sábado, 16 de abril de 2016

N° 425 - LAS VUELTAS QUE DA LA VIDA

FUJIMORI Y PPK A SEGUNDA VUELTA:




En una elección atípica, porque las salidas justificadas de Guzmán y Acuña -en medio de una legislación electoral no muy técnica y de última hora- modificaron el tablero y las preferencias electorales; Keiko Fujimori gano la elección y obtuvo amplia mayoría en el próximo Congrezoo -que por algunos nombres debería ser mejor que el que termina- lo que implica que en el país; los valores y los principios, la ética y la moral no cuentan mucho, por nuestra falta de identidad como nación. y por la falta de cultura política de una sociedad sin ciudadanos, cansada de la demagogia  y la frivolidad de su clase política.

Doña Keiko Fujimori que es la sucesora obligada, de un legado cleptocrático y rufianesco, que petardeo la frágil estructura democrática del país; la hija de un Presidente que "robo pero que hizo obra"; recibió en términos gruesos el 40% de  votos; que no son solo de los sectores más pobres del Perú, sino que pertenecen a las clases altas o medias, para las que lo único que cuenta es el orden, su bienestar, su negocio, el mantenimiento del statu quo y que no se corten sus relaciones y sus vínculos con el poder. 

En el contexto anterior, queda claro que la movilización o las movilizaciones en su contra, no le hicieron mella a la Sra. Fujimori Higuchi. Que ha tenido éxito, la disciplina oriental y los recursos guardados, para recorrer el país y hacer campaña todos estos años, siguiendo los parámetros de un padre; que a diferencia de la casta política criolla que desmonto, no solo hacia promesas demagogicas y exudaba populismo, sino que cumplía las  promesas que hacia y realizaba  las obras que ofrecía, diferenciándose de políticos que ofrecían, hueveaban, prometían y no cumplían. 

En un país sin partidos, donde la clase política  no satisface las espectativas populares,  la búsqueda de nuevos rostros o nuevos actores políticos, puede ser perjudicial y agudizar la crisis de representatividad en el Perú, a tenor de propuestas de campaña, que con honrosas excepciones han sido generales, demagogicas y electoralistas, porque a la falta de solvencia técnica, se une la miopía de entender políticamente la diversidad y las peculiaridades que encierra cada región del Perú; y la falta de gerencia y gestión en el arte de gobernar. 

El mundo andino continúa siendo en la dirección anterior una utopía. La realidad que pretende ser entendida para darle identidad y concepto de  nación al país, como lo ha sido desde los tiempos que siguieron a la dolorosa derrota de la Guerra con Chile; siempre desde la intelectualidad hasta la política. 

El problema es que comenzando por Riva Aguero hasta Víctor Andres Belaunde; y desde Haya de la Torre, Mariategui o Fernando Belaunde, hasta esa caricatura ideológico-política que es el nacionalismo humalista; la reivindicación y el ser ontológico de las peculiaridades del mundo andino, siguen sin descubrirse y sin satisfacerse. Y es por esto que el Sur Andino sigue votando en contra de un sistema que ha funcionado, que ha reducido la pobreza, pero que requiere cambios urgentes y necesarios, que no son los que la izquierda o los demagogos que buscan el poder, plantearon en ésta elección, hablando de "Una Nueva Constitución" que es innecesaria porque la que tenemos solo necesita determinadas reformas o la del"Estado de Bienestar", que ya es un concepto superado en las socialdemocracias europeas, donde lo que hay es la búsqueda de estados eficientes.

Pensar que Kuczynski va a ganar porque el anti-fujimorismo es muy grande no es tan cierto. En un país donde el autoritarismo y el caudillismo han sentado sus reales, esa abrumadora mayoría en el Congreso, puede seducir al voto volátil a votar por quien tiene credenciales de autoritarismos, de eficiencia y de mano fuerte, porque lo ratero y lo anti democrático no importa. 

