domingo, 10 de marzo de 2019

492 - LESCANO, HILDEBRAT EN SUS TRECE...

Y LA HISTORIA QUE NO SE DEBIO CONTAR:


Este es un país surrealista. Un país de caricatura, con electores pero no con ciudadanos, donde el poder y el dinero, son los valores más preclaros del ser humano para una sociedad hipocrita, ignorantona y pacata. Este es un país donde no se defienden valores ni principios; se defienden intereses, percepciones y fobias políticas, en una comunidad sin partidos, con políticos corruptos, mediocres y sin visión de país mayoritariamente, donde la gente habla con la autoridad que le da su ignorancia, con el conocimiento de su sectarismo y hasta con la educación machista de su condición de mujer .

Este es tambien un país sin cultura ni masas educadas. De esa ignorancia se aprovechan las clases dirigentes y los grupos de poder para gobernar, para manipular a las masas y mantener el poder. Y esa es la razón por la que programas como "El Valor de la Verdad"  tienen horario estelar y alto raiting. Por las que gente como Lescano es defendida de sus "demonios internos" y no de sus "enemigos políticos" . 


El Perú es un país sin un concepto de nación, una republiqueta que la pega de "república democrática", donde casos como el de Mamani o el de Lescano, muestran otras de las excrecenias de nuestra clase política, que acreditan que nos vamos a los extremos para solucionar los problemas que  nos agobian como sociedad. Si se trata de prescripción de delitos de corrupción, se legisla que "no hay corrupción en delitos de corrupción"  cuando eso es demagogia porque si hay prescripción para el que mata, debe haberlo para el que le roba al Estado. Basta poner el periodo de prescripción  en setenta años, periodo donde es dificil que alguien viva, para evitar que se birle la ley, pero  hay que ser efectista, demagogo y "draconiano". 

Y por eso tenemos las leyes que tenemos para combatir el acoso sexual o la agresión contra la mujer, que pueden ser excesivas, demasiado duras, pero han sido aprobadas por los propios "padres de la patria" a los que se les esta aplicando la citada legislación, porque ejercen y han ejercido siempre su poder con la autoridad de la bragueta y las exquisiteses y la sensualidad del poder. 


Y como este es un país de marcadas diferencias, no es lo mismo el "Cholo" Mamani, que el "Cholo" Lescano. El segundo es un político "de trayectoria", "antifujimorista" y "antiaprista", de esos demagogos pirotécnicos a los que les gusta el "show político"; que dividen para reinar ante el aplauso de las masas y que puede maquillar sus "calenturas" como parte de "un complot", como "persecusión política". Como una deliberada y dolosa campaña para "desprestigiarlo" y "desacreditarlo". Y como éste es un país donde no se respeta  la ley, donde se tergiversa y se interpreta -como a cada quien le viene en gana- la ley, en un país donde las mujeres son "machistas" cuando les conviene; la agraviada en el caso Lescano, es "una puta", "una ofrecida" y se ha prestado para la "cochinada" con tan ilustre tribuno de la patria.

Y cuando el morbo y el dinero de las ventas vale mas que la ley que faculta a la reserva de la identidad, Don César Hildebrant en su semanario "HILDEBRANT EN SUS TRECE"  confunde su credibilidad y su prestigio con el respeto a la ley se cree intocable, viola la ley y rebela "sin querer queriendo" la identidad de la agraviada. Un hecho que le debe generar espero, algún proceso penal y una indemnización económica en lo civil, aunque politicamente descoloca a Lescano porque lo deja sin el argumento de lo de "denuncia anonima" que no es cierto. Y digo esto porque el efecto que busca evitar la ley se ha dado gracias a su dolosa insensatez. La agraviada es materia de una serie de insultos, agravios y un linchamiento mediatico en diversos  medios y de diverso tipo, que ofenden su honor, su dignidad y su condición de mujer, frente a un Lescano que se relame de gusto y que va "a salir con todo" en "defensa de su honor".

