pastor como ministro y relega a gente como Barreda a Viceministro. Si como hombre de partido, Javier Barreda se equivoco en no medir sus tiempos, en pedir la licencia respectiva o en renunciar en su momento, la expulsión es el precio que pagar por jugarsela por la personal y servir al país asumiendo un cargo para el que tiene las calificaciones correspondientes, en un contexto en el que, que el APRA vuelva al poder es altamente improbable aunque no imposible en un país como el Perú y con un político como Alan García.

En el caso de José Arista, el ex Director de Crédito Público, el ex Viceministro de Hacienda y ex Presidente Regional de Amazonas, llega al Ministerio de Agricultura después de una gestión bastante gris en la Región Amazonas donde su presidencia despertó muchas ilusiones de buen gobierno y terminó en medio de mucho ruido y pocas nueces. En ese contexto habrá que ver como se desarrolla una gestión que va a estar más expuesta al escrutinio de la opinión pública.  En ese contexto, mención especial merece el actual Ministro de Cultura, Alejandro Neyra Sanchez, ex alumno de La Salle, diplomático y escritor y ex Director de la Biblioteca Nacional. Por sus palmares y su trayectoria en el pequeño espacio de la cultura peruana, se espera que haya un impulso mayor y una buen gestión en el sector. Lo que si ha sorprendido es la designación de Jorge Kisic Wagner como Ministro de Defensa; el ex Jefe de Estado Mayor de la FAP ha estado involucrado judicialmente en las corruptelas de la Caja de Pensiones Militar Policial y el que haya salido bien librado de los procesos -en un país como el Perú donde la justicia es ciega, sorda, muda y favorece a los poderosos o a los bien relacionados-  no le favorece a la imagen del  gabinete de  un gobierno  que tiene que estar a kilómetros de distancia de acusaciones de corrupción o corruptelas presentes y pasadas.

Finalmente, con tan pequeña representación parlamentaria, poner el partido de gobierno, a dos congresistas de ministros es una falta de tacto político y prueba la falta de liderazgo ante las presiones de "chambismo" de parte del partido PERUANOS POR EL KAMBIO. A partir de esta juramentación, hablar de que el dialogo, la reconciliación y la unidad nacional se van a aparecer por arte de magia es una simple ilusión óptica. Se necesita una base politico programatica para impulsar un dialogo nacional, sobre todo después de que Mauricio Mullder tomara como una "declaración de guerra" el nombramiento de Barreda y Salinas, una afirmación que ha sonado retoricamente como una nueva toma del Cuartel O´Donovan en el Trujillo de 1932.