HAY HISTORIAS QUE SE REPITEN:
Escribo estas líneas con un sentimiento de pena y de frustración. Escuchando dentro de mí, la voz de mi padre, que con la sabiduría con la que me pintaba como es la vida, me dijo poco antes de enfermar de la afección que lo llevo a la tumba con relación a la política y los políticos en el Perú, "Vas a llegar a mi edad y este país va a seguir siendo el mismo" . Y Don Eusebio Mansilla Barrientos se equivoco, porque éste país no es el mismo, es peor. Los políticos que yo conocí siendo un niño y de los que disfrute hasta mediados de los ochentas, eran gente con personalidad, gente preparada, de buen hablar y gran cultura. De allí en adelante nuestra casta política se ha venido progresivamente a menos y hoy cualquier ignorantón, servil o demagogo, es congresista. Congresista de partidos inexistentes, porque lo que hay hoy son ghettos políticos, franquicias y no hay tampoco líderes políticos en el verdadero sentido de la palabra, porque lo que hay son patrones de bolichera que van a "pescar votos" . A buscar el poder por el poder.
Este penoso incidente de no darle la confianza al gabinete Cateriano, me hizo recordar a las extrañas coincidencias que se dan con un lejano diciembre de 1879, donde en medio de una epidemia de viruela, cuando los "apestados" iban a parar al Lazareto de "Portada de Guía" en Piñonate, lo que hoy es el distrito de San Martín de Porres; un viejo y enfermo General Luis La Puerta, tras asumir la primera magistratura de la nación, tenía que recomponer el gabinete y enfrentar no solo la crisis política sino una crisis de salud, con unos treinta muertos por viruela a la semana. En ese contexto Nicolas de Pierola se levanta contra el gobierno constituido y en plena guerra con Chile las calles de Lima ven enfrentarse peruanos contra peruanos. Un derramamiento de sangre que la cúpula militar tuvo que parar entregándole el poder a Pierola, que como buen maestro de la manipulación, para consolidar su poder no dudo en "tirarle barro" a Prado, siendo finalmente tanto o más incapaz organizativa y militarmente que éste.
En este modesto blog esta graficada reiteradamente la crisis de nuestra clase política, la explicación de nuestra mediocridad como país por una clase dirigente que no esta a la altura de sus responsabilidades con la nación. Y escribo estas líneas porque pienso en el país que espera a los que vienen detrás, pues he cambiado hace algunos años la muleta por el capote y ensayo algunos pases de pecho con los pies bien puestos sobre la tierra, con el estoque en la mano, esperando cuadrar, preparado para el momento inesperado de la suerte suprema, que espero ofrecer a mis hijos como un ejemplo de dignidad, de decencia y de hombría de bien, que es finalmente la mayor herencia que a mi me entregaron y que espero tambien entregarle a ellos.
Hasta donde yo conozco, dicen estos falsos profetas, estos fariseos de la democracia, que la política es dialogo, concertación, encontrar coincidencias, buscar el bienestar del país. Que ellos se "sacrifican" por la patria y trabajan por el país veinticuatro horas al día. Que hay que apostar por la gobernabilidad del Perú. Y a tenor de lo anterior, sin dejar de reconocer los grandes errores de Vizcarra como gobernante, sobre todo en el manejo de la crisis sanitaria y sin negar los errores de Cateriano en el nombramiento del Ministro de Trabajo y su voluntarismo, al plantear un programa que parecía el de un gobierno entrante y no el de un mandato de corto plazo, acorralado y sin respaldo parlamentario;. cuando por la coyuntura, lo que debio buscar en su discurso, es minimizar los efectos de la crisis sanitaria, reactivar la economía y ofrecer una transición democrática ordenada, porque no hay tiempo ni espacio para otro tipo de acciones.
Una vez más estos galifardos que viven su cuarto de hora de poder y de fama, que les va a representar un buen "billetito" en su bolsillo y una historia para contarle a sus nietos -historia que lamentablemente no los va a acompañar al sepulcro- porque nadie los va a recordar pues no representan a nada ni a nadie más que a ellos mismos y a los patrones a los que obedecen.
Una vez más estos galifardos que viven su cuarto de hora de poder y de fama, que les va a representar un buen "billetito" en su bolsillo y una historia para contarle a sus nietos -historia que lamentablemente no los va a acompañar al sepulcro- porque nadie los va a recordar pues no representan a nada ni a nadie más que a ellos mismos y a los patrones a los que obedecen.