Para Keiko Fujimori es un valor agregado ser digna hija de su padre, aunque parezca lo contrario. Aunque niegue poniendo su firma, tener las mismas mañas y los mismos vicios que su progenitor. Quienes están detrás de la Sra. Keiko Fujimori son los mismos actores de antaño. Hoy agazapados y escondidos en medio de los desconocidos jóvenes empresarios, que van a sentarse en el Congreso para poner la firma a lo que se ordene desde la prisión. Y lo anterior porque Keko Fujimori no va a emular a Cronos y castrar y matar a Urano. En estas cosas no entra mucho la política, entran los sentimientos, el psicoanálisis. El mismo psicoanálisis que sirvió para desnudar la traición y la falta de amor filial de Ollanta Humala con el hermano que lo ayudo a llegar a la Presidencia y a quien traiciono por interés personal, por cálculo político y por cobardía o dependencia de su mujer. Porque el primer día de su mandato apelando a su condición de hermano, de ser humano, al sentimiento, bien podría haberlo indultado y pedido comprensión ante la medida. Al final, la rebelión, la sedición y el motín son delitos políticos de tipo especial en los que no cabe acumulación, precisamente por su carácter de delito especial.

Esta segunda vuelta no la van a definir ni el anti-fujimorismo -que es ideológico y no es orgánico en un país de pragmatismos- ni las alianzas políticas, porque los partidos ni los políticos peruanos de la hora presente tienen capacidad de endose. Esta elección se va a definir en la medida que "la promesa de la vida peruana", convenza a la utopía de un mundo andino que la ve lejana y distante. Que no goza de los beneficios de un modelo que llama neo liberalismo al mercantilismo y que vende la idea de que el emprendedor es que genera un cambio que solo puede ser posible, a partir de una élite pensante que construya identidad y ser nacional, perdidos en el laberinto del pragmatismo de las cifras de un crecimiento y un bienestar, que ni ven ni gozan  todos los peruanos. Esta segunda vuelta es de imágenes, de credibilidad.

Al final, estas son las vueltas que da la vida. Los que supuestamente destruyeron una democracia -que se destruyo sola por una clase política mediocre y convenida- a la que solo bastaba darle el puntillazo del rechazo popular; esta vigente y con grandes posibilidades de llegar nuevamente al poder, mientras los politicastros de siempre solo se regodean en lo que han obtenido electoralmente y son incapaces de analizar sus errores. El porque del respaldo popular de quien consideran el culpable de todo lo malo de la democracia peruana. Alberto Fujimori no ha muerto politicamente ni esta encerrado......Alberto Fujimori goza de buena salud y esta a punto de volver a ser Presidente. 


domingo, 10 de abril de 2016

N° 424 - EL FINAL DE UN SUEÑO

PORQUE PERDIÓ BARNECHEA:




Creo que nadie puede negar la excelente perfomance electoral de Alfredo Barnechea, al darle protagonismo, programa y olor de multitud a un partido en crisis, sin liderazgos significativos y marcado por la mediocridad. Un partido que estaba alejado del calor popular, del olor y del sabor de la multitud. Y digo a priori, "perfomance electoral", porque su candidatura busco solo ganar la elección. Lo cuantitativo y no lo cualitativo de la política, para que parezca que la forma es el fondo. 

Barnechea proyecto una candidatura con visión de Estado; pero se perdió en la demagogia y el electoralismo, que simplemente busca los números que llevan al poder. Barnechea busco ganar una elección, creyendo que con solo su capacidad personal  podía llegar a Palacio de Gobierno, en un país de liderazgos desteñidos; de políticos poco articulados e ignorantones y de ciudadanos sin cultura. Lo anterior ante el espejismo y el efectismo de una lectura supuestamente correcta del espectro político. 

Barnechea pierde por venderse como intelectual y actuar como político; como el mas tradicional de los políticos, con una propuesta que puede sonar bien, que puede parecer muy articulada  y "coherente", pero que era vender a las mayorías nacionales y a un partido sin ideas ni propuestas, el sueño personal de llegar al poder, en medio de ese mesianismo que tanto daño le hace al país. 