Lo que se viene es el circo de siempre, el espectaculo al que estamos acostumbrados como sociedad. La división que nos une como país, una división por la que nunca hemos podido  materializar un concepto definido de nación. Lo bueno de todo es que hay una precaria institucionalidad. Que a pesar del histrionismo de Lescano, de las inconsistencias de una mujer que cree como muchos que hay que darle licencias o ser complaciente y permisiva con el poder, que en determinado momento nos puede servir y termina pagando el alto precio a su dignidad por no ser directa y frontal, allí esta la ley. Una ley que puede ser excesiva, desproporcinada, demasiado sancionadora, pero es la ley vigente para regular situaciones de hecho como estas a las que el Congresista Lescano les quiere dar el tinte de una maniobra política. El tiempo dira hasta cuando le va a ligar ser un "encantador de serpientes".



sábado, 2 de marzo de 2019

N° 491 - LAS DISTORSIONES DEL PODER

EN LA POLÍTICA PERUANA: EL CASO LESCANO



La denuncia de acoso sexual contra el Congresista Yhoni Lescano, es un golpe a la línea de flotación de la interna partidaria de ACCIÓN POPULAR y es un hecho penoso y bochornoso para el país. Lo es porque se trata de uno de los políticos y de los congresistas más destacados del partido y del país, un individuo al que muchos lo ven presidenciable, por su lucha contra la corrupción y su enfrentamiento permanente contra el fujimorismo y el aprismo, algo que le ha dado abundantes réditos políticos, a pesar de su estilo populistón, histrionico y demagogico.

La denuncia le resta aun más credibilidad a la desprestigiada clase política, por tratarse de una de sus figuras  más mediáticas y destacadas en un Congreso mediocre. Y el problema, más allá  de quienes están a favor de creer su versión  "a pie y juntillas" o de ver en la denuncia una "conspiración política" en su contra, es que para gusto de los enemigos políticos -que se ha ganado a pulso en todos sus años en el parlamento-  su versión es poco creíble desde el punto de vista de la lógica, de la coherencia y la razón.  

A primera hora Lescano niega rotundamente que el teléfono fuera suyo, después dice que fue manipulado por terceros por culpa de un descuido de su seguridad, algo que ya fue desmentido por la propia seguridad y luego dice que "tiene esposa y familia y que no necesita acosar a nadie". Que  lo aclaro con la denunciante, aceptando algunos chats y rechazando los más subidos de tono. Lescano subestina la inteligencia ajena, cree que la gente ignora que el problema de la testosterona o de la calentura propia del sabor y el olor de la piel no tiene que ver con que "sea un parlamentario de trayectoria", que tenga esposa, hijos o un hogar "bien constituido". La carne es la carne.

El problema de su versión esta en las horas de los chats, lo penoso es que tras criticar a García cuando apareció con su esposa para informar sobre su hijo extra matrimonial, Lescano hace lo mismo Y utiliza políticamente a su esposa para negar el hecho.

Frente a lo escuchado mi percepción sobre el asunto es que no le creo. Que de cara al Decreto Legislativo N° 1410, que  incorpora el Delito de Acoso, Acoso Sexual, Chantaje Sexual y Difusión de Imágenes, materiales audiovisuales o audios con contenido sexual al Código penal y modifica el procedimiento  de sanción del hostigamiento sexual, se trata de una ley draconiana, que regula las diversas formas de acoso u hostigamiento, no dejando resquicios para evadir la sanción. Una ley bastante  completa -algo poco usual en el Perú- que regula la tipicidad del delito a cabalidad y lo sanciona draconianamente. Lo que implica que el congresista la va a tener difícil a la hora de defenderse, aunque falta escuchar a la agraviada.

