domingo, 21 de abril de 2013

N° 288 - MADURO PRESIDENTE

...CON EL APOYO DEL MUERTO:



Tras la asunción de mando de Nicolás Maduro, en medio de un proceso en el que éste gana la elección presidencial a Enrique Capriles, por estrecho margen y gracias al control total y absoluto  del gobierno y del poder que este representa; una nueva historia comienza a escribirse en Venezuela. Una historia que nace con la muerte de Hugo Chávez y con el triunfo de su heredero político;  una victoria que  tiene indicios, un olor y un sabor a  fraude electoral, al tradicional anforazo de la historia latinoamericana, revestido hoy de la alta tecnología y del sofisticado trinquete.


En el contexto anterior, es indudable que el recuento, la auditoria (o como quieran llamarla) del Consejo Nacional  Electoral, es un saludo a la bandera y lo es no solo porque el hijo político de Chávez ya esta en  Miraflores y nadie lo va a mover de allí por el momento, sino porque el mismo Consejo Nacional Electoral (CNE) ha dicho que el triunfo es irreversible. 

Y digo esto de que nadie va a mover a Maduro del poder por el momento, porque quienes le dan un corto tiempo de vida a este gobierno, a éste chavismo sin Chávez que pretende materializar un Socialismo del Siglo XXI, que no es otra cosa que el Nacionalismo de los 70 en el Siglo XXI ; se equivocan.

La historia latinoamericana esta plagada de ejemplos, en los que las masas ideologizadas, clientelizadas o manipuladas por el poder de turno, a pesar de  crisis económicas de cualquier tipo, se mantienen fieles al caudillo, al líder o al gobierno de turno que les entrega determinadas prebendas que los hace identificarse con él y darle apoyo político. Y aunque Maduro no es Chávez, lo que va a hacer la cúpula chavista (lo que ya esta haciendo) es arroparse en la imagen, en la figura, en el recuerdo, en el mito del comandante para mantener el poder. Por eso es toda esta parafernalia levantando un muerto, que  aparece como pajarito, como santón, como héroe mitológico y no sería nada raro, que tengamos en un breve plazo a un Chávez haciendo milagros y en vía de canonización. 

Donde hay masas descontentas, pobres, ignorantes, a las cuales se les ha cumplido política y socialmente, con reivindicaciones que la clase política tradicional históricamente no cumplió,   como es el caso de Venezuela con Chávez a través de las misiones; hay la posibilidad de formar estructuras que terminan consolidándose y constituyendo la fiel base social y política de un proceso, como es en éste caso la "Revolución Bolivariana", que tiene como componente adicional el respaldo absoluto de la Fuerza Armada y el dinero del petroleo, que puede sostener el régimen, de los efectos de una crisis que, propiciada por una mala administración, puede propagandísticamente imputarse a los enemigos ideológicos y políticos externos e internos del régimen. Este es un calco y la copia del modelo cubano, al que los norteamericanos no han podido vencer a pesar de la crisis económica de la isla, del embargo y que  laos herederos de Chavez pretenden imitar a pesar de que Don Hugo  este muerto.

El gran problema de los "revolucionarios bolivarianos" es que la cúpula chavista no tiene  (no solo) el liderazgo, el carisma ni las condiciones políticas de Chávez, sino que no tienen la capacidad, el brillo intelectual, ni la sapiencia para sostener el proceso a partir de un liderazgo que este cercano al de Hugo Chávez. Maduro y Cabello por ejemplo, son broncos operadores políticos, que apelan a la matonería, a la división de los venezolanos y a la radicalización del poder para mantenerlo, cobijados en la figura de Chávez. En esa perspectiva, como Venezuela no va a quebrar, como las masas no saben de economía ni de buen gobierno y hay dinero de sobra para mantener el desaguisado, las  contradicciones internas del régimen, la lucha interna por el poder que se avecina y la corrupción, pueden representar en el mediano o largo plazo, el colapso de un régimen, que si ganó en ésta oportunidad por escaso margen y tuvo que recurrir al fraude para hacerlo;  más haya de que hay una innegable fractura social, este escaso margen se explica por la natural des estabilización de las masas tras la muerte del líder. Para mayor abundamiento, a Cuba  le conviene que el régimen no se desplome y la inteligencia cubana va a trabajar a brazo partido por la continuidad del mismo.

En la interna, si bien es cierto que el Presidente de la República maneja la política exterior del país como ha dicho Toledo, lo debe hacer en concordancia con los intereses del país y no en función de sus intereses o compromisos personales. Ollanta Humala le debe una factura al régimen chavista. Ollanta Humala a pesar de que el Perú sufrió el embate del abuso del poder, del autoritarismo y del fraude electoral, se encuentra atado de manos frente a los gobernantes llaneros; no puede reivindicar los valores y los principios democráticos porque además de estar hipotecado a Chávez y a sus herederos, en su fuero interno encarna ideológicamente este chavismo trasnochado que el estado peruano no debe avalar, pero que en coro aplauden igualmente los países de UNASUR, por la misma afinidad ideológica de Humala o por los mismos conceptos de las facturas en giro. 