Barnechea, en un país descontento de su clase política, critica el modelo y vende la socialdemocrata idea del "Estado de Bienestar". El problema es que el modelo económico, con sus errores y sus defectos ha funcionado. Ha generado crecimiento, bienestar y disminución de la pobreza y que merece cambios indudablemente, pero sin demagogia y con el criterio técnico que la generalidad y la verborrea de Barnechea no tuvo. Si el modelo ha tenido defectos, estos  han sido por la falta de una clase política capaz, por la falta de administración y de gerencia de  Estado; por la falta de una tecnocracia que maneje la cosa pública; por la corrupción y la demagogia o el interés personal o de grupo existentes, que es el que hace que el Estado sea tan ineficiente. Y en ese escenario del gran drama nacional, sin una reforma del Estado, Barnechea pretende, sin mayoría parlamentaria, sin las posibilidades económicas de años atrás, vender sin cuadros técnicos ni un partido detrás, una mayor presencia del Estado, para una supuesta "Nueva República" y un país desarrollado en cinco años. Para un país de igualdad que es una ideal inalcanzable en la sociedad humana. 

En un partido que se dice de "centro", Barnechea plantea una propuesta acaramelada de belaundismo, que es ideologicamente de izquierda democrática, sin que ninguno de los sumos sacerdotes o "lideres" partidarios -entre los que se encuentra Mesías Guevara-  por cálculo político o incapacidad conceptual, diga algo o refute lo que en su "histórico" discurso político dicen defender. Barnechea con tal de llegar al poder, miente y engaña al ciudadano y allí esta su principal pasivo. Un Barnechea que tiene poco de Belaundismo y mucho de egolatrismo. Un Barnechea que pretende huevear al ciudadano, que lo subestima y que se pierde en sus demonios internos,  enredándose en pedir disculpas; en echarle la culpa a los poderes facticos, a la "guerra sucia" o deslealmente al partido que lo cobijo, es el principal culpable de no pasar a segunda vuelta. Porque el fue el candidato, el partido y la propuesta.

A pesar de que ACCIÓN POPULAR estaba dividido y en crisis y que el papel y la función del líder, es unir y construir institucionalidad, Barnechea le da la espalda a la crisis, ignora la necesaria unidad y deja el manejo de la campaña, en manos de sus mentores y financistas partidarios y de los Del Águila, que solo buscan que "Don Edmundito"  llegue al parlamento, solucione sus problemas económicos y gane su cuarto de hora de notoriedad. 

Sin una maquinaria partidaria por más pequeña que esta sea, todo esfuerzo colectivo fracasa y eso no lo entendió Barnechea porque no es hombre de partido. En ese contexto, es necesario decir que los jóvenes a quienes el discurso de Barnechea encandiló, no bastan. El aporte partidario tiene un contenido y un valor diferente. En esa dirección, no se puede dejar pasar referirse a la personalidad del candidato. Su arrogancia, su soberbia, su incapacidad de conectarse con el pueblo -y el rodearse de las geishas y de los conocidos oportunistas y pateros partidarios, a los que se sumo una lista al Congreso que no fue expresión de lo mejor del capital humano del partido- le paso factura. Todo eso concentra algunas de las razones por las que perdió Barnechea.

Lo que viene después es lo que cuenta. Si no se construye partido, si no se busca la institucionalidad y la unidad partidaria. Si no se abre ACCIÓN POPULAR a gente con conocimiento, capacidad y articulación para la política, si se persiste en liderazgos desteñidos; en los parceleros del poder y en los cacicazgos que quieren mantener el statu quo partidario, nada habrá cambiado. En un partido sin ideas, la necesidad de pesos y contrapesos, la importancia del debate ideológico y programático es imprescindible. Barnechea no es Belaunde ni su propuesta es belaundista. Ha sido un buen candidato indudablemente. Pero ser heredero de Belaunde y gobernar el país con responsabilidad y sin improvisación implica mucho más que ello. 

miércoles, 6 de abril de 2016

N° 423 - CINCO DE ABRIL.......

¿NUNCA MÁS?....