Pero en un país sin partidos políticos, donde ya no hay vocación de servicio, ni lideres de solera, porque lo único que se busca es el poder por el poder, el status y los ingresos de la politica en el mayor de los casos; creo que hay que despersonalizar el tema; analizarlo desde el punto de vista de las distorsiones y las psicopatías  del poder. De personas que por lo general mienten,  manipulan,  usan su cuota de poder, su dinero y la ignorancia ajena para usufructuar las granjerías de poder o el propio poder que detentan, para someter a la gente politica o sexualmente. Y digo lo anterior porque si el poder es poseer, el sexo es un componente ligado íntimamente al poder, porque también tiene que ver con poseer. Y la mera verdad es que lo ha sido siempre, sobre todo en tiempos pasados, donde no había leyes contra el acoso y había un machismo más marcado y subordinación de todo tipo frente al poder.

 A lo largo de nuestra historia republicana, desde los tiempos de la amante francesa de Don Nicolas de Pierola, una historia tan bien escrita y documentada  en  "La Ultima Batalla del Califa" una excelente novela del desaparecido Hugo Garavito, pasando por la hija no reconocida de Gonzales Prada que documenta Don Luis Alberto Sánchez en "Nuestras Vidas son los Ríos" el mejor ensayo sobre Gonzales Prada; y las "escapadas y las encerronas" del General Odria, en la Residencia Presidencial de La Perla,; para terminar en los numerosos hijos extra matrimoniales y affaires amorosos de destacados políticos peruanos, que han usado recursos públicos para favorecer a sus concubinas y familiares; sin dejar de mencionar el CASO PROFUMO, el escándalo sexual del ministro británico de Guerra Jhon Profumo, del que se hizo inclusive una película creo que a principios de los noventas. Siempre el poder y el sexo andan juntos. La erótica de la seducción y el placer del convencer políticamente  tienen la misma connotación, poseer.  

Y es real que el poder y el sexo ciegan, que generan sentimientos de impunidad o de sobre estimarse y creer que se puede convencer o poseer o sojuzgar. El problema es que la falta de objetividad, de realismo y la obsesión por sojuzgar, por someter o por poseer, es la misma en la politica como en el sexo y por eso se dan esas desbarradas para justificar lo injustificable. 

La sobre exposición frente al poder, el aspecto psíquico o psicológico, las distorsiones y/o los abusos enfermizos del poder, tal vez encuentren aquí una justificación para la no reelección de los políticos. No se trata solo de capacidad. Se trata de equilibrio emocional. De controlar "la genitalidad de la política", el afán de penetrar en el mundo interior de la gente, de convencerla; de usarla y manipularla o someterla por cualquier forma, para hacer que lo vean al político como "salvador" como "mesías", como "líder" o como un "semi dios"; de la misma manera como se penetra físicamente un cuerpo dentro del acto sexual. Allí esta la manipulación, el placer que produce el poder, el placer que produce escuchar esos ejércitos de militantes que gritan consignas bobas y aplauden sin  razón ni motivo haciendo sentir al politico como un ser superior. El mismo clímax del placer en la política.

 En un medio donde la politica no tiene una conciencia ni un pensamiento crítico, el tema en la interna partidaria de ACCIÓN POPULAR, va a estar por el lado de sus incondicionales y adherentes, sustentándose en la teoría del complot, de la venganza política, de la intención de perjudicar a un  posible candidato presidencial. Por el lado de la alta dirigencia no hay reacción ni respuesta inmediata y la bancada ya se pronuncio en los términos que tenía que pronunciarse, esto es esperando el resultado de las investigaciones.

Finalmente, aunque resulta penoso, es real que en el Perú la política se ha hecho siempre con la bragueta. Que entre el enamorar y el someter o acosar sexualmente hay una gran diferencia y aquí hay acoso sexual no amistad nio bromas "intrascendentes" Creo que en éstas breves líneas, hay una razón para la no reelección de congresistas, desde una perspectiva no política del tema. Sobre el "acoso" Tiempo al Tiempo Lescano. .