Como no hay oposición, como la mayoría de parlamentarios defienden sus propios intereses, Toledo jugo sus propias cartas, ante la ausencia de muchos parlamentarios y la abstención de los de otras bancadas, salvo el voto principista del PPC y de los fujimoristas.

Este chavismo sin Chávez habrá que ver como evoluciona, de la misma manera que habrá que ver como se conduce la oposición venezolana. El muerto manda en Venezuela y el quid del asunto es que los vivos estén políticamente muertos......pero yo no creo que sea muy pronto.


miércoles, 17 de abril de 2013

N° 287 - ARMANDO VILLANUEVA

EL HISTÓRICO LÍDER QUE HABRÁ QUE EXTRAÑAR.

En un país donde ya no hay liderazgos de solera ni de brillo intelectual; en un país donde los partidos políticos están en crisis, donde no hay una institucionalidad que sea una garantía contra los aventureros de la política, esos que siempre aparecen en un escenario y en una realidad como la nuestra, porque en éste país la posibilidad de que cualquier hijo de vecino sea Presidente del Perú esta siempre presente. En ese contexto, la figura patriarcal del viejo ARMANDO VILLANUEVA, su historia y su legado político, no solo van a servir de ejemplo sino que se van a extrañar. Y se van a extrañar porque  los políticos de ahora, esos que tenemos apoltronados en el Congreso de la República (con honrosas excepciones) y los que están entornillados en las cúpulas de los partidos políticos, han perdido  el romanticismo, el idealismo y la ilusión que hace de la política un acto de fe; porque ese sentido de la política que obliga a defender los principios, los valores democráticos y las causas del pueblo, con el espíritu, con el corazón y con la vida misma, es parte del pasado. Hoy en política se actúa histriónicamente, pensando en el efectismo electoral, en el voto, en el cálculo de la imágenes fabricadas, para mostrar lo que no se es, frente a un electorado ignorante y sin cultura cívica ni política, que permita su re-elección y con ello mantener cuotas o parcelas de poder. 

Nuestros políticos criollos apelan a Dios buscando el voto del diablo, se vuelven escribidores de lo que hablan y quieren las masas, aunque ellos no tengan talento para escribir ni sus lectores la razón. Lo que interesa a los tribunos del pueblo de la hora presente, lo que realmente les importa, es mantener esa posición privilegiada, que permite representar al pueblo, trabajando  por ellos mismos, por sus intereses personales. Y es por el triste espectáculo que se ve en el hemiciclo, por el bajo nivel que muestra el hacer política en el Perú, que el 05 de Abril esta siempre presente en la escena nacional y que la polémica figura del líder histórico del APRA, Armando Villanueva, se levanta como uno de los grandes exponentes de nuestra  política en los últimos ochenta años.

Identificado por el cernicolísmo, el encono y la rivalidad política, como un hombre violento, como un "Bufalo", Armando fue en el fondo un hombre diferente a la imagen que se le pretendió endilgar. En las épocas en las que la política peruana se escribía entre cuartelazos y soplones, con la tinta de la sangre y el tampon de la violencia, Armando fue un actor que defendió sus ideas y sus ideales, con ese romanticismo con  el que la política, que se ejerce con la vocación y el apostolado del la renuncia y del servicio, obliga a pensar en los demás antes que en uno mismo. Villanueva fue un luchador que estuvo alejado de la vida muelle, del apego por el dinero, de  la fascinación por el poder. Un político que frente a la frivolidad que nos muestra la política de hoy en día, forjo un carácter,  una historia y una convicción que nos lleva al compromiso de vida del venerable anciano, del afable patricio, que vimos y escuchamos varias veces en los últimos tiempos por la televisión, hablando sobre el futuro del Perú. Un viejo político que entendió que a sus años, el protagonismo esta en el ejercicio de la docencia a las nuevas generaciones, en la voz que apela a la experiencia y a la sabiduría que dan los años, para hablar sobre el Perú y sobre la política; razón por la cual hace unas semanas atrás le dedicamos un articulo sobre la vejez y la política.