Yo soy un convencido de que el fujimorismo, por la dignidad del  país, no puede volver a gobernar el Perú. Que si bien la hija de Alberto Fujimori, la Sra. KEIKO FUJIMORI HIGUCHI,  es una persona diferente a su padre y que los hijos no tienen responsabilidad por lo que haga su progenitor; esto es política, aquí hay una continuidad política, una herencia política y que la Sra. Fujimori Higuchi, quien fue "Primera Dama" del gobierno de su padre (no se hasta cuando va a seguir manteniéndose es huachafo membrete)  es simplemente el nuevo rostro del fujimorismo, porque mas allá de su disciplina oriental, encabeza el colectivo, no por un liderazgo y talento político evidente, sino por ser "hija de quien es" y ante las limitaciones propias del otro cachorro del fujimorismo, que en un país sin memoria histórica, sin valores, ni principios democráticos, fue ayer y lo va a ser hoy, el candidato al Congrezoo más votado. En suma el fujimorismo no debe volver a ser gobierno porque lo bueno que hizo, se borro con la corrupción, el autoritarismo y la prostitución y manipulación del sistema democrático.

Esa falta de educación, de cultura política, de valores y principios cívicos y político- democráticos, hace que el fujimorismo sea la fuerza política que concentra un 30% del electorado y que por su representación en el Congreso, se le tenga que considerar y respetar. Una situación que ante el nivel de polarización existente, hace que por la inmadurez de la clase política peruana, en la eventualidad de un gobierno fujimorista, se tenga desde la juramentación de un futuro gobierno naranja, un  escenario de caricatura, de intransigencia política y de permanente confrontación, que le terminaría haciendo más daño a la frágil democracia peruana, que el que ya le hace la falta de partidos y de institucionalidad.

Ahora bien, la marcha de ayer fue supuestamente "en defensa de la democracia". Para que no se repita un nuevo 05 de Abril, para que un gobierno autoritario y dictatorial no vuelva a instaurarse en el poder. El problema es que eso no tiene que ver con marchas. Para que no se repita un nuevo 05 de Abril, se necesita institucionalidad, una clase política con partidos de a verdad, con líderes representativos y con condiciones;  con valores democráticos y talento político. Gente que no recurra a la mentira y a la demagogia como instrumento político. Y el problema es que no hay institucionalidad, no hay partidos, no hay una sociedad con cultura política, ni valores democráticos y lo más probable es que el nuevo congreso, fragmentado y sin mayoría, cambie de rostros. Y la "roba cable" sea reemplazada por un espécimen de igual calaña y otro imaginativo mote; al que el elector le soluciona sus problemas económicos o le da el ansia de figuración que buscaba.

 Con la precariedad política y democrática de nuestra sociedad. Un nuevo 05 de Abril esta a la vuelta de la esquina. Sobre todo porque el ciudadano común y corriente, esta harta de su clase política. Una clase política, que siente que no lo representa, que solo busca el beneficio personal, que miente con descaro y sin pudor; que huevea y subestima al elector para que le de su voto, aunque después le de la espalda y lo ignore. 

Los valores de la democracia no se construyen con marchas. Estas pueden servir en lo mediático para la coyuntura electoral, pero no para crear conciencia, en una sociedad sin valor de lo colectivo y a quien le importa un comino si roban al Estado con tal que no le roben a él. Aunque las razones del autogolpe no se justificaban, al producirse el 05 de Abril, mientras los políticos a los que los bajaron de su pedestal de poder, gritaban "democracia...democracia" y pedían el apoyo popular, la gente les daba la espalda o les escupía en la cara y le daba su apoyo a la aventura fujimorista. Queda claro a tenor de lo que vivimos hoy, que el arrepentimiento les duro poco y que no construyeron en función de la cleptocrática y delincuencial aventura fujimorista, una democracia verdaderamente institucionalizada.