Por culpa de los propios peruanos, de masas ignorantes, por dejar la politica -aunque no son todos- en manos de un puñado de oportunistas, de gente incapaz, mediocre e inmoral. De psicópatas y manipuladores que han hecho del ese arte una "profesión" al enquistarse en las cúpulas partidarias; esto es ya una republiqueta.
La moral, la ética, los principios y los valores, se han perdido en éste país que sufrimos día a día, que soportaron nuestros padres y que padecieron nuestros abuelos. Y vamos a tener doscientos años en la misma crisis de identidad y de incapacidad para construir una nación. El divide y vencerás desde la época de los caudillos militares de los albores de la república. El enfrentamiento cainita de la Guerra con Chile, termina en éstas caricaturas de políticos populistones, leyendo idiotez y media con aires de autoridad y cantinflesca solemnidad, porque no pueden hablar sin leer ni cinco minutos. Y hay que tener presente, que existen un montón de monigotes políticos al interior de los diz que partidos que parasitan en la escena contemporánea, buscando dicen "oportunidades para trabajar por el país". Más de lo mismo.
La moral, la ética, los principios y los valores, se han perdido en éste país que sufrimos día a día, que soportaron nuestros padres y que padecieron nuestros abuelos. Y vamos a tener doscientos años en la misma crisis de identidad y de incapacidad para construir una nación. El divide y vencerás desde la época de los caudillos militares de los albores de la república. El enfrentamiento cainita de la Guerra con Chile, termina en éstas caricaturas de políticos populistones, leyendo idiotez y media con aires de autoridad y cantinflesca solemnidad, porque no pueden hablar sin leer ni cinco minutos. Y hay que tener presente, que existen un montón de monigotes políticos al interior de los diz que partidos que parasitan en la escena contemporánea, buscando dicen "oportunidades para trabajar por el país". Más de lo mismo.
Que en medio de la crisis sanitaria y ad portas del Bicentenario de nuestra independencia, se de esta crisis política es doloroso, frustrante y una muestra que damos vueltas en circulo. La defensa de intereses particulares o de grupo, el mercantilismo de la política criolla y el personalismo de la sociedad del individualismo neo liberal, afectan nuestra precariedad como nación, como una sociedad sin ciudadanos y sin ciudadanía.
Al final la radiografía de lo que somos esta allí al alcance de nuestros ojos. Vizcarra un relleno en la formula presidencial como es usualmente, es Presidente de la República. Y un politico mediocre es Presidente del Congreso. De un congreso grisáceo, mercantilista, mediocre y populista, donde nuestros "ilustres padres de la patria", no saben ni hablar y cuando hablan dan pena y cuando legislan nos terminan "jodiendo" y perjudicando al país, aunque ellos creen que "legislan para el pueblo". En doscientos años de vida republicana, hemos caminado por el desierto sin llegar a la tierra prometida. Lo que va a pasar con esta gente en el poder es imprevisible, porque cocientes que no los pueden cerrar, pueden jugar hasta a poner a Merino como Presidente Provisional y repartirse el poder grosera y grotescamente en la próxima elección, en función de los frentes que ya están negociando. No sería nada extraño que como la historia se repite, en estos doscientos años que estar por venir, volvamos a sentir la dolorosa humillación de un nuevo 1879.
Al final la radiografía de lo que somos esta allí al alcance de nuestros ojos. Vizcarra un relleno en la formula presidencial como es usualmente, es Presidente de la República. Y un politico mediocre es Presidente del Congreso. De un congreso grisáceo, mercantilista, mediocre y populista, donde nuestros "ilustres padres de la patria", no saben ni hablar y cuando hablan dan pena y cuando legislan nos terminan "jodiendo" y perjudicando al país, aunque ellos creen que "legislan para el pueblo". En doscientos años de vida republicana, hemos caminado por el desierto sin llegar a la tierra prometida. Lo que va a pasar con esta gente en el poder es imprevisible, porque cocientes que no los pueden cerrar, pueden jugar hasta a poner a Merino como Presidente Provisional y repartirse el poder grosera y grotescamente en la próxima elección, en función de los frentes que ya están negociando. No sería nada extraño que como la historia se repite, en estos doscientos años que estar por venir, volvamos a sentir la dolorosa humillación de un nuevo 1879.