Yo de Armando recuerdo el bello gingle de la campaña del 80 que mi primo Erick cantaba a cada rato a sus ocho años de edad con mucho entusiasmo y en una imagen muy tierna, no por identificación ideológica de la familia, sino por lo pegagoso de la letra, algo común en los niños de la epoca y confieso que conocí al personaje, al líder histórico del APRA, atraves de un libro que escribiera al alimón con el gringo Guillermo Thordndike, "LA GRAN PERSECUCIÓN"; un texto  en el que se retrata gran parte de la historia política del Perú  entre 1932 y 1956 y donde en medio de sabrosa anécdotas y recuerdos, queda claro que desde joven Armando Villanueva, fue un luchador social ante el sufrimiento de sus padres. 

En una época en la que los partidos no forman, donde en la política no hay  maestros, donde el chamullo y el palabreo, reemplazan al conocimiento; la figura de Armando Villanueva merece un homenaje y un obligado reconocimiento; sobre todo porque uno ve con pena como a Ollanta Humala, por su falta de  personalidad y su mezquindad, le costo reconocer los méritos de un hombre, al que la muerte lo despoja de su identidad partidaria y lo identifica con una casta de políticos que hoy ya no existen y que definitivamente nos van ha hacer tanta falta, con la política y los políticos que tenemos hoy.



     

martes, 2 de abril de 2013

N° 286 - DÍA DEL ABOGADO

EL PRESENTE GRIEGO DEL PODER JUDICIAL:

Hoy es el día del abogado. Y el que al juez Malzon Urbina La Torre, se le ocurra dictar en la fecha un Habeas Corpus que permite el regreso de los comerciantes de La Parada, es un presente griego para una profesión  que se ejerce en un medio bastante desacreditado donde la corrupción, la mediocridad y la falta de idoneidad es significativa. Si a lo anterior le sumamos el hecho de que el Poder Judicial emite un comunicado en el que, palabras más, palabras menos, afirma que el fallo no es definitivo e invoca a la Policía Nacional del Perú a desconocerlo; la celebración resulta siendo agridulce y el manoseo del concepto y el valor de la justicia, termina arrastrando a los profesionales del derecho a esa absurda, irrespetuosa e inaceptable leyenda negra, que pretende caricaturizar una profesión liberal que es fundamental en la historia de toda sociedad democrática.

En lo estrictamente personal,  yo amo mi profesión porque encajo perfectamente con mi espíritu liberal e independiente; aunque  por comodidad y por pragmatismo (estar con traje y corbata con un calor agobiante es insoportable) hace años que me aleje de algunos formalismos de la profesión. 

En lo fundamental, deje de disfrazarme de abogado,  para usar la mortaja y el nudo, solo cuando tengo que  informar oralmente o asistir a  audiencias. En el caso del "doctor" de reglamento, éste membrete tampoco me gusta, porque en honor a la verdad, en este país cualquier burro es "doctor" y prefiero ser yo; un modesto y quijotesco abogado del pueblo, que guarda entre sus anécdotas, el haber sido sancionado por acuñar la palabra "preburricadora" (y negarse a retirarla) para calificar una resolución judicial inaceptable, que expresaba que una madre no tiene legítimo interés para pedir la filiación matrimonial de su hijo, tras la muerte de su esposo y con otros dos hijos del matrimonio.

......Siguiendo con mis objeciones al título de "doctor"; en el caso de los políticos, basta que éstos lleguen a Congresistas y el respetable le da el "doctorado de reglamento". Por otro lado, con la cartonización de nuestras universidades, que otorgan titulación a distancia, nuestros Phd Cholos (Puta Huevón soy Doctor)  convierte en eminencias grises, a gente que confunde una monografía con una investigación, un cuestionario con el pensamiento analítico y un cartón con un medio para obtener un mayor puesto y un mejor sueldo. Dentro de estos parámetros, los comerciantes de la educación están haciendo un negocio redondo, en una sociedad que sigue anclada en los años cincuentas, porque los padres siguen creyendo que el título universitario es el único camino del éxito o para obtener estatus, a pesar de que la realidad que los circunda les diga otra cosa.

Una de las cosas que he notado en la nuevas generaciones de abogados, es que muy pocos se arriesgan ahora a abrir su changarro y poner su placa. Hoy los jóvenes prefieren la comodidad del sueldo fijo, el estudio grande o el puesto público y eso tiene que ver con la falta de mecanismos, que el sistema financiero puede brindar a profesionales liberales, de la misma manera que se los brinda a pequeños comerciantes o también a la ausencia de políticas de desarrollo profesional, en los colegios de abogados, para facilitar módulos de atención a abogados jóvenes. Yo que tuve la suerte de aprender, de compartir  días, experiencias y batallas, con un combativo profesional independiente, como fue mi buen amigo Don Rogelio Escalante Pelaez, lo recuerdo ahora. Recuerdo la vieja oficina del Jr. De la Unión, el "vinito" y el "ceviche" de los viernes jurídicos; la tertulia.