Lamentablemente, con la realidad política que padecemos hoy, un nuevo 05 de Abril puede volverse a repetir. Y formas hay muchas. Tomar el poder a la manera fujimorista fue una situación de nuevo tipo. Pero tomar el poder por la vía electoral, en función del descontento popular y sin tener partidos o propuestas detrás, es también una aventura, que puede ser perjudicial para el país. Y la culpa de que estos escenarios de precariedad, de retraso y de vulnerabilidad democrática se repitan, no es responsabilidad única del fujimorismo, que quierase o no, con disciplina oriental ha construido una propuesta orgánica......La responsabilidad, es de los políticos y de la política.....de los seudo partidos que tenemos y de los fantoches -con honrosas excepciones- que son la élite política.


sábado, 2 de abril de 2016

N° 422 - YO NO VOTO POR ALFREDO BARNECHEA

EL BELAUNDISMO DEL SIGLO XXI:




Creo que la democracia implica el respeto a las minorías.El derecho a discrepar en función de ideas y conceptos, el derecho a pensar diferente. Creo que la política no es la búsqueda de el poder por el poder. Que la política es un ejercicio y un esfuerzo constante por generar consensos; por satisfacer los grandes intereses nacionales. Creo también que no se puede hacer política sin respeto a las formas, a la ética, a la decencia y a los valores democráticos; en un país donde la política gracias a la mediocridad de su clase política, se ha desprestigiado y envilecido; se ha prostituido y mercantilizado. Porque antes que partidos políticos hay franquicias; ghetos políticos con sus patrones y sus parceleros. 

Para nadie -de los que militamos en ACCIÓN POPULAR- es un secreto que la grave crisis interna, la falta de calor popular, de propuestas y de institucionalidad del partido; encontró en Alfredo Barnechea García, el mascaron de proa que le devolviera el protagonismo perdido a un colectivo sin brújula y en trance de extinción. El gran problema es que la cosmética electoral, solo sirve para el engaño y para el embuste, para engatuzar a la gente; para llegar al poder en un país cansado de su clase política y de las viejas formas de hacer política,alentando los apetitos de poder en la interna partidaria. Pero no sirve ni para hacer un buen gobierno; ni para construir partido.

Y lo anterior porque Barnechea puede ser un hombre articulado, culto, inteligente, que destaca en medio de tanto limitado político en la escena nacional, pero su propuesta es gaseosa, inconsistente; no tiene un soporte institucional técnico -esto es un equipo detrás de él- y porque nace del "protagonismo mesiánico" de psicopatías que se creen predestinadas a satisfacer su vanidad personal, antes que buscar el beneficio de las grandes mayorías nacionales. 

Es interesante en el contexto anterior, analizar como Barnechea gracias a su verbo, a su articulación e inteligencia, explota su imagen de intelectual pero termina  actuando como un político tradicional. Como el más tradicional de los políticos; mintiendo, engañando, actuando con prepotencia con sus subordinados y desnudando una arrogancia y patanería, que forma parte de su personalidad y que indudablemente viene de infancia. El último incidente de Mercedes Araoz pretendió justificarlo como "un distracción"  el problema es que a la Sra. no la saludo ni a la entrada ni a la salida. Que allí lo termina traicionando su yo interior, su subconsciente. Porque en el fondo de su yo interior, ella -aunque eso no sea real- "le quito" la candidatura aprista a la Presidencia de la República, afectando su ego personal.  El no saludarla es entonces un acto inconsciente.

En esa dirección, resulta igualmente, más propio de un político que de un intelectual, que se presente un "equipo técnico" que en la realidad no existe y que esta forzosamente conformado  a última hora, para dar la imagen de que existe. Un "equipo técnico" conformado por algunas viejas glorias del partido, por unos amigos o conocidos del candidato o de "los señores" del partido.......... y por un montón de militantes, que son reconocidos más por su servilismo, su oportunismo e incondicionalidad; que por condiciones técnico-profesionales. A ellos se sumaron para la foto, algunos otros militantes que a pesar de tener alguna trayectoria no fueron convocados nunca, pero para los que es un jamón y un plus la placa fotográfica para el recuerdo. Mentir de esa manera descarada, pretender engañar a la gente, dar la imagen de lo que no se es; dice mucho de quien tiene un discurso que habla de "honestidad" , de ser la continuación ideológica y ética, de un político como Belaunde, que con todos sus defectos y errores, dio un ejemplo de decencia, de honestidad y de coherencia.

