Chávez fue finalmente enterrado o para hablar con propiedad, la ceremonia de su fallecimiento tuvo su primer entierro. Es el comienzo del mito y de la utilización de la figura de uno de los grandes líderes populistas de la historia latinoamericana; un personaje que más allá de su carisma y de sus condiciones como animal político, tuvo a su favor no solo el poder, sino el dinero suficiente, para -siguiendo las viejas recetas de la izquierda- hacer una revolución, una "Patria Nueva" socialista, que hizo sentir a las mayorías pobres del país que son importantes para la clase política de turno, para quienes ejercen el gobierno y por tanto el poder. Para esta Revolución Bolivariana que nos trajo de vuelta un nuevo Simón Bolívar. Un Bolívar mesiánico, del pueblo y del barrio, con esquina y capacidad de confrontar al imperio y de hacer clientelismo externo con el oro negro que le sobra al país, para encaramar su figura en el mundo.
El problema es que una vez más el hombre propone y Dios dispone. Que la ironía de la vida corto el proyecto chavista. Que aunque es difícil que ni el país ni el petroleo se acabe, si es posible (que como sucede siempre en éste tipo de gobiernos que regalan pescado en lugar de enseñar a pescar) el país se termine desestabilizando -allí están las cifras- y que la crisis que ya se avizora en la economía venezolana, obligue a los usufructuarios y no necesariamente herederos de Chávez, a cambiar el modelo; (al menos en el frente externo) con lo que cubanos, bolivianos y nicaragüenses serán los más perjudicados, conjuntamente con esas mayorías pobres a las que Chávez aparentemente favoreció.
Muerto Chávez, se comprueba que el culto a la personalidad en medio de masas ignorantes rinde sus frutos, porque la cultura de masas en latinoamerica tiene proclividad por los caudillos mesiánicos. En esa lógica, reconociendo que Las Misiones mostraron y demostraron una profunda preocupación por los pobres, que tiene que valorarse históricamente; el populismo económico, las tentaciones autoritarias, autócratas, dictatoriales y ese complejo bolivariano y mesiánico, al que hay que sumar la falta de espacios democráticos y de contrapesos políticos fiscalizadores, propios de este tipo de regímenes, hacen que el populismo sea el que defina y marque la historia del caudillo llanero y de su revolución.
En ese contexto, resulta grosero y grotesco el nivel de utilización política de la figura de Chávez ante las masas. Nicolás Maduro ofende la inteligencia ajena, caricaturiza a la política, y demuestra la ignorancia y el pobre nivel de las masas de su país, al elevar a los altares y darle carácter divino a Chávez; al tratar con cinismo histriónico el papel de éste en la vida cotidiana no solo de Venezuela sino del mundo; y al proclamarse hijo, discípulo y viuda doliente del caudillo llanero.

Y es aquí donde aparece en la interna la figura de Luis Castañeda Lossio, que en audios que se han hecho públicos, aparece desnudando su verdadera participación en una revocatoria, que muestra su apremiante necesidad de adherir poder, no solo por el poder, sino para evitar que las denuncias penales en su contra prosperen. Lamentablemente tuvo que darse en Lima la revocatoria, para darnos cuenta de lo nociva que resulta para la precaria institucionalidad democrática del país. Para probar que la regionalizacion es a pesar del tiempo transcurrido una utopía, porque el centralismo limeño sigue marcando la agenda nacional.
Esa es la política en la Latinoamerica de los Correa, de los Humala, de Doña Cristina y Don Evo; la política en un país como el nuestro, donde no hay partidos, ni los grandes maestros del quehacer político de antaño. Donde nadie forma, donde la mentira y el hueveo, no son repudiadas sino consideradas un hecho normal, natural y hasta aceptable, porque lo que prima es el interés personal o de grupo. Hoy nuestros políticos por figurettismo, se cortan las venas por los pobres, hablan de igualdad, de inclusión, pero aunque la gente les da la espalda y no cree en sus poses de salvadores o ascetas, en lugar de reinventarse, hablan por ejemplo, del financiamiento partidario; un asunto que sin partidos políticos institucionalizados, solo serviría para favorecer a las cúpulas.
Finalmente,creo que no hay duda de que todo es posible en la política criolla. Como nuestros políticos son muy hábiles para fabricar imágenes de lo que no son, para sonsear a la gente y se llenan la boca afirmando "andar siempre con dios" , no es extraño que los muertos vivan para siempre y que los mudos hablen.
Finalmente,creo que no hay duda de que todo es posible en la política criolla. Como nuestros políticos son muy hábiles para fabricar imágenes de lo que no son, para sonsear a la gente y se llenan la boca afirmando "andar siempre con dios" , no es extraño que los muertos vivan para siempre y que los mudos hablen.
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