Franqueada por el Presidente del Congreso Víctor Isla y por el Congresista Daniel Abugattas, en una improvisada conferencia de prensa, la ilustre nieta de Doña Digna, indica que ella desconocía el cobro de la pensión por parte de su abuelita, que ha pedido que sea retirada del padrón y que se va a devolver el dinero. En resumidas cuentas; para los nacionalistas, el asunto está arreglado. La Vice Presidenta de la República, desconocía el hecho, Doña Digna es una persona en extrema pobreza, pero como es abuela de su nieta y su nieta es hija del hijo de su abuela, se le va a retirar del padrón a la viejita y se va a devolver el dinero.
Cualquier crítica mal intencionada, dolosa, mal sana, malintencionada y mala leche, queda desvirtuada con la "esclarecedora y frontal" declaración de la Congresista, que da por concluidos el asunto, porque ella es persona de una "ejecutoria honesta". Y porque tal como lo entendieron sus colegas y los miembros del ejecutivo, "no hay que levantar polvo" porque por tratarse de la Primera Vice Presidenta de la República, esto desacredita no solo al Congreso de la República y a la clase política, sino al gobierno; así que la culpa la tiene ultimadamente, la persona que la inscribió, pero no la parlamentaria. Para mayor abundamiento el Congresista Abugattas indico que la Sra. Digna es bien soberbia, bien orgullosa y no ha querido que su nietecita la ayude.
Una primera reflexión sobre el tema, es que el problema no es el cobro en sí. Solo en el Perú es posible que la Primera Vice Presidenta de la República (que es una persona que concentra poder) no le de a la policía o a los servicios de inteligencia, la relación de sus familiares más cercanos, por cuestión de seguridad. Solo en un país como el Perú, es posible que la Primera Vice Presidenta de la República, si se sabe expuesta al escrutinio popular y es como dice, consiente de su origen humilde, no monitoree a su familia en sus relaciones con el aparato estatal y eventualmente, la apoye de diversas maneras -sobre todo económicamente de su propio bolsillo, si es pobre- dejando traslucir que es mezquina, miserable, codo (como para no mandarle un sencillo a la viejita) y por otro lado, queda claro que ni siquiera afectivamente, se acuerda la Srta. Marisol de la abuela. Por último, solo en un país como el Perú, es posible que la Primera Vice Presidenta de la República, vaya a desconocer el hecho denunciado, deslizando que ignora a su familia, que esta alejada de ella; pero reconociendo que como ella es una persona de origen humilde, su abuela es una persona de extrema pobreza (lo que finalmente justificaría su inscripción) pero a renglón seguido, pida que la retiren del padrón y anuncie (reitero) que va ella a devolver el dinero. Para mayor abundamiento la Sra. Digna tiene un vecino pobre, con problemas en la visión que no ha sido empadronado y que recibe ni michi. En este país últimamente todo se soluciona con devolver lo que se roba, lo que se cuestiona, lo que se conjetura.
Una vez más, desde las esferas del poder espectamos un manejo horroroso de un asunto público y de un tema político, ese es el quid del asunto; un hecho que solo al abrigo del poder se ha pretendido esconder rápidamente debajo de la alfombra, tras evaluar la clase política, en el control de daños, que esto los perjudica a todos. Una vez más nuestra clase dirigente, se burla de la inteligencia ajena y del sentido común y muestra su mediocridad, su poco criterio, la madera de la que están hechos los partidos políticos en crisis permanente, con gente que como la Srta. Espinoza como ser humano, como nieta, como persona, deja mucho que desear.
En el asunto, la Primera Vice Presidenta, no muestra un "alto nivel ético"; a nuestro entender lo que muestra la situación, es que ha sido bien torpe para manejarlo. Hay cosas que un título profesional, el dinero o el poder no dan. Eso se adquiere en casa, por la educación , por la cultura. Situaciones de carácter personal como ésta pero que trascienden a la esfera de lo público, nos demuestran que sin una élite que le de a este país el concepto de nación que se necesita y que lo encamine al norte de la modernidad y del futuro que el crecimiento económico puede sugerir; creo que corremos el riesgo de que este mismo crecimiento económico del que hoy disfrutamos; como tantas veces en nuestra historia, se va a terminar perdiendo en el mar.
En el asunto, la Primera Vice Presidenta, no muestra un "alto nivel ético"; a nuestro entender lo que muestra la situación, es que ha sido bien torpe para manejarlo. Hay cosas que un título profesional, el dinero o el poder no dan. Eso se adquiere en casa, por la educación , por la cultura. Situaciones de carácter personal como ésta pero que trascienden a la esfera de lo público, nos demuestran que sin una élite que le de a este país el concepto de nación que se necesita y que lo encamine al norte de la modernidad y del futuro que el crecimiento económico puede sugerir; creo que corremos el riesgo de que este mismo crecimiento económico del que hoy disfrutamos; como tantas veces en nuestra historia, se va a terminar perdiendo en el mar.
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