Si a lo anterior se suma el hecho que a Barnechea solo le importo la candidatura, la plataforma de la cual lanzarse a la Presidencia de la República y nunca se preocupo por unir a las facciones partidarias en conflicto, ni por la gente que llevaba como candidatos al Congrezoo. Queda claro que su propuesta de un "Estado de Bienestar" es electoralista y personalista. Es un canto de sirenas para llegar al poder, en un país sin mayor cultura política, sin mayor educación y que actúa emocionalmente. En lo sustantivo Barnechea hace una buena lectura de la realidad política del país; plantea un "Estado de Bienestar" por el que supuestamente va a hacer en cinco años lo que se puede hacer en veinte y echa lanzas contra el modelo económico y contra el fujimorismo.

Es necesario indicar que el "Estado de Bienestar" es un concepto que nace de las socialdemocracias europeas y que ha fracasado en el viejo continente. En un país como el Perú, sin institucionalidad y con un alto grado de corrupción, darle un mayor papel al Estado sin una reforma previa, resulta inviable. Por otro lado, resulta absurdo decir que se va a hacer en cinco años lo que se puede hacer en veinte, cuando el próximo parlamento va a ser un congreso fraccionado, cuando la economía va a tener restricciones y cuando no se va a contar con mayoría en el parlamento. Barnechea que jamas ha mostrado cifras, que jamás ha dicho como va a hacer la "nueva república" que ofrece, habla de que va a re negociar los contratos petroleros cuando eso es una posibilidad, pero no una realidad. Y es una posibilidad porque el gas que se vende a México fue a precios internacionales -que hoy están a la baja- y a través de una licitación internacional, resultando difícil que los mexicanos por darle gusto al "Presidente Barnechea" re negocien algo que los beneficia. En esa dirección habla Barnechea de subsidios, de bajar impuestos y de otras ofertas demagogicas, sin decir los mecanismos de materialización de las medidas y en un contexto en el que en economía no se puede arreglar una cosa sin que se desarregle otra. En suma, no se puede hablar de buscar un país "con mayor igualdad", si para llegar al poder miento, engaño, hueveo al elector y subestimo la inteligencia ajena. Si no respeto al ciudadano y al elector, si no lo considero mi igual, porque lo uso, porque lo único que me interesa es su voto para llegar al poder.

Una propuesta como la de Alfredo Barnechea, general y gaseosa, fundada en una mayor participación del Estado; en "un sueño" .......pero personal....y de ser Presidente de la República, no es serio ni puede pasar por el bien del país. Lo único que hace es ilusionar a los incautos y a los poco instruidos; alentar intereses personales y buscar  el poder por el poder. Oportunismos y mesianismos articulados y refinados, los hay de diverso pelaje. Este es uno de ellos. Después del que deslumbrara con Alan García en 1980, el de Barnechea resurge protagonico y capitaliza la falta de memoria colectiva, el desgaste de otros liderazgos mediáticos, la mediocridad de la clase política y la juventud de un electorado nobel y sin memoria histórica. Al final el gobierno de Barnechea sería una re edición de Alan I o un humalismo más culto y articulado, que terminaría alineado al sistema, después de ofrecer un cambio. Y lo anterior porque aunque diga que no, Barnechea es un hombre del sistema, un lobbysta. Un hombre que forma parte de la élite que gobierna el país. 

Entre mi lealtad y compromiso critico con el partido y con el país, yo me la juego por mi país. Creo que estamos cansados de oportunismos, de aventurerismos políticos, de mesiánicos personajes que sin partido y sin cuadros creen que van a salvar la patria. Yo seguire siendo Belaundista y acciopopulista hasta el fin de mis días. Pero creo que el legado de Fernando Belaunde no es esto que hoy llaman "Belaundismo del Siglo XXI" . Un "belaundismo" de utilería, de gesto, pose y frase hecha y que no es más el partido de FBT. Y no lo es más, porque éste tiene el sello y la firma de Vitocho, de Diez Canseco  y de los que asociados con Barnechea son dueños del partido y buscan el poder por el poder. Yo no voto por Barnechea. Y creo que es necesario decir porque.